El Tribunal Constitucional (TC) al parecer será la tabla de salvación de ocho organizaciones políticas, en caso de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) resuelva borrarlas de su registro.
Según datos de la máxima entidad del sufragio, los partidos UNO (ex Conservador), Liberal, CFP, Libertad, AN (ex FRA), MPD, Socialista y el movimiento Pachakutik no alcanzaron el 5 por ciento de los votos válidos en los últimos comicios pluripersonales. Tampoco lo lograron en las elecciones del 2000.
Según el art. 115 de la Constitución, el partido o movimiento que en dos elecciones pluripersonales nacionales sucesivas, no obtenga el porcentaje mínimo del 5 por ciento de los votos válidos, quedará eliminado del registro electoral.
En esto se basó el TSE para iniciar el proceso de cancelación de las ocho agrupaciones. Si en los próximos días el Tribunal no acepta su defensa, algunas de ellas anuncian que presentarán una demanda de inconstitucionalidad en el TC. Este organismo revivió al CFP y Partido Liberal, tras ser eliminados por el TSE en el 2001.
Los movimientos Nuevo País, Amauta Jatari y META también están en proceso de cancelación, por no haber participado con candidaturas en al menos 10 provincias. Dos de ellas de las de mayor población.
Los argumentos de las ocho organizaciones. Una demanda en el TC es una de las alternativas
UNO (lista 1)
Jacinto Jijón, vicepresidente de UNO, recordó que hubo una modificación sustancial en el sistema electoral al introducirse el método D´Hont, que cambió las reglas del juego. Por eso no puede aplicarse la norma del 5 por ciento. Indicó que esta semana se reunirán para adoptar una resolución. Afirmó que la Ley de Elecciones va en contra de los partidos que representan una tendencia política en el país.
Liberal (lista 2)
La agrupación fue cancelada en el 2001, por no alcanzar al menos el cinco por ciento de los votos válidos en las dos últimas elecciones. Empero, el TC revivió a la organización. Por esta razón, Julio Ponce, director nacional de la lista 2, considera que el TSE debería solo darle una tarjeta amarilla a los liberales, pues
tras los comicios del 2002 aún tienen la oportunidad de recuperarse en los sufragios del 2004, para elegir autoridades seccionales.
CFP (lista 4)
El diputado Jorge Montero dijo que el TSE no acató inmediatamente la resolución del Tribunal Constitucional (TC), que ordenó la reinscripción de CFP (el año pasado cuando se canceló al partido). De otra parte, CFP se reunió el sábado en Guayaquil y resolvió impugnar la resolución del TSE. Según Averroes Bucaram, director del partido, el mecanismo utilizado para el cálculo electoral es ilegal.
Libertad (lista 11)
El dirigente Luis Alarcón dijo que su organización defenderá su existencia a través de argumentos legales. "Cuando se nos notificó la primera vez que no alcanzamos el cinco por ciento aún se votaba en plancha, pero ahora el voto es nominal". Con esto, Alarcón explicó que no es lo mismo calcular el porcentaje de votos obtenidos por un partido que por un candidato. Si el TSE elimina a Libertad, ésta presentará una demanda en el TC.
AN (lista 14)
El director del AN, Errol Cartwright, dice que su partido aún no recibe la notificación de que pudiera ser cancelado. Si sucede, apelará ante el TSE y el TC. Él sostiene que la Ley no es clara sobre cómo calcular el porcentaje de votos de una agrupación, cuando se sufraga entre listas. "La Constitución habla de eliminar a los partidos que no alcanzan los votos suficientes, pero ahora se vota por personas".
MPD (lista 15)
El TSE no puede eliminar al MPD, porque rebasó el 5 por ciento en las dos últimas elecciones pluripersonales, dijo el director de este partido, Gustavo Terán. Aseguró que su partido en el 2000 alcanzó el 5,17 por ciento y en el 2002 el 5,08. Además, afirmó que "la derecha representada por el PSC busca inducir al TSE a aprobar una fórmula de cálculo fraudulenta para afectar a las organizaciones vinculadas con los sectores populares".
Socialista (lista 17)
Enrique Ayala Mora, legislador, sostiene que el Socialismo no va a desaparecer, con o sin registro.
