La semana quedó corta frente a la serie de acontecimientos originados en Colombia y que tuvieron su réplica ecuatoriana con respecto a la posición de no involucramiento en el conflicto del vecino país. El balance de eso, al menos en el plano mediático (dado el despliegue noticioso), es que el Ecuador está bajo intensa presión para que entre en ese proceso.
En los hechos, el Ecuador mantiene en todos sus niveles (diplomático, militar y político interno) una posición que ha debido ser ratificada en varios momentos por el propio presidente Alfredo Palacio: no involucrarse en el conflicto del vecino país y mantener la paz interna imponiendo un límite a la violencia en la frontera.
Es decir, el derecho a establecer sus propias normas de seguridad y defensa de esa soberanía. Eso, en contraste con la idea que se vende desde las últimas horas desde Colombia para el mundo, con gran despliegue en las cadenas internacionales, sobre una supuesta neutralidad ecuatoriana, que pondría en el mismo nivel a las fuerzas enfrentadas en ese país: al Estado colombiano a través de sus fuerzas armadas y a la guerrilla.
Esto ha puesto a prueba a la inteligencia del régimen y a la diplomacia ecuatoriana, en donde las palabras pesan.
Por lo pronto, el principio de la soberanía ha sido el principal sustento de las declaraciones y acciones de funcionarios y oficiales militares ecuatorianos en esta controversia, que tuvo su origen en el incidente armado en el Putumayo.
Por el lado militar, la presión colombiana tuvo poco efecto con los resultados expuestos de la reunión de los jefes militares en una guarnición ecuatoriana de Tulcán. Allí, no solo que se reiteró el papel de las fuerzas militares para cumplir con su tarea dentro de sus territorios, sino que se descartó de plano la idea de crear un fuerza militar conjunta de los dos países, como lo planteó la Comisión de Asuntos Internacionales de ese país.
En el plano político y diplomático, la principal arma con la que se juega es la posibilidad de exigir visas a los ciudadanos colombianos, que marca también el terreno internamente sobre las prioridades al momento: la seguridad o los intereses del comercio. (LB)

Las primeras señales de un giro en la política exterior se emanan

Durante las últimas tres semanas, el Ecuador ha comenzado a retomar su política exterior, surgida a raíz de la puesta en marcha del Plan Colombia en 2000. La lluvia de declaraciones, provenientes especialmente de los ministros de Relaciones Exteriores, de Defensa y de Gobierno, pueden interpretarse como una prueba: no se intervendrá en el conflicto interno colombiano, el vecino del norte debe reforzar la frontera común, se debe fumigar a 10 km de la línea divisoria de los dos países, es necesario que se llegue a un acuerdo en torno a los indocumentados en suelo ecuatoriano que se estiman en 400 mil y se debe aumentar el control de los colombianos que ingresan (visas o facilitando la entrega del pasado judicial).
Lo difícil será el siguiente paso, es decir, lograr que esas aspiraciones se cumplan. Para ello se requerirá de una amplia negociación no solo con Colombia, sino con los Estados Unidos, que son los patrocinadores del Plan Colombia (hoy Plan Patriota), cuyo objetivo no es solo destruir los cultivos de droga, sino terminar con los guerrilleros, especialmente de las FARC, que son considerados como terroristas y, consecuentemente, como el enemigo fundamental contra el que lucha la potencia a lo largo y ancho del planeta, desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
En esta negociación, las cartas están destapadas. Colombia apuesta, al parecer, a que se siga ejecutando lo que se denominó el modelo militar del yunque y el martillo, que consiste en que el Ejército colombiano ataque desde el norte a las FARC y que el Ecuador, dada su situación limítrofe con ese grupo irregular, no permita su ingreso al país.
El Ecuador, en cambio, insiste ante el Gobierno de Álvaro Uribe que ese Estado ejerza su soberanía en todo su territorio, lo cual implica un esfuerzo humano y de recursos, porque ingresar a su frontera sur no será fácil, y que se encuentren los mecanismos para lograr la repatriación de los cientos de desplazados y refugiados a los que el Ecuador ha acogido, así como el reconocimiento de la responsabilidad económica de Colombia para ayudar a estas personas.
Con los EEUU, el tema es más delicado. Los fondos de ayuda para el Ecuador no se incrementarán (al contrario, siguen en reducción), pese a que el país -según el canciller Parra- ha puesto a 14 mil hombres para vigilar la frontera de alrededor de 600 km. Tal reducción se debe a que el Ecuador no acepta firmar el art. 98, que garantiza la inmunidad a los soldados y civiles de los Estados Unidos. Las autoridades de ese país exigen este documento -que los libraría de que la Corte Penal Internacional los juzgase por delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra o genocidio- si el país quiere más apoyo financiero o tecnológico.
Estos objetivos, sin duda, son muy ambiciosos y, dado lo corto del tiempo de esta administración y la cercanía electoral en el Ecuador, difícilmente se conseguirán. Para lograrlos se requerirá de una política de Estado, lo que significa continuidad y objetivos claramente trazados al corto, mediano y largo plazos. (SL)

VISA, ¿VISIÓn tÁctica?

