Quito.17.jun.97
Por la enorme repercusión que tuvo y tiene en nuestra ida
republicana el episodio de hace 102 años, la comunidad
compatriota no debe olvidar el estudio de los antecedentes que
la motivaron y a los ideólogos y protagonistas directos que la
convirtieron en aleccionadora realidad.
Valorar en su real magnitud la proyección de la lucha liberal
que contra el despotismo y la conculcación de las libertades
ciudadanas se afianzó con el triunfo del memorable 5 de junio
de 1895, implicada sobremanera la evocación de grandes figuras
como las de Eloy Alfaro Delgado, Pedro J.Montero, Nicolás
Infante Díaz, Luis Vargas Torres, Luciano Coral, Manuel
Serrano, Cornelio E.Vernaza, José Peralta y otros tantos
indesmayables gestores de los cambios logrados en la sociedad
ecuatoriana gracias a los principios magníficos que
progpunaron también con nobleza y decisión Pedro Carbo y Juan
Montalvo.
Tampoco se puede olvidar el aporte ejemplar de gente de la
talla de Eduardo Hidalgo, María La äata Gamarra de Hidalgo,
Emilio Estrada y Marcos Alfaro, quienes igualmente pelearon
sin desmayo para coronar los saludables propósitos que los
unían en torno al líder montecristense.
Jornadas Iniciales
La bravía postura del joven Eloy Alfaro contra los equivocados
procedimientos gubernativos de su época, se puso de manifiesto
en el sitio Colorado, a poca distancia de Montecristi, Manabí,
el 5 de junio de 1864.
Desde entonces la acción liberal, que demandaba cambios
urgentes para el Ecuador, adquirió una intensidad tal que
incorporó a la lucha a cientos de compatriotas. Ciudades y
pueblos de la región Litoral fueron escenarios del trabajo
revolucionario denodado el Montonero de Monticristi y sus
huestes, como ya había ocurrido en anteriores gobiernos, pero
que continuó imperturbable entre 1878, 1880 y 1883, pese a la
cantidad de duros contratiempos que experimentaron quienes
adoptaron el principio liberal.
Aunque la derrota en el combate naval de Jaramijó o
Balsamaragua ( 6 de diciembre de 1884) y los aleves asesinatos
de Nicolás Infante Díaz (1 de enero de 1885) y Luis Vargas
Torres (20 de marzo de 1887) golpearon duramente a los
revolucionarios, no es menos cierto que hubo un resurgimiento
de afanes inclaudicables en medio de las filas insurgentes.
La venta de la bandera
El bochornoso caso de la venta de la bandera nacional, que
ocurrió entre noviembre y diciembre de 1894 y durante el
mandato presidencial del Dr. Luis Cordero Crespo, sucesor de
Flores Jijón, determinó una reacción popular que propició las
acciones reivindicadoras del liberalismo.
Mientras la protesta iba en aumento y la paz del país se tornó
crítica durante enero y febrero de 1895, e entusiasmo de
Alfaro por su causa tomó gran magnitud. Concha, Valdez y
Montero se alzaron en Milagro, en tanto otros pueblos
organizaron pronunciamientos, casi siempre acompañados de
tumultos, enfrentamientos, etcétera, que dicho sea de paso
apoyaban al comité investigador del incidente formado en
Guayaquil.
Pese a las explicaciones del Primer Mandatario Cordero Crespo,
que dio pruebas que su mal colaborador José María Plácido
Caamaño había actuado a sus espaldas para cometer el
antipatriótico negociado, solo le quedó dimitir su alta
función en abril del mismo año y encargar el mandato al
vicepresidente Vicente Lucio Salazar.
El memorable día
La convocatoria a próximas elecciones presidenciales según el
mandato de la ley, propuesta por Vicente Lucio Salazar, fue
rechazada categóricamente por llevar incluida una serie de
consecuencias y porque la revolución ya era un hecho junto a
la demanda del Poder para Eloy Alfaro. En Latacunga y Guaranda
luchaban Julio Andrade, Francisco Hipólito Moncayo y Emilio
María Terán por el triunfo total de su líder y lo propio
hacían Manuel Serrano en El Oro y Pedro J. Montero en el
Guayas.
