Quito. 13 oct 97. Paco Moncayo no solo es general de la
República, es un líder militar indiscutido. Por eso sus puntos
de vista son analizados dentro y fuera del país y se apoyan en
el conocimiento de la historia, tema que le apasiona. Su
estilo pausado le sirve para medir cada palabra, pero no le
impide hablar de temas sensibles, como las negociaciones con
Perú, la caída de Bucaram o las privatizaciones. Este Diario
recoge lo esencial de su pensamiento, planteado en el programa
de anoche:
Frontera: Ecuador tiene madurez
Luego del Protocolo de Río, nunca se ha avanzado tanto en un
proceso que nos pueda conducir a la paz definitiva. Por
primera vez se han sentado las delegaciones ecuatoriana y
peruana para poner todos sus puntos sobre la mesa. Es un
avance extraordinario si lo vemos históricamente y eso debería
llevarnos al optimismo. No así las declaraciones radicales e
inoportunas que hemos escuchado estos días, que crean un ánimo
de desesperanza y la gente comienza a averiguar: ¿Qué hemos
hecho hasta ahora? ¿Tuvo algún sentido haberlo hecho? En la
aldea global nada de lo que se dice es para consumo interno y
la diplomacia peruana es experimentada, sabia y prudente, de
modo que el mensaje que hemos recibido del canciller Ferrero
debe evaluarse con seriedad. No creo que haya sido solo para
tranquilizar a la opinión pública del Perú. Es un mensaje que
se ha explicitado ante los Garantes y parece ser la posición
oficial del Perú.
Si logramos la paz justa, debe ser mutuamente conveniente para
que sea definitivo y nos permita inaugurar un proceso de
integración de los pueblos.
Los militares ecuatorianos y peruanos habíamos logrado
relaciones bastante fluidas antes del problema del 95.
Nosotros apelamos a los mecanismos de ese buen relacionamiento
para evitar el conflicto que llegó. Luego es difícil encontrar
el camino, la desconfianza crece y hemos tenido que reiniciar
con las medidas de confianza; es un proceso difícil en el cual
estamos empeñados, pero no hay que precipitarse: lo lograremos
con paciencia y perseverancia.
Los políticos han dado muestra de madurez cuando tratan el
tema territorial. A pesar de los problemas internos hemos
salido airosos: la política internacional se ha mantenido con
persistencia admirable y no creo que los políticos cambien de
actitud. Ecuador tiene la voluntad para llegar a una solución.
Bucaram: al final el Congreso votó
Las FF.AA. atravesamos una situación sumamente compleja y
tuvimos que hacer acopio de toda nuestra inteligencia,
prudencia y capacidad de análisis para que el país salga
airoso y la democracia fortalecida sin resquebrajamientos
graves del alma nacional. No queríamos ser árbitros ni tutores
de la democracia. Como garantes de la Constitución queríamos
una salida constitucional. Cuando todos los jefes de bloques y
más de 57 diputados acudieron la Comando Conjunto nos
informaron que habían encontrado una solución, y siendo 57 los
votos que se necesitaban para modificar la Constitución,
discutimos en las FF.AA. El Congreso es la base fundamental de
la soberanía y lleva la representación popular, y viendo que
no se trataba de la mitad más uno, entendimos que la solución
tomada era correcta y no pedimos ni aceptamos que se nos
consulte la decisión: era una decisión del Parlamento con el
apoyo mayoritario de sus miembros y aceptamos, disciplinada y
obedientemente, una solución que era urgente porque el país no
podía vivir una crisis peligrosa.
¿El general irá a la arena política?
Si estuviese obsesionado por mi figura y no por las causas del
país, los ciudadanos lo percibirían. No creo que como persona
yo tenga peso político. Es la institución armada la que se ha
prestigiado mucho, en la que tanto creen los ciudadanos. Y yo
soy la cabeza, no la institución que cosecha esa simpatía.
No estoy dispuesto siquiera a tratar este tema (la candidatura
presidencial) porque soy un militar profesional. Soy el jefe
de las FF.AA. y no quisiera usar jamás mi uniforme y mi
posición para nada que signifique mi participación en actos de
política. He pedido a la ciudadanía que me permita servir
hasta el último día de mi paso por las FF.AA. con exclusividad
a las complejas y difíciles tareas de la jefatura del Comando
Conjunto y no estoy dispuesto a considerar nada que salga de
esta línea de conducta, que me parecería una actitud
oportunista.
