El mercado de las cabinas telefónicas públicas ha comenzado a desplazar la preferencia por los cibercafés. Con tarifas bajas y un servicio en el que el usuario paga por cada segundo hablado, dos empresas (una pública y otra privada) han apostado por un mercado que ha crecido geométricamente en dos años.
"Nosotros entramos como competencia de los cibercafés, cuyo servicio es bastante malo, y los precios ya no son tan diferentes", dijo Manuel Sosa, vicepresidente de Negocios de la estatal Andinatel.
La telefónica fue una de las pioneras del servicio de locutorios (cabinas telefónicas) en el país. El objetivo era mejorar el servicio que prestaba la empresa en sus agencias: 10 en Quito, dos en Ambato y una en todas las ciudades de las 12 provincias que cubre.
Los ejecutivos de Andinatel no saben quién fue el autor del proyecto; cuando llegaron ya estaba ahí y lo único que hicieron fue aprobarlo. Hace dos años, la empresa realizó una convocatoria para buscar socios. Llegaron 20 ofertas y siete fueron seleccionadas.
"Es como una franquicia. Lo que hacemos es vender la marca", afirma Manuel Sosa. El éxito estaba asegurado, según estudios de mercado.
Las empresas tenían que conservar la imagen corporativa de la estatal: el 75% del rótulo es usado para identificar a Andinatel y el 25% a la compañía seleccionada para promocionar su marca.
El crecimiento de la emigración en Ecuador ayudó a consolidar el negocio, porque el 80% de las llamadas que Andinatel ha facturado en los locutorios son internacionales.
El negocio estuvo controlado por Andinatel hasta marzo, cuando la operadora de telefonía móvil privada BellSouth invirtió en el mismo negocio y con las mismas condiciones: las empresas debían conservar su imagen corporativa garantizando un buen servicio con tarifas competitivas. Ahora las dos empresas pelean el mercado que fue monopolio de los cibercfaés. (JT)
El ocaso de los cibercafés, según las telefónicas
Manuel Sosa, de Andinatel, dice que cuando decidieron entrar al mercado de los locutorios sus principales competidores eran los cibercafés, donde las tarifas para comunicarse con el exterior eran bajas, aunque la calidad de la comunicación no era la mejor. Ahora su competencia son las cabinas telefónicas de la privada BellSouth.
El rápido crecimiento del mercado de las cabinas ha detenido el auge de los cibercafés, que son usados ahora para navegar por Internet, más que para hacer llamadas internacionales.
Los cibercafés, sin embargo, se resisten a desaparecer. Hasta junio, solo en Pichincha existían 413 cibercafes.(JT)
La estatal apuesta por los barrios marginales
"El mercado de Quito está saturado", según los expertos
La estatal Andinatel trabaja con siete operadores "máster", que son los encargados de sondear en qué barrio o zona de las 12 provincias que cubre la telefónica es posible instalar un locutorio telefónico.
"A nosotros nos cuesta mucho movernos por la inercia administrativa que tiene una empresa muy grande como la nuestra", dijo Manuel Soca, vicepresidente de Negocios de Andinatel. Por eso la mejor opción fue entregar el servicio a la empresa privada, con ciertas condiciones: mantener la imagen corporativa de la compañía, entregar un servicio similar al que la empresa entrega en sus cabinas y con las mismas tarifas.
¿Qué beneficio reciben las empresas operadoras? Andinatel les descuenta el 38% de la facturación. El promedio de ventas anuales en los locutorios ha llegado a 60 millones de minutos al año, que significan alrededor de $25 millones.
El 80% de las llamadas facturadas son internacionales, principalmente a Estados Unidos, España y Colombia. (JT)
Teledomestic invierte unos $300 mil en las cabinas
La inversión puede ir desde los $8 000 a los $25 mil
Sixto Eguiguren no lo pensó dos veces cuando leyó la convocatoria de la estatal Andinatel para la apertura de cabinas telefónicas en su zona de influencia. Tenía un capital de $300 mil para comenzar el negocio con Teledomestic. Fue una de las 20 empresas que participó en el concurso, pero tuvo que esperar cuatro meses una respuesta positiva, cuando ya habían sido calificadas tres compañías privadas.
"Comenzamos con una desventaja de cuatro meses, pero ahora somos la líder en el mercado, porque tenemos cerca de 100 locutorios", dice.
El principal mercado de Teledomestic es Quito. Solo las empresas controladas por Andinatel han abierto 150 cabinas telefónicas en la capital, ninguna puede estar a menos de 400 metros de otra.
