Quito. 11 dic 2001. Después de recibir el Colón de Oro en el festival de
Huelva, En la puta vida, de Beatriz Flores Silva, opta por el Premio
Coral en el 23° Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de
La Habana.
Beatriz Flores Silva nació en Montevideo en 1956. Después de estudiar
cine y realizar varios guiones y documentales, fundó la Escuela de
Cinematografía del Uruguay, en la cual se desempeñó como directora. Para
ella, el cine es un punto de vista nuevo sobre temas, en general, viejos.
El guión, la producción, el género en el que se inscribe la cinta y la
relación de esta con el público son analizados por la directora charrúa.
Por María Campaña Ramia Desde La Habana
Esta historia está basada en un hecho real que sucedió en 1992. Es una
historia de tráfico de mujeres. Quería impregnar la película de un estilo
propio que es contar cosas sociales, profundas que tienen aspectos
crueles de la realidad común de los países latinoamericanos, en este caso
de Uruguay, pero con un tono que no fuera el del bajón, el de lo
deprimente, el de lo espantoso, sino de un estilo que tuviera una
atadura, un modo, un desafío. Yo basé el personaje principal en una chica
que se vuelve prostituta y que tiene un sueño muy grande y me basé en ese
sueño para contar de una forma tierna y con cierto nivel de humor, un
camino que va a estar plagado de desilusiones, de problemas y de luchas.
La producción
Bueno, yo lo que hice fue ir a la asociación de actrices de Uruguay y
además tener una serie de entrevistas con prostitutas, lo que me
interesaba, sobre todo, era la prostitución de chicas de clase media
baja. En este caso específico, la historia hablaba de un tipo de
prostitución de chicas con un nivel cultural de quienes han cursado la
primaria, la secundaria, incluso había chicas que tenían algún grado de
universidad.
Ficción o documental
Eran todos profesionales, no es una película realista desde mi punto de
vista y eso me parece que es muy importante concretarlo. Siempre me han
preguntado si es una película feminista y yo contesto que no.
Pero no es que yo no sea feminista, o que no me importen los problemas de
las mujeres del mundo (pienso que efectivamente tiene su toque feminista,
si está hecho por una mujer y cuenta la historia de mujeres que están
enredadas en una mafia de hombres que las explotan), pero mi intención
primera no era solamente hablar del problema de la mujer, sino del
fenómeno de una sociedad en la que hay mujeres, hombres y niños, y en la
que hay toda una problemática que por alguna razón no se la denuncia con
nombres y apellidos y que genera un problema aún más grande en el
público.
En Uruguay, tuvimos con esta película realmente mucho éxito. Fue una
enorme sorpresa (risas) porque uno siempre se sorprende de que le
interese a los demás. En Uruguay tuvo durante tres o cuatro semanas el
45% del mercado. Fue la película más taquillera del año; no la ha
superado ninguna película, ni siquiera estadounidense. No lo cuento como
pretensión, lo hago para decir que esto muestra que al final, el cine que
cuente historias nacionales, que cuente problemas, puede ser bien
acogido. Este fenómeno de éxito tiene que ver con la calidad que pueda
tener una película, pero también porque toca temas universales que
también nos son muy locales, como el fenómeno de la migración.
Uruguay es un país en el que cuando uno nace, al minuto y medio ya está
pensando en emigrar.
La ficha
En la puta vida, 2001
Director: Beatriz Flores Silva
País: Uruguay, Bélgica, España, Cuba
Sinopsis: Una joven sueña con abrir una peluquería en Montevideo. Ella,
de carácter rebelde, rompe con su familia y con su amante y se queda sin
trabajo, al mismo tiempo. Sin otra salida, se convierte en prostituta y
se ve envuelta en un tráfico internacional de mujeres y una guerra de
clanes. (MCR) (Diario HOY)
Huelva, En la puta vida, de Beatriz Flores Silva, opta por el Premio
Coral en el 23° Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de
La Habana.
Beatriz Flores Silva nació en Montevideo en 1956. Después de estudiar
cine y realizar varios guiones y documentales, fundó la Escuela de
Cinematografía del Uruguay, en la cual se desempeñó como directora. Para
ella, el cine es un punto de vista nuevo sobre temas, en general, viejos.
El guión, la producción, el género en el que se inscribe la cinta y la
relación de esta con el público son analizados por la directora charrúa.
Por María Campaña Ramia Desde La Habana
Esta historia está basada en un hecho real que sucedió en 1992. Es una
historia de tráfico de mujeres. Quería impregnar la película de un estilo
propio que es contar cosas sociales, profundas que tienen aspectos
crueles de la realidad común de los países latinoamericanos, en este caso
de Uruguay, pero con un tono que no fuera el del bajón, el de lo
deprimente, el de lo espantoso, sino de un estilo que tuviera una
atadura, un modo, un desafío. Yo basé el personaje principal en una chica
que se vuelve prostituta y que tiene un sueño muy grande y me basé en ese
sueño para contar de una forma tierna y con cierto nivel de humor, un
camino que va a estar plagado de desilusiones, de problemas y de luchas.
La producción
Bueno, yo lo que hice fue ir a la asociación de actrices de Uruguay y
además tener una serie de entrevistas con prostitutas, lo que me
interesaba, sobre todo, era la prostitución de chicas de clase media
baja. En este caso específico, la historia hablaba de un tipo de
prostitución de chicas con un nivel cultural de quienes han cursado la
primaria, la secundaria, incluso había chicas que tenían algún grado de
universidad.
Ficción o documental
Eran todos profesionales, no es una película realista desde mi punto de
vista y eso me parece que es muy importante concretarlo. Siempre me han
preguntado si es una película feminista y yo contesto que no.
Pero no es que yo no sea feminista, o que no me importen los problemas de
las mujeres del mundo (pienso que efectivamente tiene su toque feminista,
si está hecho por una mujer y cuenta la historia de mujeres que están
enredadas en una mafia de hombres que las explotan), pero mi intención
primera no era solamente hablar del problema de la mujer, sino del
fenómeno de una sociedad en la que hay mujeres, hombres y niños, y en la
que hay toda una problemática que por alguna razón no se la denuncia con
nombres y apellidos y que genera un problema aún más grande en el
público.
En Uruguay, tuvimos con esta película realmente mucho éxito. Fue una
enorme sorpresa (risas) porque uno siempre se sorprende de que le
interese a los demás. En Uruguay tuvo durante tres o cuatro semanas el
45% del mercado. Fue la película más taquillera del año; no la ha
superado ninguna película, ni siquiera estadounidense. No lo cuento como
pretensión, lo hago para decir que esto muestra que al final, el cine que
cuente historias nacionales, que cuente problemas, puede ser bien
acogido. Este fenómeno de éxito tiene que ver con la calidad que pueda
tener una película, pero también porque toca temas universales que
también nos son muy locales, como el fenómeno de la migración.
Uruguay es un país en el que cuando uno nace, al minuto y medio ya está
pensando en emigrar.
La ficha
En la puta vida, 2001
Director: Beatriz Flores Silva
País: Uruguay, Bélgica, España, Cuba
Sinopsis: Una joven sueña con abrir una peluquería en Montevideo. Ella,
de carácter rebelde, rompe con su familia y con su amante y se queda sin
trabajo, al mismo tiempo. Sin otra salida, se convierte en prostituta y
se ve envuelta en un tráfico internacional de mujeres y una guerra de
clanes. (MCR) (Diario HOY)
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