Quito. 22 nov 2001. (Editorial) Rosita: Estamos entusiasmados con las
lecciones de cálculo que nos está dando el profesor de la Poli, que te
manda saludos llenos de cariño. La idea de las clases de cálculo fue del
poeta Clavileño. -"Padre Piti, veo que a los feligreses de su parroquia
les falta armonía. Sería conveniente invitar al profesor de la Poli para
que dé un seminario de cálculo". Al padre Piti, le gustó la idea. Todo el
día me pasé, Rosita, separando con un velo blanco el presbiterio del
resto de la iglesia. El padre Piti me había dicho -"Pepino, pon una
sábana grande separando el presbiterio, porque no quiero que Jesús
sacramentado se aburra con los números. El sólo manejaba el cinco y el
siete para multiplicar los panes y los peces".

Rosita, me quedó una sala de conferencias muy funcional. El ingeniero de
la Poli se trajo su computadorita faldera y el programa punto poderoso
para proyectar gráficos a colores sobre el velo o sábana santa.
Asistieron 85 madres de familia, 41 niños de pecho, 32 obreros y 80
personas sin empleo. La iglesia estaba que olía a sangre, sudor y
lágrimas. Es el olor del pueblo, Rosita.

El profesor de la Poli entró con los sanbernardos, a los que había
enfundado en una camisa de pijama, cada uno con un número. El un
sanbernardo llevaba la serie 1, 3, 5, 7 y el otro, la 2, 4, 8, 16.

-"Compañeros, les dijo el profe de la Poli a los estudiantes: Supongamos
que una señorita millonaria de 95 años de edad deja en su testamento $2
500 para el sanbernardo de la serie 1,3, 5. ¿Cuántos millones de sucres
recibiría?" Rosita, uno de los desocupados alzó la mano y respondió: -
"Si $1 equivale a S/. 25 000 y $4 a S/. 100 000, los $2 500 equivaldrán a
25 para cuatro, o sea, a $6,25 más los dos ceros de 2 500 y más los tres
ceros de 1 000. El sanbernardo de la serie 1 recibirá S/. 62 500 000". -
"Muy bien, Romualdo", le alentó el de la Poli.

Proyectó en la pantalla la imagen del un sanbernardo, el signo matemático
de igual y la cifra 62 500 000. -"Cierren los ojos", les sugirió. Y
proyectó 123 sanbernardos en la pantalla con la leyenda: "Si un
sanbernardo recibe S/. 62 500 millones y medio, ¿cuántos sucres
recibirían 123 sanbernardos?".

La planchadora del padre Piti, que daba el seno a su hijito, alzó la mano
y dijo: -"Multiplico S/. 62,5 millones por 123 y sacaré lo que
recibirían los 123 sanbernardos". -"Muy bien, doña Mercedes". Y
dirigiéndose a la feligresía, Rosita: -"Ahora saquen lápiz y cuaderno y
hagan la multiplicación". Después de ocho minutos de absoluto silencio se
armó la grande: unos decían S/. 6 200 millones, otros: $7 687 500 000 y
otros decían simplemente "No podemos ni siquiera imaginarnos. Lo más que
he visto en mi vida juntos han sido diez billetes de $50 cada uno y eso
hace S/. 12,5 millones".

El ingeniero con santa paciencia continuó: en la clase próxima les voy a
enseñar un método fácil de multiplicar cifras elevadas. Pero ahora, para
relajarnos un poco, cantemos el himno nacional del Ecuador.

Concluidas las sagradas notas en un tono más bajo que el de hace un año,
el ingeniero dijo: - "Quienes sufran del corazón, regresen a sus casas".
Nadie se movió. "Contengan la respiración. En el Congreso Nacional hay
123 diputados y cada uno de ellos recibirá como bono navideño $2 500, es
decir, S/. 62,5 millones. Esa cantidad no la van a tener ustedes sino
trabajando dos años y medio sin parar".

Se me acaba el tiempo, Rosita. ¿Qué harías tú con $2 500 de bonificación
por navidades? Contéstame pronto y abrázale al Johnsito de mi parte. Tuyo
en sucres, en dólares, en cuerpo y alma y corazón: Pepe Pino,
[email protected]

E-Mail: [email protected] (Diario Hoy)
EXPLORED
en Autor: Simón Espinosa - [email protected] Ciudad Quito

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