Preocupación en Colombia y los EEUU
Gobierno de Venezuela se comprometió con el presidente Álvaro Uribe a investigar si la intermediación se realizó en su territorio
BOGOTÁ. La guerrilla colombiana de las FARC negoció la compra de unos 20 misiles tierra-aire rusos de última generación a través de contactos en Venezuela, cuyo Gobierno, ante esta revelación, prometió cooperar en la investigación, informó ayer el diario El Tiempo de Bogotá.
Según el matutino, funcionarios de "altísima responsabilidad en el Gobierno" de Colombia aseguraron que hay "información confiable" que señala que el grupo rebelde concretó un negocio para adquirir lanzacohetes IGLA-S24, a través de intermediarios ubicados en Venezuela.
Al frente de los contactos estaría Luciano Marín (alias "Iván Márquez"), uno de los miembros de la cúpula de la guerrilla, quien estaría en Venezuela, según varios medios colombianos que se basan en informes oficiales.
"Hasta ahora no se tiene confirmación de que ese material haya entrado a Colombia, pero la potencial amenaza fue notificada a los pilotos de la Fuerza Aérea y de la Aviación del Ejército asignados a las zonas donde se sospecha está la jerarquía rebelde", señaló la publicación de El Tiempo.
Estos misiles, según la explicación técnica hecha por el diario, tendrían la capacidad de impactar a naves hasta seis kilómetros de altura y que su costo unitario aproximado es de unos $100 mil.
El tema ha preocupado tanto al Gobierno colombiano y al alto mando militar, que incluso estuvo en la agenda del presidente Álvaro Uribe durante la visita que realizó a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, en abril pasado.
Una fuente de la Casa Nariño (sede presidencial), sostuvo que Caracas "se comprometió a hacer averiguaciones al respecto", indicó diario El Tiempo.
Y según la publicación, la intención de las FARC de conseguir misiles tierra-aire está documentada detalladamente en los computadores del extinto número dos del grupo rebelde "Raúl Reyes", y es ampliamente conocida en el mercado negro de armamento en todo el mundo. Al punto que el famoso "Mercader de la Muerte", Víctor Bout -capturado en Tailandia el año pasado y que usó a la guerrilla colombiana como anzuelo- ofreció vender entre 700 y 800 lanzacohetes. Y según el expediente, el "Mercader" contaba con unos 100 misiles IGLA disponibles.
El rotativo señaló, además, que los gobiernos de Colombia y los EEUU están preocupados sobre "el control" de un lote de misiles de este tipo que Venezuela recientemente compró a Rusia para armar su Unidad Antiaérea de Combate a Pie. (AFP-VET)
Gobierno de Venezuela se comprometió con el presidente Álvaro Uribe a investigar si la intermediación se realizó en su territorio
BOGOTÁ. La guerrilla colombiana de las FARC negoció la compra de unos 20 misiles tierra-aire rusos de última generación a través de contactos en Venezuela, cuyo Gobierno, ante esta revelación, prometió cooperar en la investigación, informó ayer el diario El Tiempo de Bogotá.
Según el matutino, funcionarios de "altísima responsabilidad en el Gobierno" de Colombia aseguraron que hay "información confiable" que señala que el grupo rebelde concretó un negocio para adquirir lanzacohetes IGLA-S24, a través de intermediarios ubicados en Venezuela.
Al frente de los contactos estaría Luciano Marín (alias "Iván Márquez"), uno de los miembros de la cúpula de la guerrilla, quien estaría en Venezuela, según varios medios colombianos que se basan en informes oficiales.
"Hasta ahora no se tiene confirmación de que ese material haya entrado a Colombia, pero la potencial amenaza fue notificada a los pilotos de la Fuerza Aérea y de la Aviación del Ejército asignados a las zonas donde se sospecha está la jerarquía rebelde", señaló la publicación de El Tiempo.
Estos misiles, según la explicación técnica hecha por el diario, tendrían la capacidad de impactar a naves hasta seis kilómetros de altura y que su costo unitario aproximado es de unos $100 mil.
El tema ha preocupado tanto al Gobierno colombiano y al alto mando militar, que incluso estuvo en la agenda del presidente Álvaro Uribe durante la visita que realizó a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, en abril pasado.
Una fuente de la Casa Nariño (sede presidencial), sostuvo que Caracas "se comprometió a hacer averiguaciones al respecto", indicó diario El Tiempo.
Y según la publicación, la intención de las FARC de conseguir misiles tierra-aire está documentada detalladamente en los computadores del extinto número dos del grupo rebelde "Raúl Reyes", y es ampliamente conocida en el mercado negro de armamento en todo el mundo. Al punto que el famoso "Mercader de la Muerte", Víctor Bout -capturado en Tailandia el año pasado y que usó a la guerrilla colombiana como anzuelo- ofreció vender entre 700 y 800 lanzacohetes. Y según el expediente, el "Mercader" contaba con unos 100 misiles IGLA disponibles.
El rotativo señaló, además, que los gobiernos de Colombia y los EEUU están preocupados sobre "el control" de un lote de misiles de este tipo que Venezuela recientemente compró a Rusia para armar su Unidad Antiaérea de Combate a Pie. (AFP-VET)
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