Quito. 6 abr 97. Notorio por su voluminoso físico, el hijo
mayor del ex presidente Abdalá Bucaram, Jacobito Bucaram
Pulley, se convirtió en uno de los personajes que más figuró,
durante el bucaramismo. en contraste, su hermana Linda y sus
hermanos Dalo y Michael, prácticamente, "no dieron qué
hablar".

Jacobo Abdalá -llamado así en honor a su abuelo y a su padre-
cuando no estaba rodeado de guardespaldas, estaba escapando de
ellos: "para poder hacer de las suyas", dice uno. Sin
embargo, pocos se animan a hablar de él porque resulta "
comprometedor ".

Capaz de comerse cinco secos seguidos, sus excesos se
convirtieron en una de las causas de la caída de Bucaram.

"Más de una vez, su padre le advirtió sobre el daño que le
hacía su actitud", dice uno de sus guardianes.

Los rumores le atribuyeron un gran poder en las Aduanas. La
supuesta fiesta en la que Jacobito celebró "su primer millón
de dóalres" desató la furia de quienes desfilaron el 5 de
febrero.

Acérrimo defensor de su padre y activo participante e la
campaña electoral, ejerció "su peso" en el Gobierno, hasta el
último de sus días. El joven fue, sin duda, un digno heredero
de la tradición Bucaram.

EL NENE DE BUCARAM

"Mi hijo es una criatura que aún me pide cinco dólares para
salir con su chica". Tal fue la respuesta del ex presidente
Abdalá Bucaram a la pregunta sobre el famoso millón de dólares
de Jacobito le hizo el periódico El Mundo de España. El
periodista no entendió la palabra "criatura y pensó que
Bucaram decía que su hijo era una "dictadura".

Un lapsus explicable. La noticia de la fiesta del millón de
dólares que habría celebrado Jacobito recorrió el mundo y fue
una de las más contundentes armas que utilizó la oposición en
contra de Bucaram.

¿Quién es Jacobito? ¿El bebé de Bucaram que pide cinco dólares
para salir con su chica o un pequeño jefe en la intrincada red
de corrupción aduanera que "sacaba", mediante extorsión, hasta
25 millones de sucres diarios, durante cuatro meses, hasta
alcanzar el millón de la fama?

Los informes militares se niegan a confirmar las actividades
de Jacobito en las Aduanas. Sin embargo, un alto jefe militar
dijo que, posiblemente, los informantes se niegan a dar los
detalles por los nexos de lealtad que desarrollan con sus
custodiados.

Según Bucaram, Jacobito es un niño de 19 años que va al matiné
con su novia. Frente a la foto publicada en Argentina, en la
que Bucaram y su hijo aparecen con un grupo de vedettes,
algunos medios "sensacionalistas" dijeron que el muchacho le
disputa al padre amantes y prostitutas. ¿Quién es Jacobito?

PRIMOGENITO

El primogénito tiene una relación muy importante en el
universo de "los turcos" y Jacobito jugó un papel protagónico
en la historia política de su padre. En las cuñas
publicitarias que denunciaban el asalto al departamento en
Panamá, con solo 9 años, Jacobito aparecía tirado en el suelo,
sangrante (con salsa de tomate, según se dice). Y, cuando
Bucaram preparaba su camino de retorno del primer exilio,
aparecía la imagen de Rosita Pulley y sus tres hijos, uno de
cuales - Jacobito- lloraba la falta de su padre.

¿Quien es Jacobito? El primogénito, ¿el primero que acompañó a
su padre en el exilio o el joven mafioso que se pone a buen
recaudo de la justicia?

EL MISTERIO

Estudiantes de la Universidad SEK, en la que Jacobito inició
una carrera de derecho que solo duró un mes, dicen que el
muchacho era tímido y aislado. "A veces, los profesores
faltaban a clases y se quedaban conversando con el", dice una
de ellas. "Su única obsesión era el celular", comenta otra.

Era terrible y se escapaba, dice uno de sus guardianes. Las
"peras" de Jacobito terminaban, a veces, en incidentes en
discotecas, en las cuales Jacobito llamaba al Intendente.

¿JUGANDO AL MONOPOLIO?

¿Cómo obtener un millón de dólares en cuatro meses?

