Quito. 02 dic 97. Más de 25 recintos del cantón Santo Domingo
de los Colorados y Biblián, en Cañar, sufren los embates del
invierno. El río Portoviejo volvió a asustar a la población de
la capital manabita y en Chone siguen las dificultades por las
lluvias. En Portovelo también se desbordó el río Amarillo,
después del aguacero retornó a su cauce.
Cinco ríos aumentaron su caudal
Redacciones Cuenca y Manta
Fue como un aluvión. Agua, piedras y tierra se fueron encima
de tres casas ubicadas en el sector Batalla de Cazhicay, en
Biblián, Cañar. Dolores Alvarez, de 77 años, aún no sale del
llanto, 24 horas después de la tragedia.
El agua llegó por la parte posterior de su casita de un piso y
se empozó, alcanzando al menos metro y medio de altura. Ni
siquiera el colchón quedó intacto. "Estaba comiendo en la casa
de mi nuera, cerca de aquí, y alcancé a oír un infierno:
quemen romeritos y ramitos, alcancé a decir".
Su vecina, Marlene Ortiz, de 25 años, con dos hijos, perdió
seis gallinas, diez conejos y dos chanchos cuando el agua se
precipitó sobre su patio y derrumbó el muro que servía como
cerramiento. La intensa lluvia del domingo fue el detonante.
Una quebrada ubicada a unos 500 metros de distancia de las
viviendas, en cuyo interior circula un tributario del Burgay,
creció y destruyó el sistema de alcantarillado.
No fueron las únicas afectadas. La corriente de agua dejó
prácticamente en ruinas a un plantel avícola. 200 pollos
perecieron.
Cinco trabajadores del Municipio de Biblián retiraban ayer los
escombros y el lodo. Pero la amenaza está latente para Biblián
y Azogues.
El río Burgay creció inesperadamente durante la última semana,
tras los aguaceros del martes y el domingo. Este último día,
su caudal alcanzó los 200 metros cúbicos por segundo, según
estimaciones de Luis Cabrera, ingeniero, contratado hace 30
días por el MOP para realizar obras de prevención.
"Una creciente así no se vio en los últimos 40 años". Las
obras de protección costarán 200 millones de sucres, en lugar
de los 57 presupuestados inicialmente.
La creciente se llevó 500 metros cúbicos de relleno y 15
metros cúbicos de hormigón que protegían al puente Benigno
Iglesias, según el contratista, Julio Andrade. Hasta ayer, y
pese a la recomendación del coordinador provincial de Defensa
Civil, Franklin Villalba, el tráfico vehicular no se había
interrumpido. Este Diario encontró que tres familias del
sector El Paraíso, cerca del puente San Luis, desalojaron sus
viviendas por su cuenta.
En Azogues, capital provincial, la situación es crítica. La
crecida del mismo río Burgay ocasionó la destrucción de parte
de la aún no inaugurada vía marginal. El contrato, por USD.1,2
millones, es complementario a la vía Azogues-Biblián, según el
alcalde Segundo Serrano. De enfrentarse una nueva crecida, 200
Has. -la mitad de Azogues- se anegarían.
En Manabí las lluvias continúan en las zonas montañosas. 25
recintos de Chone tienen serias dificultades para sacar los
productos del campo a la ciudad, según Milton Camacho,
campesino de El Bejuco.
Esta situación pone en alerta a los habitantes de la ciudad de
Chone pues cuando las precipitaciones son en la parte alta de
los ríos bajan cargados de agua, lodo y basura, podría
repetirse lo del lunes 16 decía con incertidumbre Luis Loor de
la Defensa Civil. En cinco barrios periféricos de la ciudad,
Aray, Camilo Giler, El Recreo, Santa Martha y los Almendros se
fumigan los hogares de 400 familias por día.
