Quito. 9 dic 97. Otra vez el invierno arrecia a Manabí. Los 19
cantones registraron precipitaciones de mediana y gran
intensidades el pasado fin de semana. En Junín la creciente
del río que atraviesa la ciudad ahogó a Colón López Cedeño, un
no vidente de 63 años.
Al norte, los ríos Garrapata, Grande, y Mosquito afluentes del
Chone, inundaron nuevamente a la ciudad la noche del domingo y
la madrugada del lunes.
"La película se volvió a repetir: todo era igual al domingo 23
de noviembre, en el ambiente reinaba una intensa humedad, el
cielo se tiñó de gris y cuando el reloj marcaba las 16h00, las
precipitaciones se desataron sobre nuestra resquebrajada
población", dijo Stalín Espinel, a través de Radio Libertad.
La primeras consecuencias son el corte de la vía que conduce a
Quito, a la altura del sitio llamado El Bejuco, también en el
lugar Sampallio se cortó la carretera debido a la fuerte
correntada. El cantón Chone está incomunicado con la capital.
El agua llegó hasta los 3 metros de altura en las zonas bajas
de Chone. Los barrios que están en la ribera del río del mismo
nombre fueron los más afectados. 10.000 habitantes miraban
impotentes cómo el agua subía de nivel.
La energía eléctrica se suspendió para prevenir desgracias
personales, pues 3 cables de alta tensión se cayeron a la
altura del Terminal Terrestre. La comunicación telefónica
estuvo bloqueada.
Para Fernando Morales Zambrano, su esposa y tres hijos la
noche del domingo fue interminable. Ellos volvieron a su casa
ubicada en El Bejuco el sábado pasado después de permanecer en
una carpa por 12 días. "Esta vez y, un poco más y nos lleva el
río", contó Mariela una niña de 13 años. En sus manos un
peluche fue el único recuerdo que le quedó de lo que fue su
casa de caña guadua.
Dos botes fuera de borda de la Defensa Civil realizaban las
tareas de rescate, la población tomó con más tranquilidad, ya
nos les sorprendía pues en este año la ciudad ha soportado 3
inundaciones.
Los puentes de El Verjel, situado sobre el río Chone, y el
puente nuevo de la ciudad peligran debido a la fuerza de la
corriente, dijo Federico Yánez, voluntario del Cuerpo de
Bomberos.
Existen 1.200 evacuados que fueron distribuidos en 8
albergues. Pasadas las 14h00 el agua comenzó a bajar y se
evacua con facilidad por la zanja que se formo el pasado 23 de
noviembre en el sitio El Bejucal.
En Tosagua hasta el mediodía de ayer el agua llegó hasta los
80 cm. de altura. "Esta es una de las inundaciones más
devastadoras que hemos vivido durante los últimos 30 años",
manifestó Mario Valarezo, médico de la localidad.
40 familias evacuadas
Son de Bastión Popular y ayer fueron movilizadas el fin de
semana hasta el albergue que funciona en la cercana escuela
Luis Noboa Icaza.
En el mismo sector dos casas se cayeron la madrugada del lunes
en un terreno que técnicos de la Universidad Católica
consideran arcilloso por lo que se recomendó que las familias
evacuen las laderas.
En el área de riesgo existen 40 casas y por lo menos 50
familias, explicó Fernando Molina, quien ayer envió una
cuadrilla de Defensa Civil, para efectuar un operativo en la
zona.
La emergencia comenzó la semana pasada, cuando se denunció el
riesgo de desmoronamientos en las laderas de un cerro. Hasta
ayer, aún habían 10 familias que no querían dejar sus casas, a
pesar del riesgo.
El Pajonal, en la zona baja, y las laderas del Bloque 10 de
Bastión Popular fue visitado el fin de semana por un equipo
técnico la Unidad para la Evaluación de Desastres y
Coordinación de Ayuda de las Naciones Unidas (Undac).
El equipo dirigido por el guatemalteco Manuel Pinelo también
realizó un recorrido aéreo en las provincias de Los Ríos y
Guayas donde observó extensos sectores urbanos y rurales
inundados. Los técnicos se encargarán de hacer un balance de
primer impacto sobre El Niño en las provincias afectadas.