¿Es posible que un joven de 19 años pueda conseguir esa cifra?


Un millón de dólares equivale a 102 años de sueldo de un padre
de una familia de clase media y a 807 años de sueldo básico de
un obrero. Para alcanzar a reunir un millón de dólares en 4
meses se debe obtener 25 millones diarios. ¿Es esto posible?

Dice la Cámara de Comercio de Quito que Carlos Hidalgo
Villacís ordenó la liberación del trámite de aforo físico a la
verificadora Bureau Veritas, de un contenedor que traía 25
equipos de sonido, 100 televisiones y 514 mil cintas de audio.


El valor de las mercancías que traía el contenedor era de 118
mil dólares y su costo de desaduanización era de 135 millones
de sucres. Sin embargo, el contenedor fue liberado por solo 5
millones de sucres. En un solo contenedor el fraude ascendió a
110 millones de sucres.

¿Y los 600 contenedores?

600 contenedores desaparecieron "de un solo toque". Si se
mantienen los cálculos anteriores, el perjuicio al fisco pudo
ser de 66.000 millones de sucres, que equivale a 16 millones
de dólares, aproximadamente.

Información militar dice que los 600 contenedores fueron
"deshuesados" en una zona conocida como "La Playita por algún
funcionario del antiguo régimen.

EL LLANERO SOLITARIO

"Alumno común, con notas regulares", como lo describen sus ex
profesores, Jacobo Bucaram Pulley, como su padre, se graduó de
bachiller en el Colegio Cristóbal Colón, el mismo al que
asistieron sus otros dos hermanos, Dalo y Michael. "Era un
muchacho tranquilo, pero con una fuerte inclinación por el
liderazgo", comenta el padre Virgilio Noboa, rector del
colegio. Su tendencia a liderar, sin embargo, no tuvo mayor
éxito: año tras año, Jacobo perdió la presidencia del curso,
aunque en el último logró captar la del Comité Olímpico del
plantel. "Su padre todavía no había ganado la presidencia,
pero estaba a punto, y él ofreció obtener ayuda económica",
dice uno de los profesores. "El hecho es que convenció a los
muchachos, quienes lo eligieron y, para qué, todo salió muy
bien, y Jacobo fue el encargado de tomar el juramento
colectivo".

En realidad, la carrera estudiantil de Jacobito transcurrió
sin contratiempos, salvo por un incidente ocurrio cuando
cursaba el segundo año. "Acababa de regresar de Panamá y había
venido con muchas ínfulas", recuerda un testigo. El hecho es
que el profesor de estudios sociales le calificó un aporte
con la nota de ocho sobre veinte. Jacobo le habría pedido al
profesor, de buenas maneras, que le subiera la calificación.
Este se negó y la nota (con tinta roja) apareció registrada.
Esa misma tarde, un grupo de guardaespaldas roldosistas
apareció en casa del profesor. El susto fue tal, que este se
mantuvo escondido por varios meses y terminó renunciando al
colegio. Actualmente trabaja en el Aguirre Abad, pero cuando
fue consultado por Blanco y Negro, afirmó temer por su
integridad si hacía alguna declaración.

Lo ocurrido atemorizó hasta cierto punto al resto de
profesores, pero la directiva del colegio se mantuvo
inflexible: "deben ser tratados como a cualquiera de los
alumnos". De hecho, en los años posteriores Jacobo incluso fue
aplazado para dar exámenes en abril, y no volvió a ocurrir
ningún problema. "La madre era muy preocupada", dice uno de
los inspectores, "era común verla por los corredores hablando
con los profesores, pero los chicos no le obedecían demasiado.
Aunque también es verdad que nunca fueron alumnos malos. El
padre, en cambio, jamás apareció por aquí, salvo en una
ocasión, cuando ya era presidente y se desveló un retrato suyo
como uno de los cinco presidentes ecuatorianos que se habían
graduado en este colegio".

Con todo, la de los chicos Bucaram es una preocupación que ya
no tienen los padres: hace unas semanas la familia solicitó
los documentos de los otros dos hermanos para matricularlos en
Panamá. De Jacobo Bucaram Pulley, que posteriormente ingresó a
estudiar agronomía en la Universidad Agraria (de la que es
rector su tío Jacobo) se desconoce si seguirá alguna carrera
universitaria en el exterior.

