Como lo fueron en su día el maíz o el chocolate, y más tarde el tango, el bolero o la ranchera, las telenovelas, "esas desgarradas historias sobre las dificultades del amor", son ya un producto típicamente latinoamericano, la "marca de exportación" de una región entera frente al resto del mundo.

Conocida como "teleserie" en Chile, "teleteatro" o "tira" en Argentina, "seriado" en Colombia y "culebrón" en Venezuela, lo cierto es que este género televisivo "logró cohesionar América Latina" para convertirse en uno de sus distintivos a lo largo y ancho de todo el planeta.

El sentido del melodrama renace constantemente en la imaginación del venezolano Alberto Barrera Tyszka, escritor y guionista de telenovelas, para quien el éxito del género consiste en reconocer que todos llevamos dentro un ser "muy cursi".

"Por eso se establece una conexión inmediata entre los protagonistas y los espectadores. Incluso aquellos a los que les da vergüenza reconocerlo terminan viéndolas", señaló Barrera en una entrevista. El autor añade que esto es beneficioso puesto que "el amor, sin rating, se muere".

Barrera sostiene que para construir una buena telenovela hay que jugar con los estereotipos y elaborar una historia donde los malos "son malísimos y se levantan todos los días pensando a ver como friego a Marisela", bromea, "como si no tuvieran otra cosa que hacer en la vida".

No obstante, piensa que la imagen de la joven virgen, que crece en el seno de una familia tradicional, está cambiando, porque "ahora muchos escritores se han dado cuenta de que a la gente le sienta peor ser feo que ser hijo no reconocido", apunta el escritor venezolano, quien considera que cuando se trata de telenovelas, a nadie le interesa la felicidad.

"Es más, cuando la felicidad llega se acaba la telenovela" sostiene.

En definitiva, la telenovela es "como la vida misma", porque para Barrera "todos necesitamos sentirnos queridos y siempre nos sorprenderá ver en pantalla gente que no tiene otra preocupación ni otro deber que enamorarse". (EFE)

Algunas perlas



  • En 1979 se estrenó la laureada Los Ricos También Lloran, que fue doblada a 50 idiomas y exportada a 50 países.

  • En 1989 se transmitió Simplemente María por Televisa, que consagró a Victoria Ruffo como actriz representativa del género.

  • Desde 1992, la actriz y cantante Thalía protagonizó María Mercedes, Marimar y María la del barrio, obteniendo gran éxito.

  • En 1999, Yo soy Betty la fea revolucionó el concepto de las telenovelas por su esquema cómico. En varios países se han realizado adaptaciones.

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