En la calle, los pitos y el gran estruendo. En el Estadio Olímpico Atahualpa los gritos y lamúsica que hacía doler los oídos. Todo por festejar al nuevo campeón del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol: El Nacional, que recibió el trofeo ayer cerca de las 21:00, en Quito.
El Nacional empató (0-0) hacia le mediodía del domingo con el Olmedo en riobamba y obtuvo el punto que necesitaba para asegurar la estrella 13.ª en su bandera, igualando al Barcelona de Guayaquil.
En medio de cánticos y ovaciones, los hinchas esperaron con ansiedad a los jugadores desde las 19:00. Medio estadio se tiñó de rojo y la euforia de la gente impulsaba gritos como ¡Viva el Nacional!, ¡Viva Otilino!.
Otilino (Tenorio) murió en un violento accidente de carretera hace cerca de dos años, cuando era el jugador insignía del cuadro "criollo" y hacía parte de la selección de mayores.
A las 20:00 llegaron los flamantes ídolos del torneo. Las barras se pusieron de pie y sacaron sus banderas para alentar a los jugadores que, uno a uno, y junto al cuerpo técnico y a la dirigencia del equipo, recibieron felices y emocionados las medallas que los acreditan como los campeones nacionales del fútbol ecuatoriano en el 2006.
Entre los más aplaudidos por los asistentes estuvieron Segundo Castillo, Christian Benítez y arquero Geovanny Ibarra.
Los jugadores también demostraron su emoción por lograr el trofeo más importante del certamen que tuvo su última jornada ayer.
El uruguayo-paraguayo Hugo Almeida, director técnico del cuadro criollo, afirmó sentirse muy contento con el triunfo. El festejo les corresponde a los muchachos, porque se lo merecen.
Y, Carlos Hidalgo, volante del campeón, comentó que luego de la celebración vendrá un trabajo más intenso porque se viene lo más duro: la Copa Libertadores de América-2007.
Y en medio de los festejos, durante los cuales los aficionados e hinchas del cuadro rojo, gritaron y corrieron hasta el cansancio, levantaron el trofeo que avala el importante triunfo.
Carlos Castro, el defensa central, recibió la enorme pero imponente Copa, en medio de la alegría de los jugadores criollos y del público en general.
Castro mostraba en su rostro la satisfacción del triunfo y tras besar en repetidas ocasiones el metal, lo izó hasta donde pudo para ofrecerlo a sus compañeros y al público que parecía rugir en el Atahualpa.
De inmediato estallaron los fuegos pirotécnicos que iluminaron la noche de gloria de El Nacional. También los globos invadieron el cielo y el estadio parecía no poder resistir tanta pasión.
Fue una especie de estampida. Las camisas rojas comenzaron a correr por la limpia pista en la ansiada vuelta Olímpica.
Los festejos cambiaron de rumbo y los centenares de aficionados, se trasladaron a la Tribuna de Los Shyris, ubicada a solo cinco cuadras del "coloso" del Batán con el propósito de seguir los festejos.
Muchos creyeron que los jugadores nacionalistas se les unirían pero lo cierto es que los dejaron con los "churos" puestos. No hubo ni tarima ni música. Ante esa falta, y en vista de que los puros criollos nunca llegaron, las barras bajaron el ánimo y, recordaron a Otilino. (VPN/FC)
Vuelta olímpica roja al pie del Chimborazo
El estadio Olímpico de Riobamba presentó un lleno impresionante; 22 mil personas colmaron los graderíos, buena parte hincha de El Nacional que llegó al escenario riobambeño en buses y en vehículos propios
VER: GRÁFICO DEL PROCESO DEL EQUIPO EL NACIONAL
La mañana de Riobamba, además de fría, fue roja. Desde las 10:00 llegaron hasta la Sultana de los Andes los 22 buses que proporcionó la directiva a los hinchas completamente llenos, y otros centenares llegaron en sus propios vehículos. Todos lucían la camiseta de El Nacional.