El 4 de junio el pueblo de Guayaquil se tomó los cuarteles por
lo que el Gobernador sin ninguna otra alternativa declinó su
función ante una Junta, que continuó receptando la renuncia
del resto de funcionarios. El gran día 5 mediante Comicio
Público se proclamó a Eloy Alfaro como Jefe Supremo y general
en Jefe del Ejército, algo parecido al manifiesto del 5 de
mayo de igual año en Chone.
Arribo al caudillo
El 18 de junio llegó Eloy Alfaro a esta ciudad, en medio del
beneplácito popular; el 19 procedió entonces a integrar su
gabinete y dispuso otros pormenores relacionados con la
preparación del ejército, el mismo que al avanzar a Quito
libró combate contra las tropas gobernistas comandadas por el
General Sarasti. Hasta julio la propuesta de paz hecha por
Alfaro no fue atendida, ocurriendo los inevitables
enfrentamientos.
Durante la marcha a la capital de la República iniciada en
julio de 1895, Alfaro recibió repetidas muestras de simpatía.
Así la prueba el alistamiento espontáneo de hombres y mujeres
en los grupos revolucionarios que lo apoyaban.
Con las victorias de los liberales tanto en Gatazo como en
Chimbo (agosto de 1895), Alfaro pudo arribar a Quito el 4 de
septiembre. Continuaría allí su trabajo arduo, contante y
sobre todo transformador, venciendo la oposición fanática que
intentó desprestigiándolo por encabezar aquella importante
causa que, como ya se ha consignado, logró establecer la
libertad de conciencia, la unificación y fortalecimiento del
Estado, la vigencia del laicismo en la educación, las reformas
sociales de diferente índole que dieron atención a la mujer y
la consolidación del Ecuador moderno.
Recordemos, pues, al guerrero, estadista y constructor que
dejó una magnífica herencia fortalecida mucho más al caer
víctima de la hoguera bárbara de enero de 1912.
Algunos acontecimientos en la lucha liberal
He aquí una cronología bastante sucinta que nos recuerda
hombres y acciones antes y después de la transformación
liderada por el caudillo manabita.
1842: En Montecristi, Manabí, nace Eloy Alfaro Delgado. Sus
padres fueron Manuel Alfaro y Natividad Delgado (25 de junio)
1864: Primer levantamiento armado en Colorado, cerca de
Montecristi, protagonizado por Eloy Alfaro y sus primeros
montoneros. (5 de junio)
1876: Eloy Alfaro, Leonardo Espinel y otros ciudadanos
montecristenses envían una carta al presidente Antonio Borrero
solicitándole expedir una nueva Carta Política. Entrevista de
Alfaro y Montalvo en Guayaquil.
1879: Ignacio de Veintimilla ordena el encarcelamiento de Eloy
Alfaro, quien sale finalmente desterrado a Panamá.
1880 : Eloy Alfaro se proclama Jefe Supremo de Esmeraldas.
1882: Al término de una peligrosa travesía Eloy Alfaro llega
al Ecuador procedente de Colombia. Enfrentamientos en Tachina,
Las Quintas y Esmeraldas. Otra vez regresa Eloy Alfaro a
Panamá.
1884: Combate Naval de Balsamaragua (llamado también
Jaramijó). A bordo del Alajuela los liberales son derrotados.
La Asamblea Constituyente le confiere el grado de General de
la República.
1885: Fusilamiento del combativo Nicolás Infante Díaz por
orden del Presidente José María Plácido Caamaño.
1877: Fusilamiento del Coronel Luis Vargas Torres en Cuenca,
mientras se lucha en Manabí. El montonero Crespín Cerezo
sufre la misma suerte de Vargas Torres.
1888: El militante liberal Amador Viteri es fusilado en
Guayaquil.
1889: Siguen las actividades de los revolucionarios liberales
en varios sitios del Litoral ecuatoriano.
1894: Venta del tricolor nacional. Gobierna el Dr. Luis
Cordero Crespo.
1895: Se torna grave la situación política. Renuncia del
Presidente Cordero; asume el poder el vicepresidente Vicente
Lucio Salazar. Unidos el pueblo y el ejército, la Junta de
Notables desconoce como Presidente encargado a Vicente Lucio
Salazar y nombra Jefe Supremo de la República al general Eloy
Alfaro, a quien se lo llama por encontrarse en Nicaragua,
Centroamérica.