Deberán encargarse de elaborar este informe y enviarlo a
Ginebra. Habrán tres tareas más: organizar un equipo de
trabajo local permanente, determinar necesidades prioritarias
y pensar en un proceso de mitigación del fenómeno a futuro.
Entre la noche del domingo y madrugada del lunes, fuertes
lluvias cayeron sobre toda la provincia del Guayas. En Salitre
se reportó la subida del caudal río del mismo nombre. Igual
ocurrió en Pedro Carbo, donde los ríos Bajel y San José
inundaban zonas cercanas. En Yaguachi se reportó la
desaparición de un menor de 9 años en el río del mismo nombre.
En un informe previo efectuado por Molina, coordinador
provincial de Defensa Civil, se observó que en Daule,
Palestina y Santa Lucía, los sembradíos están bajo el agua,
mientras que en la parte urbana cinco o seis cuadras se
mostraban inundadas.
En Vinces, lo más afectado era la parte agrícola. En Salitre y
Samborondón, los sembradíos de arroz en los alrededores se
encontraban con excesos de agua.
En Los Ríos, en Babahoyo tres barrios, 20 cuadras, estaban
anegados. En la zona rural el 80 por ciento se mostraba bajo
el agua. En Catarama, el perjuicio era en las zonas de
bananeras.
Azuay tiene damnificados
Cincuenta familias desafían al río. Los pobladores de San
Martín, Barranco Amarillo y Conformidad, tres recintos de la
zona costanera de Cañar, no quieren salir de sus viviendas
pese a que tuvieron el agua hasta la cintura.
Las lluvias terminaron a fines de la semana anterior, pero las
poblaciones quedaron incomunicadas y a expensas de los agentes
contaminantes (enfermedades de la piel, gastrointestinales y
respiratorias).
"No tenemos medios de sacarlos de sus casas": según el
coordinador provincial de Defensa Civil, Franklin Villalba, ni
las mujeres ni los niños quisieron salir hacia una zona alta
y, por tanto, menos riesgosa, y están sujetos a un nuevo
ataque del río Cañar.
No obstante, en las cifras nacionales no se incluyen estas
familias. "El Gobierno considera damnificados a quienes salen
hacia los refugios. En este caso, son familias afectadas, pero
no quieren ir a zonas seguras".
60 hectáreas de cultivos, especialmente de banano, caña de
azúcar y maíz, se perdieron. En cifras, el balance es
incuantificable.
El 55% de la superficie de Cañar está asentado en la zona
costanera. Sin embargo, dice Villalba, no fue considerada como
las zonas más críticas y susceptibles a la influencia de El
Niño. "Se solicitó un presupuesto de 19.500 millones para
obras de prevención y se recibieron alrededor de 3.000
millones".
Entre Cañar y Azuay, suman 100 las familias afectadas por El
Niño. Aguas Calientes, en la parroquia Molleturo,
perteneciente al cantón Cuenca, sufrió los efectos de la
crecida del río Tixal, que destruyó 16 casas, la iglesia, la
Tenencia Política, e instalaciones turísticas de aguas
termales que eran la fuente de ingresos del lugar. Las 16
familias damnificadas pudieron reubicarse en casas de
familiares.
Este poblado se encuentra en el límite entre Guayas y Azuay,
"pero, en un 90%, la población se identifica con el Azuay",
dice el coordinador de la Defensa Civil en esta provincia,
Marcelo Gómez.