Las gradas del estadio se poblaron con hinchas criollos en todas las zonas del estadio.
En el interior del camerino 2, bajo las órdenes de César Benalcázar (preparador físico), 12 jugadores realizaban los ejercicios de calentamiento. David Quiroz era el elemento que sobraba, pues su ingreso se programó para luego de los 5 minutos, en reemplazo del juvenil Fernando Montúfar.
David se colocó, bajo su camiseta oficial, otra con la foto de su primera hija, Darla Ximena, de 1 año y 6 meses.
En las gradas y confundida como una hincha más, María Fernanda Bone (pareja de Quiroz) alentaba a la máquina roja con Darla en sus brazos. Llevamos juntos tres años; Jimmy Brand fue quien nos presentó; primero fuimos amigos y luego nos enamoramos, señaló María, quien además comentó que David es gran padre. Con Darla es muy cariñosa y muy preocupado; es un gran padre, muy responsable y siempre pendiente que estemos bien, explica, mientras sus ojos no se despegan de lo que sucede en la cancha.
El encuentro no presentó muchas opciones de gol en los dos equipos, El Nacional sabía que el empate era suficiente para ser campeón, mientras que Olmedo se aferraba al triunfo para jugar la Copa Libertadores 2007.
Éver Hugo Almeida planteó un equipo con tres defensas y dos carrileros, que por lo general nunca se fueron al ataque y más bien defendieron el 0-0.
Para la segunda etapa, la tónica no cambió: los riobambeños buscaron el gol de apertura pero no tenían claridad en los últimos 35 metros, mientras El Nacional arremetía con fuerza apelando a la fortaleza de Ebelio Ordóñez y a la habilidad de Cristian Benítez.
En las gradas, el nerviosismo se vivía en los dos bandos; un grupo soñaba con el título y el otro con llegar a Copa. Hasta que llegó la noticia del gol de Barcelona en Quito: los hinchas militares lo festejaron como propio; sabían que con el empate en Casa Blanca, El Nacional era campeón aun perdiendo.
A 5 minutos de la finalización del tiempo reglamentario, desde el camerino comenzaron a salir camisetas rojas que decían El Nacional campeón, la fiesta se prendía en Riobamba.
Cuando Carlos Vera pitó el final del partido, todos los jugadores criollos se juntaron para festejar la 13.ª corona en el historial del equipo. (RCH)
Anita Caicedo rompió todas las cadenas
Todas las seguridades del estadio Olímpico de Riobamba desaparecieron con Anita Caicedo. La esposa del zaguero Pavel Caicedo se dio modos para ingresar al camerino y al césped del estadio para celebrar con su esposo la consecución de la 13.ª corona de El Nacional.
Alentada por toda la afición "criolla", abrazó a su cónyuge y lo besó en medio de los festejos de los escasos hinchas que también burlaron la custodia policial.
"El chofer del bus del equipo me ayudó a ingresar al camerino", expresó con una sonrisa pícara cuando apareció en el camerino vestida íntegramente de rojo. (APH)
Segundo Castillo acompaña y celebra
Segundo Alejandro Castillo, tras retornar de Serbia y Montenegro, donde juega en el Estrella Roja, acompañó a sus ex compañeros de El Nacional en estos tres partidos finales. Ayer estuvo en Riobamba y celebró con el defensa Pavel Caicedo.
Unos cinco mil hinchas viajaron desde Quito hasta Riobamba desde las 06:00. Llenaron la zona de general y preferencia, y luego retornaron a la capital para la coronación que se realizó en el estadio Atahualpa. (MCA)
OLMEDO 0
Estrada; Ledesma (Cuero), Xavier Caicedo, Ayoví y Bagui; Ramos (Pachito), Luis Caicedo, Romero, Castillo; Romero (Torales) y Barcos.
EL NACIONAL 0
Ibarra, Calle, Castro, Caicedo; Omar de Jesús, Sánchez, Montúfar (Quiroz), Hidalgo, Cagua (Ayoví); Benítez y Ordóñez (Vera).
