Quito. 16.01.94. En octubre pasado, el Museo de Fotografía de
California presentó una sorprendente exposición: uno de los
maestros latinoamericanos, el mexicano Pedro Meyer había pasado 8
años preparando lo que sería la primera experiencia
latinoamericana de fotografía electrónica. La tituló "Verdades y
ficciones" y cuestionaba los mitos escenciales que rodean la
estética documental, al mismo tiempo que examina la transición
del medio fotográfico desde sus orígenes fotoquímicos hasta la
imagen electrónica.
Sin embargo de ello, el testimonio de un mundo en proceso, desde
la tradición más profunda hasta la adopción de los clichés
contemporáneos del universo urbano... La religiosidad mexicana
junto al juego electrónico.
El intrigante conjunto de la obra de Meyer fue creado con las
tecnologías avanzadas de la computadora, la impresora de
inyección de tinta y discos CD-ROM interactivos, una tecnología
sobre la que volvemos en las páginas interiores de esta sección a
propósito del futuro de la prensa escrita en un mundo invadido
por la imagen.
En esta página dialogamos, en una entrevista exclusiva para HOY
realizada en el marco del Encuentro Latinoamericano de Fotografía
que se cumpliera en Caracas a fines del año pasado.
En nuestro país ni siquiera nos hemos planteado aún el problema
de la fotografía digital, muchos no sabíamos ni el significado de
tal extrañeza. De pronto, en el Encuentro de Fotografía
Latinoamericana Caracas 1993 el tema se pone en el tapete de las
discusiones y empezamos a desayunarnos que una fotografía se
puede manipular en computadora y transformarla en otra muy
distinta, se puede mezclar tres imágenes sin que nos percatemos
de ello al mirarlas y los santos pueden volar en una calle.
Todo eso nos contó, a través de imágenes y palabras, el fotógrafo
mexicano Pedro Meyer, que después de ocho años de trabajo nos
presenta su muestra "Verdades y Ficciones".
Jonathan Green, director del Museo de Fotografía de California y
curador de la exposición que se presentó por primera vez en ese
centro escribe sobre Meyer: "Trabajando a veces en la tradición
americana y europea de la fotografía de la calle y otras veces en
la tradición del realismo mágico que ha caracterizado el arte y
la fotografía de México, Meyer ha producido un nuevo conjunto de
fotografías digitales sin costuras que inmediatamente se vuelven
ficciones documentales y verdades digitales."
En este tema nadie logra ponerse de acuerdo, pero no cabe la
menor duda de que el trabajo de Meyer es una gran audacia, no
solo tecnológica, sino también conceptual. Las imágenes tomadas
en México y Estados Unidos nos adentran en un mundo nuevo y
desconocido, y nos destrozan los esquemas de la estética
documental.
-¿Por qué existe tanta discusión alrededor de la fotografía
digital?
Tienes que tomar en cuenta que siempre que ha habido cambios
tecnológicos, por ejemplo cuando se presentaban las opciones de
hacer cine sonoro, o a color o cuando apareció la televisión, el
video, la fotografía. Cada vez que hay un cambio tecnológico
genera y desata una gran cantidad de debates porque hay unos que
ya tienen la experiencia de lo que se puede hacer y otros que
todavía ni saben de lo que se está hablando pero hablan y tienen
todo el derecho de hablar. Solo pasado el tiempo, cuando
descubren más información, tienen la oportunidad de hacer una
crítica más apropiada. Hoy en día más que nada lo que se expresa
es angustia pero la angustia es derivada de la desinformación, yo
lo puedo comprender. Lo único que se puede hacer en estas
circunstancias es dejar que pase el tiempo, tiempo en el cual la
información va llenando los espacios correspondientes y en
consecuencia da la posibilidad de que la gente se replantee lo
que había dicho antes.
-¿Es la fotografía digital la muerte de la fotografía como
documento histórico?
Para nada. La duda está bien, la pregunta es excelente. Pero una
vez que sabes todo lo que está pasando no cabe la pregunta. El
momento en que tú contemplas a la fotografía de la misma manera
como contemplas a la palabra, con la palabra escrita puedes hacer
un escrito que sea un poema, literatura, una receta de cocina, un
panfleto difamatorio, un documento histórico. La palabra escrita
tiene tantísimas vertientes, tu no dirías que la palabra escrita
es ni uno, ni otro. Con la fotografía, si te lo propones puedes
hacer un documento como se ha hecho toda la vida, lo que hoy
ocurre es que tienes opciones nuevas que antes no tenías. Todo el
mundo tiene miedo de que las nuevas opciones barran con las
anteriores. Pues no, no hay ningún motivo por el cual si tu
escoges hacer fotografía con las mismas caracterísiticas de hoy,
no la puedas hacer en el futuro.
-¿Qué va a pasar con la autoría de las imágenes?
