LA GUERRA OLVIDADA, por David Rivas
San Salvador. 27.01.91. La sofisticada guerra en el Golfo
Pérsico, que con sus armas de lujo acapara la atención del
mundo, hizo que la prensa olvidara el conflicto armado de El
Salvador que, a pesar de sus métodos artesanales y
tercermundistas, dejó en la última semana por lo menos 66
muertos y 54 heridos en este país centroamericano.
Incluso los medios de comunicación salvadoreños, deslumbrados
por la pirotecnia de una guerra futurista, destacaron mucho
más el conflicto del Medio Oriente y minimizaron la rutinaria
matanza local, que causó en los últimos once años 75.000
muertos, pérdidas por dos mil millones de dólares y obligó a
salir del país a un millón y medio de personas.
Un portavoz de las fuerzas armadas informó a la AFP este fin
de semana que desde el 16 de enero, cuando estallaron las
hostilidades en el Golfo, hasta la fecha, murieron en el país
29 guerrilleros, 20 soldados gubernamentales y 17 civiles.
También 31 rebeldes, 17 efectivos militares y 6 civiles fueron
heridos durante choques armados, emboscadas o fuego cruzado.
Casi a la misma hora del inicio de la guerra en el Medio
Oriente, fuerzas rebeldes y guberamentales libraron
encarnizados combates en Apastepeque, 50 km al este de San
Salvador. El resultado, según el balance oficial, fue de 29
muertos, 14 guerrilleros y el resto soldados, uno de ellos un
oficial. La prensa salvadoreña no destacó la información pero
sí desplegó grandes espacios sobre el conflicto en el Golfo.
Lo mismo ocurrió a principios de esta semana, cuando
desconocidos enmascarados integrantes de supuestos
"escuadrones de la muerte", masacraron a 15 campesinos, entre
ellos un anciano de 70 años y una mujer embarazada, en un
pobre caserío de la periferia norte de San Salvador.
La Prensa Gráfica y el Diario de Hoy, los matutinos de mayor
circulación, titularon en su primera plana con grandes fotos a
color "Irak atacó de nuevo a Israel" y "Sigue avance de tropas
aliadas" y, sólo en un pequeño espacio de las páginas
interiores, informaron de la matanza de los campesinos.
En esta guerra silenciosa pero sanguienta, el guerrillero
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
proclamó esta semana haber causado más de 200 bajas entre
muertos y heridos al ejército durante acciones armadas
registradas en diferentes partes del país en lo que va del mes
de enero, mientras altos oficiales del ejército informaron que
las operaciones de contrainsurgencia se mantienen a nivel
nacional. Estados Unidos juega en El Salvador también un papel
protagonista, principalmente con ayuda militar, aunque también
tiene destacados militares en este país.
Precisamente, un día antes de que se desatara el estallido
bélico en el Medio Oriente, el gobierno norteamericano
autorizó la liberación de 42.5 millones de dólares de
asistencia militar para el Salvador, aunque dio 60 días de
tiempo para "fomentar un arreglo pácifico del conflicto".
Esta cifra es la mitad de la ayuda militar de Estados Unidos a
El Salvador aprobada para 1991.
La iglesia Católica opina que la guerra del Golfo puede
repercutir negativamente en el conflicto salvadoreño porque
podría alimentar las ideas o posiciones "guerreristas" de un
amplio sector ultraderechista del gobierno del presidente
Alfredo Cristiani. Asimismo, organismos humanitarios y el
mismo FMLN advirtieron en días recientes sobre el peligro de
una "guerra sucia" y no descartaron que la masacre de los 15
campesinos y el ametrallamiento de un autobús el martes, en el
que una persona murió y dos resultaron heridas, fueran obra de
elementos militares.
El obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, dijo
esta semana que la tragedia del Golfo Pérsico hizo que el
mundo olvide la guerra de El Salvador, lo que afecta también
el proceso de negociación entre el gobierno y la guerrilla y
puede hacer que aumenten las violaciones de los derechos
humanos. Las esperanzas de paz en El Salvador se tornaron más
inciertas aun por la guerra en el Medio Oriente debido a la
falta de presión internacional para que continúe el proceso
negociador que se inició en abril de 1990, ya que ahora los
esfuerzos de paz apuntan todas sus baterias hacia el Golfo
Pérsico, estiman los observadores políticos.(AFP)
San Salvador. 27.01.91. La sofisticada guerra en el Golfo
Pérsico, que con sus armas de lujo acapara la atención del
mundo, hizo que la prensa olvidara el conflicto armado de El
Salvador que, a pesar de sus métodos artesanales y
tercermundistas, dejó en la última semana por lo menos 66
muertos y 54 heridos en este país centroamericano.