En Portoviejo, luego de cuatro días de tranquilidad, la
población volvió a inquietarse, el nivel de las aguas del río
del mismo nombre volvió a crecer se evacuan entre 35 y 40
metros cúbicos por segundo manifestó Carlos Castro del CRM.
En Rocafuerte, el agua nuevamente volvió amenazar con romper
la carretera que une a este cantón con Manta, Chone y la
capital manabita. El Colegio de Médicos de Manabí, a través de
su presidente, Bosco Mendoza, dijo que 21 profesionales de la
salud están listos para trasladarse a las zonas rurales.
En El Oro, el río Amarillo también se desbordó y afectó a
algunos recintos del cantón Portovelo. Sin embargo, no se
registraron grandes pérdidas. La Defensa Civil informó que el
afluente volvió a su cauce normal una vez que pasó el
aguacero.
Sto. Domingo se anegó
Las intensas lluvias del sábado y la madrugada del domingo
causaron destrozos en varios sitios del cantón, no se
registraron víctimas personales.
Valle Hermoso, a 25 kilómetros de Santo Domingo, a un costado
del a vía a Quinindé, soportó la creciente del río Blanco.
Aproximadamente subió cuatro metros de nivel.
Las aguas empezaron a desbordarse hacia el recinto ferial y el
centro del poblado. La casa de un ciudadano de apellido Dota
se cayó, fueron evacuadas, al menos, ocho familias, mientras
persiste el susto de los pobladores por el avance de las
aguas. Ayer empezó a bajar lentamente el nivel, pero se teme
que vuelvan a inundar las casas ubicadas en la orilla del
caudaloso río Blanco.
La ayuda de la Defensa Civil, Policía , Ejercito y los
bomberos logró tranquilizar a la población, sin embargo
todavía el río Blanco avanza con caudal crecido, eso preocupa
a la población.
También en el sector de las Mercedes, de la parroquia
Alluriquín, se desbordó el río Mulaute y arrastró un puente
colgante.
Están aisladas las comunidades Achotillo, Mulaute, Bocaniguas,
Puerto Nuevo, Río Colorado y otros recintos de una extensa
zona agropecuaria, productora de leche, yuca, plátano y café.
Las pérdidas son incuantificables.
El río crecido arremetió con fuerza contra el frágil puente,
lo sacó de su sitio. Unas 600 personas que salieron a Santo
Domingo para sufragar se encuentran imposibilitadas de
retornar a sus hogares, porque el río sigue crecido y el
puente está descolgado. Necesitan ayuda mientras dura la
emergencia.
También la carretera Santo Domingo-Alóag soportó el sábado un
nuevo deslave en el sector de Tandapi. El domingo hubo otro y
se interrumpió el tráfico vehicular.
Gran cantidad de vehículos quedaron atrapados en la carretera
Pero ayer ya se restableció el paso, pero se teme que
cualquier momento se produzca algún deslave en la frágil
montaña altamente humedecida por las intensas lluvias. La
semana pasada esta vía soportó casi una semana de suspensión
de la vía. Ecuadoradio, Santo Domingo
23 países sufrirán severas sequías e inundaciones
El Niño amenaza con devastar al menos 23 países en Asia,
Latinoamérica y Africa durante 1998 a través de un maligno
reparto de inundaciones y sequías. Así lo alerta la comisaria
europea responsable de Ayuda Humanitaria, Enma Bonino, que
presentó un plan de acción a los ministros de Cooperación y
Desarrollo de la Unión Europea.
El estudio da por seguro que, durante 1998, "se producirán
fenómenos climáticos extremos" a causa de El Niño. Este
fenómeno tendrá en los próximos meses efectos catastróficos.
"Es uno de los más importantes registrados en el siglo", peor
aún que el de 1992, que produjo daños en todo el mundo por
valor de 17.000 millones de ecus (tres billones de pesetas),
según el estudio elaborado por la oficina de Ayuda Humanitaria
de la Comisión Europea, que dirige el español Alberto Navarro.