Carlos Vera pitó el final del partido y El Nacional obtuvo su decimotercera corona.
Bochornoso cierre de Liga y Barcelona
El 1-1 determinó que LDU termine tercero. Al finalizar el partido hubo cruce de golpes y patadas entre los jugadores. Los toreros Tenorio, Soledispa, Vanegas y García fueron atendidos en un hospital de Quito
La incapacidad deportiva provocó el bochorno. Liga y Barcelona empataron 1-1 ayer en el cierre del Torneo Ecuatoriano de Fútbol 2006. El resultado dejó a los albos en tercera posición, lo que provocó los incidentes poco deportivos al finalizar el partido.
Agustín Delgado, el símbolo de la selección mundialista, se salió de casillas. Descargó su ira, primero con el defensa Víctor Motoya, que durante el partido no le dejó hacer nada.
Dolido por esta circunstancia y por una patada, en su rodilla izquierda, que recibió de parte del colombiano Samuel Vanegas, empezó una agresión física a Montoya.
Luego llegaron los cruces de golpes en los que participaron Carlos Espínola, Roberto Palacios, Patricio Urrutia y Sandro Borja, de LDU; los jugadores Edwin Tenorio, Samuel Vanegas y Leonardo Soledispa y David García, de Barcelona, fueron atendidos en el hospital Metropolitano, debido a las contusiones que provocaron esas agresiones.
La policía intento frenar el desorden, pero nada funcionó, especialmente con Agustín Delgado, quien corrió de un lado a otro intentando agredir a quien portaba una camiseta amarilla.
En horas de la tarde, Emilio Valencia, presidente de la Asociación de Futbolistas de Ecuador, realizó una denuncia ante una Comisaría en Guayaquil para pedir un arraigo para el paraguayo-ecuatoriano Carlos Espínola, por la patada que propinó a Soledispa.
En lo deportivo, el partido ofreció muy poco a los 30 mil espectadores. Paúl Ambrossi abrió el marcador para LDU, a los 31 minutos. Empató Nicolás Asencio a los 78, y cuatro minutos antes de que concluyera el partido, Rafael Capurro pudo conseguir el segundo tanto para Barcelona. (MCA)
Cevallos no pudo evitar sus lágrimas
Visiblemente emocionado y con unas cuantas lágrimas que rodaron por sus mejillas, el portero de Barcelona José Francisco Cevallos, de 35 años, se despidió de la hinchada capitalina.
Tras el empate de ayer contra Liga-Q, Pancho Cevallos se acercó a la barra amarilla y con la mano en el corazón, les dijo adiós.
La decisión está tomada y no hay vuelta atrás, comentó el portero. En el camino hacia el camerino, su colega Giovanny Camacho le estrechó su mano mientras que el técnico Mario Jacquet le dio un fuerte abrazo y le deseó buena suerte. (MFJ)
LDU-QUITO 1
Borja; Campos, Espínola, Espinoza, Ambrossi; Obregón (Monard,77), Urrutia, Larrea, Pután (Murillo, 15) (Salas, 68), Palacios y Delgado.
BARCELONA 1
Cevallos; Quiñónez (García, 9), Vargas, Montoya, Espinoza (George, 66); Tenorio, Zamora (Bolaños, 60), Soledispa, Soto; Asencio y Capurro.
El juez "tico" Walter Quezada expulsó a Bolaños, de Barcelona a los 69.
Toreros hopistalizados tras percance en Ponciano
Leonardo Soledispa fue el más afectado al sufrir fracturas en los huesos de la nariz
Cuatro jugadores de Barcelona fueron internados ayer en el Hospital Metropolitano, debido a los golpes que recibieron al finalizar el partido donde empataron (1-1) con Liga en el estadio de Ponciano.
Los futbolistas lesionados fueron Edwin Tenorio, David García, Leonardo Soledispa y Samuel Vanegas (colombiano).
