Cuenca. 2 oct 2001. La falta de infraestructura para competir y de
promoción limitan al sector. Las actividades de joyería y textiles son
las más importantes.
El movimiento de las maquilas del país no cumplió las expectativas
creadas con la Ley 090.
A 11 años de su vigencia, la proyección de crear 25 maquiladoras al año
quedó en el papel. Según la Subsecretaría del Austro del Ministerio de
Comercio Exterior, Industrialización, Pesca y Competitividad, hasta 1998,
92 empresas calificaron pero solo 36 operaron.
En ese marco no se logró una diversificación de la producción. Por
ejemplo, de las siete maquiladoras existentes en Cuenca, Azuay, seis se
dedican a la actividad de la joyería y una a la confección de ropa de
cuero.
Esta situación también se refleja en las cifras de la colocación de la
producción de este sector en el mercado internacional. Durante los
últimos seis años se exportaron, bajo el régimen de maquila, alrededor de
90 916 870 dólares.
En ese período, los montos de envío representaron entre el 0,01 y el 0,68
por ciento del total de las exportaciones y entre el 0,06 y 2,58 por
ciento de los envíos de productos no tradicionales. Durante el año
anterior se colocaron 21 162 700 dólares, lo que representó una reducción
del 39,96 por ciento, con respecto a 1999.
Actualmente existen 44 maquiladoras en Ecuador. Éstas producen:
alimentos, ropa en textil y cuero, bisutería, receptores ecológicos,
joyería, terminado de cables de fibra óptica, cigarros, juguetes caninos,
libros, reparación de redes, productos farmacéuticos y fabricación de
sorbitol, un químico.
Para Fausto Vázquez, subsecretario de Comercio del Austro, de las 44
maquiladoras, el 63 por ciento se dedica solo a la producción de
alimentos, joyas y textiles. En cambio, se descuidaron sectores como los
de cerámica, madera, calzado, etc.
Vázquez identifica dos causas por las cuales no se han cumplido las
expectativas planteadas al momento de la instalación del sector. La
escasa y poca difusión de la Ley es una. Eso pese a que "al principio
hubo restricciones con respecto a las reexportaciones de desperdicios y
mermas de materia prima, pero con las reformas en 1998, se brindó mayor
flexibilidad al maquilador en los procedimientos aduaneros".
El segundo aspecto que limita a este mercado es la falta de contratistas
en el extranjero. Y éste es un requisito fundamental para el desarrollo
del régimen. Para resolverlo, la Subsecretaría está llevando adelante un
proceso de encuestas a las empresas de la región. El tema de la consulta
se centra en ubicar cuáles empresas están en condiciones de realizar el
maquilado en diversas ramas.
"Una vez procesada la información se realizarán las ofertas en el
exterior en busca de obtener una demanda y se aspira incrementar las
empresas en la región en más de 15 por ciento".
Juan Malo, gerente de Cuerotex, empezó hace cinco años. Su principal
problema era tener la confianza del contratante en el exterior. En sus
primeras pruebas, no llegaba a tiempo por inconvenientes en la Aduana de
Guayaquil y por falta de una logística óptima para la actividad.
Pese a ello, Cuerotex ahora envía 1 500 piezas mensuales a EE.UU. y
España y se analizan convenios en Chile y Venezuela. Vende chaquetas de
cuero (95 por ciento), chalecos, faldas y pantalones. Hace dos años solo
exportaba unas 700 piezas.
Para Malo, el desarrollo de los últimos años le permitió entregar
productos de calidad con precios competitivos, pero aún no exporta
directamente.
Para él, los principales beneficios fueron: la transferencia tecnológica,
alcanzar estándares de calidad, absorber conocimientos y acceder al
mercado externo y, por último, manejar la logística en las exportaciones.
Luvic 6 Asociados, otra maquiladora, en Cotopaxi, en cambio desarrolla la
actividad con inconvenientes. Elio Guerra, representante de la firma,
asegura que los principales problemas son la inestabilidad económica, las
trabas aduaneras y la falta de políticas de incentivo al sector.
"Solo para desaduanizar en el Distrito de Quito se necesitan entre ocho y
12 días". Esto obliga a duplicar los trabajos para cumplir con los 30
días que se tiene para realizar las entregas en el extranjero. "Si eso no
se cumple, se corre el riesgo de perder los contratos".
Actualmente, la empresa envía 40 000 prendas de vestir femeninas a Miami
y a Puerto Rico.
En joyas, los principales mercados son: Sudamérica, Canadá y EE.UU., a
donde se envían cadenas, aretes, anillos y pulseras.
La generación de empleo es el fuerte
La estabilidad laboral en las maquilas está determinada por tiempo de
contratación. Fausto Vázquez, subsecretario regional del Austro de
Comercio, explica que la maquila se concreta mediante un convenio entre
la empresa nacional y el contratante extranjero. Bajo común acuerdo, las
partes pueden dar por terminado el convenio. En las 44 maquiladoras del
país trabajan 4 469 personas.
Para Juan Malo, gerente de Cuerotex, la industria de maquila demanda de
gran cantidad de mano de obra. Esta empresa tiene 70 obreros que
seleccionan las piezas, cortan las pieles, confeccionan las prendas e
inspeccionan. "En los países desarrollados, la utilización de trabajos
manuales es muy costosa".
En las restantes seis maquiladoras de Cuenca, que obtienen joyas,
trabajan 440 personas.
El proceso productivo de la maquila se inicia cuando los equipos,
maquinaria e insumos ingresan al país bajo un esquema de suspensión de
pagos arancelarios y, luego, son transformados en bienes terminados
para ser reexportados al exterior. (Texto tomado de El Comercio)
promoción limitan al sector. Las actividades de joyería y textiles son
las más importantes.