AUTOS FIESTAS Y... DIETAS

Al muchacho le apasionaban los carros lujosos. Desde hacía un
año, llamaba la atención por las calles de Guayaquil en un
auto BMW convertible, de propiedad de su íntimo amigo.

Cuando Abdalá Bucaram llegó al poder, Jacobito dejó de usar el
carro de su amigo. Pronto se lo vio en un Porche color rojo
convertible, cuyo valor en el país es de 130 mil dólares - 520
millones de sucres, aproximadamente-.

Jacobito si iba al cine. Pero llegaba en Porche. Su sitio
preferido eran los multicines del centro comercial Riocentro,
en vía a Samborondón. Los fines de semana se lo veía en la
avenida Víctor Emilio Estrada, en Urdesa.

La procedencia del Porche no es clara. Ecuavía, la única
empresa que distribuye estos carros en el país, asegura que
ellos no vendieron el carro que manejaba Jacobito. Su gerente
de ventas, Jaime Cucalón, dijo a Blanco y Negro que estos
autos son de escasa venta en el país y que el año pasado
vendió apenas uno, que no era, precisamente, el que usaba
Jacobito.

La Empresa de Manifiestos -la compañía que registra el ingreso
de vehículos al país y que arriban al aeropuerto o el Puerto
Marítimo de Guayaquil- ratificó que al país ingresó solo un
auto Porche, el año pasado y que ese auto no fue vendido a
Jacobito.

Por su parte, en la Comisión de Tránsito del Guayas no consta
la matrícula del carro de Jacobito. El Porche nunca fue
matriculado.

Actualmente el destino del Porche es un misterio. En las
Aduanas de Guayaquil, no se tiene registrado el ingreso del
auto. Tampoco se ha presentado denuncia alguna, reveló el Jefe
del Departamento legal de la Aduana, Ab. Enrique Calderón.

Pero Jacobito no se conformó con su Porche. El muchacho
intentó comprar un Mercedes Benz en la distribuidora Sicocar,
ubicada en la Av. Carlos Julio Arosemena, en Guayaquil.

El propio Abdalá habría intervenido en la negociación
ofreciendo pagar la cuota de entrada del carro en tres días.
La empresa no habría aceptado.
Entrevistado por BLANCO y NEGRO, el representante de Sicocar
no desmintió esta versión.

LA HORA DE LA CENICIENTA

Julio M. R., de 20 años es reconocido por todos quienes
conocen a Jacobito Bucaram, como uno de sus amigos íntimos.
La primera vez que se supo públicamente de la gran amistad que
lo unía con Jacobito, fue en una circunstancia poco grata. En
aquella ocasión su madre fue detenida en un incidente confuso
y, personalmente, Jacobito ayudó a su amigo a liberarla.

"Nos conocemos desde hace años porque vivimos en el mismo
barrio", comenta Julio. "El es un buen chico, una excelente
persona. Jugábamos pelota siempre". "Nuestra amistad es
inquebrantable y dura en las buenas y en las malas", dice.

Con una "pata" de cinco amigos, durante los meses del
Gobierno, Jacobito "hacía de las suyas". Se dice que
deambulaba a toda velocidad, por las principales avenidas de
la ciudad. Recuerda uno de sus guardianes que alguna vez, su
padre descubrió que había estado bebiendo y que le dio una
golpiza.

"Yo no me tomo ni una cerveza y tu te emborrachas", le dijo.
La madre apenas si opinaba sobre las actividades de su hijo.

Más allá de la medianoche, Jacobito tomaba su auto y salía.
Llegaba de madrugaba, se lavaba la cara y volvía a salir. Sin
control alguno. "Se quedaban en la casa de uno de los amigos
-hijos del círculo íntimo del padre- alrededor de tres horas.
Luego, decidían ir a Salinas para comer un ceviche. Regresaban
cuatro horas más tarde. Por la noche, nuevamente, la fiesta.

MIS AMIGOS VAN CONMIGO

A Jacobito no le importaba llegar a una fiesta sin estar
invitado y más si ésta se desarrollaba en un lugar exclusivo.
Este hecho ocurrió en la fiesta del matrimonio de Luis Noboa
Ycaza, nieto del fallecido Luis Noboa Naranjo, que se
desarrollaba en el Club de la Unión, en Guayaquil.