La oficina confeccionó una lista de países prioritarios en el
plan de acción, bien por que van a resultar especialmente
castigados o bien porque no están preparados para los cambios
climáticos siquiera moderados. "La lista es necesaria para
evitar que algunos gobiernos abusen y pidan más de lo
necesario poniendo a El Niño de pretexto", explicaron en la
oficina de ayuda humanitaria.
Los servicios de Navarro basan su estudio en el seguimiento
que están realizando de El Niño el satélite europeo Poseidón y
el estadounidense Noha y predicen dos efectos diferenciados.
En las próximas semanas y hasta el mes de abril, "existe un
enorme riesgo de sequía en el sur de Africa". Se teme que la
falta de agua en el primer trimestre del año que viene en
Zambia, Tanzania, Zimbawe, Mozambique, Bostwana, Lesoto,
Suazilandia y Sudáfrica, "puede afectar a entre 20 y 25
millones de personas".
A partir de marzo y hasta octubre, la falta de agua castigará
La India, Bangladesh y América Central, tres áreas del mundo
muy pobladas que precisan justo en esa época que haya lluvia
abundante para la cosecha.
Hasta marzo del año que viene habrá también un calor anormal
en Japón, Alaska y Terranova y hay riesgos de graves
inundaciones en Ecuador (este país ya está sufriendo los
embates del invierno), Tanzania y los países de las Antillas y
el sur de Estados Unidos.
Entre abril y septiembre de 1998 se prevén fuertes lluvias e
inundaciones en California y todo el oeste de EEUU.
En el país
¿Pavos para los damnificados?
Las 80 toneladas de pavo importado, decomisadas en el puerto
de Guayaquil por las autoridades aduaneras, podrían ser
utilizadas en los albergues para alimentar a las familias
perjudicadas por las inundaciones provocadas por las lluvias y
el desbordamiento de ríos. Lo anunció el subsecretario de
Aduanas Jorge Zavala, quien dijo que el ministro de Gobierno
tiene previsto dictar el decreto de emergencia para viabilizar
esa posibilidad. También se podrían utilizar 100 toneladas de
ropa usada que se importaban ilegalmente. Redacción Guayaquil
70.8 millones aprobó la Junta Monetaria
La Junta Monetaria aprobó ayer un préstamo de 70.8 millones de
dólares, que fue otorgado por el BID y que será destinado para
financiar parcialmente los trabajos de prevención de desastres
causados por El Niño.
USD 100.000 para los damnificados
El Gobierno Británico se solidarizó con los afectados por el
fenómeno de El Niño. Destinó 100.000 dólares de Fondo para el
Alivio de Emergencias del Departamento de Desarrollo
Internacional para comprar alimentos y útiles de emergencia
como palas, cocinetas, bidones y recipientes para agua. La
ayuda será canalizada a través del Departamento de Asistencia
Humanitaria de las Naciones Unidas.
