Canje humanitario
Bogotá. El sábado pasado, la guerrilla colombiana de las FARC envió una carta a Colombianas y Colombianos por la Paz (CPP), en la que la organización rebelde reitera que está lista para "el canje de prisioneros de guerra".
Asimismo, renuncia a su exigencia pasada de un territorio desmilitarizado para negociar el acuerdo humanitario con el Gobierno, al que condicionaba el intercambio de los 22 rehenes canjeables por medio millar de rebeldes presos. Para las FARC, esta operación debe ser acompañada, además, por el CPP y por una veeduría o instancia de observación internacional.
Los rebeldes también anuncian en el mensaje que entregarán, cuando las condiciones lo permitan, los restos del mayor de la Policía Julián Ernesto Guevara, que murió por una enfermedad no precisada en enero de 2006, tras seis años de secuestro. Y piden que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe les entregue los cadáveres del segundo al mando de las FARC, Raúl Reyes, y de "Iván Ríos", muertos hace un año aproximadamente.
Por otro lado, la organización que reúne a los familiares de militares y policías que están en manos de las FARC se mostró preocupada porque la guerrilla redujo sin explicación el número de integrantes de la lista de rehenes canjeables por rebeldes presos.
El grupo insurgente hizo mención de 20 uniformados en esa condición y no de los 22 de quienes se tienen registros, explicó la presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), Marleny Orjuela. "Nos asiste esta preocupación: ¿qué pasa con los otros dos?", expresó la activista al aludir al mensaje enviado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. (EFE)
Bogotá. El sábado pasado, la guerrilla colombiana de las FARC envió una carta a Colombianas y Colombianos por la Paz (CPP), en la que la organización rebelde reitera que está lista para "el canje de prisioneros de guerra".
Asimismo, renuncia a su exigencia pasada de un territorio desmilitarizado para negociar el acuerdo humanitario con el Gobierno, al que condicionaba el intercambio de los 22 rehenes canjeables por medio millar de rebeldes presos. Para las FARC, esta operación debe ser acompañada, además, por el CPP y por una veeduría o instancia de observación internacional.
Los rebeldes también anuncian en el mensaje que entregarán, cuando las condiciones lo permitan, los restos del mayor de la Policía Julián Ernesto Guevara, que murió por una enfermedad no precisada en enero de 2006, tras seis años de secuestro. Y piden que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe les entregue los cadáveres del segundo al mando de las FARC, Raúl Reyes, y de "Iván Ríos", muertos hace un año aproximadamente.
Por otro lado, la organización que reúne a los familiares de militares y policías que están en manos de las FARC se mostró preocupada porque la guerrilla redujo sin explicación el número de integrantes de la lista de rehenes canjeables por rebeldes presos.
El grupo insurgente hizo mención de 20 uniformados en esa condición y no de los 22 de quienes se tienen registros, explicó la presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), Marleny Orjuela. "Nos asiste esta preocupación: ¿qué pasa con los otros dos?", expresó la activista al aludir al mensaje enviado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. (EFE)
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