Quito (Ecuador). 08 jun 96. El Distrito Metropolitano de Quito
quedó fuera de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre, que
fue aprobada definitivamente por el Congreso la noche del
jueves, ese situación llenó de emoción al presidente de la
Federación Nacional de Transportistas Urbanos, Hugo Peñafiel.

El diputado de la Democracia Popular (DP), José Cordero,
planteó la necesidad de incorporar en las disposiciones
transitorias una disposición general en la cual se establezca
la prevalencia de las normas consagradas en la Ley de Régimen
para el Distrito Metropolitano de Quito respecto de las que
contiene la Ley de Tránsito; sin embargo, la moción no recibió
el respaldo de 18 de los 20 diputados presentes en la sesión
del Plenario de las Comisiones Legislativas.

Uno de los diputados que más se opuso a la moción de Cordero,
fue el independiente, Luis Almeida. La moción solo recibió el
respaldo de los legisladores de la DP, José Cordero y Reinaldo
Yanchapaxi.

Si bien el diputado Cordero resaltó que la Ley del Distrito
Metropolitano de Quito tiene un régimen especial que está
reconocido en la Constitución, lo que significa que mientras
no se reforme la Carta Política no se puede quitarle las
atribuciones otorgadas, el honorable, Carlos Vallejo,
reconoció que ello generará dificultades, como las de siempre
cuando hay intereses creados.

Acto demagógico

Carlos Vallejo dijo que los diputados participaron en un acto
demagógico, "sin darse cuenta de las consecuencias, pues en
nada hubiera afectado a la Policía, más bien le hubiera
beneficiado porque con regulaciones de la ciudad el tránsito
es mejor manejado por la Policía Nacional".

El diputado Vallejo lamentó que una respetable institución,
como la Policía Nacional, haya llevado barras al Congreso para
que presionen a los diputados. "Eso a mí me parece de muy
baja ética, yo respeto a la Policía, pero al pueblo de Quito
le constó que fue el Distrito Metropolitano de Quito y su
alcalde el que tuvo que regular la presencia de buses
obsoletos que estaban destruyendo la ciudad y hoy se acaba de
prohibir que se vuelva a hacer".

Entre tanto, el presidente de la Federación de Transportistas
Urbanos, Hugo Peñafiel, no ocultó su satisfacción y agradeció
a los honorables, especialmente del MPD, por la medida. Cuando
HOY quiso entrevistarle respondió: "Este momento no puede
conversar porque estoy eufórico de felicidad".

Plenario cometió un error

El diputado socialcristiano Pascual del Cioppo aseguró que el
Plenario cometió un error, al restarle la capacidad de control
que en la actualidad tiene el Distrito Metropolitano de Quito
para organizar el tránsito y transporte público y privado.

Es un error porque la actual administración del Distrito
Metropolitano de Quito ha cumplido de manera eficiente el
papel que le asigna la Ley, dijo Del Cioppo.

Mahuad pide se vete la Ley

El alcalde metropolitano, Jamil Mahuad, pidió ayer al
Presidente de la República que vete la Ley de Tránsito, por
considerarla ilegal y atentatoria a los intereses ciudadanos.

La reacción del alcalde fue inmediata para cuestionar la
decisión congresil, y pedir que el Ejecutivo no sancione la
ley.

De su lado, César Arias, director de la Unidad de Transporte y
Gestión del Transporte del Municipio (UPGT), coincidió con
Mahuad al señalar que la ley centraliza las funciones de
planificación y ordenamiento del tránsito en una sola entidad:
el Consejo Provincial de Tránsito. Arias advirtió, además, que
la nueva Ley atenta contra la Constitución, pues los decretos
3304 y 3305, transfieren las facultades privativas del
Concejo, de regular y normar el tránsito, al Municipio de
Quito.

El presidente Durán Ballén, con la ley de Modernización,
delegó éstas funciones a organismos seccionales como el
Municipio de Quito.

Por otro lado, Arias señaló que la Ley de Régimen del Distrito
Metropolitano, expedida en 1993, otorga al Municipio la
facultad de planificar todo lo que concierne al transporte
público y privado de la ciudad.

Con la nueva Ley de tránsito, dijo Arias, el Municipio no
podrá llevar a cabo los proyectos tendientes a mejorar el
tránsito en la ciudad. El funcionario indicó que confía en que
la decisión del Presidente se enmarque en la defensa de la
Constitución y en defensa de la comunidad.

¿Diputados contreras?

Los legisladores que no apoyaron la moción de Cordero son:
Luis Almeida (independiente), Iván Rodríguez (MPD); Carlos
Ribadeniera (independiente), Humberto Guillén (PRE), Aracelly
Moreno (MPD), Hugo Ruiz (ID), Juan Castanier (PCE), Leonardo
Escobar (PCE), Vinicio Veloz (ex ID), Napoleón Icaza (FRA),
Eduardo Véliz (DP), Norberto Maldonado (MPD), Jorge Vásquez
(PRE), Ernesto Pontón (independiente), Mario Loor (FRA), Pedro
Lino Sánchez (MPD), Carlos Vidal (DP), Daniel Alvarez Tenorio
(independiente).

Los choferes, otra vez

Nuevamente, los choferes le sorprenden a Quito. Primero, fue
asfixiándole, tomados las vías hace algunos meses. Esta vez,
impulsando una ley de tránsito que hecha al traste con el
proceso de traspaso del control de la ciudad al Distrito
Metropolitano. "No puedo decir nada porque estoy bajo el
efecto de la emoción" declararía un dirigente de los choferes,
delatando el carácter tendencioso de la ley aprobada.

Un proceso de modernización urbana incluye una modificación
profunda del control de tránsito, que debe ajustarse a los
proyectos de desarrollo urbano. Pasa a ser, por tanto, un
instrumento de planificación que debe estar entre las manos de
quien planifica: el Distrito Municipal.

La nueva Ley de Tránsito aprobada en la Comisión Legislativa
Permanente al filo de la medianoche del miércoles, nos vuelve
a "fojas una" y nos devuelve a las oscuras épocas en las que,
nadie sabía en dónde quedaba el límite entre los
transportistas y la policía, entre los intereses de unos y
otros.

Las autoridades municipales pedirán que el gobierno vete la
Ley. Varios sectores legislativos ya han manifestado su
sorpresa por la aprobación y pedirán una revisión de la nueva
norma. Los quiteños confiarán en que eso ocurra.

Choferes de Pichincha no están de acuerdo con el Congreso
Nacional

Al parecer al interior del gremio de los profesionales del
volante existe contradicción en cuanto a la aprobación de la
Ley de Tránsito; mientras el presidente de la Federación
Nacional de Transportistas Urbanos, Hugo Peñafiel, festejó la
aprobación de la Ley, el presidente de la Federación de
Transportistas Urbanos de Pichincha, Guido Molina, manifestó
que el Presidente de la República, Sixto Durán Ballén, debería
vetarla parcialmente.

Según el dirigente de los transportistas de Pichincha, la Ley
de Tránsito aprobada no contó con el consenso de todos los
sectores involucrados y no se tomó en cuenta a las bases.

Precisó además que se cae en una contradicción, cuando, por un
lado se propugna la descentralización del Estado, y por otro
no se incluye a los municipios en las actividades de tránsito.

Molina ratificó que no se trata solo de imponer altas multas a
los conductores, de ahí que planteó que un nuevo marco legal,
que tendrá que ser aprobado por el próximo Congreso, debe
tomar como prioridad a la educación, incluso, sugirió que
debería ser materia del pénsum de estudios de los colegios.
(Diario HOY) (2A)
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