Soledispa recibió el diagnóstico más crítico.
Según el médico Ernesto Mantilla, el volante canario sufrió fracturas de los huesos de la nariz por lo cual se le procedió a hacer una reducción.
Además tiene un trauma facial, problemas en el pómulo y se le dejó en observación por un período de 24 horas para emitir el criterio final, puesto que se temía problemas con el maxilar.
Con respecto a la situación de Vanegas se informó que tuvo un traumatismo en la cara. Se procedió a cubrirle con un parche el ojo derecho, pero el jugador no corre peligro alguno.
Edwin Tenorio también presentó varios traumatismos en la cara pero sin mayor gravedad.
David García, en cambio, sufrió una ligera conmoción cerebral por los golpes en el rostro. Sufrió problemas para respirar.
Ante este cuadro médico se sometió a García a tomografías que no arrojaron cuadros preocupantes, pero los galenos decidieron dejarlo en observación para descartar cualquier futura complicación. (MDS)
Agustín Delgado tiene fobia a Barcelona
Directivos toreros presentaron una demanda
El ingeniero Carlos Rodríguez, dirigente de Barcelona, manifestó que no sabe qué le pasa a Agustín Delgado al referirse a los incidentes que terminaron con la gresca general entre jugadores toreros y de Liga.
Parece que el "Tin" tiene una fobia contra Barcelona. Incluso en una ocasión nos cruzó el carro cuando salíamos de Casa Blanca, señaló el directivo.
Además de ello dijo que Barcelona ya presentó una demanda en la fiscalía para que atienda este asunto.
Las autoridades deben tomar acciones penales en el asunto, porque esto ya no es deportivo. En mi vida había visto algo como esto, sentenció el directivo. (MDS)
La "Caldera" arde por el vicecampeonato
Luis Miguel Escalada fue el goleador del torneo, con 29 dianas
Emelec selló ayer su clasificación a Copa Libertadores y festejó con su hinchada el vicecampeonato del torneo local, después de golear 4-0 a Deportivo Quito en el estadio Capwell.
A esto se sumó el agradecimiento del goleador Luis Miguel Escalada, quien hizo 2 goles y exhibió una leyenda en su camiseta: Gracias hinchada azul, los llevo en mi corazón.
El segundo lugar de los eléctricos empezó a celebrarse a partir del minuto 88, cuando Barcelona empató (1-1) ante Liga de Quito; ese gol despojó a los capitalinos del vicecampeonato.
Los eléctricos salieron al campo de juego con el ánimo de ganar. A los 13 minutos, Jorge Pony Ladines decretó el primer tanto de Emelec.
La torcida local también contribuyó al buen fútbol que practicó el equipo del estratega nacional Carlos Torres Garcés. Ellos, con su aliento, obligaron a que figuras como Michael Arroyo, Cristian Noboa y Marcelo Elizaga brinden espectáculo en la Caldera.
De uno de estos futbolistas se originó la segunda conquista. Arroyo avanzó hasta la raya de fondo y levantó un centro para que Noboa enloquezca nuevamente a su público.
El Deportivo Quito hizo muy poco para doblegar la defensa millonaria, que vivía su fiesta. Sus delanteros crearon muy pocas opciones de gol en el arco del gaucho Elizaga.
Antes de que finalice el primer tiempo, Escalada puso el 3-0 con un remate de cabeza después de recibir el pase de Noboa.
Para la etapa complementaria, el Toro Escalada puso el definitivo (4-0) desde el manchón penal tras una falta a Noboa.
Ese gol es el número 29 en la cuenta personal del argentino. (JCA)
El "Toro" dice adiós con 29 goles
Su natal Santa Fe, en la Argentina, lo espera con ansias al igual que su hinchada que aspira verlo el próximo año vistiendo una vez más la camiseta "azul".
Luis Miguel Escalada, goleador del torneo nacional con 29 dianas, viajará mañana a su país con su socio Marcos Mondaini. Su retorno está en duda aunque el artillero dijo que la directiva tiene la última palabra.
