Quito. 15 sep 96. La sequía que azota a gran parte de la
provincia de Loja no solo que ha producido una significativa
emigración de personas sino que está afectando seriamente a la
salud de la población que se queda, especialmente la infantil.

Kléber Jumbo, médico del centro de Salud de Celica, ha
encontrado que los casos de enfermedades infecciones han
aumentado considerablemente desde que se desató la sequía y
que cada día la situación empeora. Jumbo sostiene que un
alarmante número de casos de tifoidea, salmonelas y otro tipo
de infecciones se han presentado en su modesto centro de salud
que funciona en la construcción de lo que alguna vez se pensó
iba a ser un hospital para la zona. Aunque no llega a ser una
epidemia, sostiene, resulta alarmante este fenómeno al que se
suman los casos de parasitosis.

Según el médico, estas enfermedades se producen por el
agotamiento de las fuentes de agua fresca y limpia de las que
se nutre la población campesina. "La sequía es tan fuerte que
las personas están utilizando las aguas empozadas que
comparten con los animales. Esto ha aumentado
considerablemente los casos de parasitosis", dice.

Sin embargo es muy poco lo que puede hacer Jumbo: su centro de
salud apenas si cuenta con lo indispensable para hacer
consulta externa y cualquier caso algo más grave tiene que se
atendido en Loja que queda a 190 kilómetros. Junto a él
trabaja un odontólogo que se queja amargamente que el sillón
de su gabinete se ha descompuesto y que no hay fondos para
reemplazarlo. La única ayuda de Jumbo es la de un médico que
hace la práctica rural.

Además, el médico ha esperado en vano desde hace más de ocho
año que se acabe de construir el pequeño hospital para Celica.
En medio de la construcción, iniciado hace diez años, Jumbo
explica que es indispensable para todo el cantón que dicho
hospital sea terminado y acondicionado pues la gente de la
amplia zona circundante tiene que viajar a Loja o Machala para
atenderse por cualquier caso que requiera algo más que una
simple consulta externa. Incluso las madres que van a dar a
luz, tienen que irse lejos puesto que en Celica no hay ni el
personal de turno ni las condiciones básicas para que se pase
una noche en el centro de Salud. "Es urgente que se tenga el
hospital que también servirá para otros cantones", sostiene
Jumbo que también advierte sobre casos de desnutrición por
la falta de alimentos en la zona.

La sequía: una constante

Jumbo sostiene que esta sequía, que tanto afecta la salud de
lo lojanos, no es un fenómeno nuevo sino que es cíclico y que
se presenta más o menos cada cuatro años. "Desde mi
nacimiento he visto como se repiten las sequías y cómo los
pueblos van quedando vacíos", dice el Médico desde Celica, una
ciudad en lo alto de una pequeña cordillera desde donde se
puede ver el gran desierto peruano que, para muchos, avanza
inexorablemente hacia el Ecuador.

Sin embargo, el alcalde de Celica, Jorge Jaramillo, cree que
no es el desierto el que avanza sino que son los ecuatorianos
los que retroceden, pues la pobreza hace que los campesinos
corten los pocos bosques que quedan y las instituciones del
Estado no toman ninguna iniciativa para reforestar la zona.
Jaramillo cree que el único freno al desierto es la
reforestación con especies nativas en toda la zona fronteriza.

La falta de lluvias ha significado que se pierdan las cosechas
en zonas como Celica, Pataguay, Pindal, Zapotillo, Puyango y
Macará, aunque este último lugar tiene abundante riego del río
que le permite mantener sus arroceras. Si bien los meses más
duros del verano aún no llegan, miles de familias han quedado
sin la posibilidad de cosechar absolutamente nada y, lo que
también es grave, no han logrado acumular semillas para
sembrar el próximo año.

UNA ARIDEZ CONSTANTE

Jumbo sostiene que esta sequía, que tanto afecta la salud de
lo lojanos, no es un fenómeno nuevo sino que es cíclico y que
se presenta más o menos cada cuatro años. "Desde mi
nacimiento he visto como se repiten las sequías y cómo los
pueblos van quedando vacíos", dice el Médico desde Celica, una
ciudad en lo alto de una pequeña cordillera desde donde se
puede ver el gran desierto peruano que, para muchos, avanza
inexorablemente hacia el Ecuador.

Sin embargo, el alcalde de Celica, Jorge Jaramillo, cree que
no es el desierto el que avanza sino que son los ecuatorianos
los que retroceden, pues la pobreza hace que los campesinos
corten los pocos bosques que quedan y las instituciones del
Estado no toman ninguna iniciativa para reforestar la zona.
Jaramillo cree que el único freno al desierto es la
reforestación con especies nativas en toda la zona fronteriza.

La falta de lluvias ha significado que se pierdan las cosechas
en zonas como Celica, Pataguay, Pindal, Zapotillo, Puyango y
Macará, aunque este último lugar tiene abundante riego del río
que le permite mantener sus arroceras. Si bien los meses más
duros del verano aún no llegan, miles de familias han quedado
sin la posibilidad de cosechar absolutamente nada y, lo que
también es grave, no han logrado acumular semillas para
sembrar el próximo año. (DIARIO HOY) (P. 10-A)
EXPLORED
en

Otras Noticias del día 15/Septiembre/1996

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el