El Acuerdo Ministerial número 17, del 22 de marzo del 2000, tiene las firmas de los entonces ministro de Defensa, almirante (r) Hugo Unda, y subsecretario de esa cartera, general Óscar Isch.
El documento dispuso la venta directa de 660 rockets de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (330 cohetes antitanque AT y 330 antipersonales AP, todos de 68 mm) al Gobierno de la República de Zimbabue.
La orden le llegó al comandante de la Aviación, general Ricardo Irigoyen, el 3 de abril del 2000, y se convirtió en el contrato número 026 AI 3 0 2000 CGFAE, que, entre otras cosas, ratificó una cláusula establecida por Unda en el Acuerdo Ministerial: vender a través de la Industria Mecánica Aeroespacial Limitada (ETR), con sede en Brasil.
También fijó un valor único de 240 000 dólares por los 660 cohetes, los cuales según la Dirección de Materiales de la FAE habían cumplido su tiempo de vida útil: se fabricaron en 1975 y duran 5 años.
El pago debía hacerse a la cuenta 122872506 de la FAE, en el Pacific National Bank de Miami. Pero, el 18 de abril del 2000, los 240 000 dólares se pagaron en efectivo a la caja central de la FAE, en Quito.
El Tcrn. Édison Narváez, vocero de Defensa, no sabe porqué se pagó de esa forma. Pero sí se vendió a Zimbabue.
El caso se indaga desde el 2001 en la Corte de Quito. Es por presunta tentativa de tráfico internacional de armas.
El proceso prueba que la venta de abril del 2000 correspondió a 660 cohetes AT y AP de 68 milímetros y no a otros rockets.
Pese a ello, el 6 de octubre de este año, el diario Nuevo Herald de Miami habló de otros artefactos que no formaron parte de ese contrato.
El obispo anglicano Walter Crespo sirvió como intermediario para vender 330 cohetes antitanques e igual cantidad de bombas de racimos (clúster) de la FAE a las FARC, en abril del 2000, dice el Herald y luego a párrafo seguido: El envío por 240 000 dólares de los cohetes tipo M-72-A2 y las bombas clúster, se hizo aparacer como venta, falsa, a Zimbabue, en África.
Según el juicio de la Corte de Quito, no se ha determinado ninguna venta de cohetes M-72 A2, que son de la Fuerza Terrestre (ver gráfico) o de clúster, que son de la FAE.
No obstante, el ministro Unda sí autorizó la venta de clúster. Lo hizo el 18 de julio del 2000 en el Acuerdo nro. 52.
Dispuso la negociación de 120 bombas clúster y de otros 800 cohetes AT de 68 mm (similares a los de la primera venta) también con el Gobierno de Zimbabue, a través de ETR.
Pero esa negociación se frustró en marzo del 2001 por un hecho grave: en la primera venta, el Gobierno de Zimbabue no envió a Ecuador una certificación de recibo de los 660 cohetes de 68 mm.
Este Diario quiso conocer la versión de Unda, quien no pudo ser ubicado en Guayaquil.
La Policía sospechó que hubo tráfico en la primera venta. De hecho, la certificación de arribo de Zimbabue aún es esperada en la Comandancia de la Fuerza Aérea, que en abril del 2000 entregó los 660 AT y AP (de la primera negociación) a ETR. Esta empresa presentó el Certificado de Destino, enviado por Zimbabue, en inglés, antes del pago.
Las bombas clúster continúan embodegadas en Taura y Latacunga. Pese a ello, en la publicación del Herald se menciona que tras la venta hecha con el Acuerdo 17, los militares de Colombia incautaron dos clúster a las FARC, el 10 de febrero del 2000.
Pero hay tres hechos: la fecha de la captura es anterior al Acuerdo 17, Ecuador no vendió clúster en ese contrato y, según el DAS de Colombia, las dos bombas halladas en ese país salieron de su Aviación.
