Quito. 07 sep 2001. En Colombia, el ministro de Defensa, Gustavo Bell, es conocido por su hermetismo y cautela con la prensa. Más que un reflejo condicionado, la actitud de este barranquillero, de 44 años, es propia de su personalidad introvertida, matizada por una fuerte inclinación a las labores intelectuales y a la investigación histórica (cada vez que viaja lo primero que busca es el archivo histórico local).

Aunque en su apretada visita apenas pudo charlar con las autoridades del Gobierno, también se dio tiempo para contestar las inquietudes de EL COMERCIO sobre temas de interés binacional.

¿Cuál fue el objetivo de su encuentro con las autoridades ecuatorianas?

Este tipo de visitas corresponden a una práctica habitual en el ámbito de los ministros de cualquier cartera. Mi encuentro con el Ministro de Defensa de Ecuador, tuvo como objetivo discutir y analizar de manera conjunta, asuntos de mutuo interés para la seguridad y estabilidad de nuestras naciones.

¿Qué temas se discutieron en las reuniones con las autoridades locales?

Las discusiones se centraron en la necesidad de fortalecer cada vez más la cooperación entre las fuerzas de seguridad de nuestros países, con el fin de enfrentar de manera conjunta y coordinada las diferentes amenazas que atentan contra la seguridad y el bienestar de la población, en especial en la región fronteriza. El narcotráfico, el lavado de activos, el tráfico ilícito de precursores químicos y el tráfico ilícito de armas y explosivos. Entre otros, son fenómenos delictivos de carácter transnacional que requieren, así mismo, de una respuesta transnacional para ser neutralizados.

¿Cuál es su apreciación sobre la situación en la frontera?

Colombia y Ecuador comparten una frontera muy activa y dinámica, gracias en buena medida al importante flujo comercial bilateral, que promueve el tránsito permanente de personas y mercancías a través de los diferentes pasos fronterizos establecidos en la zona. Sin embargo, esta situación ha sido aprovechada para la realización de actividades delictivas como el tráfico de armas, municiones y explosivos, así como material de intendencia, destinado a las organizaciones guerrilleras y de autodefensa de Colombia que se encuentran presentes en la zona fronteriza con el Ecuador.

¿Y los cultivos ilícitos?

La significativa concentración de cultivos ilícitos en el departamento de Putumayo (fronterizo con Ecuador) ha generado la presencia de organizaciones guerrilleras y de autodefensa y ha promovido una economía complementaria al narcotráfico. Toda esta coyuntura ha cimentado una cultura de ilegalidad en la región, que debe ser contrarrestada de manera conjunta por las autoridades de los dos países. El Estado colombiano por medio de sus Fuerzas Militares y de Policía, ha redoblado su presencia en la zona fronteriza con Ecuador.

En los últimos meses, cuando la confrontación en los departamentos fronterizos del Putumayo y Nariño se ha agudizado, mi Gobierno ha reforzado las guarniciones militares próximas a la frontera, ha aumentado los patrullajes de las fuerzas militares y ha hecho que los organismos de seguridad vigoricen sus acciones, todo con el propósito de evitar infiltraciones de guerrilleros y paramilitares en territorio ecuatoriano.

Sin embargo, las operaciones de la Fuerza Pública colombiana carecerán de efectividad si no hay cooperación del otro lado de la frontera. Todas las acciones de Colombia tendientes a neutralizar y combatir los factores de violencia e inseguridad en la zona fronteriza deben estar complementados por el esfuerzo de las fuerzas de seguridad del Ecuador. El planeamiento y la coordinación conjunta de operaciones en la frontera es indispensable para atacar los problemas comunes de seguridad.

¿Se ha firmado algún acuerdo de cooperación de seguridad?

No. Actualmente Colombia y Ecuador cuentan con importantes acuerdos de cooperación de seguridad que han probado ser mecanismos ágiles y eficientes para la coordinación y planeamiento conjunto de operaciones y programas de seguridad y desarrollo social y económico en la zona de frontera.

¿Por qué restringió su visita a tan pocas horas en Quito?

Aunque quisiera permanecer más tiempo en este hermoso país, mis compromisos tanto en el Ministerio de Defensa como en la Vicepresidencia de la República no me permiten extender este tipo de visita por un lapso mayor del estrictamente necesario. De todas formas, mi visita será complementada por la reunión de la Combifron y la Bilateral Regional que también se realizarán en este mes.

Una reunión militar en el sótano del Ministerio...

"El Plan Colombia no busca la colaboración de las FF.AA. de Ecuador". Esa sentencia utilizó ayer Gustavo Bell para explicar que él y las autoridades militares de Ecuador no hablaron de ningún tema restringido en la reunión que mantuvieron por más de cuatro horas (de 10:00 a 14:40), en el sótano del Ministerio de Defensa de Quito. "No se definió nada; pero sí en las reuniones del 3 y 4 de septiembre en Bogotá, donde se acordó ir avanzando en intercambio de información, opiniones y comunicaciones y en la elaboración de una serie de seminarios que buscan aclarar dudas de Ecuador por la aplicación del Plan Colombia y la colaboración de ambos gobiernos en la solución de problemas fronterizos".

Según Bell, "el Plan Colombia no es una estrategia militarista. Busca fortalecer la presencia del Estado en las regiones afectadas por el narcotráfico. Tiene un componente militar dirigido a combatir el narcotráfico, pero no es un plan militar para atacar a la guerrilla ni busca la colaboración de las fuerzas ecuatorianas para enfrentar a los subversivos. Las fuerzas ecuatorianas dentro de su territorio ejercen su jurisdicción y defienden la soberanía del Estado".

Bell arribó a Quito a las 08:50 de ayer. En la Base Aérea el equipo de seguridad fue reforzado con 20 militares del Grupo de Intervención Táctica de la Fuerza Aérea (Gitfa). El Ministro llegó con el general Fernando Tapias, jefe de las Fuerzas Militares de Colombia, y el general Luis Fernando Barbosa, jefe del Departamento Segundo Comando General.

El vicepresidente de Ecuador, Pedro Pinto, les dio la bienvenida al país. Los recibió 15 minutos en su despacho. A las 10:00, los tres visitantes llegaron al Ministerio de Defensa. Hugo Unda, ministro de la seguridad de Ecuador; el almirante Miguel Saona, jefe del Comando Conjunto; y, los comandantes de la Marina, Ejército y FAE los recibieron en una sala especial ubicada en el subsuelo. Los visitantes señalaron que las fumigaciones se realizan dentro del territorio colombiano y "no han afectado a la frontera. No se ha comprobado científicamente que la fumigación de glifosato afecte al ecosistema o a la salud de las personas. En Colombia, el 90 por ciento de glifosato que se importa se utiliza para la fumigación de cultivos comerciales desde hace más de 30 años", dijo Bell.

El Jefe militar aseguró que la Base de Manta dejó de proporcionarles datos de inteligencia. "Está suspendida la información de otros países a partir del incidente que hubo en Perú (una avioneta con misioneros fue destruida por error). Nosotros tenemos nuestros propios medios de información". Bell indicó que en el Putumayo se ejecutan acciones contra el paramilitarismo y la guerrilla. (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 07/Septiembre/2001

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el