El movimiento de las maquilas del país no cumplió las expectativas
creadas con la Ley 090.
A 11 años de su vigencia, la proyección de crear 25 maquiladoras al año
quedó en el papel. Según la Subsecretaría del Austro del Ministerio de
Comercio Exterior, Industrialización, Pesca y Competitividad, hasta 1998,
92 empresas calificaron pero solo 36 operaron.
En ese marco no se logró una diversificación de la producción. Por
ejemplo, de las siete maquiladoras existentes en Cuenca, Azuay, seis se
dedican a la actividad de la joyería y una a la confección de ropa de
cuero.
Esta situación también se refleja en las cifras de la colocación de la
producción de este sector en el mercado internacional. Durante los
últimos seis años se exportaron, bajo el régimen de maquila, alrededor de
90 916 870 dólares.
En ese período, los montos de envío representaron entre el 0,01 y el 0,68
por ciento del total de las exportaciones y entre el 0,06 y 2,58 por
ciento de los envíos de productos no tradicionales. Durante el año
anterior se colocaron 21 162 700 dólares, lo que representó una reducción
del 39,96 por ciento, con respecto a 1999.
Actualmente existen 44 maquiladoras en Ecuador. Éstas producen:
alimentos, ropa en textil y cuero, bisutería, receptores ecológicos,
joyería, terminado de cables de fibra óptica, cigarros, juguetes caninos,
libros, reparación de redes, productos farmacéuticos y fabricación de
sorbitol, un químico.
Para Fausto Vázquez, subsecretario de Comercio del Austro, de las 44
maquiladoras, el 63 por ciento se dedica solo a la producción de
alimentos, joyas y textiles. En cambio, se descuidaron sectores como los
de cerámica, madera, calzado, etc.
Vázquez identifica dos causas por las cuales no se han cumplido las
expectativas planteadas al momento de la instalación del sector. La
escasa y poca difusión de la Ley es una. Eso pese a que "al principio
hubo restricciones con respecto a las reexportaciones de desperdicios y
mermas de materia prima, pero con las reformas en 1998, se brindó mayor
flexibilidad al maquilador en los procedimientos aduaneros".
El segundo aspecto que limita a este mercado es la falta de contratistas
en el extranjero. Y éste es un requisito fundamental para el desarrollo
del régimen. Para resolverlo, la Subsecretaría está llevando adelante un
proceso de encuestas a las empresas de la región. El tema de la consulta
se centra en ubicar cuáles empresas están en condiciones de realizar el
maquilado en diversas ramas.
"Una vez procesada la información se realizarán las ofertas en el
exterior en busca de obtener una demanda y se aspira incrementar las
empresas en la región en más de 15 por ciento".
Juan Malo, gerente de Cuerotex, empezó hace cinco años. Su principal
problema era tener la confianza del contratante en el exterior. En sus
primeras pruebas, no llegaba a tiempo por inconvenientes en la Aduana de
Guayaquil y por falta de una logística óptima para la actividad.
Pese a ello, Cuerotex ahora envía 1 500 piezas mensuales a EE.UU. y
España y se analizan convenios en Chile y Venezuela. Vende chaquetas de
cuero (95 por ciento), chalecos, faldas y pantalones. Hace dos años solo
exportaba unas 700 piezas.
Para Malo, el desarrollo de los últimos años le permitió entregar
productos de calidad con precios competitivos, pero aún no exporta
directamente.
Para él, los principales beneficios fueron: la transferencia tecnológica,
alcanzar estándares de calidad, absorber conocimientos y acceder al
mercado externo y, por último, manejar la logística en las exportaciones.
Luvic 6 Asociados, otra maquiladora, en Cotopaxi, en cambio desarrolla la
actividad con inconvenientes. Elio Guerra, representante de la firma,
asegura que los principales problemas son la inestabilidad económica, las
trabas aduaneras y la falta de políticas de incentivo al sector.
"Solo para desaduanizar en el Distrito de Quito se necesitan entre ocho y
12 días". Esto obliga a duplicar los trabajos para cumplir con los 30
días que se tiene para realizar las entregas en el extranjero. "Si eso no
se cumple, se corre el riesgo de perder los contratos".
Actualmente, la empresa envía 40 000 prendas de vestir femeninas a Miami
y a Puerto Rico.
En joyas, los principales mercados son: Sudamérica, Canadá y EE.UU., a
donde se envían cadenas, aretes, anillos y pulseras.
La generación de empleo es el fuerte
La estabilidad laboral en las maquilas está determinada por tiempo de
contratación. Fausto Vázquez, subsecretario regional del Austro de
Comercio, explica que la maquila se concreta mediante un convenio entre
la empresa nacional y el contratante extranjero. Bajo común acuerdo, las
partes pueden dar por terminado el convenio. En las 44 maquiladoras del
país trabajan 4 469 personas.
Para Juan Malo, gerente de Cuerotex, la industria de maquila demanda de
gran cantidad de mano de obra. Esta empresa tiene 70 obreros que
seleccionan las piezas, cortan las pieles, confeccionan las prendas e
inspeccionan. "En los países desarrollados, la utilización de trabajos
manuales es muy costosa".
En las restantes seis maquiladoras de Cuenca, que obtienen joyas,
trabajan 440 personas.
El proceso productivo de la maquila se inicia cuando los equipos,
maquinaria e insumos ingresan al país bajo un esquema de suspensión de
pagos arancelarios y, luego, son transformados en bienes terminados
para ser reexportados al exterior. (Texto tomado de El Comercio)
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