Un juicio en Bogotá
Querella contra FF.AA. . El periodista del Nuevo Herald, Gonzalo Guillén, demandó al Ejército ecuatoriano por terrorismo. El caso se indaga, desde el 9 de septiembre, en la Fiscalía de Colombia. Adjuntó informes de una fuente de inteligencia privada de Washington, de las Fuerzas Militares, del DAS de Colombia...
La vinculación de Crespo . El 1 de marzo de 1995, el anglicano Walter Crespo recibió una autorización del Ministerio de Defensa para comprar armas ilícitas en Libia. En febrero del 2001 se presentó como intermediario de Zimbabue, para adquirir bombas clúster a la FAE. Fue detenido antes de concretar el negocio.
El pago en efectivo . Según el diputado Guillermo Haro (ID), el pago en efectivo de 240 000 dólares por 660 cohetes de 68 mm es una posible prueba del tráfico a las FARC.
Los AT-AP no se han incautado
Ninguno de los 660 cohetes que vendieron las FF.AA. en abril del 2000 ha sido hallado en manos de las FARC.
Así lo demuestran los dos informes de tráfico de armas de Ecuador a Colombia elaborados por las Fuerzas Militares y el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), del vecino país.
Esos documentos están actualizados a septiembre de este año. No reseñan del hallazgo de ningún cohete antitanque AT o antipersonal AP de 68 milímetros y menos de explosivos similares, los cuales se activan desde aviones.
Eso pese a que, según Klaus Nyholm, delegado en Bogotá de Naciones Unidas para la Oficina contra Drogas y el Crimen, las FARC y las AUC cuentan con aviación. En los informes tampoco se mencionan M-72 A2 ni clúster.
Se puso una trampa a Unda
¿En qué se basa para decir que Ecuador le vendió bombas clúster a las FARC?
Si lo que vendió fueron cohetes AT y AP.
En el 2000 y 2001 los agentes de la Policía le hicieron una operación encubierta al ministro de Defensa, Hugo Unda, para verificar cómo se hizo la venta de cohetes. La venta de las bombas clúster fue una operación para que cayera en la trampa. Y hay un documento firmado por Unda dando de baja 600 rockets antitanque y 116 bombas clúster BL755.
¿Este caso fue un montaje para despistar a los verdaderos culpables?
No. Primero se hace la venta correspondiente de los cohetes. Es una corrupción monstruosa. Se hace esa venta. Entonces le venden a las FARC 330 cohetes, en el año 2000, y 330 bombas clúster en abril o marzo o algo así. La transportan en un avión que sale de Rusia, se detiene en México, llega a Taura; y cargan ese material y lo llevan a Iquique, Chile. Desde allí los traen a Colombia en aviones pequeños.
Los encuentran en manos de las FARC cuando empiezan a caer en Colombia y los EE.UU. certifican que son ecuatorianos. Entonces la Policía monta una operación encubierta que comienza en poner a dos agentes. Yo tengo toda la documentación de eso. Ponen a dos agentes a que contacten al cura Crespo y le digan que quieren comprar cohetes y bombas clúster.
¿Pero, en la primera venta no se enviaron clúster, sino 660 cohetes de 68 mm?
A Zimbabue nunca le vendieron nada, le vendieron a las FARC y es que ya está probado que nunca llegó a Zimbabue nada, ni ETR compró nada. Fue una trampa para traerle eso a las FARC. Ahora si dicen que los contratos de Zimbabue del 2000 son otros, eso no es un atenuante, sino un agravante, porque quiere decir que le vendieron estos cohetes AT y AP, más los clúster. Eso sería mucho peor.
Pero hablamos de dos acuerdos ministeriales firmados en el Ecuador.
Sí, de dos contratos de cohetería. Ahora hay que ver si las FARC tienen o no cohetes antiaéreos. Son los Igla. Porque se dice, estoy trabajando en eso, que Ecuador también le vendió eso a las FARC y mucho más armamento. Ahora dicen que quieren pruebas, qué más pruebas de lo que se ha dicho.
