Quito. 11.06.94. Loja, 2 de la mañana. Las ciudad comienza a
despertarse. El ruido de la gente, de camiones, de voces
comienzan a llenar las calles. La vía Loja - La Toma pronto será
un río de gente, por ahora de ida, más tarde en sentido
contrario. Será intransitable. Vecinos de la ciudad, de otros
rincones de la provincia y provincias vecinas, acuden atraídos
por la magia. Hoy nadie trabajará, ninguna institución pública o
privada abrirá sus puertas. Hoy la gente se moviliza hasta La
Toma para recibir y traer a la capital provincial a La virgen del
Cisne. Hoy, los testimonios se repiten: "A mi me curó de la
pierna", dice uno; "Yo tenía problemas en el ojo", dice otro.
"Casi no podía caminar", dice un tercero. "Es la más milagrosa",
se suma una señora.

Todos sienten-hablan-viven, de la Virgen de EL Cisne. Luego de
haber recorrido varios pueblos de la provincia la imagen llegará
a Loja. Y cuando llegue, como en todo el trayecto encontrará a
miles de personas que estarán queriendo verla-besarla-tocarla,
como cada año. Pagando las promesas concedidas, pidiendo por
nuevos milagros, intentando sanar dolores, mejorar presentes,
tener buenos futuros... Junto la virgen también caminan miles de
dolores que piden por desaparecer...

Esculpida por Diego de Robles, hace cuatro siglos, la sagrada
imagen es el centro de la religiosidad del sur del país, sin
embargo su devoción se ha extendido a todo el Ecuador y países
vecinos. Este año como parte de las conmemoraciones de la Semana
lojana en Quito, la imagen llegó a la capital. ¿Es la imagen
verdadera? La duda surgió y se propagó a los cuatro vientos. Se
anuncia que es una réplica, desde Loja se dice que los pobladores
de El Cisne no dejaron sacar a la imagen verdadera, que se
impusieron por la fuerza para que no la trajeran a Quito, que
hasta los policías que la cargaban fueron maltratados, que no
creían que la imagen regresaría, que sin la imagen se perdería el
alma, la vida y la identidad de la zona....

La Virgen de El Cisne está mimetizada con la realidad no sólo de
ese rincón lojano sino de toda la provincia; es una parte
indisolublemente ligada a su cultura. ¿Pero importa que sea la
verdadera o no? ¿Los fieles cambiaron su devoción? La mayoría de
los consultados durante la misa solemne en la esplanada de la
Cruz del Papa en el parque de La Carolina, dijeron que sí les
importaba, solo algunos restaron importancia. En todo caso más
allá de que sea o no un réplica, lo importante es que la Virgen
milagrosa había llegado a Quito. Y allí estaban los que pedían
por sus enfermedades, los que pedían por sus parientes, los que
buscaban un poco de felicidad a través de la "churonita"...

Jairo de Souza, un antropólogo brasileño que ha vivido muchas
procesiones en distintos puntos de América Latina dice que "si
bien este tipo de cultos están impuestos desde hace cientos de
años, hoy han visto aumentar la gente que los sigue. Las
personas, sin importar clase ni condición social, se ligan a la
imagen y por eso les afectaría estar dando su fe a una imagen que
no es la verdadera. Sin embargo existen otros factores, más
profundos, que van más allá de la imagen misma, es la creencia en
La Virgen la que lleva a pasar por alto la cuestión de la
supuesta réplica y, hace que la gente acuda a devocionar igual.

La situación económica, la falta de esperanza, el estress, la
falta de alguien en quien creer llevan a la gente a sentir cada
vez mas fuerte estos cultos, sin embargo no podemos ser tan
simplistas y pensar que la devoción se debe solo a estos motivos,
en realidad ningún culto se mantiene tantos siglos sino está
arraigado en la cultura de un pueblo. He estado en muchos lugares
y estas procesiones han adquirido semejanzas, sea el santo que
sea, han tomado un carácter pagano que de alguna manera se escapa
a la rutinaria visión católica, pero (y esto se ve más en estos
países) la iglesia no se retirará porque también significa rédito
popular" añade el antropólogo.

La historia del pueblo de El Cisne está vinculada a los milagros
concedidos por la "Churona". Milagros que comenzaron hace
cuatrocientos años cuando según la historia "la virgen se le
apareció a una indiecita de la zona y le dijo que quería ser su
madre. Creyendo que llegaba la salvación a sus penas y tanta
pobreza, los indígenas del lugar pidieron a Diego de Robles que
le esculpiera la imagen de la virgen que en la actualidad tiene
devotos en todo el país

Hoy sábado, la virgen visitará los barrios del norte de Quito y
mañana los del sur de la ciudad... y seguramente se volverá a
hablar de milagros. Buscando explicar este fenómeno, el
investigador y sociólogo Alfredo Silleta en su Libro
"Multinacionales de la Fe", dice: "En una sociedad enferma, la
medicina oficial es cara, produce miedo y desconfianza, Obliga a
una racionalidad y tratamiento sistemáticos; la mayoría del
pueblo no entiende a los médicos (muchas veces estos tampoco
entienden al pueblo) y se sienten como un conejillo de Indias. La
medicina no convencional como la devoción tiene un carácter
mágico y entronca con el pensamiento popular". Por su parte el
doctor Thomas Wilson, en el libro "Sectas y religión" señala que
"en este tipo de devoción el individuo se libera de tensiones y
angustias, y deja de lado un sentimiento de debilidad porque allí
son todos iguales, nadie es condenado por ser débil, por esperar
un milagro, entonces la devoción colectiva va de acuerdo con su
sentimiento". El teólogo y sociólogo Hugo Assman en su libro "La
Iglesia Electrónica" se pregunta "¿Qué sería de los pobres sin
milagros? y enfatiza "Somos unos tremendos ignorantes en estos
asuntos. La medicina existente funciona con una noción de cuerpo
enteramente cuestionable. Además la medicina entiende poco de
salud. A veces entiende algo de enfermedades. Lo importantes no
es tanto si son reales o no los milagros, es a quiénes ayuda y si
se convierten en un alivio para un sistema opresor sí son
cuestionables. A la falta de soluciones a los problemas de la
gente aparecen los milagros, y la religiones se han encargado de
industrializarlos". Por su parte Alfredo Silleta dice que "los
milagros son compensaciones inmediatistas en un mundo de gente
maltratada, tanto física como psíquicamente, tanto individual
como socialmente".

Sin embargo, la realidad dice que la virgen de El cisne como la
de El Quinche, como tantos santos que inspiran devoción en
América Latina son parte de una cultura y, un fenómeno mucho más
complejo que afirmar que solo se deben a la realidad económica o
social. Es verdad que tras todos estos cultos hay vivos que
lucran, como los que venden estampitas (donde están dibujadas las
partes del cuerpo que el fiel quiere sanar) para entregarla a la
virgen. También es verdad que el estado de desesperanza en que se
encuentra mucha gente la lleva esperar una solución a sus
problemas o mejora personal a través de un milagro. (4B)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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