Las chicas de Jíbaros se entrenan tres veces por semana en la cancha de la Universidad Católica
Los fuertes golpes, los tacles y las constantes fricciones que se observan en los partidos de rugby no son impedimento para que seis damas del equipo Jíbaros de la Universidad Católica de Quito practiquen con entusiasmo esta disciplina.
Cristina Toapanta, Nadia Bejarano, Estefanía Sigcho, Manuela Mendoza, Jénnifer Benítez y Vanesa Tapia son las rugbiers que entrena el argentino Adrián Corvalán.
"En realidad somos como unas 10 chicas, pero casi siempre estamos las seis", manifestó Mendoza.
La primera dama en interesarse por la práctica del rugby fue Toapanta, a quien le llamó la atención "el respeto que se tienen los jugadores con sus rivales"
Cristina se entrenó durante dos meses con los varones, hasta la creación del equipo femenino, por lo que "está toda magullada", comentó entre risas su compañera Nadia Bejarano.
Para el estratega Corvalán, las rugbiers son "muy laboriosas, aprenden rápido las indicaciones del juego y son muy puntuales en los entrenamientos".
Las seis deportistas coinciden en que lo que más les gusta del rugby son los tacles, porque de esa forma pueden "liberar su energía".
Los integrantes del equipo masculino muestran mucho respeto por sus compañeras, incluso Pablo Sandoval, foward de Jíbaros, las ayuda en los entrenamientos.
"A mis padres les costó entender que su pequeña practique un deporte tan rudo, pero después de demostrarles la pasión que siento por el rugby me permitieron seguir entrenándome", indicó Benítez, quien es conocida como "Tormenta", "porque arrasa con nosotras", aseveró Estefanía Sigcho.
Como aún no existen otros equipos femeninos de rugby para competir, las jugadoras de Jíbaros se dedican a entrenar.
"Las estamos preparando para que en un futuro cercano jueguen con clubes de Perú o Colombia, donde sí existe esta categoría", acotó Corvalán.
Ellas se entrenan tres días a la semana en la cancha de la Universidad Católica. (JJ)
Más tacles
El equipo masculino de Jíbaros viajará a Colombia para participar en un campeonato.
Dentro de los 30 rugbiers que viajarán a Colombia estarán dos jugadoras.
El campeonato nacional de rugby se dividió en dos zonas.
Los tres equipos pichinchanos están en una zona y dos clubes de Guayaquil y dos de Cuenca pertenecen a la otra zona.
Los entrenamientos del elenco femenino se realizan a la par del masculino en la cancha de la U. Católica.
Los fuertes golpes, los tacles y las constantes fricciones que se observan en los partidos de rugby no son impedimento para que seis damas del equipo Jíbaros de la Universidad Católica de Quito practiquen con entusiasmo esta disciplina.Cristina Toapanta, Nadia Bejarano, Estefanía Sigcho, Manuela Mendoza, Jénnifer Benítez y Vanesa Tapia son las rugbiers que entrena el argentino Adrián Corvalán.
"En realidad somos como unas 10 chicas, pero casi siempre estamos las seis", manifestó Mendoza.
La primera dama en interesarse por la práctica del rugby fue Toapanta, a quien le llamó la atención "el respeto que se tienen los jugadores con sus rivales"
Cristina se entrenó durante dos meses con los varones, hasta la creación del equipo femenino, por lo que "está toda magullada", comentó entre risas su compañera Nadia Bejarano.
Para el estratega Corvalán, las rugbiers son "muy laboriosas, aprenden rápido las indicaciones del juego y son muy puntuales en los entrenamientos".
Las seis deportistas coinciden en que lo que más les gusta del rugby son los tacles, porque de esa forma pueden "liberar su energía".
Los integrantes del equipo masculino muestran mucho respeto por sus compañeras, incluso Pablo Sandoval, foward de Jíbaros, las ayuda en los entrenamientos.
"A mis padres les costó entender que su pequeña practique un deporte tan rudo, pero después de demostrarles la pasión que siento por el rugby me permitieron seguir entrenándome", indicó Benítez, quien es conocida como "Tormenta", "porque arrasa con nosotras", aseveró Estefanía Sigcho.
Como aún no existen otros equipos femeninos de rugby para competir, las jugadoras de Jíbaros se dedican a entrenar.
"Las estamos preparando para que en un futuro cercano jueguen con clubes de Perú o Colombia, donde sí existe esta categoría", acotó Corvalán.
Ellas se entrenan tres días a la semana en la cancha de la Universidad Católica. (JJ)
Más tacles
El equipo masculino de Jíbaros viajará a Colombia para participar en un campeonato.
Dentro de los 30 rugbiers que viajarán a Colombia estarán dos jugadoras.
El campeonato nacional de rugby se dividió en dos zonas.
Los tres equipos pichinchanos están en una zona y dos clubes de Guayaquil y dos de Cuenca pertenecen a la otra zona.
Los entrenamientos del elenco femenino se realizan a la par del masculino en la cancha de la U. Católica.
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