1895: A pocos días del triunfo revolucionario Eloy Alfaro
llega a Guayaquil y asume el mando como Jefe Supremo.
Combates en San Miguel de Chimbo y en Gatazo (agosto) durante
el avance de Eloy Alfaro a Quito, ciudad donde entra en
septiembre.
1897: Eloy Alfaro es elegido Presidente de la República. Su
primer periodo se prolonga hasta 1901. Cambios y obras
fundamentales para el país. Lo sustituye el general Leonidas
Plaza Gutiérrez.
1901: Se inicia el Gobierno de Leonidas Plaza que dura hasta
1905. Sigue el mandato de Lizardo García Sorroza.
1906: Jefatura Suprema de Eloy Alfaro hasta enero de 1907 en
que comienza a trabajar como Presidente Constitucional. Este
periodo se prolonga hasta 1911 en que sale derrocado.
1912: Asesinato de Pedro J. Montero en Guayaquil (25 de enero)
y de Eloy Alfaro, Flavio y Medardo Alfaro, Luciano Coral,
Ulpiano Páez y Manuel Serrano en Quito (28 de enero)
Acta del 5 de junio de 1895
En la ciudad de Guayaquil, y a cinco de junio de mil
ochocientos noventa y cinco, congregado el pueblo en Comicio
Público, para deliberar acerca de la situación actual.
Considerando:
1. Que es necesario organizar un Gobierno que sea fiel
intérprete del sentimiento general, claramente expresado por
los patriotas, que en la prensa, en los campos de batalla, en
las manifestaciones populares, y en el seno del hogar, han
trabajado por la reivindicación de la Honra Nacional,
ultrajada por un Gobierno traidor a la Patria.
2. Que las ideas liberales, son las que están más en armonía
con la civilización y el progreso modernos, y que son ellas
las llamadas a hacer la felicidad de la República, la cual ha
estado sojuzgada por una camarilla sombría, de especuladores
inicuos.
Resuelve:
1. Desconocer la Constitución de 1883, y el Gobierno
presidido por el señor Vicente Lucio Salazar;
2. Nombrar para Jefe Supremo de la República y General en
Jefe del Ejército, al benemérito General Sr. D.Eloy Alfaro,
quien con su patriotismo y abnegación sin límites, ha sido el
alma del movimiento popular que ha derrocado la inicua
oligarquía, que durante largos años se impuso por la fuerza,
sumiendo al país en un abismo de desgracias;
3. Conceder amplias facultades al expresado General Alfaro,
para que la reconstitución del país se levante sobre bases
sólidas, que ofrezcan garantías de Paz y Libertad a todos los
ciudadanos, a fin que florezcan las Artes y las Industrias, la
Agricultura y el Comercio;
4. Pedir la convocatoria de una Convención Nacional, que
reconstituya el país y juzgue y castigue a los culpables de
traición a la Patria; y
5. Reconocer la autoridad popular interina, que ejerce el
patriota señor D. Ignacio Robles, Jefe Superior Civil y
Militar de la Provincia del Guayas, a quien se le concede toda
la suma de facultades necesarias al desempeño de su cargo.
Manuel M.Suárez, Pedro J.Boloña, Ignacio Robles, Carlos Gómez
Rendón, Lautaro Aspiazu, José D. Elizalde Vera, Emilio
Estrada, César Borja, Lizardo García, Alberto Reina, Liborio
Panchana, A.Icaza Carbo.... (siguen miles de firmas más).
Juicios sobre la Revolución Liberal
"El liberalismo en el poder, realizó reformas importantes,
singularmente en el plano del laicismo político y educacional.
Sin que pudiera llamarse un hombre culto, un intelectual
Alfaro rodeado de las inteligencias más lúcidas de su tiempo,
realizó una obra de civilizador hasta hoy no igualada. Puede
afirmarse que aún hoy se siente ese influjo, y que el
Renacimiento de las artes plásticas en el presente, se lo
debemos a ese impulso inicial dado por el liberalismo
alfarista".
Benjamín Carrión Mora, historiador y escritor lojano.
"Alfaro hizo que el Ecuador diera el gran salto de la
feudalidad a la vida moderna, con un sistema progresista de
leyes que dieron el 5 de junio de 1895 el carácter de
verdadera revolución".