Guayaquil: 1.200 sin teléfonos
Emetel todavía no recupera la Central Boyacá. Esta quedó
inundada por dos metros de agua la semana anterior. La mayoría
de cables -que son de plomo- originó un cortocircuito que será
superado por una inyección de aire comprimido, según el
gerente regional, Gustavo Darquea. 1.200 pares de cables
tienen que cambiarse lo que afecta a igual número de usuarios,
entre ellos la oficina regional de este Diario, se estima que
el trabajo estará mañana. Redacción Guayaquil
Se necesita un transporte
Vinicio Sosa, del Colegio Gonzalo Escudero, sector de San
Bartolo (Quito), pidió que una empresa les transporte la ayuda
recolectada hacia la Defensa Civil. Los estudiantes
consiguieron 190 fundas de fideo, 70 de avena , 24 de canguil,
52 de harina, 10 de sal, 10 de azúcar, 8 de leche en polvo, 7
de manteca, 5 de maíz en grano, 4 maicenas, 3 paquetes con
café, 2 fundas con gelatina, un aceite comestible, 25
enlatados de sardinas y 75 bancos de panela. Además, 10 velas,
10 papeles higiénicos, medio cartón de jabones, otro con
medicamentos y uno más con productos de aseo. Además, 2.800
prendas de vestir. Llamar 671235
10 comunas en alerta
La represa Poza Honda, en el cantón Santa Ana, evacua entre 35
y 40 metros cúbicos diarios de agua. Esto por haberse
incrementado el caudal hacia el embalse por las continuas
lluvias registradas en las zonas montañosas. Los habitantes de
10 pobladores tomaron precauciones ante una posible crecida
del río Portoviejo. Redacción Manta
21 albergues por hacer
Cinco albergues construiría el Fondo de Inversión Social de
Emergencia (FISE) en Manta, de un total de 21 a edificarse en
ocho cantones de Manabí. Su costo será de 5.000 millones y las
instalaciones servirán después como aulas escolares. Redacción
Manta
Un muelle reparado
La Defensa Civil del Guayas, el Municipio de Guayaquil y los
moradores del Cisne 2, al oeste de Guayaquil, habilitaron el
muelle ubicado en ese sector con la finalidad de que sirve
para tender emergencias. Redacción Guayaquil
Testimonio
EL INVIERNO ALTERO SUS VIDAS EN MILAGRO
Ya no hay dónde vivir
En Milagro las instalaciones de la Defensa Civil albergan a 52
personas, veinte de ellos son niños que pasan el tiempo
jugando con cabos, correteándose unos a otros, persiguiendo a
dos perros, que también están damnificados.
Entre el desorden característico de los albergues, está
Gerardina Rivera. A primera vista parece una joven normal que
sentada en su colchón, espera que el día pase. A sus 20 años
no puede hablar. Con gemidos y señalando su estómago da a
entender que tiene hambre. Teresa Rendón -esposa del jefe
cantonal de Defensa Civil- actúa de traductora: "¿Tienes
hambre...? ¿ Quieres algo de comer?". Gerardina asiente con la
cabeza y señala un plato viejo ubicado en un rincón. Le traen
una porción de mote.
Luego señala su espalda y con un gemido levanta el colchón: se
observan unos restos de cemento duro que sobresalen del suelo.
Una y otra vez, Gerardina muestra con sus manos el piso, y
luego su cintura.
Su hermana explica que Gerardina nació normal, pero que a los
tres años recibió el impacto de una bomba lacrimógena en la
Troncal. Desde entonces, Gerardina no puede caminar. Entre su
madre y su hermana la cargan para ir a cualquier lado. Así
salieron del sector William Reyes el 26 de noviembre cuando
tuvieron que dejar su casa por las lluvias. Al despedirse,
Gerardina sonríe.
Al lado se encuentra Delia María Barros Castillo, de 53 años
de edad. Es una señora de pelo cano, de amable sonrisa y que
parece cansada. Lentamente, relata cómo ella y su marido de 54
años llegaron solos al albergue desde el sector de La Piñas.
Sus hijos y otros familiares que podían ayudarles, ya son
mayores y viven en Quito. "Pero ellos no van a venir hasta
acá. Cuando estuve enferma, la llamé a mija, para que
estuviera conmigo. Pero el bebe de ella estaba enfermo y nunca
vino". "Los padres la pasamos toda la vida trabajando para
ellos, pero son ingratos cuando los necesitamos. Duele,
sabe...?
El hospital de Milagro es otro de los sitios utilizados como
albergue por 120 familias que viven en el sector de San
Miguel. Entre ellos está Gustavo Tagle, por lo común trabaja
con su carretilla cargando materiales. En el albergue,
reconoce que hay gente más pobre y necesitada. Se le viene a
la memoria una niña de 13 años que cuida a su hermano de 3 y
que se encuentra durmiendo sobre un cartón, junto a su perro
flaco y enfermo...Redacción Guayaquil (Texto tomado de El
Comercio)
de los Colorados y Biblián, en Cañar, sufren los embates del
invierno. El río Portoviejo volvió a asustar a la población de
la capital manabita y en Chone siguen las dificultades por las
lluvias. En Portovelo también se desbordó el río Amarillo,
después del aguacero retornó a su cauce.