Instalar un locutorio telefónico requiere una inversión de entre $8 000 y $25 mil, dependiendo de su tamaño. El más grande puede tener 32 cabinas y el estándar, ocho. (JT)
BellSouth expande el servicio a todo el país
El 60% de las llamadas son internacionales
El 60% de las llamadas que los clientes realizan desde las cabinas de la telefónica privada BellSouth son llamadas internacionales a Estados Unidos, Italia, España y Colombia, según Gonzalo Chicaiza, de Mercadeo de la empresa.
La empresa decidió arriesgarse en el negocio de los locutorios en marzo de 2003, cuando Andinatel ya tenía más de un año en el mercado.
"Estábamos frente a una gran oportunidad de impulsar la microeconomía (al igual que con Andinatel, el modelo de negocio es tercerizado), a la vez que se abría la posibilidad de brindar un buen servicio a la comunidad", dijo Chicaiza.
BellSouth entregó el servicio a seis empresas que comenzaron instalando 22 locutorios, ahora tiene más de 300 en 17 provincias del país.
"Tenemos un convenio con las empresas en el cual establecemos los estándares que ofrece BellSouth sobre la calidad de la comunicación y un manual de calidad y servicio que deben cumplir", dijo el gerente de Mercadeo. (JT)
Impuestos aumentan el costo de las tarifas
Las promociones ayudan a aumentar las conferencias
"Nos diferenciamos por la calidad de la comunicación y los mejores precios, especialmente en llamadas a los principales destinos internacionales y a celulares BellSouth", dice el gerente de Mercadeo de la empresa, Gonzalo Chicaiza.
La empresa, sin embargo, advierte que podría abaratar más los costos sino fuera por los tributos con los que grava el Estado al servicio: Impuesto al Valor Agregado y a los Consumos Especiales.
Por ejemplo, una llamada local desde las cabinas de BellSouth cuesta $0,16, pero con los impuestos sube a $0,21.
Las llamadas a los países del Pacto Andino y Chile sin impuestos llega a los $0,30, y con los tributos sube a $0,38.
Las telefónicas han optado por lanzar promociones para satisfacer a los usuarios. Cuando identifican un alto porcentaje de llamadas a un destino, lo que hacen es dar tarifas diferenciadas para comunicarse con ese país, ya sea Colombia o EEUU. (JT)
"Nosotros entramos como competencia de los cibercafés, cuyo servicio es bastante malo, y los precios ya no son tan diferentes", dijo Manuel Sosa, vicepresidente de Negocios de la estatal Andinatel.
La telefónica fue una de las pioneras del servicio de locutorios (cabinas telefónicas) en el país. El objetivo era mejorar el servicio que prestaba la empresa en sus agencias: 10 en Quito, dos en Ambato y una en todas las ciudades de las 12 provincias que cubre.
Los ejecutivos de Andinatel no saben quién fue el autor del proyecto; cuando llegaron ya estaba ahí y lo único que hicieron fue aprobarlo. Hace dos años, la empresa realizó una convocatoria para buscar socios. Llegaron 20 ofertas y siete fueron seleccionadas.
"Es como una franquicia. Lo que hacemos es vender la marca", afirma Manuel Sosa. El éxito estaba asegurado, según estudios de mercado.
Las empresas tenían que conservar la imagen corporativa de la estatal: el 75% del rótulo es usado para identificar a Andinatel y el 25% a la compañía seleccionada para promocionar su marca.
El crecimiento de la emigración en Ecuador ayudó a consolidar el negocio, porque el 80% de las llamadas que Andinatel ha facturado en los locutorios son internacionales.
El negocio estuvo controlado por Andinatel hasta marzo, cuando la operadora de telefonía móvil privada BellSouth invirtió en el mismo negocio y con las mismas condiciones: las empresas debían conservar su imagen corporativa garantizando un buen servicio con tarifas competitivas. Ahora las dos empresas pelean el mercado que fue monopolio de los cibercfaés. (JT)
El ocaso de los cibercafés, según las telefónicas
Manuel Sosa, de Andinatel, dice que cuando decidieron entrar al mercado de los locutorios sus principales competidores eran los cibercafés, donde las tarifas para comunicarse con el exterior eran bajas, aunque la calidad de la comunicación no era la mejor. Ahora su competencia son las cabinas telefónicas de la privada BellSouth.