Otras 33 familias azuayas están damnificadas. En Sarayunga,
una quebrada (conocida localmente como Quebrada Seca) cambió
de cauce luego de intensas lluvias a fines de la semana
anterior. Cuatro casas de adobe quedaron semidestruidas; pero
las 33 familias debieron desalojar. Actualmente ocupan la
iglesia y la escuela de la localidad. Defensa Civil envió diez
carpas, 400 paquetes de cloro para la desinfección de pisos,
200 pares de zapatos de lona. Además, la quebrada se llevó 20
metros de la cerretera Girón-Pasaje. Redacción Cuenca
Todos invitados a la campaña de solidaridad
La campaña de EL COMERCIO tiene acogida * Comienza a llegar la
ayuda para los damnificados como parte de la cruzada que este
Diario, junto con Ultimas Noticias y radios Quito y Platinum,
está realizando para recoger las donaciones y directamente
entregarlas a los evacuados. Ya llegaron tres donaciones por
un monto de 21 millones de sucres que serán depositadas en la
cuenta que se abrió para ello. Las ayudas pueden ser:
medicinas, alimentos, ropa, utensilios y dinero. Los paquetes
deben ser de la siguiente manera: raciones de alimentos secos,
enlatados y granos en fundas resistentes, con un peso no mayor
de 25 libras; medicinas para primeros auxilios de fácil y
conocida administración; ropa ligera... La dirección: Pedro
Vicente Maldonado 11515 y El Tablón, San Bartolo. Cuenta
bancaria: 19045798
El Municipio sí apoyará * El alcalde Quito, Jamil Mahuad, ayer
felicitó la iniciativa de EL COMERCIO de iniciar una campaña
de solidaridad en favor de los damnificados por el fenómeno de
El Niño. Anunció que el miércoles dará a conocer su plan de
ayuda del Municipio para colaborar con las personas que se han
quedado sin casa por el impacto de las inundaciones. Una de
las ayudas que dará el Municipio, posiblemente será la
difusión para que la ciudadanía apoye en la campaña.
El Cabildo hace algunos días anunció que destinará un día de
sueldo de los empleados municipales para los damnificados,
pero esto es parte de un apoyo individual y no está entre la
invitación que este Diario está haciendo a la ciudadanía para
colaborar con esta campaña solidaria para loa afectados.
En el resto del país...
En Paute el agua se sigue desbordando * A pesar de la
tendencia histórica al estiaje durante noviembre y diciembre,
desde el pasado 22 de noviembre se evacuaron más de 39
millones de metros cúbicos de agua por los vertederos de la
presa Daniel Palacios en Amaluza. De continuar esa tendencia
climática, no habría racionamientos de energía eléctrica. Con
los tres períodos de cortes registrados en este año, el país
perdió 124 millones de dólares por la energía que no fue
suministrada.
Esmeraldas: el agua está estancada * La situación de las casi
150 familias evacuadas hace una semana sigue estable en
Esmeraldas. Aunque la posibilidad de que retornen a sus
viviendas aún está en suspenso porque el nivel de las aguas
estancadas no se reduce. En especial, los problemas están
focalizados en los barrios periféricos La Propicia 1 y 2 y las
islas Vargas Torres y Roberto Cervantez, en donde varias casas
están anegadas. Las condiciones meteorológicas (nubosidad
permanente y lluvias leves) y el gran caudal que mantiene el
río, han obligado a mantenerse a los evacuados en los
albergues, pese a las quejas sobre las incomodidades y
limitaciones.
Dos puentes en marcha * Los funcionarios de la Defensa Civil
confirmaron ayer el comienzo de los trabajos para la
construcción de dos nuevos puentes hacia las islas Luis Vargas
Torres y Roberto L. Cervantez. El costo total de los puentes
peatonales es de 300 millones de sucres, 150 cada uno. Los
evacuados de estas dos islas mostraron su satisfacción porque
ese trabajo urgente les permitirá retornar a sus viviendas
cuando el peligro pase.
Más campañas sanitarias * Las autoridades sanitarias de
Esmeraldas intensificaron las campañas para evitar posibles
epidemias y la proliferación de infecciones en los niños. El
dispensario médico del Innfa centró su atención en los menores
afectados por el desbordamiento del río Esmeraldas. Las
autoridades de salud anunciaron una campaña de salud para los
vendedores ambulantes.
Maltrato a damnificados * Las 42 personas evacuadas el pasado
viernes en Puerto Bolívar pasan malos momentos en su albergue
provisional en la Escuela 24 de Julio. El Director del Plantel
decidió dar clases en el mismo sitio donde están los
refugiados, según el comandante del Cuerpo de Bomberos de
Puerto Bolívar, Modesto Bravo, quien dijo que enviaría oficios
a la Defensa Civil y a la Dirección de Educación para informar
sobre la conducta de ese Director. Bravo dijo que el agua se
está empozando en algunos sectores de esa ciudad y pidió la
fumigación de esos lugares, ante la posibilidad de nuevas
lluvias. El muro del barrio 4 de Abril crea inconformidad en
los moradores y pedirán que sea restaurado. (Texto tomado de
El Comercio)
cantones registraron precipitaciones de mediana y gran
intensidades el pasado fin de semana. En Junín la creciente
del río que atraviesa la ciudad ahogó a Colón López Cedeño, un
no vidente de 63 años.