Rafael Díaz Ycaza, escritor y periodista guayaquileño. (Texto
tomado del Universo 5-06-97)
Por la enorme repercusión que tuvo y tiene en nuestra ida
republicana el episodio de hace 102 años, la comunidad
compatriota no debe olvidar el estudio de los antecedentes que
la motivaron y a los ideólogos y protagonistas directos que la
convirtieron en aleccionadora realidad.
Valorar en su real magnitud la proyección de la lucha liberal
que contra el despotismo y la conculcación de las libertades
ciudadanas se afianzó con el triunfo del memorable 5 de junio
de 1895, implicada sobremanera la evocación de grandes figuras
como las de Eloy Alfaro Delgado, Pedro J.Montero, Nicolás
Infante Díaz, Luis Vargas Torres, Luciano Coral, Manuel
Serrano, Cornelio E.Vernaza, José Peralta y otros tantos
indesmayables gestores de los cambios logrados en la sociedad
ecuatoriana gracias a los principios magníficos que
progpunaron también con nobleza y decisión Pedro Carbo y Juan
Montalvo.
Tampoco se puede olvidar el aporte ejemplar de gente de la
talla de Eduardo Hidalgo, María La äata Gamarra de Hidalgo,
Emilio Estrada y Marcos Alfaro, quienes igualmente pelearon
sin desmayo para coronar los saludables propósitos que los
unían en torno al líder montecristense.
Jornadas Iniciales
La bravía postura del joven Eloy Alfaro contra los equivocados
procedimientos gubernativos de su época, se puso de manifiesto
en el sitio Colorado, a poca distancia de Montecristi, Manabí,
el 5 de junio de 1864.
Desde entonces la acción liberal, que demandaba cambios
urgentes para el Ecuador, adquirió una intensidad tal que
incorporó a la lucha a cientos de compatriotas. Ciudades y
pueblos de la región Litoral fueron escenarios del trabajo
revolucionario denodado el Montonero de Monticristi y sus
huestes, como ya había ocurrido en anteriores gobiernos, pero
que continuó imperturbable entre 1878, 1880 y 1883, pese a la
cantidad de duros contratiempos que experimentaron quienes
adoptaron el principio liberal.
Aunque la derrota en el combate naval de Jaramijó o
Balsamaragua ( 6 de diciembre de 1884) y los aleves asesinatos
de Nicolás Infante Díaz (1 de enero de 1885) y Luis Vargas
Torres (20 de marzo de 1887) golpearon duramente a los
revolucionarios, no es menos cierto que hubo un resurgimiento
de afanes inclaudicables en medio de las filas insurgentes.
La venta de la bandera
El bochornoso caso de la venta de la bandera nacional, que
ocurrió entre noviembre y diciembre de 1894 y durante el
mandato presidencial del Dr. Luis Cordero Crespo, sucesor de
Flores Jijón, determinó una reacción popular que propició las
acciones reivindicadoras del liberalismo.
Mientras la protesta iba en aumento y la paz del país se tornó
crítica durante enero y febrero de 1895, e entusiasmo de
Alfaro por su causa tomó gran magnitud. Concha, Valdez y
Montero se alzaron en Milagro, en tanto otros pueblos
organizaron pronunciamientos, casi siempre acompañados de
tumultos, enfrentamientos, etcétera, que dicho sea de paso
apoyaban al comité investigador del incidente formado en
Guayaquil.
Pese a las explicaciones del Primer Mandatario Cordero Crespo,
que dio pruebas que su mal colaborador José María Plácido
Caamaño había actuado a sus espaldas para cometer el
antipatriótico negociado, solo le quedó dimitir su alta
función en abril del mismo año y encargar el mandato al
vicepresidente Vicente Lucio Salazar.
El memorable día
La convocatoria a próximas elecciones presidenciales según el
mandato de la ley, propuesta por Vicente Lucio Salazar, fue
rechazada categóricamente por llevar incluida una serie de
consecuencias y porque la revolución ya era un hecho junto a
la demanda del Poder para Eloy Alfaro. En Latacunga y Guaranda
luchaban Julio Andrade, Francisco Hipólito Moncayo y Emilio
María Terán por el triunfo total de su líder y lo propio
hacían Manuel Serrano en El Oro y Pedro J. Montero en el
Guayas.