Incluso los medios de comunicación salvadoreños, deslumbrados
por la pirotecnia de una guerra futurista, destacaron mucho
más el conflicto del Medio Oriente y minimizaron la rutinaria
matanza local, que causó en los últimos once años 75.000
muertos, pérdidas por dos mil millones de dólares y obligó a
salir del país a un millón y medio de personas.
Un portavoz de las fuerzas armadas informó a la AFP este fin
de semana que desde el 16 de enero, cuando estallaron las
hostilidades en el Golfo, hasta la fecha, murieron en el país
29 guerrilleros, 20 soldados gubernamentales y 17 civiles.
También 31 rebeldes, 17 efectivos militares y 6 civiles fueron
heridos durante choques armados, emboscadas o fuego cruzado.
Casi a la misma hora del inicio de la guerra en el Medio
Oriente, fuerzas rebeldes y guberamentales libraron
encarnizados combates en Apastepeque, 50 km al este de San
Salvador. El resultado, según el balance oficial, fue de 29
muertos, 14 guerrilleros y el resto soldados, uno de ellos un
oficial. La prensa salvadoreña no destacó la información pero
sí desplegó grandes espacios sobre el conflicto en el Golfo.
Lo mismo ocurrió a principios de esta semana, cuando
desconocidos enmascarados integrantes de supuestos
"escuadrones de la muerte", masacraron a 15 campesinos, entre
ellos un anciano de 70 años y una mujer embarazada, en un
pobre caserío de la periferia norte de San Salvador.
La Prensa Gráfica y el Diario de Hoy, los matutinos de mayor
circulación, titularon en su primera plana con grandes fotos a
color "Irak atacó de nuevo a Israel" y "Sigue avance de tropas
aliadas" y, sólo en un pequeño espacio de las páginas
interiores, informaron de la matanza de los campesinos.
En esta guerra silenciosa pero sanguienta, el guerrillero
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
proclamó esta semana haber causado más de 200 bajas entre
muertos y heridos al ejército durante acciones armadas
registradas en diferentes partes del país en lo que va del mes
de enero, mientras altos oficiales del ejército informaron que
las operaciones de contrainsurgencia se mantienen a nivel
nacional. Estados Unidos juega en El Salvador también un papel
protagonista, principalmente con ayuda militar, aunque también
tiene destacados militares en este país.
Precisamente, un día antes de que se desatara el estallido
bélico en el Medio Oriente, el gobierno norteamericano
autorizó la liberación de 42.5 millones de dólares de
asistencia militar para el Salvador, aunque dio 60 días de
tiempo para "fomentar un arreglo pácifico del conflicto".
Esta cifra es la mitad de la ayuda militar de Estados Unidos a
El Salvador aprobada para 1991.
La iglesia Católica opina que la guerra del Golfo puede
repercutir negativamente en el conflicto salvadoreño porque
podría alimentar las ideas o posiciones "guerreristas" de un
amplio sector ultraderechista del gobierno del presidente
Alfredo Cristiani. Asimismo, organismos humanitarios y el
mismo FMLN advirtieron en días recientes sobre el peligro de
una "guerra sucia" y no descartaron que la masacre de los 15
campesinos y el ametrallamiento de un autobús el martes, en el
que una persona murió y dos resultaron heridas, fueran obra de
elementos militares.
El obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, dijo
esta semana que la tragedia del Golfo Pérsico hizo que el
mundo olvide la guerra de El Salvador, lo que afecta también
el proceso de negociación entre el gobierno y la guerrilla y
puede hacer que aumenten las violaciones de los derechos
humanos. Las esperanzas de paz en El Salvador se tornaron más
inciertas aun por la guerra en el Medio Oriente debido a la
falta de presión internacional para que continúe el proceso
negociador que se inició en abril de 1990, ya que ahora los
esfuerzos de paz apuntan todas sus baterias hacia el Golfo
Pérsico, estiman los observadores políticos.(AFP)
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