Al norte, los ríos Garrapata, Grande, y Mosquito afluentes del
Chone, inundaron nuevamente a la ciudad la noche del domingo y
la madrugada del lunes.
"La película se volvió a repetir: todo era igual al domingo 23
de noviembre, en el ambiente reinaba una intensa humedad, el
cielo se tiñó de gris y cuando el reloj marcaba las 16h00, las
precipitaciones se desataron sobre nuestra resquebrajada
población", dijo Stalín Espinel, a través de Radio Libertad.
La primeras consecuencias son el corte de la vía que conduce a
Quito, a la altura del sitio llamado El Bejuco, también en el
lugar Sampallio se cortó la carretera debido a la fuerte
correntada. El cantón Chone está incomunicado con la capital.
El agua llegó hasta los 3 metros de altura en las zonas bajas
de Chone. Los barrios que están en la ribera del río del mismo
nombre fueron los más afectados. 10.000 habitantes miraban
impotentes cómo el agua subía de nivel.
La energía eléctrica se suspendió para prevenir desgracias
personales, pues 3 cables de alta tensión se cayeron a la
altura del Terminal Terrestre. La comunicación telefónica
estuvo bloqueada.
Para Fernando Morales Zambrano, su esposa y tres hijos la
noche del domingo fue interminable. Ellos volvieron a su casa
ubicada en El Bejuco el sábado pasado después de permanecer en
una carpa por 12 días. "Esta vez y, un poco más y nos lleva el
río", contó Mariela una niña de 13 años. En sus manos un
peluche fue el único recuerdo que le quedó de lo que fue su
casa de caña guadua.
Dos botes fuera de borda de la Defensa Civil realizaban las
tareas de rescate, la población tomó con más tranquilidad, ya
nos les sorprendía pues en este año la ciudad ha soportado 3
inundaciones.
Los puentes de El Verjel, situado sobre el río Chone, y el
puente nuevo de la ciudad peligran debido a la fuerza de la
corriente, dijo Federico Yánez, voluntario del Cuerpo de
Bomberos.
Existen 1.200 evacuados que fueron distribuidos en 8
albergues. Pasadas las 14h00 el agua comenzó a bajar y se
evacua con facilidad por la zanja que se formo el pasado 23 de
noviembre en el sitio El Bejucal.
En Tosagua hasta el mediodía de ayer el agua llegó hasta los
80 cm. de altura. "Esta es una de las inundaciones más
devastadoras que hemos vivido durante los últimos 30 años",
manifestó Mario Valarezo, médico de la localidad.
40 familias evacuadas
Son de Bastión Popular y ayer fueron movilizadas el fin de
semana hasta el albergue que funciona en la cercana escuela
Luis Noboa Icaza.
En el mismo sector dos casas se cayeron la madrugada del lunes
en un terreno que técnicos de la Universidad Católica
consideran arcilloso por lo que se recomendó que las familias
evacuen las laderas.
En el área de riesgo existen 40 casas y por lo menos 50
familias, explicó Fernando Molina, quien ayer envió una
cuadrilla de Defensa Civil, para efectuar un operativo en la
zona.
La emergencia comenzó la semana pasada, cuando se denunció el
riesgo de desmoronamientos en las laderas de un cerro. Hasta
ayer, aún habían 10 familias que no querían dejar sus casas, a
pesar del riesgo.
El Pajonal, en la zona baja, y las laderas del Bloque 10 de
Bastión Popular fue visitado el fin de semana por un equipo
técnico la Unidad para la Evaluación de Desastres y
Coordinación de Ayuda de las Naciones Unidas (Undac).
El equipo dirigido por el guatemalteco Manuel Pinelo también
realizó un recorrido aéreo en las provincias de Los Ríos y
Guayas donde observó extensos sectores urbanos y rurales
inundados. Los técnicos se encargarán de hacer un balance de
primer impacto sobre El Niño en las provincias afectadas.