Cinco ríos aumentaron su caudal
Redacciones Cuenca y Manta
Fue como un aluvión. Agua, piedras y tierra se fueron encima
de tres casas ubicadas en el sector Batalla de Cazhicay, en
Biblián, Cañar. Dolores Alvarez, de 77 años, aún no sale del
llanto, 24 horas después de la tragedia.
El agua llegó por la parte posterior de su casita de un piso y
se empozó, alcanzando al menos metro y medio de altura. Ni
siquiera el colchón quedó intacto. "Estaba comiendo en la casa
de mi nuera, cerca de aquí, y alcancé a oír un infierno:
quemen romeritos y ramitos, alcancé a decir".
Su vecina, Marlene Ortiz, de 25 años, con dos hijos, perdió
seis gallinas, diez conejos y dos chanchos cuando el agua se
precipitó sobre su patio y derrumbó el muro que servía como
cerramiento. La intensa lluvia del domingo fue el detonante.
Una quebrada ubicada a unos 500 metros de distancia de las
viviendas, en cuyo interior circula un tributario del Burgay,
creció y destruyó el sistema de alcantarillado.
No fueron las únicas afectadas. La corriente de agua dejó
prácticamente en ruinas a un plantel avícola. 200 pollos
perecieron.
Cinco trabajadores del Municipio de Biblián retiraban ayer los
escombros y el lodo. Pero la amenaza está latente para Biblián
y Azogues.
El río Burgay creció inesperadamente durante la última semana,
tras los aguaceros del martes y el domingo. Este último día,
su caudal alcanzó los 200 metros cúbicos por segundo, según
estimaciones de Luis Cabrera, ingeniero, contratado hace 30
días por el MOP para realizar obras de prevención.
"Una creciente así no se vio en los últimos 40 años". Las
obras de protección costarán 200 millones de sucres, en lugar
de los 57 presupuestados inicialmente.
La creciente se llevó 500 metros cúbicos de relleno y 15
metros cúbicos de hormigón que protegían al puente Benigno
Iglesias, según el contratista, Julio Andrade. Hasta ayer, y
pese a la recomendación del coordinador provincial de Defensa
Civil, Franklin Villalba, el tráfico vehicular no se había
interrumpido. Este Diario encontró que tres familias del
sector El Paraíso, cerca del puente San Luis, desalojaron sus
viviendas por su cuenta.
En Azogues, capital provincial, la situación es crítica. La
crecida del mismo río Burgay ocasionó la destrucción de parte
de la aún no inaugurada vía marginal. El contrato, por USD.1,2
millones, es complementario a la vía Azogues-Biblián, según el
alcalde Segundo Serrano. De enfrentarse una nueva crecida, 200
Has. -la mitad de Azogues- se anegarían.
En Manabí las lluvias continúan en las zonas montañosas. 25
recintos de Chone tienen serias dificultades para sacar los
productos del campo a la ciudad, según Milton Camacho,
campesino de El Bejuco.
Esta situación pone en alerta a los habitantes de la ciudad de
Chone pues cuando las precipitaciones son en la parte alta de
los ríos bajan cargados de agua, lodo y basura, podría
repetirse lo del lunes 16 decía con incertidumbre Luis Loor de
la Defensa Civil. En cinco barrios periféricos de la ciudad,
Aray, Camilo Giler, El Recreo, Santa Martha y los Almendros se
fumigan los hogares de 400 familias por día.
En Portoviejo, luego de cuatro días de tranquilidad, la
población volvió a inquietarse, el nivel de las aguas del río
del mismo nombre volvió a crecer se evacuan entre 35 y 40
metros cúbicos por segundo manifestó Carlos Castro del CRM.