¿Y qué crees que ha pasado en la música? Desde hace mucho tiempo
eso ha pasado en la música. Que se pueda hacer lo que llaman
muestrear, si alguién quiere falsificar algo, se falsifican
billetes, pinturas, todo, eso no ha impedido que existan
pinturas, billetes, ni nada. No veo que en este momento, si hay
alguien que quiere hacer una falsificación en la fotografía, sea
diferente a cualquier situación con respecto al pasado. Si
alguien copia, igual lo puedes copiar hoy en día, qué te lo
impide, exepto que no lo harías porque quieres tener una idea más
original y porque si te descubren en la trampa no vas a quedar
muy bien. Si alguién imita algo con un propósito perfectamente
claro, tienes ahí a Gasparini que copia obras de Alvarez Bravo,
pero no está oculto. No necesitó procesos digitales para hacer
eso. Entonces para qué tanto brinco si el piso está parejo.
-¿No va a significar esto una dependencia total para América
Latina de estas nuevas tecnologías?
¿Me puedes decir cuál es la alternativa? Tu pregunta trae
implícita la alternativa de decir si o no. Lo primero que hay que
hacer, en lugar de lamentarnos, es reconocer que estos cambios
tecnológicos son planetarios , no están destinados a nuestros
países, igual afecta a un fotótgrafo en Chicago como en Quito. Un
fotógrafo en Quito, tiene que afrontar las mismas angustias e
inquietudes que un fotógrafo en Los Angeles o Chicago y se quejan
y se lamentan igual. ¿De qué nos quejamos? De que hay que
reaprender, de que cuesta mucho el equipo, y es cierto, puedes
escoger esconderte, olvidarte y no hacer nada o decir: como esa
es la dirección de la tecnología que hace que las cosas sean más
eficientes, más versátiles, más, más, más toda una serie de
cosas, más vale que aprenda a tiempo, que aprenda rápido y me
ponga en una situación en donde no sean otros los que lo hagan y
me dejen en el polvo, atrás, sin hacer nada. Los cambios
tecnológicos no es que vienen, ya están, si a tí no te interesa
involucrarte en eso habrá alguien que sí, ese alguien te va a
superar fácilmente en todos los sentidos. ¿Cómo te vas a
defender? Porque los cambios tecnológicos no se imponen porque a
un perverso genio se le ocurre venderte un aparato, esas son
boberías, simplemente porque es una manera de hacer las cosas
mucho más rápida, eficiente y barata. Y esa economía es la que
hace que finalmente se imponga. La gente no sale a comprar las
cosas sólo porque es una novedad, habrá alguna que sí, pero eso
no hace que se desarrolle y se despliegue tal nivel masivo de
aplicación tecnológica. La tecnología digital no es para o por la
fotografía, es como va ser el cine, el video, es como se va a
distribuir la información, revistas, libros, etc. Los fotógrafos
no son un ente que ocurre aisladamente, afecta a todos los
sectores. Ya los períodicos empiezan a ser digitales, el mundo
está transitando hacia un mundo digital. Al estar ocurriendo eso,
más te vale estar conciente antes que después.
¿Qué fue lo que te llevó a utilizar la fotografía digital y que
ventajas has encontrado con esto en tu trabajo?
Solamente tiene sentido que emplees una herramienta si de hecho
la necesitas, y eso es igual si soy carpintero y estoy haciendo
un mueble. Hay que trabajar con las herramientas en función de lo
que se necesita, no porque yo tengo esta herramienta me voy a
poner ha hacer una obra. Las herramientas me han permitido
expresar con mucha más eficiencia aquello que quería hacer. Eso
es lo que he hecho, tener la oporturnidad de hacer lo que no
podía hacer antes. Si no hubiera tenido necesidad, la inquietud y
las ganas de investigar y ponerme a trabajar durante años, no
haría lo que estoy haciendo. Mi motivación fue poder expresarme
plásticamente de maneras en que yo antes no podía. Al final de
cuentas estoy diciendo cosas en la misma direccción de lo que
antes decía, pero lo estoy haciendo de maneras nuevas porque
tengo herramientas nuevas.
MEYER EL PRIMER CD-ROM DE FOTOGRAFIAS
Pedro Meyer, mexicano, es un pionero a nivel mundial en el uso y
desarrollo de nuevas tecnologías digitales aplicadas a la
fotografía. Sus imágenes han sido exhibidas en más de 100
exposiciones colectivas, así como en 40 exposiciones
individuales. Alrededor de 25 de los museos más importantes del
mundo cuentan con obra suya en exposiciones permanentes.
Además, Meyer se ha dedicado a actividades gremiales ligadas a la
fotografía, entre ellas la fundación del Consejo Mexicano de
Fotografía y la Casa de la Fotografía, en México DF.
En Italia, el fotógrafo publicó una antología sobre su obra con
el nombre "Tiempos de América"; un segundo volumen de su obra fue
publicado en México bajo el título "Espejo de espinas". En 1991
apareció su primer disco CD-ROM con imágenes fotográficas sobre
los últimos años de la vida de sus padres. Esta obra es la
primera que se haya producido en su género.
Actualmente, Pedro Meyer prepara en Los Angeles, California, su
segundo disco CD-ROM. (1C)
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