Deberán encargarse de elaborar este informe y enviarlo a
Ginebra. Habrán tres tareas más: organizar un equipo de
trabajo local permanente, determinar necesidades prioritarias
y pensar en un proceso de mitigación del fenómeno a futuro.
Entre la noche del domingo y madrugada del lunes, fuertes
lluvias cayeron sobre toda la provincia del Guayas. En Salitre
se reportó la subida del caudal río del mismo nombre. Igual
ocurrió en Pedro Carbo, donde los ríos Bajel y San José
inundaban zonas cercanas. En Yaguachi se reportó la
desaparición de un menor de 9 años en el río del mismo nombre.
En un informe previo efectuado por Molina, coordinador
provincial de Defensa Civil, se observó que en Daule,
Palestina y Santa Lucía, los sembradíos están bajo el agua,
mientras que en la parte urbana cinco o seis cuadras se
mostraban inundadas.
En Vinces, lo más afectado era la parte agrícola. En Salitre y
Samborondón, los sembradíos de arroz en los alrededores se
encontraban con excesos de agua.
En Los Ríos, en Babahoyo tres barrios, 20 cuadras, estaban
anegados. En la zona rural el 80 por ciento se mostraba bajo
el agua. En Catarama, el perjuicio era en las zonas de
bananeras.
Azuay tiene damnificados
Cincuenta familias desafían al río. Los pobladores de San
Martín, Barranco Amarillo y Conformidad, tres recintos de la
zona costanera de Cañar, no quieren salir de sus viviendas
pese a que tuvieron el agua hasta la cintura.
Las lluvias terminaron a fines de la semana anterior, pero las
poblaciones quedaron incomunicadas y a expensas de los agentes
contaminantes (enfermedades de la piel, gastrointestinales y
respiratorias).
"No tenemos medios de sacarlos de sus casas": según el
coordinador provincial de Defensa Civil, Franklin Villalba, ni
las mujeres ni los niños quisieron salir hacia una zona alta
y, por tanto, menos riesgosa, y están sujetos a un nuevo
ataque del río Cañar.
No obstante, en las cifras nacionales no se incluyen estas
familias. "El Gobierno considera damnificados a quienes salen
hacia los refugios. En este caso, son familias afectadas, pero
no quieren ir a zonas seguras".
60 hectáreas de cultivos, especialmente de banano, caña de
azúcar y maíz, se perdieron. En cifras, el balance es
incuantificable.
El 55% de la superficie de Cañar está asentado en la zona
costanera. Sin embargo, dice Villalba, no fue considerada como
las zonas más críticas y susceptibles a la influencia de El
Niño. "Se solicitó un presupuesto de 19.500 millones para
obras de prevención y se recibieron alrededor de 3.000
millones".
Entre Cañar y Azuay, suman 100 las familias afectadas por El
Niño. Aguas Calientes, en la parroquia Molleturo,
perteneciente al cantón Cuenca, sufrió los efectos de la
crecida del río Tixal, que destruyó 16 casas, la iglesia, la
Tenencia Política, e instalaciones turísticas de aguas
termales que eran la fuente de ingresos del lugar. Las 16
familias damnificadas pudieron reubicarse en casas de
familiares.
Este poblado se encuentra en el límite entre Guayas y Azuay,
"pero, en un 90%, la población se identifica con el Azuay",
dice el coordinador de la Defensa Civil en esta provincia,
Marcelo Gómez.