En Rocafuerte, el agua nuevamente volvió amenazar con romper
la carretera que une a este cantón con Manta, Chone y la
capital manabita. El Colegio de Médicos de Manabí, a través de
su presidente, Bosco Mendoza, dijo que 21 profesionales de la
salud están listos para trasladarse a las zonas rurales.
En El Oro, el río Amarillo también se desbordó y afectó a
algunos recintos del cantón Portovelo. Sin embargo, no se
registraron grandes pérdidas. La Defensa Civil informó que el
afluente volvió a su cauce normal una vez que pasó el
aguacero.
Sto. Domingo se anegó
Las intensas lluvias del sábado y la madrugada del domingo
causaron destrozos en varios sitios del cantón, no se
registraron víctimas personales.
Valle Hermoso, a 25 kilómetros de Santo Domingo, a un costado
del a vía a Quinindé, soportó la creciente del río Blanco.
Aproximadamente subió cuatro metros de nivel.
Las aguas empezaron a desbordarse hacia el recinto ferial y el
centro del poblado. La casa de un ciudadano de apellido Dota
se cayó, fueron evacuadas, al menos, ocho familias, mientras
persiste el susto de los pobladores por el avance de las
aguas. Ayer empezó a bajar lentamente el nivel, pero se teme
que vuelvan a inundar las casas ubicadas en la orilla del
caudaloso río Blanco.
La ayuda de la Defensa Civil, Policía , Ejercito y los
bomberos logró tranquilizar a la población, sin embargo
todavía el río Blanco avanza con caudal crecido, eso preocupa
a la población.
También en el sector de las Mercedes, de la parroquia
Alluriquín, se desbordó el río Mulaute y arrastró un puente
colgante.
Están aisladas las comunidades Achotillo, Mulaute, Bocaniguas,
Puerto Nuevo, Río Colorado y otros recintos de una extensa
zona agropecuaria, productora de leche, yuca, plátano y café.
Las pérdidas son incuantificables.
El río crecido arremetió con fuerza contra el frágil puente,
lo sacó de su sitio. Unas 600 personas que salieron a Santo
Domingo para sufragar se encuentran imposibilitadas de
retornar a sus hogares, porque el río sigue crecido y el
puente está descolgado. Necesitan ayuda mientras dura la
emergencia.
También la carretera Santo Domingo-Alóag soportó el sábado un
nuevo deslave en el sector de Tandapi. El domingo hubo otro y
se interrumpió el tráfico vehicular.
Gran cantidad de vehículos quedaron atrapados en la carretera
Pero ayer ya se restableció el paso, pero se teme que
cualquier momento se produzca algún deslave en la frágil
montaña altamente humedecida por las intensas lluvias. La
semana pasada esta vía soportó casi una semana de suspensión
de la vía. Ecuadoradio, Santo Domingo
23 países sufrirán severas sequías e inundaciones
El Niño amenaza con devastar al menos 23 países en Asia,
Latinoamérica y Africa durante 1998 a través de un maligno
reparto de inundaciones y sequías. Así lo alerta la comisaria
europea responsable de Ayuda Humanitaria, Enma Bonino, que
presentó un plan de acción a los ministros de Cooperación y
Desarrollo de la Unión Europea.
El estudio da por seguro que, durante 1998, "se producirán
fenómenos climáticos extremos" a causa de El Niño. Este
fenómeno tendrá en los próximos meses efectos catastróficos.
"Es uno de los más importantes registrados en el siglo", peor
aún que el de 1992, que produjo daños en todo el mundo por
valor de 17.000 millones de ecus (tres billones de pesetas),
según el estudio elaborado por la oficina de Ayuda Humanitaria
de la Comisión Europea, que dirige el español Alberto Navarro.