La medida permitirÍa un mayor control sobre la presencia de los violentos en suelo ecuatoriano

La ausencia de controles en la frontera norte del lado colombiano ha permitido el paso de los violentos, para realizar ciertas acciones en territorio ecuatoriano. En el caso de la guerrilla, el territorio ecuatoriano -no de ahora- se lo usa para desarrollar su escenario de comunicaciones (descanso, aprovisionamiento, etc), es decir, el complemento al de la guerra, dice el coronel (r) Patricio Haro. Y el de los paramilitares, para ejercer acciones armadas bajo la idea del ajuste de cuentas entre civiles. Sucumbíos ha sido un ejemplo de ello. Bajo ese esquema de la violencia disfrazada es que se considera la exigencia de la visa, para ejercer controles y disminuir la influencia de los violentos. (LB)


En nariÑo se apuesta a la idea mediática del involucramiento El libreto del reclamo colombiano empieza con un incidente armado cerca de la frontera norte, a solo tres días de que dejara el Ecuador el jefe del Comando Sur del Ejército de los EEUU, Bantz Craddock, quien, en su cita relámpago con el mando militar ecuatoriano, reiteró el planteamiento para que Quito firmara el convenio de inmunidad a favor de soldados y civiles de ese país, como requisito indispensable de más ayudas militares.
Cuando el debate sobre ese condicionamiento aún estaba fresco, vino el choque armado entre militares y guerrilleros de las FARC en el municipio de Puerto Asís, Putumayo, que dejó 19 muertos del Ejército colombiano la semana pasada.
El hecho, considerado más una derrota política que una derrota militar para el Gobierno de ese país, movilizó al presidente colombiano, Álvaro Uribe, quien dejó de lado su agenda de reelección para ir al Putumayo. Desde allí, fustigó indirectamente al papel del Ecuador en el conflicto al pedir una reunión urgente a Alfredo Palacio, como si el enfrentamiento hubiese sido en suelo ecuatoriano.
La virulenta reacción de Uribe fue apostillada por la acusación del alcalde de Puerto Asís, Jorge Coral, su confeso aliado, de que la guerrilla partió para el ataque de suelo ecuatoriano, sin que mediaran pruebas, sino solo conjeturas, que la prensa de ese país las procesó como a un hecho.
Ese protagonismo fue minimizado con una indagación "in situ" del jefe del Comando Conjunto de las FFAA, Manuel Zapataer, cuyo informe desmintió esa versión. Pero, lejos de bajar las tensiones, la diplomacia, la clase política y los medios colombianos avivaron con más críticas la idea de un involucramiento ecuatoriano.
La Cancillería colombiana cuestionó la propuesta del ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, de exigir visa a ciudadanos colombianos para reforzar la seguridad. La presión creció al anunciarse un encuentro de presidentes cuando la Cancillería ecuatoriana había señalado que solo irían cancilleres. A mitad de semana, Álvaro Uribe llamó a Palacio en momentos en que el tema cobró otra dimensión por el juego mediático de la prensa colombiana, en el que ‘mordieron el anzuelo’ algunos canales nacionales.
Así, la cadena Caracol presentó un video del repliegue de guerrilleros, en donde -según el relator- se produjo el cruce al Ecuador tras la masacre de 19 soldados, aunque en ninguna imagen se muestra al río San Miguel, correntoso y ancho, que es la línea de frontera y se considera el "yunque natural" del Plan Patriota.
La cadena estadounidense CNN difundió al mundo el discurso colombiano al recoger las críticas de diputados y senadores de ese país sobre una neutralidad supuestamente asumida por el Gobierno ecuatoriano, infiriendo que no se puede ser neutral frente al terrorismo. Condimento que hizo juego con la ‘doctrina Bush’ de que si no se está con él se está con los terroristas. Tesis que tuvo un refuerzo de la Cancillería colombiana que señaló que "no se puede poner en igualdad de condiciones a un Gobierno legítimo y democrático y al terrorismo”. (LB)


La mirada de el tiempo

Periódico bogotano dice que el gobierno ecuatoriano causa tensiones con venezuela, eeuu, perÚ y colombia

El artículo publicado el jueves anterior señala: "... algunos de los colaboradores del presidente Alfredo Palacio han puesto en aprietos a su Gobierno con Bogotá, Lima y Washington, en una sucesión de gestos en la que expertos y observadores ven alguna claridad de conceptos, pero no método diplomático".
Y agrega: "Quizá (son) demasiados desencuentros internacionales para un Gobierno joven que aún no obtiene un pleno reconocimiento internacional. Pero valiosa y consecuente actitud para el común de los ecuatorianos porque está siguiendo las exigencias del movimiento social de los "forajidos", que fue el causante de la caída de su antecesor, Lucio Gutiérrez". (SL)
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 03/Julio/2005

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el