El 27 de febrero termino mi función por Ley. Solo el 1 de
marzo, cuando esté vestido de civil, pensaré y tomaré
decisiones. Tengo 57 años y creo que no podría enclaustrarme o
volverme una persona inútil por el solo hecho de haber dejado
el uniforme. Estoy cumpliendo con los deberes a mi Institución
por más de 40 años y puedo darle al país de muchas maneras el
aporte modesto de mi experiencia, de mis conocimientos, de mi
entrega.
Modernización, no es un episodio
Yo no creo en la modernización como un episodio. La
modernización, para mí, es un proceso y solamente las
instituciones que se han quedado estancadas y que están
obsoletas parecería que descubren la modernización como un
elemento nuevo. Nosotros nos modernizamos cada día, porque
tenemos procesos administrativos realmente modernos para
manejar la institución militar.
Sin embargo, yo pienso que el momento que vive el Ecuador, con
la posibilidad de una Asamblea Nacional, debe ser aprovechado
para que la sociedad entera, para que todos los ecuatorianos,
redefinamos éste y otros temas de la vida nacional.
DOS IDEAS DEL GENERAL...
Sobre el general Yandún * No omitiremos ningún proceso,
conforme a las leyes y reglamentos. La conducta del general
Yandún -un gran líder de tropas- será juzgada a la luz de
todos los aspectos de su vida profesional. El tiene 30 días
para plantear su defensa y luego habrá un resultado final.
Sobre FF.AA. y Asamblea Nacional * La institución militar, por
lo conductos que institucionalmente dispone y
disciplinadamente utiliza, hará escuchar su voz como la de los
demás ecuatorianos, especialmente en cuanto a temas de
seguridad, que son los de su área específica.
Frontera * El Presidente del Congreso respalda al canciller
Eduardo Ferrero
Perú no abandonará la negociación
La embajada del Ecuador expresó su preocupación por las
declaraciones peruanas. Lima negó haber violado la moratoria
de comunicados.
Redacción Quito, Lima, EFE, Reuters
Perú no ha vetado la presentación de los "impasses"
ecuatorianos y tampoco ha incumplido con el acuerdo de una
moratoria sobre el contenido de las conversaciones de
Brasilia, se informó el fin de semana en Lima.
El anuncio peruano se produce luego de un intercambio de
comunicados entre Ecuador y Perú provocado por la
declaraciones del canciller peruano, Eduardo Ferrero.
A criterio del Gobierno ecuatoriano, la posición de Lima
contradice el compromiso asumido ante los países garantes
(Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos) de respetar una
moratoria sobre pronunciamientos relacionados con el proceso
de paz que se efectúan en Brasilia.
La Embajada ecuatoriana en Lima expresó en un comunicado
oficial su "sorpresa y preocupación" por el pronunciamiento
del ministro de Asuntos Exteriores de Perú negándole a Ecuador
el acceso al río Amazonas.
Sin embargo, fuentes del Gobierno peruano, que las agencias no
identifican, dijeron al diario limeño "Gestión" que Perú no
pretende interrumpir el proceso de conversaciones y, por el
contrario, procura que éste continúe hasta el final.
"La responsabilidad sobre el adecuado desarrollo y feliz
culminación del proceso recae sobre Ecuador y hace necesaria
su disposición a que se sigan tratando las diferencias de
acuerdo al Protocolo", aseguraron las mismas fuentes.
El jueves, el ministro peruano de Asuntos Exteriores dijo en
rueda de prensa que Lima no aceptará conversar sobre la
propuesta ecuatoriana de un acceso soberano al río Amazonas.
"En lo que se refiere a la pretensión ecuatoriana de acceso
libre y soberano al Marañón-Amazonas, Perú considera que ésta
es improcedente e inaceptable", dijo enfáticamente el
canciller Ferrero. La respuesta ecuatoriana fue inmediata.
Por su parte, el presidente del Congreso de Perú, Carlos
Torres y Torres, dijo el viernes que "el Perú respalda
cualquier posición que se encuentre dentro del Protocolo de
Río de Janeiro por tanto no es posible entregar ninguna parte
de nuestro territorio y ni siquiera revisar el Protocolo".
"Si volvemos a discutir el Protocolo daría pie para que todos
los tratados internacionales puedan ser revisados y eso
generaría un problema entre Chile y Argentina, Perú y Chile,
entre otras naciones", resaltó en declaraciones desde la
ciudad sureña de Arequipa que difundió el sábado la prensa
limeña.
"La guerra debe ser siempre la última de las posibilidades,
que esperemos no llegue nunca porque somos pueblos hermanos, y
para esto hay que dialogar respetando, eso sí, los acuerdos
internacionales", declaró el titular del Congreso del Perú.