La Ley dice que para subsistir, un partido debe alcanzar cierto porcentaje de votos. Ayala argumenta que la Constitución establece que la votación es individual, por lo que "cómo se puede calcular los votos de un partido cuando se vota por un candidato. No se puede hacer el cálculo electoral".
Pachakutik (lista 18)
La defensa de Pachakutik, para evitar ser cancelado, será argumentar que es un movimiento y no un partido. Así lo explicó Betty Tola, miembro de la directiva. "La Ley habla de eliminar a los partidos, pero no a los movimientos. Hay un vacío". Pachakutik insistirá en la demanda de inconstitucionalidad a la fórmula de cálculo electoral que presentó en el TC. También planea presentar reformas a la Ley de Partidos.
En 3 partidos las decisiones tienen la venia de sus líderes
Al interior de los partidos con mayor peso electoral en la Costa, la versión oficial sobre la práctica de la democracia, en la toma de decisiones, difiere de la realidad.
De acuerdo con criterios de los militantes de los partidos Social Cristiano, PRE y Prian en su interior todo se realiza en la más perfecta democracia. Dicen que el consenso llega después de intensas discusiones entre los dirigentes de la tienda política. Y que el líder máximo es solo un consultor que contribuye a la toma de decisiones trascendentales.
Pero en la práctica, esas organizaciones revelan otra realidad en la cual la democracia muta hasta convertirse en disciplina partidista. Y para muestra, la actuación de sus diputados en el Congreso.
La bancada del Prian no actúa sin antes consultar a su líder, Álvaro Noboa. Desde su curul, la diputada Silka Sánchez, se comunica vía celular con el empresario, quien despacha en Guayaquil. "Es él quien da la última palabra", según el legislador Vicente Taiano.
Los diputados del Prian se reúnen quincenalmente con Noboa para establecer las acciones en el Parlamento. Discuten posturas y plantean una solución, pero eso no les garantiza que sean acogidas por el empresario. Con el PRE sucede algo parecido. Mario Touma, jefe de bloque, consulta a Abdalá Bucaram los pasos a seguir. Y aunque el Comando Nacional debiera resolver, su director, Adolfo Bucaram, no asume totalmente las riendas del partido. Según un dirigente del roldosismo, que prefiere la reserva, Bucaram impone su criterio desde Panamá y quien incumple sus órdenes pone en riesgo su permanencia en el partido. Él dispone más cuando de negociaciones con otros partidos se trata, según la fuente. Eso ha provocado pugnas internas que han incitado al retiro de algunos militantes.
En el PSC, León Febres-Cordero y Jaime Nebot son los líderes de mayor influencia, aunque no son los representantes oficiales del partido. Pascual del Cioppo es el presidente y jefe de bloque, aunque el partido se mueve al ritmo del ex Presidente. Febres-Cordero sesiona con su buró político semanalmente, en su casa de Urdesa, en Guayaquil. Cuando está en el exterior, el teléfono y el fax son sus mejores aliados. El ex Mandatario supervisa cada movimiento de su bloque legislativo.
El diputado Xavier Sandoval asegura que el líder del PSC respeta la diversidad de criterios y que las decisiones se toman en consenso. También que Febres-Cordero es flexible.
Pero en enero, cuando se instaló el actual Congreso, otra fue la imagen que proyectó el partido cuando desistió de la Presidencia del Legislativo. Febres-Cordero no quiso postularse a ese cargo. Simplemente, no candidatizó a otro de sus militantes.
"Queríamos que fuera él, pero si él no estaba de acuerdo, entonces no teníamos porqué apoyar a otro candidato. Ese fue el compromiso que firmamos", puntualizó el diputado Alfredo Serrano.
Punto de vista
Jacinto Velázquez
ex candidato presidencial
La democracia interna no existe en los partidos. Las decisiones las toman quienes pertenecen a la oligarquía que está en la cúpula. No hay votaciones generales, los afiliados y dirigentes menores simplemente no cuentan.
Ese es uno de los mayores males de los partidos políticos tradicionales. No se trata de disciplina partidista, eso es simplemente una justificación. Ellos hablan de consenso, cuando la realidad es otra: quienes fungen de directores nacionales de las organizaciones políticas solo cumplen las órdenes de los líderes. Pueden estar en desacuerdo con una postura, pero no se atreven a hacer oposición al líder máximo, porque les causaría problemas.