Otras 33 familias azuayas están damnificadas. En Sarayunga,
una quebrada (conocida localmente como Quebrada Seca) cambió
de cauce luego de intensas lluvias a fines de la semana
anterior. Cuatro casas de adobe quedaron semidestruidas; pero
las 33 familias debieron desalojar. Actualmente ocupan la
iglesia y la escuela de la localidad. Defensa Civil envió diez
carpas, 400 paquetes de cloro para la desinfección de pisos,
200 pares de zapatos de lona. Además, la quebrada se llevó 20
metros de la cerretera Girón-Pasaje. Redacción Cuenca
Todos invitados a la campaña de solidaridad
La campaña de EL COMERCIO tiene acogida * Comienza a llegar la
ayuda para los damnificados como parte de la cruzada que este
Diario, junto con Ultimas Noticias y radios Quito y Platinum,
está realizando para recoger las donaciones y directamente
entregarlas a los evacuados. Ya llegaron tres donaciones por
un monto de 21 millones de sucres que serán depositadas en la
cuenta que se abrió para ello. Las ayudas pueden ser:
medicinas, alimentos, ropa, utensilios y dinero. Los paquetes
deben ser de la siguiente manera: raciones de alimentos secos,
enlatados y granos en fundas resistentes, con un peso no mayor
de 25 libras; medicinas para primeros auxilios de fácil y
conocida administración; ropa ligera... La dirección: Pedro
Vicente Maldonado 11515 y El Tablón, San Bartolo. Cuenta
bancaria: 19045798
El Municipio sí apoyará * El alcalde Quito, Jamil Mahuad, ayer
felicitó la iniciativa de EL COMERCIO de iniciar una campaña
de solidaridad en favor de los damnificados por el fenómeno de
El Niño. Anunció que el miércoles dará a conocer su plan de
ayuda del Municipio para colaborar con las personas que se han
quedado sin casa por el impacto de las inundaciones. Una de
las ayudas que dará el Municipio, posiblemente será la
difusión para que la ciudadanía apoye en la campaña.
El Cabildo hace algunos días anunció que destinará un día de
sueldo de los empleados municipales para los damnificados,
pero esto es parte de un apoyo individual y no está entre la
invitación que este Diario está haciendo a la ciudadanía para
colaborar con esta campaña solidaria para loa afectados.
En el resto del país...
En Paute el agua se sigue desbordando * A pesar de la
tendencia histórica al estiaje durante noviembre y diciembre,
desde el pasado 22 de noviembre se evacuaron más de 39
millones de metros cúbicos de agua por los vertederos de la
presa Daniel Palacios en Amaluza. De continuar esa tendencia
climática, no habría racionamientos de energía eléctrica. Con
los tres períodos de cortes registrados en este año, el país
perdió 124 millones de dólares por la energía que no fue
suministrada.
Esmeraldas: el agua está estancada * La situación de las casi
150 familias evacuadas hace una semana sigue estable en
Esmeraldas. Aunque la posibilidad de que retornen a sus
viviendas aún está en suspenso porque el nivel de las aguas
estancadas no se reduce. En especial, los problemas están
focalizados en los barrios periféricos La Propicia 1 y 2 y las
islas Vargas Torres y Roberto Cervantez, en donde varias casas
están anegadas. Las condiciones meteorológicas (nubosidad
permanente y lluvias leves) y el gran caudal que mantiene el
río, han obligado a mantenerse a los evacuados en los
albergues, pese a las quejas sobre las incomodidades y
limitaciones.
Dos puentes en marcha * Los funcionarios de la Defensa Civil
confirmaron ayer el comienzo de los trabajos para la
construcción de dos nuevos puentes hacia las islas Luis Vargas
Torres y Roberto L. Cervantez. El costo total de los puentes
peatonales es de 300 millones de sucres, 150 cada uno. Los
evacuados de estas dos islas mostraron su satisfacción porque
ese trabajo urgente les permitirá retornar a sus viviendas
cuando el peligro pase.
Más campañas sanitarias * Las autoridades sanitarias de
Esmeraldas intensificaron las campañas para evitar posibles
epidemias y la proliferación de infecciones en los niños. El
dispensario médico del Innfa centró su atención en los menores
afectados por el desbordamiento del río Esmeraldas. Las
autoridades de salud anunciaron una campaña de salud para los
vendedores ambulantes.
Maltrato a damnificados * Las 42 personas evacuadas el pasado
viernes en Puerto Bolívar pasan malos momentos en su albergue
provisional en la Escuela 24 de Julio. El Director del Plantel
decidió dar clases en el mismo sitio donde están los
refugiados, según el comandante del Cuerpo de Bomberos de
Puerto Bolívar, Modesto Bravo, quien dijo que enviaría oficios
a la Defensa Civil y a la Dirección de Educación para informar
sobre la conducta de ese Director. Bravo dijo que el agua se
está empozando en algunos sectores de esa ciudad y pidió la
fumigación de esos lugares, ante la posibilidad de nuevas
lluvias. El muro del barrio 4 de Abril crea inconformidad en
los moradores y pedirán que sea restaurado. (Texto tomado de
El Comercio)
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