El 4 de junio el pueblo de Guayaquil se tomó los cuarteles por
lo que el Gobernador sin ninguna otra alternativa declinó su
función ante una Junta, que continuó receptando la renuncia
del resto de funcionarios. El gran día 5 mediante Comicio
Público se proclamó a Eloy Alfaro como Jefe Supremo y general
en Jefe del Ejército, algo parecido al manifiesto del 5 de
mayo de igual año en Chone.
Arribo al caudillo
El 18 de junio llegó Eloy Alfaro a esta ciudad, en medio del
beneplácito popular; el 19 procedió entonces a integrar su
gabinete y dispuso otros pormenores relacionados con la
preparación del ejército, el mismo que al avanzar a Quito
libró combate contra las tropas gobernistas comandadas por el
General Sarasti. Hasta julio la propuesta de paz hecha por
Alfaro no fue atendida, ocurriendo los inevitables
enfrentamientos.
Durante la marcha a la capital de la República iniciada en
julio de 1895, Alfaro recibió repetidas muestras de simpatía.
Así la prueba el alistamiento espontáneo de hombres y mujeres
en los grupos revolucionarios que lo apoyaban.
Con las victorias de los liberales tanto en Gatazo como en
Chimbo (agosto de 1895), Alfaro pudo arribar a Quito el 4 de
septiembre. Continuaría allí su trabajo arduo, contante y
sobre todo transformador, venciendo la oposición fanática que
intentó desprestigiándolo por encabezar aquella importante
causa que, como ya se ha consignado, logró establecer la
libertad de conciencia, la unificación y fortalecimiento del
Estado, la vigencia del laicismo en la educación, las reformas
sociales de diferente índole que dieron atención a la mujer y
la consolidación del Ecuador moderno.
Recordemos, pues, al guerrero, estadista y constructor que
dejó una magnífica herencia fortalecida mucho más al caer
víctima de la hoguera bárbara de enero de 1912.
Algunos acontecimientos en la lucha liberal
He aquí una cronología bastante sucinta que nos recuerda
hombres y acciones antes y después de la transformación
liderada por el caudillo manabita.
1842: En Montecristi, Manabí, nace Eloy Alfaro Delgado. Sus
padres fueron Manuel Alfaro y Natividad Delgado (25 de junio)
1864: Primer levantamiento armado en Colorado, cerca de
Montecristi, protagonizado por Eloy Alfaro y sus primeros
montoneros. (5 de junio)
1876: Eloy Alfaro, Leonardo Espinel y otros ciudadanos
montecristenses envían una carta al presidente Antonio Borrero
solicitándole expedir una nueva Carta Política. Entrevista de
Alfaro y Montalvo en Guayaquil.
1879: Ignacio de Veintimilla ordena el encarcelamiento de Eloy
Alfaro, quien sale finalmente desterrado a Panamá.
1880 : Eloy Alfaro se proclama Jefe Supremo de Esmeraldas.
1882: Al término de una peligrosa travesía Eloy Alfaro llega
al Ecuador procedente de Colombia. Enfrentamientos en Tachina,
Las Quintas y Esmeraldas. Otra vez regresa Eloy Alfaro a
Panamá.
1884: Combate Naval de Balsamaragua (llamado también
Jaramijó). A bordo del Alajuela los liberales son derrotados.
La Asamblea Constituyente le confiere el grado de General de
la República.
1885: Fusilamiento del combativo Nicolás Infante Díaz por
orden del Presidente José María Plácido Caamaño.
1877: Fusilamiento del Coronel Luis Vargas Torres en Cuenca,
mientras se lucha en Manabí. El montonero Crespín Cerezo
sufre la misma suerte de Vargas Torres.
1888: El militante liberal Amador Viteri es fusilado en
Guayaquil.
1889: Siguen las actividades de los revolucionarios liberales
en varios sitios del Litoral ecuatoriano.
1894: Venta del tricolor nacional. Gobierna el Dr. Luis
Cordero Crespo.
1895: Se torna grave la situación política. Renuncia del
Presidente Cordero; asume el poder el vicepresidente Vicente
Lucio Salazar. Unidos el pueblo y el ejército, la Junta de
Notables desconoce como Presidente encargado a Vicente Lucio
Salazar y nombra Jefe Supremo de la República al general Eloy
Alfaro, a quien se lo llama por encontrarse en Nicaragua,
Centroamérica.
1895: A pocos días del triunfo revolucionario Eloy Alfaro
llega a Guayaquil y asume el mando como Jefe Supremo.