Según datos de la máxima entidad del sufragio, los partidos UNO (ex Conservador), Liberal, CFP, Libertad, AN (ex FRA), MPD, Socialista y el movimiento Pachakutik no alcanzaron el 5 por ciento de los votos válidos en los últimos comicios pluripersonales. Tampoco lo lograron en las elecciones del 2000.
Según el art. 115 de la Constitución, el partido o movimiento que en dos elecciones pluripersonales nacionales sucesivas, no obtenga el porcentaje mínimo del 5 por ciento de los votos válidos, quedará eliminado del registro electoral.
En esto se basó el TSE para iniciar el proceso de cancelación de las ocho agrupaciones. Si en los próximos días el Tribunal no acepta su defensa, algunas de ellas anuncian que presentarán una demanda de inconstitucionalidad en el TC. Este organismo revivió al CFP y Partido Liberal, tras ser eliminados por el TSE en el 2001.
Los movimientos Nuevo País, Amauta Jatari y META también están en proceso de cancelación, por no haber participado con candidaturas en al menos 10 provincias. Dos de ellas de las de mayor población.
Los argumentos de las ocho organizaciones. Una demanda en el TC es una de las alternativas
UNO (lista 1)
Jacinto Jijón, vicepresidente de UNO, recordó que hubo una modificación sustancial en el sistema electoral al introducirse el método D´Hont, que cambió las reglas del juego. Por eso no puede aplicarse la norma del 5 por ciento. Indicó que esta semana se reunirán para adoptar una resolución. Afirmó que la Ley de Elecciones va en contra de los partidos que representan una tendencia política en el país.
Liberal (lista 2)
La agrupación fue cancelada en el 2001, por no alcanzar al menos el cinco por ciento de los votos válidos en las dos últimas elecciones. Empero, el TC revivió a la organización. Por esta razón, Julio Ponce, director nacional de la lista 2, considera que el TSE debería solo darle una tarjeta amarilla a los liberales, pues
tras los comicios del 2002 aún tienen la oportunidad de recuperarse en los sufragios del 2004, para elegir autoridades seccionales.
CFP (lista 4)
El diputado Jorge Montero dijo que el TSE no acató inmediatamente la resolución del Tribunal Constitucional (TC), que ordenó la reinscripción de CFP (el año pasado cuando se canceló al partido). De otra parte, CFP se reunió el sábado en Guayaquil y resolvió impugnar la resolución del TSE. Según Averroes Bucaram, director del partido, el mecanismo utilizado para el cálculo electoral es ilegal.
Libertad (lista 11)
El dirigente Luis Alarcón dijo que su organización defenderá su existencia a través de argumentos legales. "Cuando se nos notificó la primera vez que no alcanzamos el cinco por ciento aún se votaba en plancha, pero ahora el voto es nominal". Con esto, Alarcón explicó que no es lo mismo calcular el porcentaje de votos obtenidos por un partido que por un candidato. Si el TSE elimina a Libertad, ésta presentará una demanda en el TC.
AN (lista 14)
El director del AN, Errol Cartwright, dice que su partido aún no recibe la notificación de que pudiera ser cancelado. Si sucede, apelará ante el TSE y el TC. Él sostiene que la Ley no es clara sobre cómo calcular el porcentaje de votos de una agrupación, cuando se sufraga entre listas. "La Constitución habla de eliminar a los partidos que no alcanzan los votos suficientes, pero ahora se vota por personas".
MPD (lista 15)
El TSE no puede eliminar al MPD, porque rebasó el 5 por ciento en las dos últimas elecciones pluripersonales, dijo el director de este partido, Gustavo Terán. Aseguró que su partido en el 2000 alcanzó el 5,17 por ciento y en el 2002 el 5,08. Además, afirmó que "la derecha representada por el PSC busca inducir al TSE a aprobar una fórmula de cálculo fraudulenta para afectar a las organizaciones vinculadas con los sectores populares".
Socialista (lista 17)
Enrique Ayala Mora, legislador, sostiene que el Socialismo no va a desaparecer, con o sin registro.
