El Puyo. 06 abr 2000. Los habitantes de Madre Tierra son los más
preocupados, pues en 1962 el río desplazó al pueblo. 2 ordenanzas
municipales no se cumplen.

El incesante ruido de la corriente del río Pastaza preocupa a más
de 3 mil personas del occidente de la provincia del mismo nombre.
Sobre todo de la parroquia Madre Tierra, a 20 kilómetros de Puyo.
La causa: un posible desbordamiento.

El problema radica en dos de las tres canteras de Segundo Zúñiga y
una de José Andrade, en la ribera nororiental (izquierda), puesto
que su explotación llega hasta el lecho del río. Una tercera mina
en la zona, de la Cooperativa de Volqueteros Río Pastaza, "se
halla a 1 200 m del margen por lo que no afecta en nada", según el
jefe de la Defensa Civil de Pastaza, Enrique Meza.

El riesgo se debe a la actividad minera indiscriminada y
antitécnica. A juicio del presidente de la Junta Parroquial de
Madre Tierra, Alberto Túqueres, durante una visita al sector
crítico de El Barranco, a 8 km de Puyo, "hay antecedentes: en 1962
se produjo un desbordamiento que nos obligó a reubicar el pueblo".
Antes estaba en lo que hoy es parte del lecho ".

Miguel Curipallo, quien vive 50 de sus 71 años en esa parroquia
habitada por 1 000 personas, lo corrobora: "en aquel entonces
había 30 familias. Fue tremendo. Por suerte fue en la mañana, la
mayoría pudimos sacar nuestras cosas e incluso algunos
desbaratamos las casas y salvamos la madera".

No obstante, hubo ribereños que perdieron animales, aves,
trapiches y procesadoras de panela, "eso era imposible sacar. Todo
se llevó el agua".

Desde hace dos años, los habitantes de Madre Tierra insisten en un
control estricto y técnico de la explotación de las canteras.
Inclusive, recuerda Túqueres, se adoptó una medida de hecho en la
vía Shell-Madre Tierra, colocando obstáculos contra los pesados
volquetes que trasladan el material pétreo.

Para superar la crisis hubo acuerdos, como el alcanzado con el
Municipio de Mera, al que pertenece la jurisdicción: expidió dos
ordenanzas, el 2 de junio y el 1 de julio del 98, para limitar la
explotación, pero no se respetan.

La alcaldesa, encargada, Rosa Duche, explica que los propietarios
y usuarios desacatan lo dispuesto por la fuerza, "botaron las
alambradas que impedían el acceso. El concejal Enrique Fiallos y
el Comisario Municipal que trataban de hacer respetar las
disposiciones fueron vejados verbalmente".

Durante una inspección al lugar se constató que se han abrierto
entradas al río, para luego de sus crecientes explotar los bancos
de arena negra que acarrea la corriente. La explotación, además,
se refleja en los niveles de las riberas, hay sitios más bajos con
relación al espejo normal de las aguas. "De producirse una
creciente de grandes proporciones, rebasaría las pocas
protecciones existentes y alcanzaría su cauce antiguo". Las
propiedades asentadas a lo largo de 20 km del sector denominado La
Isla, hasta Puerto Santa Ana, enfrentan el mayor riesgo.

La explotación es diaria. Desde esas canteras, aunque no hay
cifras, se extrae el material pétreo que se utiliza en todas las
ramas de la construcción, como apertura y mantenimiento de vías y
edificación de inmuebles.

La Defensa Civil presentó a la Gobernación un informe de la
situación. En él sugiere un retiro de, por lo menos, 150 m desde
el cauce del río", hasta la decisión definitiva del Consejo de
Seguridad Nacional (Cosena).

Esta medida precautelar respalda el Municipio de Mera, que pide a
la gobernadora Nelly Salinas un control policial permanente para
que se cumpla.

Para el miércoles 21 se anuncia otra inspección, esta vez con el
director de Minería con sede en Riobamba, Manuel Noriega.

Un asunto técnico

El jefe del Área 3 de Mantenimiento Vial del MOP, Miguel Gálvez,
reconoce que en cualquier momento puede registrarse un
desbordamiento del Pastaza, "considerando que los cambios de cauce
de estos ríos, llanos y amplios, son cíclicos. No hay registros,
pero suceden alrededor de cada 30 años y estamos dentro de ese
lapso".

Según Robert Naveda, presidente de los ingenieros civiles, los
trabajos de protección deben ser permanentes. Por la magnitud de
la inversión, "que es muy alta -no hay cifras-, tienen que ser
puntuales".

Para el área crítica, según Enrique Meza, jefe de la Defensa Civil
de Pastaza, se prevé la construcción de muros (enrocados) de 3 m
de alto por 3 de ancho. Igualmente la excavación del cauce medio
del río, pero se necesita un helicóptero para cruzar una
retroexcavadora, "para re-dirigir la corriente hacia la ribera
derecha".