Combates en San Miguel de Chimbo y en Gatazo (agosto) durante
el avance de Eloy Alfaro a Quito, ciudad donde entra en
septiembre.
1897: Eloy Alfaro es elegido Presidente de la República. Su
primer periodo se prolonga hasta 1901. Cambios y obras
fundamentales para el país. Lo sustituye el general Leonidas
Plaza Gutiérrez.
1901: Se inicia el Gobierno de Leonidas Plaza que dura hasta
1905. Sigue el mandato de Lizardo García Sorroza.
1906: Jefatura Suprema de Eloy Alfaro hasta enero de 1907 en
que comienza a trabajar como Presidente Constitucional. Este
periodo se prolonga hasta 1911 en que sale derrocado.
1912: Asesinato de Pedro J. Montero en Guayaquil (25 de enero)
y de Eloy Alfaro, Flavio y Medardo Alfaro, Luciano Coral,
Ulpiano Páez y Manuel Serrano en Quito (28 de enero)
Acta del 5 de junio de 1895
En la ciudad de Guayaquil, y a cinco de junio de mil
ochocientos noventa y cinco, congregado el pueblo en Comicio
Público, para deliberar acerca de la situación actual.
Considerando:
1. Que es necesario organizar un Gobierno que sea fiel
intérprete del sentimiento general, claramente expresado por
los patriotas, que en la prensa, en los campos de batalla, en
las manifestaciones populares, y en el seno del hogar, han
trabajado por la reivindicación de la Honra Nacional,
ultrajada por un Gobierno traidor a la Patria.
2. Que las ideas liberales, son las que están más en armonía
con la civilización y el progreso modernos, y que son ellas
las llamadas a hacer la felicidad de la República, la cual ha
estado sojuzgada por una camarilla sombría, de especuladores
inicuos.
Resuelve:
1. Desconocer la Constitución de 1883, y el Gobierno
presidido por el señor Vicente Lucio Salazar;
2. Nombrar para Jefe Supremo de la República y General en
Jefe del Ejército, al benemérito General Sr. D.Eloy Alfaro,
quien con su patriotismo y abnegación sin límites, ha sido el
alma del movimiento popular que ha derrocado la inicua
oligarquía, que durante largos años se impuso por la fuerza,
sumiendo al país en un abismo de desgracias;
3. Conceder amplias facultades al expresado General Alfaro,
para que la reconstitución del país se levante sobre bases
sólidas, que ofrezcan garantías de Paz y Libertad a todos los
ciudadanos, a fin que florezcan las Artes y las Industrias, la
Agricultura y el Comercio;
4. Pedir la convocatoria de una Convención Nacional, que
reconstituya el país y juzgue y castigue a los culpables de
traición a la Patria; y
5. Reconocer la autoridad popular interina, que ejerce el
patriota señor D. Ignacio Robles, Jefe Superior Civil y
Militar de la Provincia del Guayas, a quien se le concede toda
la suma de facultades necesarias al desempeño de su cargo.
Manuel M.Suárez, Pedro J.Boloña, Ignacio Robles, Carlos Gómez
Rendón, Lautaro Aspiazu, José D. Elizalde Vera, Emilio
Estrada, César Borja, Lizardo García, Alberto Reina, Liborio
Panchana, A.Icaza Carbo.... (siguen miles de firmas más).
Juicios sobre la Revolución Liberal
"El liberalismo en el poder, realizó reformas importantes,
singularmente en el plano del laicismo político y educacional.
Sin que pudiera llamarse un hombre culto, un intelectual
Alfaro rodeado de las inteligencias más lúcidas de su tiempo,
realizó una obra de civilizador hasta hoy no igualada. Puede
afirmarse que aún hoy se siente ese influjo, y que el
Renacimiento de las artes plásticas en el presente, se lo
debemos a ese impulso inicial dado por el liberalismo
alfarista".
Benjamín Carrión Mora, historiador y escritor lojano.
"Alfaro hizo que el Ecuador diera el gran salto de la
feudalidad a la vida moderna, con un sistema progresista de
leyes que dieron el 5 de junio de 1895 el carácter de
verdadera revolución".
Rafael Díaz Ycaza, escritor y periodista guayaquileño. (Texto
tomado del Universo 5-06-97)
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