La Ley dice que para subsistir, un partido debe alcanzar cierto porcentaje de votos. Ayala argumenta que la Constitución establece que la votación es individual, por lo que "cómo se puede calcular los votos de un partido cuando se vota por un candidato. No se puede hacer el cálculo electoral".
Pachakutik (lista 18)
La defensa de Pachakutik, para evitar ser cancelado, será argumentar que es un movimiento y no un partido. Así lo explicó Betty Tola, miembro de la directiva. "La Ley habla de eliminar a los partidos, pero no a los movimientos. Hay un vacío". Pachakutik insistirá en la demanda de inconstitucionalidad a la fórmula de cálculo electoral que presentó en el TC. También planea presentar reformas a la Ley de Partidos.
En 3 partidos las decisiones tienen la venia de sus líderes
Al interior de los partidos con mayor peso electoral en la Costa, la versión oficial sobre la práctica de la democracia, en la toma de decisiones, difiere de la realidad.
De acuerdo con criterios de los militantes de los partidos Social Cristiano, PRE y Prian en su interior todo se realiza en la más perfecta democracia. Dicen que el consenso llega después de intensas discusiones entre los dirigentes de la tienda política. Y que el líder máximo es solo un consultor que contribuye a la toma de decisiones trascendentales.
Pero en la práctica, esas organizaciones revelan otra realidad en la cual la democracia muta hasta convertirse en disciplina partidista. Y para muestra, la actuación de sus diputados en el Congreso.
La bancada del Prian no actúa sin antes consultar a su líder, Álvaro Noboa. Desde su curul, la diputada Silka Sánchez, se comunica vía celular con el empresario, quien despacha en Guayaquil. "Es él quien da la última palabra", según el legislador Vicente Taiano.
Los diputados del Prian se reúnen quincenalmente con Noboa para establecer las acciones en el Parlamento. Discuten posturas y plantean una solución, pero eso no les garantiza que sean acogidas por el empresario. Con el PRE sucede algo parecido. Mario Touma, jefe de bloque, consulta a Abdalá Bucaram los pasos a seguir. Y aunque el Comando Nacional debiera resolver, su director, Adolfo Bucaram, no asume totalmente las riendas del partido. Según un dirigente del roldosismo, que prefiere la reserva, Bucaram impone su criterio desde Panamá y quien incumple sus órdenes pone en riesgo su permanencia en el partido. Él dispone más cuando de negociaciones con otros partidos se trata, según la fuente. Eso ha provocado pugnas internas que han incitado al retiro de algunos militantes.
En el PSC, León Febres-Cordero y Jaime Nebot son los líderes de mayor influencia, aunque no son los representantes oficiales del partido. Pascual del Cioppo es el presidente y jefe de bloque, aunque el partido se mueve al ritmo del ex Presidente. Febres-Cordero sesiona con su buró político semanalmente, en su casa de Urdesa, en Guayaquil. Cuando está en el exterior, el teléfono y el fax son sus mejores aliados. El ex Mandatario supervisa cada movimiento de su bloque legislativo.
El diputado Xavier Sandoval asegura que el líder del PSC respeta la diversidad de criterios y que las decisiones se toman en consenso. También que Febres-Cordero es flexible.
Pero en enero, cuando se instaló el actual Congreso, otra fue la imagen que proyectó el partido cuando desistió de la Presidencia del Legislativo. Febres-Cordero no quiso postularse a ese cargo. Simplemente, no candidatizó a otro de sus militantes.
"Queríamos que fuera él, pero si él no estaba de acuerdo, entonces no teníamos porqué apoyar a otro candidato. Ese fue el compromiso que firmamos", puntualizó el diputado Alfredo Serrano.
Punto de vista
Jacinto Velázquez
ex candidato presidencial
La democracia interna no existe en los partidos. Las decisiones las toman quienes pertenecen a la oligarquía que está en la cúpula. No hay votaciones generales, los afiliados y dirigentes menores simplemente no cuentan.
Ese es uno de los mayores males de los partidos políticos tradicionales. No se trata de disciplina partidista, eso es simplemente una justificación. Ellos hablan de consenso, cuando la realidad es otra: quienes fungen de directores nacionales de las organizaciones políticas solo cumplen las órdenes de los líderes. Pueden estar en desacuerdo con una postura, pero no se atreven a hacer oposición al líder máximo, porque les causaría problemas.
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