Pero a juicio de Gálvez, ese tipo de muros soporta un tiempo, como
sucedió con el que se construyó en la entrada occidental, "que con
la primera creciente fuerte fue arrastrado. En mi criterio, la
solución es regular la explotación".

Elecciones * 3 buscan la reelección y 2 optan por otra dignidad

¿Qué hicieron 8 concejales?

La mayoría de ediles se ha dedicado a gestionar obras. En los
archivos del Concejo hay pocos proyectos gestados por iniciativa
de ellos.

Los cuatro años de elección se acaban. De los ocho concejales que
fueron electos en mayo de 1996, tres alistan sus maletas para
dejar el Concejo Metropolitano, dos buscarán un puesto en otra
dignidad y tres optarán por la reelección.

Edgar Lafebre (DP) es, ahora, candidato a consejero provincial;
Manuel Nieto (PSC) compite para la alcaldía; Rosario Utreras y
Patricio Álvarez (DP) optan por la reelección, al igual que Wilma
Andrade (ID).

Mientras tanto, Jaime Ruiz (independiente), Hernando Velásquez
(reemplazo de Roberto Aguilar) y Ángel Rodríguez (reemplazo de
Carlos Efraín Machado) no participan.

La campaña para las próximas elecciones de mayo arrancó y los
ofrecimientos de campaña empezaron a "llover". ¿Cuál fue el
trabajo que realizaron los ediles que concluyen su período? Según
el artículo 40 de la Ley de Régimen Municipal, una de las
atribuciones de los concejales es proponer proyectos y fiscalizar.

Sin embargo, según la información que reposa en el Concejo, en
este período muy pocos proyectos que están en ejecución y
ordenanzas vigentes fueron generadas por iniciativa de los
concejales: la mayoría se gestó por iniciativa de la propia
administración municipal.

En los registros de las comisiones o de las sesiones del Concejo
poco se puede encontrar. Pero los ediles no comparten esta
apreciación.

Ellos señalan que, con algunas excepciones, ellos se han dedicado
"a trabajar por la ciudad y no han sido gestionadores de obras
ante el Alcalde para diferentes barrios".

Edgar Lafebre habla que los dos primeros años de su labor, cuando
fue presidente de la Comisión de Legislación, donde se aprobó el
Código Metropolitano, la construcción del trole y la nueva
Oriental. También como presidente de la Comisión de Fiestas dio
énfasis, dice, al tema cultural.

Manuel Nieto (PSC) destaca su apoyo a la aprobación de las
ordenanzas municipales relacionadas con la protección de quienes
compran sus terrenos en urbanizaciones que recién comienzan, "para
que no sean estafados ni engañados". También resalta haber
gestionado la ejecución de obras en barrios, escuelas, parroquias.

Rosario Utreras (DP) tiene como su bandera el trabajo realizado al
frente de la Comisión de la Mujer y la Familia (de la cual, ella
fue la impulsadora hace siete años) y la materialización del
proyecto Tres Manuelas, "como un espacio para la protección, ayuda
y capacitación de la mujer".

Wilma Andrade (ID) realza su participación en la Comisión de
Planificación, donde impulsó "un proyecto que estaba parado en la
Dirección de Planificación para cambiar los asentamientos de hecho
por urbanizaciones progresivas. 'Ello impide la aprobación de un
barrio si no se integra al proceso".

Patricio Álvarez siempre destaca el trabajo realizado directamente
con los barrios con la realización de obras comunitarios "de alto
contenido social y de gran utilidad".

Mientras tanto, Jaime Ruiz es presidente de la Comisión de
Expropiaciones y miembro de la Económica. Ángel Rodríguez es
presidente de la Comisión de Deportes y, Hernando Velásquez
preside la de Finanzas.

Los ediles no deciden las obras

Una de las principales ofertas de campañas que realizan los
candidatos a concejales es la realización de obras comunitarias
como canchas, calles, adoquinamientos, cerramientos, etc...

Por ello, luego de cada elección las oficinas de los ediles se
llenan con dirigentes o representantes de los barrios para
tramitar determinada obra.

Sin embargo, las obras que se realiza en la ciudad son una
decisión exclusiva de la administración municipal; es decir, del
Alcalde, directores de Obras Públicas, Emaseo, Emaap y los
administradores zonales.

Los concejales únicamente tramitan la realización de la obra ante
el Alcalde u otro funcionario que tiene poder de decisión. Para el
uso de la maquinaria municipal es igual: no se puede asignar a
cualquier sitio sin la autorización correspondiente. (Texto
tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad El Puyo

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