Cuenta uno de los invitados allí presentes que Jacobito llegó
sin vestir traje formal, por lo que en principio se le impidió
el ingreso. Al muchacho no le gustó tal negativa y siguió
insistiendo. Cuando por fin accedieron a dejarlo entrar, otro
obstáculo se presentó: el joven Bucaram quería que sus amigos,
los guardaespaldas, también ingresen. Como los tipos estaban
armados, las normas del Club les impedía tal propósito.

Al fin, y con la propia intervención del novio Noboa Ycaza, se
llegó a un arreglo que evitó estropear la recepción. Jacobito
ingresó con sus guardaespaldas pero éstos dejaron sus armas
afuera del Club.

A muchos invitados no les gustó la irrupción inesperada del
joven Bucaram pero intentaron disimular su contratiempo. En la
fiesta también estaba presente Elsa Bucaram, tía de Jacobito.

BUENOS AIRES: AL TEATRO DE LA MANO DE MI PAPI

Era una noche de sábado. La primera y la única noche de
farándula de Abdalá Bucaram en el gran Buenos Aires. Cuentan
que Abdalá salió al vestíbulo del hotel Alvear, uno de lo
más grandes y caros de Buenos Aires, en donde estaba alojado.
Había llegado en un avión privado acompañado de su hijo
Jacobito y su ministro de Vivienda, Víctor Hugo Sicuoret, en
busca de la solidaridad personal y política del presidente
argentino, Carlos Menem, el gobernante latinomericano que más
cuestionó su caída.

Un fotógrafo de la revista Gente, Mario Albarracín, lo
encontró y le preguntó qué pensaba hacer esa noche. El ex
presidente le dijo que iría con Jacobito a una parrillada para
turistas y que regresaría al hotel. Albarracín se ofreció para
llevarlo a comer a un mejor lugar, pero Bucaram le contestó
que ese sitio le gustaba y que de todas formas comería ahí.
Entonces Albarrracín, según la periodista argentina María José
Grillo de la Revista Gente, se ofreció para servirle de guía
en la ciudad y llevarlo a él y a Jacobito al cine o al teatro.

"Bucaram no sabía de qué se trataba la comedia que fue a ver,
cuenta Grillo, pero cuando llegó al teatro y vio los carteles
entró."

El fotógrafo argentino pasó por Bucaram y su hijo en el
restaurante donde habían ido a comer y los llevó al Tabarís,
un teatro de variedades ubicado en la avenida Corrientes
número 800.

En la platea

Eran las once de la noche cuando los tres -Abdalá, Jacobito y
Albarracín- entraron al teatro para ver la segunda función de
la comedia picaresca "Duro de Parar", en la que participan
varias vedettes. Bucaram pagó, según María José Girillo, las
tres entradas, que le costaron noventa dólares.
Los tres compraron entradas para platea. El ex presidente y su
hijo se sentaron en uno de los palcos, recuerda Pepe Parada,
uno de los actores de la obra, que lo vio llegar.

Tan pronto el empresario del espectáculo supo de la visita de
Bucaram, le invitó a pasar al escenario y a tomarse fotos con
las vedettes. Estas son las fotos que publicaron el Diario
Extra de Guayaquil y la Revista Vistazo.
Según Pepe Parada, después de que Mario Albarracín tomó las
fotos, ("la que se publicó era la mejor porque el resto están
muy oscuras", dice María José Girillo) Bucaram se sentó en su
asiento y vio la hora y media que dura la comedia musical.

Luego, a las 13h05, el ex mandatario, acompañado por
Albarracín y Jacobito, regresó a su hotel.

"Duro de Parar" es una comedia picaresca, del autor cómico
argentino Hugo Sofovich. Cuando Bucaram se iba, los
empresarios quisieron devolverle las entradas, pero él se negó
a aceptar.