La oficina confeccionó una lista de países prioritarios en el
plan de acción, bien por que van a resultar especialmente
castigados o bien porque no están preparados para los cambios
climáticos siquiera moderados. "La lista es necesaria para
evitar que algunos gobiernos abusen y pidan más de lo
necesario poniendo a El Niño de pretexto", explicaron en la
oficina de ayuda humanitaria.
Los servicios de Navarro basan su estudio en el seguimiento
que están realizando de El Niño el satélite europeo Poseidón y
el estadounidense Noha y predicen dos efectos diferenciados.
En las próximas semanas y hasta el mes de abril, "existe un
enorme riesgo de sequía en el sur de Africa". Se teme que la
falta de agua en el primer trimestre del año que viene en
Zambia, Tanzania, Zimbawe, Mozambique, Bostwana, Lesoto,
Suazilandia y Sudáfrica, "puede afectar a entre 20 y 25
millones de personas".
A partir de marzo y hasta octubre, la falta de agua castigará
La India, Bangladesh y América Central, tres áreas del mundo
muy pobladas que precisan justo en esa época que haya lluvia
abundante para la cosecha.
Hasta marzo del año que viene habrá también un calor anormal
en Japón, Alaska y Terranova y hay riesgos de graves
inundaciones en Ecuador (este país ya está sufriendo los
embates del invierno), Tanzania y los países de las Antillas y
el sur de Estados Unidos.
Entre abril y septiembre de 1998 se prevén fuertes lluvias e
inundaciones en California y todo el oeste de EEUU.
En el país
¿Pavos para los damnificados?
Las 80 toneladas de pavo importado, decomisadas en el puerto
de Guayaquil por las autoridades aduaneras, podrían ser
utilizadas en los albergues para alimentar a las familias
perjudicadas por las inundaciones provocadas por las lluvias y
el desbordamiento de ríos. Lo anunció el subsecretario de
Aduanas Jorge Zavala, quien dijo que el ministro de Gobierno
tiene previsto dictar el decreto de emergencia para viabilizar
esa posibilidad. También se podrían utilizar 100 toneladas de
ropa usada que se importaban ilegalmente. Redacción Guayaquil
70.8 millones aprobó la Junta Monetaria
La Junta Monetaria aprobó ayer un préstamo de 70.8 millones de
dólares, que fue otorgado por el BID y que será destinado para
financiar parcialmente los trabajos de prevención de desastres
causados por El Niño.
USD 100.000 para los damnificados
El Gobierno Británico se solidarizó con los afectados por el
fenómeno de El Niño. Destinó 100.000 dólares de Fondo para el
Alivio de Emergencias del Departamento de Desarrollo
Internacional para comprar alimentos y útiles de emergencia
como palas, cocinetas, bidones y recipientes para agua. La
ayuda será canalizada a través del Departamento de Asistencia
Humanitaria de las Naciones Unidas.