"No depende de mí. Ojalá los dirigentes lleguen a un acuerdo con Boca y hagan todo lo posible para que vuelva", confesó Escalada.
Pese a ello, el "Toro" prefiere dejar ese tema a un lado y disfrutar de lo vivido en el Ecuador.
En la última práctica, unos 30 hinchas se tomaron fotos con el delantero, le pidieron autógrafos y una aficionada se ofreció a pagarles lo que ellos quieren para que vuelvan. Escalada sonrió y le dio un beso. (JCA)
Éver Hugo Almeida se quita la "bronca" al final
El estratega de El Nacional sumó el 28.º título en su carrera de futbolista y entrenador. Carlos Hidalgo suma el tercer campeonato en un club diferente; antes celebró con Emelec y Deportivo Cuenca.
El pito final del árbitro Carlos Vera acabó con toda la impotencia del entrenador Éver Hugo Almeida. Cuando sonó el silbato, el estratega se despojó de toda su bronca y se abrazó con sus asistente Gustavo Bobadilla para festejar la 13.ª corona de El Nacional en el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.
Toda la solemnidad que el entrenador mostró en el primer tiempo, cuando apenas salió un minuto a dar instrucciones a sus pupilos, cambió en el segundo tiempo y en los minutos finales del encuentro disputado en el estadio Olímpico de Riobamba en el que su equipo igualó 0 por 0 y se alzó con el trofeo del balompié ecuatoriano.
Una incursión del delantero Hernán Barcos, de Olmedo, provocó el enojo del DT. Salgan, salgan, gritó el estratega a sus dirigidos para después tomarse la cabeza. Corrían 90 minutos del encuentro y sus jugadores no encontraban la fórmula para anotar en el arco de Omar Estrada.
Por eso, se levantó de la zona técnica y aunque intentó guardar la calma, los últimos ataques de Olmedo no lo dejaron en paz. Aún más preocupado se mostraba Bobadilla, quien era uno de los más inquietos de la zona técnica. Siempre confiamos en los jugadores. Lo que pasa es que al final pedimos más aplicación, porque Olmedo estaba llegando con peligrosidad, dijo el paraguayo quien llegó en julio para acompañar a Almeida tras la salida de Wilmar Cabrera.
A un costado, observaba el preparador físico César Benalcázar. Ya cuando acababa el cotejo, dejó de dar consejos a los suplentes Wálter Ayoví, Rixon Corozo y Érick de Jesús y se unió a su técnico. Estos son mis muchachos, los que trabajan en el día a día, por eso jamás dudé de ellos, se regocijó y recordó que sumó su cuarto título.
Pero ese título ni se comparó al de Almeida, quien alcanzó la corona 28 en su carrera deportiva . Este título lo celebró como otro distinto. No importa que haya ganado otros. Nosotros fuimos cautos antes del partido, pero sabíamos que teníamos la primera posibilidad, dijo ante la multitud de cámaras que lo rodearon en el césped del escenario riobambeño.
Cuando se liberó del asedio de la prensa, el zaguero Carlos Castro ya había recorrido de rodillas la mitad del gramado del estadio riobambeño. Es una promesa que le hice a la virgencita, a quien le debo este título, se confesó el zaguero central de los criollos.
En cambio, algunos de sus compañeros ya habían dado la tradicional vuelta olímpica, encabezada por Cristian Benítez, a quien un aficionado lo subió en hombros cual si fuera un torero.
Éver no lo observó cuando se dirigía al camerino; pero, en cambio, encontró los brazos de su dirigido Carlos Hidalgo, quien se abstuvo de recorrer el césped por un intenso dolor en la pierna derecha.
Aún con toda la felicidad que reflejaba su rostro, el DT prefirió no hablar sobre su futuro en el equipo campeón. Eso sí, con los jugadores partió enseguida a Quito donde le aguardaba la premiación de campeón en el estadio olímpico Atahualpa. (APH)
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