(Texto tomado de El Comercio)
República, es un líder militar indiscutido. Por eso sus puntos
de vista son analizados dentro y fuera del país y se apoyan en
el conocimiento de la historia, tema que le apasiona. Su
estilo pausado le sirve para medir cada palabra, pero no le
impide hablar de temas sensibles, como las negociaciones con
Perú, la caída de Bucaram o las privatizaciones. Este Diario
recoge lo esencial de su pensamiento, planteado en el programa
de anoche:
Frontera: Ecuador tiene madurez
Luego del Protocolo de Río, nunca se ha avanzado tanto en un
proceso que nos pueda conducir a la paz definitiva. Por
primera vez se han sentado las delegaciones ecuatoriana y
peruana para poner todos sus puntos sobre la mesa. Es un
avance extraordinario si lo vemos históricamente y eso debería
llevarnos al optimismo. No así las declaraciones radicales e
inoportunas que hemos escuchado estos días, que crean un ánimo
de desesperanza y la gente comienza a averiguar: ¿Qué hemos
hecho hasta ahora? ¿Tuvo algún sentido haberlo hecho? En la
aldea global nada de lo que se dice es para consumo interno y
la diplomacia peruana es experimentada, sabia y prudente, de
modo que el mensaje que hemos recibido del canciller Ferrero
debe evaluarse con seriedad. No creo que haya sido solo para
tranquilizar a la opinión pública del Perú. Es un mensaje que
se ha explicitado ante los Garantes y parece ser la posición
oficial del Perú.
Si logramos la paz justa, debe ser mutuamente conveniente para
que sea definitivo y nos permita inaugurar un proceso de
integración de los pueblos.
Los militares ecuatorianos y peruanos habíamos logrado
relaciones bastante fluidas antes del problema del 95.
Nosotros apelamos a los mecanismos de ese buen relacionamiento
para evitar el conflicto que llegó. Luego es difícil encontrar
el camino, la desconfianza crece y hemos tenido que reiniciar
con las medidas de confianza; es un proceso difícil en el cual
estamos empeñados, pero no hay que precipitarse: lo lograremos
con paciencia y perseverancia.
Los políticos han dado muestra de madurez cuando tratan el
tema territorial. A pesar de los problemas internos hemos
salido airosos: la política internacional se ha mantenido con
persistencia admirable y no creo que los políticos cambien de
actitud. Ecuador tiene la voluntad para llegar a una solución.
Bucaram: al final el Congreso votó
Las FF.AA. atravesamos una situación sumamente compleja y
tuvimos que hacer acopio de toda nuestra inteligencia,
prudencia y capacidad de análisis para que el país salga
airoso y la democracia fortalecida sin resquebrajamientos
graves del alma nacional. No queríamos ser árbitros ni tutores
de la democracia. Como garantes de la Constitución queríamos
una salida constitucional. Cuando todos los jefes de bloques y
más de 57 diputados acudieron la Comando Conjunto nos
informaron que habían encontrado una solución, y siendo 57 los
votos que se necesitaban para modificar la Constitución,
discutimos en las FF.AA. El Congreso es la base fundamental de
la soberanía y lleva la representación popular, y viendo que
no se trataba de la mitad más uno, entendimos que la solución
tomada era correcta y no pedimos ni aceptamos que se nos
consulte la decisión: era una decisión del Parlamento con el
apoyo mayoritario de sus miembros y aceptamos, disciplinada y
obedientemente, una solución que era urgente porque el país no
podía vivir una crisis peligrosa.
¿El general irá a la arena política?
Si estuviese obsesionado por mi figura y no por las causas del
país, los ciudadanos lo percibirían. No creo que como persona
yo tenga peso político. Es la institución armada la que se ha
prestigiado mucho, en la que tanto creen los ciudadanos. Y yo
soy la cabeza, no la institución que cosecha esa simpatía.
No estoy dispuesto siquiera a tratar este tema (la candidatura
presidencial) porque soy un militar profesional. Soy el jefe
de las FF.AA. y no quisiera usar jamás mi uniforme y mi
posición para nada que signifique mi participación en actos de
política. He pedido a la ciudadanía que me permita servir
hasta el último día de mi paso por las FF.AA. con exclusividad
a las complejas y difíciles tareas de la jefatura del Comando
Conjunto y no estoy dispuesto a considerar nada que salga de
esta línea de conducta, que me parecería una actitud
oportunista.