El rápido crecimiento del mercado de las cabinas ha detenido el auge de los cibercafés, que son usados ahora para navegar por Internet, más que para hacer llamadas internacionales.
Los cibercafés, sin embargo, se resisten a desaparecer. Hasta junio, solo en Pichincha existían 413 cibercafes.(JT)
La estatal apuesta por los barrios marginales
"El mercado de Quito está saturado", según los expertos
La estatal Andinatel trabaja con siete operadores "máster", que son los encargados de sondear en qué barrio o zona de las 12 provincias que cubre la telefónica es posible instalar un locutorio telefónico.
"A nosotros nos cuesta mucho movernos por la inercia administrativa que tiene una empresa muy grande como la nuestra", dijo Manuel Soca, vicepresidente de Negocios de Andinatel. Por eso la mejor opción fue entregar el servicio a la empresa privada, con ciertas condiciones: mantener la imagen corporativa de la compañía, entregar un servicio similar al que la empresa entrega en sus cabinas y con las mismas tarifas.
¿Qué beneficio reciben las empresas operadoras? Andinatel les descuenta el 38% de la facturación. El promedio de ventas anuales en los locutorios ha llegado a 60 millones de minutos al año, que significan alrededor de $25 millones.
El 80% de las llamadas facturadas son internacionales, principalmente a Estados Unidos, España y Colombia. (JT)
Teledomestic invierte unos $300 mil en las cabinas
La inversión puede ir desde los $8 000 a los $25 mil
Sixto Eguiguren no lo pensó dos veces cuando leyó la convocatoria de la estatal Andinatel para la apertura de cabinas telefónicas en su zona de influencia. Tenía un capital de $300 mil para comenzar el negocio con Teledomestic. Fue una de las 20 empresas que participó en el concurso, pero tuvo que esperar cuatro meses una respuesta positiva, cuando ya habían sido calificadas tres compañías privadas.
"Comenzamos con una desventaja de cuatro meses, pero ahora somos la líder en el mercado, porque tenemos cerca de 100 locutorios", dice.
El principal mercado de Teledomestic es Quito. Solo las empresas controladas por Andinatel han abierto 150 cabinas telefónicas en la capital, ninguna puede estar a menos de 400 metros de otra.
Instalar un locutorio telefónico requiere una inversión de entre $8 000 y $25 mil, dependiendo de su tamaño. El más grande puede tener 32 cabinas y el estándar, ocho. (JT)
BellSouth expande el servicio a todo el país
El 60% de las llamadas son internacionales
El 60% de las llamadas que los clientes realizan desde las cabinas de la telefónica privada BellSouth son llamadas internacionales a Estados Unidos, Italia, España y Colombia, según Gonzalo Chicaiza, de Mercadeo de la empresa.
La empresa decidió arriesgarse en el negocio de los locutorios en marzo de 2003, cuando Andinatel ya tenía más de un año en el mercado.
"Estábamos frente a una gran oportunidad de impulsar la microeconomía (al igual que con Andinatel, el modelo de negocio es tercerizado), a la vez que se abría la posibilidad de brindar un buen servicio a la comunidad", dijo Chicaiza.
BellSouth entregó el servicio a seis empresas que comenzaron instalando 22 locutorios, ahora tiene más de 300 en 17 provincias del país.
"Tenemos un convenio con las empresas en el cual establecemos los estándares que ofrece BellSouth sobre la calidad de la comunicación y un manual de calidad y servicio que deben cumplir", dijo el gerente de Mercadeo. (JT)
Impuestos aumentan el costo de las tarifas
Las promociones ayudan a aumentar las conferencias
"Nos diferenciamos por la calidad de la comunicación y los mejores precios, especialmente en llamadas a los principales destinos internacionales y a celulares BellSouth", dice el gerente de Mercadeo de la empresa, Gonzalo Chicaiza.
La empresa, sin embargo, advierte que podría abaratar más los costos sino fuera por los tributos con los que grava el Estado al servicio: Impuesto al Valor Agregado y a los Consumos Especiales.
Por ejemplo, una llamada local desde las cabinas de BellSouth cuesta $0,16, pero con los impuestos sube a $0,21.
Las llamadas a los países del Pacto Andino y Chile sin impuestos llega a los $0,30, y con los tributos sube a $0,38.
Las telefónicas han optado por lanzar promociones para satisfacer a los usuarios. Cuando identifican un alto porcentaje de llamadas a un destino, lo que hacen es dar tarifas diferenciadas para comunicarse con ese país, ya sea Colombia o EEUU. (JT)
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