El documento dispuso la venta directa de 660 rockets de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (330 cohetes antitanque AT y 330 antipersonales AP, todos de 68 mm) al Gobierno de la República de Zimbabue.
La orden le llegó al comandante de la Aviación, general Ricardo Irigoyen, el 3 de abril del 2000, y se convirtió en el contrato número 026 AI 3 0 2000 CGFAE, que, entre otras cosas, ratificó una cláusula establecida por Unda en el Acuerdo Ministerial: vender a través de la Industria Mecánica Aeroespacial Limitada (ETR), con sede en Brasil.
También fijó un valor único de 240 000 dólares por los 660 cohetes, los cuales según la Dirección de Materiales de la FAE habían cumplido su tiempo de vida útil: se fabricaron en 1975 y duran 5 años.
El pago debía hacerse a la cuenta 122872506 de la FAE, en el Pacific National Bank de Miami. Pero, el 18 de abril del 2000, los 240 000 dólares se pagaron en efectivo a la caja central de la FAE, en Quito.
El Tcrn. Édison Narváez, vocero de Defensa, no sabe porqué se pagó de esa forma. Pero sí se vendió a Zimbabue.
El caso se indaga desde el 2001 en la Corte de Quito. Es por presunta tentativa de tráfico internacional de armas.
El proceso prueba que la venta de abril del 2000 correspondió a 660 cohetes AT y AP de 68 milímetros y no a otros rockets.
Pese a ello, el 6 de octubre de este año, el diario Nuevo Herald de Miami habló de otros artefactos que no formaron parte de ese contrato.
El obispo anglicano Walter Crespo sirvió como intermediario para vender 330 cohetes antitanques e igual cantidad de bombas de racimos (clúster) de la FAE a las FARC, en abril del 2000, dice el Herald y luego a párrafo seguido: El envío por 240 000 dólares de los cohetes tipo M-72-A2 y las bombas clúster, se hizo aparacer como venta, falsa, a Zimbabue, en África.
Según el juicio de la Corte de Quito, no se ha determinado ninguna venta de cohetes M-72 A2, que son de la Fuerza Terrestre (ver gráfico) o de clúster, que son de la FAE.
No obstante, el ministro Unda sí autorizó la venta de clúster. Lo hizo el 18 de julio del 2000 en el Acuerdo nro. 52.
Dispuso la negociación de 120 bombas clúster y de otros 800 cohetes AT de 68 mm (similares a los de la primera venta) también con el Gobierno de Zimbabue, a través de ETR.
Pero esa negociación se frustró en marzo del 2001 por un hecho grave: en la primera venta, el Gobierno de Zimbabue no envió a Ecuador una certificación de recibo de los 660 cohetes de 68 mm.
Este Diario quiso conocer la versión de Unda, quien no pudo ser ubicado en Guayaquil.
La Policía sospechó que hubo tráfico en la primera venta. De hecho, la certificación de arribo de Zimbabue aún es esperada en la Comandancia de la Fuerza Aérea, que en abril del 2000 entregó los 660 AT y AP (de la primera negociación) a ETR. Esta empresa presentó el Certificado de Destino, enviado por Zimbabue, en inglés, antes del pago.
Las bombas clúster continúan embodegadas en Taura y Latacunga. Pese a ello, en la publicación del Herald se menciona que tras la venta hecha con el Acuerdo 17, los militares de Colombia incautaron dos clúster a las FARC, el 10 de febrero del 2000.
Pero hay tres hechos: la fecha de la captura es anterior al Acuerdo 17, Ecuador no vendió clúster en ese contrato y, según el DAS de Colombia, las dos bombas halladas en ese país salieron de su Aviación.
