Uribe rechaza pedido
BOGOTÁ. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reiteraron su disposición de liberar a dos militares que mantienen en su poder, una vez que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe haga públicos los protocolos de garantía para llevar adelante esa acción.
En un comunicado divulgado en su página web Anncol, el domingo pasado, el grupo insurgente ratificó que entregará los cautivos a una misión conformada por la senadora opositora Piedad Córdoba, la Iglesia católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja, siempre y cuando el Régimen emita normas que impidan provocaciones durante la liberación.
En el comunicado, las FARC no hicieron mención al secuestro y posterior asesinato, a principios de la semana pasada, del gobernador del Caquetá (sur), Luis Francisco Cuéllar, hecho del cual las responsabilizó el Gobierno de Uribe.
Los guerrilleros ofrecieron, en abril pasado, liberar al cabo Pablo Emilio Moncayo, quien lleva secuestrado ya 12 años, y al soldado Livio Calvo; pero el operativo aún no se ha cumplido. Además de los dos militares, las FARC ofrecieron entregar los restos del mayor Julián Guevara, muerto en cautiverio.
El anuncio fue recibido con beneplácito por el alto comisionado para la paz en Colombia, Frank Pearl, quien resaltó el hecho que los subversivos hayan roto el silencio que mantenían desde hace siete meses sobre el tema de las liberaciones.
Sin embargo, la reacción de Uribe fue distinta. El presidente dijo que el pedido de los insurgentes es "cínico", porque su Gobierno viene dando hace mucho tiempo garantías para la liberación.
El líder colombiano calificó a los guerrilleros como ladrones y bufones que no saben cumplir lo que ofrecen. "¿Cuál fue la respuesta de estos bandidos después de que accedimos a todo? el secuestro y asesinato del Gobernador", enfatizó el mandatario. (AFP-Reuters)
BOGOTÁ. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reiteraron su disposición de liberar a dos militares que mantienen en su poder, una vez que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe haga públicos los protocolos de garantía para llevar adelante esa acción.
En un comunicado divulgado en su página web Anncol, el domingo pasado, el grupo insurgente ratificó que entregará los cautivos a una misión conformada por la senadora opositora Piedad Córdoba, la Iglesia católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja, siempre y cuando el Régimen emita normas que impidan provocaciones durante la liberación.
En el comunicado, las FARC no hicieron mención al secuestro y posterior asesinato, a principios de la semana pasada, del gobernador del Caquetá (sur), Luis Francisco Cuéllar, hecho del cual las responsabilizó el Gobierno de Uribe.
Los guerrilleros ofrecieron, en abril pasado, liberar al cabo Pablo Emilio Moncayo, quien lleva secuestrado ya 12 años, y al soldado Livio Calvo; pero el operativo aún no se ha cumplido. Además de los dos militares, las FARC ofrecieron entregar los restos del mayor Julián Guevara, muerto en cautiverio.
El anuncio fue recibido con beneplácito por el alto comisionado para la paz en Colombia, Frank Pearl, quien resaltó el hecho que los subversivos hayan roto el silencio que mantenían desde hace siete meses sobre el tema de las liberaciones.
Sin embargo, la reacción de Uribe fue distinta. El presidente dijo que el pedido de los insurgentes es "cínico", porque su Gobierno viene dando hace mucho tiempo garantías para la liberación.
El líder colombiano calificó a los guerrilleros como ladrones y bufones que no saben cumplir lo que ofrecen. "¿Cuál fue la respuesta de estos bandidos después de que accedimos a todo? el secuestro y asesinato del Gobernador", enfatizó el mandatario. (AFP-Reuters)
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