El 27 de febrero termino mi función por Ley. Solo el 1 de
marzo, cuando esté vestido de civil, pensaré y tomaré
decisiones. Tengo 57 años y creo que no podría enclaustrarme o
volverme una persona inútil por el solo hecho de haber dejado
el uniforme. Estoy cumpliendo con los deberes a mi Institución
por más de 40 años y puedo darle al país de muchas maneras el
aporte modesto de mi experiencia, de mis conocimientos, de mi
entrega.
Modernización, no es un episodio
Yo no creo en la modernización como un episodio. La
modernización, para mí, es un proceso y solamente las
instituciones que se han quedado estancadas y que están
obsoletas parecería que descubren la modernización como un
elemento nuevo. Nosotros nos modernizamos cada día, porque
tenemos procesos administrativos realmente modernos para
manejar la institución militar.
Sin embargo, yo pienso que el momento que vive el Ecuador, con
la posibilidad de una Asamblea Nacional, debe ser aprovechado
para que la sociedad entera, para que todos los ecuatorianos,
redefinamos éste y otros temas de la vida nacional.
DOS IDEAS DEL GENERAL...
Sobre el general Yandún * No omitiremos ningún proceso,
conforme a las leyes y reglamentos. La conducta del general
Yandún -un gran líder de tropas- será juzgada a la luz de
todos los aspectos de su vida profesional. El tiene 30 días
para plantear su defensa y luego habrá un resultado final.
Sobre FF.AA. y Asamblea Nacional * La institución militar, por
lo conductos que institucionalmente dispone y
disciplinadamente utiliza, hará escuchar su voz como la de los
demás ecuatorianos, especialmente en cuanto a temas de
seguridad, que son los de su área específica.
Frontera * El Presidente del Congreso respalda al canciller
Eduardo Ferrero
Perú no abandonará la negociación
La embajada del Ecuador expresó su preocupación por las
declaraciones peruanas. Lima negó haber violado la moratoria
de comunicados.
Redacción Quito, Lima, EFE, Reuters
Perú no ha vetado la presentación de los "impasses"
ecuatorianos y tampoco ha incumplido con el acuerdo de una
moratoria sobre el contenido de las conversaciones de
Brasilia, se informó el fin de semana en Lima.
El anuncio peruano se produce luego de un intercambio de
comunicados entre Ecuador y Perú provocado por la
declaraciones del canciller peruano, Eduardo Ferrero.
A criterio del Gobierno ecuatoriano, la posición de Lima
contradice el compromiso asumido ante los países garantes
(Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos) de respetar una
moratoria sobre pronunciamientos relacionados con el proceso
de paz que se efectúan en Brasilia.
La Embajada ecuatoriana en Lima expresó en un comunicado
oficial su "sorpresa y preocupación" por el pronunciamiento
del ministro de Asuntos Exteriores de Perú negándole a Ecuador
el acceso al río Amazonas.
Sin embargo, fuentes del Gobierno peruano, que las agencias no
identifican, dijeron al diario limeño "Gestión" que Perú no
pretende interrumpir el proceso de conversaciones y, por el
contrario, procura que éste continúe hasta el final.
"La responsabilidad sobre el adecuado desarrollo y feliz
culminación del proceso recae sobre Ecuador y hace necesaria
su disposición a que se sigan tratando las diferencias de
acuerdo al Protocolo", aseguraron las mismas fuentes.
El jueves, el ministro peruano de Asuntos Exteriores dijo en
rueda de prensa que Lima no aceptará conversar sobre la
propuesta ecuatoriana de un acceso soberano al río Amazonas.
"En lo que se refiere a la pretensión ecuatoriana de acceso
libre y soberano al Marañón-Amazonas, Perú considera que ésta
es improcedente e inaceptable", dijo enfáticamente el
canciller Ferrero. La respuesta ecuatoriana fue inmediata.
Por su parte, el presidente del Congreso de Perú, Carlos
Torres y Torres, dijo el viernes que "el Perú respalda
cualquier posición que se encuentre dentro del Protocolo de
Río de Janeiro por tanto no es posible entregar ninguna parte
de nuestro territorio y ni siquiera revisar el Protocolo".
"Si volvemos a discutir el Protocolo daría pie para que todos
los tratados internacionales puedan ser revisados y eso
generaría un problema entre Chile y Argentina, Perú y Chile,
entre otras naciones", resaltó en declaraciones desde la
ciudad sureña de Arequipa que difundió el sábado la prensa
limeña.
"La guerra debe ser siempre la última de las posibilidades,
que esperemos no llegue nunca porque somos pueblos hermanos, y
para esto hay que dialogar respetando, eso sí, los acuerdos
internacionales", declaró el titular del Congreso del Perú.
(Texto tomado de El Comercio)
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