Un juicio en Bogotá
Querella contra FF.AA. . El periodista del Nuevo Herald, Gonzalo Guillén, demandó al Ejército ecuatoriano por terrorismo. El caso se indaga, desde el 9 de septiembre, en la Fiscalía de Colombia. Adjuntó informes de una fuente de inteligencia privada de Washington, de las Fuerzas Militares, del DAS de Colombia...
La vinculación de Crespo . El 1 de marzo de 1995, el anglicano Walter Crespo recibió una autorización del Ministerio de Defensa para comprar armas ilícitas en Libia. En febrero del 2001 se presentó como intermediario de Zimbabue, para adquirir bombas clúster a la FAE. Fue detenido antes de concretar el negocio.
El pago en efectivo . Según el diputado Guillermo Haro (ID), el pago en efectivo de 240 000 dólares por 660 cohetes de 68 mm es una posible prueba del tráfico a las FARC.
Los AT-AP no se han incautado
Ninguno de los 660 cohetes que vendieron las FF.AA. en abril del 2000 ha sido hallado en manos de las FARC.
Así lo demuestran los dos informes de tráfico de armas de Ecuador a Colombia elaborados por las Fuerzas Militares y el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), del vecino país.
Esos documentos están actualizados a septiembre de este año. No reseñan del hallazgo de ningún cohete antitanque AT o antipersonal AP de 68 milímetros y menos de explosivos similares, los cuales se activan desde aviones.
Eso pese a que, según Klaus Nyholm, delegado en Bogotá de Naciones Unidas para la Oficina contra Drogas y el Crimen, las FARC y las AUC cuentan con aviación. En los informes tampoco se mencionan M-72 A2 ni clúster.
Se puso una trampa a Unda
¿En qué se basa para decir que Ecuador le vendió bombas clúster a las FARC?
Si lo que vendió fueron cohetes AT y AP.
En el 2000 y 2001 los agentes de la Policía le hicieron una operación encubierta al ministro de Defensa, Hugo Unda, para verificar cómo se hizo la venta de cohetes. La venta de las bombas clúster fue una operación para que cayera en la trampa. Y hay un documento firmado por Unda dando de baja 600 rockets antitanque y 116 bombas clúster BL755.
¿Este caso fue un montaje para despistar a los verdaderos culpables?
No. Primero se hace la venta correspondiente de los cohetes. Es una corrupción monstruosa. Se hace esa venta. Entonces le venden a las FARC 330 cohetes, en el año 2000, y 330 bombas clúster en abril o marzo o algo así. La transportan en un avión que sale de Rusia, se detiene en México, llega a Taura; y cargan ese material y lo llevan a Iquique, Chile. Desde allí los traen a Colombia en aviones pequeños.
Los encuentran en manos de las FARC cuando empiezan a caer en Colombia y los EE.UU. certifican que son ecuatorianos. Entonces la Policía monta una operación encubierta que comienza en poner a dos agentes. Yo tengo toda la documentación de eso. Ponen a dos agentes a que contacten al cura Crespo y le digan que quieren comprar cohetes y bombas clúster.
¿Pero, en la primera venta no se enviaron clúster, sino 660 cohetes de 68 mm?
A Zimbabue nunca le vendieron nada, le vendieron a las FARC y es que ya está probado que nunca llegó a Zimbabue nada, ni ETR compró nada. Fue una trampa para traerle eso a las FARC. Ahora si dicen que los contratos de Zimbabue del 2000 son otros, eso no es un atenuante, sino un agravante, porque quiere decir que le vendieron estos cohetes AT y AP, más los clúster. Eso sería mucho peor.
Pero hablamos de dos acuerdos ministeriales firmados en el Ecuador.
Sí, de dos contratos de cohetería. Ahora hay que ver si las FARC tienen o no cohetes antiaéreos. Son los Igla. Porque se dice, estoy trabajando en eso, que Ecuador también le vendió eso a las FARC y mucho más armamento. Ahora dicen que quieren pruebas, qué más pruebas de lo que se ha dicho.
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