A lo Carlos y Diana

La revista "Gente" publicó un artículo (reproducido aquí por
el diario Extra) en donde narró el paseo nocturno de Bucaram,
que se convirtió, en el poco tiempo que estuvo en la capital
argentina, en uno de los blancos preferidos de la prensa
amarilla y hasta de las revistas del corazón, al mejor estilo
de Carlos de Inglaterra y la princesa Diana. Se le atribuyeron
amores con bellas modelos y rivalidades con el propio
Jacobito, con escabrosas narraciones incluidas, pero la escasa
credibilidad de las publicaciones no permite hacer ninguna
comprobación.

En realidad, las fotografías publicadas por la Revista
"Poderosos y Famosos", (reproducidas también por el Extra)
podrían ser de cualquier modelo, pero se asegura que son de
una amante de Bucaram. De pronto, el singular ex presidente de
un pequeño país sudamericano se convierte en el objetivo de
paparazzis y reporteros de revistas del corazón.

EL DESARROLLO ETICO

Los hijos de Borja y Febres Cordero hicieron peores cosas y
nadie hizo ningún escándalo, respondió Abdalá Bucaram con su
habitual intemperancia a una pregunta sobre los desmanes de
Jacobito. ¿Por qué Jacobito se convirtió en noticia nacional y
mundial? Jacobito utilizó el poder o el miedo de sus padres
como patente de corso para hacer de las suyas. Cada vez es
menor la capacidad que tienen sus padres para evitar el
escándalo. Son cada vez más entrometidos, pero el problema de
Jacobito tuvo otros ingredientes. Los incidentes en Cuenca,
cuando Jacobito quiso hacer pagar la cuenta al Gobernador. El
del Tequila dónde ordenó al Intendente su clausura, el viaje a
Miami con fondos y avión del Estado, para un tratamiento de
obesidad, como si la gordura del hijo del Presidente fuera un
asunto de Estado, la participación sin nombramiento ni función
oficial alguna en los trámites de las Aduanas. son hechos que
muestran una de las características centrales del régimen
bucaramista: la arbitraria utilización del poder públi...
Jacobito aprendió bien pronto las arbitrariedades del
Gobierno. Admirador profundo de su padre, lo defendió a muerte
y lo convirtió en modelo de vida y pensamiento. Así aprendió
en exceso los comportamientos y usos del clan Bucaram. La vida
escolar y adolescente de Jacobito no lo muestra como un niño
particularmente terrible. Jacobito es un producto del clan y
del Gobierno de Bucaram. Y para la sociedad se convirtió en
una especie de radiografía en caricatura del poder
bucaramista, ya de suyo caricatural.

Nepotismo, extorsión, uso privado del poder y de los fondos
públicos, despotismo, hambre devoradora de los platos
nacionales: el seco de chivo en el hijo y la güatita en el
padre.

SI SERAS SONSO ALEJITO

En sus declaraciones ante el Presidente de la Corte, el Pepudo
Alejo relató que con frecuencia Jacobito le preguntaba: "¿Y
cuanto sacas tú de cada fierro (contenedor).

-Yo saco 80 lucas, contestaba el Pepudo Alejo.

- Si serás sonso. Yo saco 800 lucas.

Los guardias de Jacobito no recuerdan con precisión si la
fiesta del millón tuvo lugar o no. El Pepudo Alejo lo
confirmó. "Estaba siempre de fiesta, siempre borracho y
armando relajo".

A los pocos días de la caída del régimen, uno de ellos dijo:
30 por ciento que sí y 70 por ciento que no. Con el paso del
tiempo, la memoria se aclara y ahora dice: "80 por ciento que
sí, 20 por ciento que no". Pero, todos insisten en que la
fiesta tuvo lugar en un lugar de mala muerte: "un cabaret",
"una cantina"... Nadie sabe el lugar. Nadie asistió a la
fiesta.

- ¿Fotografías?

- Imposible.

- ¿Quién puede saber algo sobre la vida de Jacobito?

- Pregúntele a Carlos Hidalgo Villacís. El sabe muchas cosas
de Jacobito.

"Bucaram no lo toleraba. Cuando supo que su hijo abrió una
cuenta con 180 millones de sucres, le partió un palo en la
espalda". Dicen que retiró el dinero y lo llevó de vuelta...
¿A las aduanas? (DIARIO HOY) (REVISTA BLANCO Y NEGRO)
EXPLORED
en

Otras Noticias del día 06/Abril/1997

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el