Guayaquil: 1.200 sin teléfonos
Emetel todavía no recupera la Central Boyacá. Esta quedó
inundada por dos metros de agua la semana anterior. La mayoría
de cables -que son de plomo- originó un cortocircuito que será
superado por una inyección de aire comprimido, según el
gerente regional, Gustavo Darquea. 1.200 pares de cables
tienen que cambiarse lo que afecta a igual número de usuarios,
entre ellos la oficina regional de este Diario, se estima que
el trabajo estará mañana. Redacción Guayaquil
Se necesita un transporte
Vinicio Sosa, del Colegio Gonzalo Escudero, sector de San
Bartolo (Quito), pidió que una empresa les transporte la ayuda
recolectada hacia la Defensa Civil. Los estudiantes
consiguieron 190 fundas de fideo, 70 de avena , 24 de canguil,
52 de harina, 10 de sal, 10 de azúcar, 8 de leche en polvo, 7
de manteca, 5 de maíz en grano, 4 maicenas, 3 paquetes con
café, 2 fundas con gelatina, un aceite comestible, 25
enlatados de sardinas y 75 bancos de panela. Además, 10 velas,
10 papeles higiénicos, medio cartón de jabones, otro con
medicamentos y uno más con productos de aseo. Además, 2.800
prendas de vestir. Llamar 671235
10 comunas en alerta
La represa Poza Honda, en el cantón Santa Ana, evacua entre 35
y 40 metros cúbicos diarios de agua. Esto por haberse
incrementado el caudal hacia el embalse por las continuas
lluvias registradas en las zonas montañosas. Los habitantes de
10 pobladores tomaron precauciones ante una posible crecida
del río Portoviejo. Redacción Manta
21 albergues por hacer
Cinco albergues construiría el Fondo de Inversión Social de
Emergencia (FISE) en Manta, de un total de 21 a edificarse en
ocho cantones de Manabí. Su costo será de 5.000 millones y las
instalaciones servirán después como aulas escolares. Redacción
Manta
Un muelle reparado
La Defensa Civil del Guayas, el Municipio de Guayaquil y los
moradores del Cisne 2, al oeste de Guayaquil, habilitaron el
muelle ubicado en ese sector con la finalidad de que sirve
para tender emergencias. Redacción Guayaquil
Testimonio
EL INVIERNO ALTERO SUS VIDAS EN MILAGRO
Ya no hay dónde vivir
En Milagro las instalaciones de la Defensa Civil albergan a 52
personas, veinte de ellos son niños que pasan el tiempo
jugando con cabos, correteándose unos a otros, persiguiendo a
dos perros, que también están damnificados.
Entre el desorden característico de los albergues, está
Gerardina Rivera. A primera vista parece una joven normal que
sentada en su colchón, espera que el día pase. A sus 20 años
no puede hablar. Con gemidos y señalando su estómago da a
entender que tiene hambre. Teresa Rendón -esposa del jefe
cantonal de Defensa Civil- actúa de traductora: "¿Tienes
hambre...? ¿ Quieres algo de comer?". Gerardina asiente con la
cabeza y señala un plato viejo ubicado en un rincón. Le traen
una porción de mote.
Luego señala su espalda y con un gemido levanta el colchón: se
observan unos restos de cemento duro que sobresalen del suelo.
Una y otra vez, Gerardina muestra con sus manos el piso, y
luego su cintura.
Su hermana explica que Gerardina nació normal, pero que a los
tres años recibió el impacto de una bomba lacrimógena en la
Troncal. Desde entonces, Gerardina no puede caminar. Entre su
madre y su hermana la cargan para ir a cualquier lado. Así
salieron del sector William Reyes el 26 de noviembre cuando
tuvieron que dejar su casa por las lluvias. Al despedirse,
Gerardina sonríe.
Al lado se encuentra Delia María Barros Castillo, de 53 años
de edad. Es una señora de pelo cano, de amable sonrisa y que
parece cansada. Lentamente, relata cómo ella y su marido de 54
años llegaron solos al albergue desde el sector de La Piñas.
Sus hijos y otros familiares que podían ayudarles, ya son
mayores y viven en Quito. "Pero ellos no van a venir hasta
acá. Cuando estuve enferma, la llamé a mija, para que
estuviera conmigo. Pero el bebe de ella estaba enfermo y nunca
vino". "Los padres la pasamos toda la vida trabajando para
ellos, pero son ingratos cuando los necesitamos. Duele,
sabe...?
El hospital de Milagro es otro de los sitios utilizados como
albergue por 120 familias que viven en el sector de San
Miguel. Entre ellos está Gustavo Tagle, por lo común trabaja
con su carretilla cargando materiales. En el albergue,
reconoce que hay gente más pobre y necesitada. Se le viene a
la memoria una niña de 13 años que cuida a su hermano de 3 y
que se encuentra durmiendo sobre un cartón, junto a su perro
flaco y enfermo...Redacción Guayaquil (Texto tomado de El
Comercio)
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