Cartagena. 26 may 99. Desde su posición, Sebastián Alegrett,
secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), le
apuesta a la integración y pone metas: en la primera década del
nuevo milenio deberá consolidarse un mercado común y los países
del área deberán estar integrados alrededor de un sistema
monetario único. La condonación de la deuda externa no tiene
sustento
¿Cuál es su visión de lo que debe ser la CAN el siglo XXI?
No deberíamos pasar de los primeros 20 años del XXI sin lograr
la unión económica y monetaria. No podemos pasar del año 2010.
¿Cuáles son los obstáculos?
Se necesita que los paises tomen conciencia de que la integración
y la unión son indispensables.
¿Cómo cambiar esa idea?
Hay que sensibilizar a la opinión pública, gobiernos y a las
clases dirigentes, también a la población para que la gente
sienta la integración como una necesidad y presione su
materialización. Si queremos alcanzar niveles avanzados de
integración, depende mucho de que en la base exista plena
conciencia de que ese es el camino.
¿A qué atribuye esa tendencia de los miembros de la CAN a
resolver sus diferencias cada vez de manera bilateral, dejando
las instancias de resolución andina de conflictos? ¿Acaso las
instituciones de la CAN están en crisis?
No creo. Estamos en un proceso de dimensiones históricas, de
largo plazo. Los países no buscan resolver los problemas por
encima de las reglas, aunque hay excepciones. Las realidades son
complejas, lo importante es no retroceder.
¿Ha sido efectivo el papel del Tribunal Andino?
Su número de casos aumenta y los países tienden cada vez más a
aceptar la jurisprudencia andina.
¿Podría dar un ejemplo de una resolución positiva de un conflicto
dentro de la CAN?
Cuando Ecuador puso una sobretasa a las exportaciones andinas
procedimos por vía legal. Me acerqué al presidente Mahuad para
explicarle el daño que se hacía al proceso de integración y él
levanto las medidas. Eso es importante, porque era un momento en
que el Mahuad intentaba proteger su economía en medio de la grave
crisis; eso es demostrativo. Antes de que nosotros procediéramos
a tomar resoluciones, y que esto pasara a mayores, el Gobierno
ecuatoriano entendió la importancia del asunto y modificó su
decisión. A cambio recibió apoyo y la solidaridad de la CAN a
través de sus instituciones: la CAF está presente y el FLAR ha
favorecido a Ecuador con muchos más créditos de los que le ha
dado el FMI. La disposición de Mahuad fue básica.
¿Cuál es la prioridad estratégica de la CAN: Mercosur, Alca o
Unión Europea?
El Mercosur, pues nuestra relación con el Alca y la Unión
Europea, será mejor mientras más peso tengamos. Estoy seguro que
los vínculos entre las dos agrupaciones se multiplicará. Y ya
estamos negociando para lograr una zona de libre comercio. Cuando
eso ocurra estaremos en condiciones mejores para negociar con los
otros protagonistas del ámbito de la relaciones económicas
internacionales. Recientemente, el Perú y Venezuela, cada uno por
su lado, estuvieron coqueteando con el Mercosur.
¿Hay un propósito común entre los países de la CAN de cara a la
integración?
Negociamos con Mercosur. Esto no implica una negación de las
relaciones bilaterales, como la última iniciativa brasileña con
varios países de la región, que no vemos como una amenaza a la
negociación en conjunto sino como elemento dinamizador. Pero todo
el tiempo hemos estado juntos y no hay negociación bilateral.
Ahora, es obvio que hay intereses en el caso de Venezuela: Brasil
es su tercer socio comercial.
¿Es viable la moneda andina?
Es un tema sobre el tapete aquí y en todo el mundo. El problema
de una repartición del mundo en regiones monetarias es un hecho
para especialistas.
Según la ministra colombiana de Comercio Exterior, Martha Lucía
Ramírez, hay muchos intereses particulares entre los países de
la CAN, lo que debilita su compromiso frente a la integración...
No pienso eso. Si lo hiciera no podría trabajar en esto. Este es
un proceso complejo y difícil que exige dosis de fe y esperanza.
La integración es tema de largo plazo, no de política
inmediatista. Los plazos pueden acelerarse. Curiosamente, pensaba
que este no era un buen momento por la situación recesiva que
viven nuestros países. Pero las crisis abren oportunidades,
porque hay cosas que no se plantearían si no hubiera crisis. En
ese sentido, he visto propuestas interesantes en la cita de
Cartagena. No hablo de logros espectaculares, sino del clima de
diálogo para avanzar. Esta crisis puede impulsar la integración.
¿Podría dar algunos ejemplos?
La liberalización de los servicios de telecomunicaciones, salvo
los de radio y TV., desde el 1 de enero del 2002. También es un
avance que los ministros de Economía hablen de convergencia en
políticas macroecónomicas.
El CAN tiene un volumen de intercambio poco significativo, ¿qué
justifica que siga viva?
En el plano económico, comercial y financiero hay una intensidad
de relaciones que nunca habíamos tenido en nuestra historia:
nunca habíamos tenido un banco en común (la CAF), un fondo de
reserva común (FLAR). Nuestro comercio alcanzó los USD 5.600
millones en 1997.
El Parlamento Andino lanzará un llamado para la condonación de
la deuda externa. ¿Qué opina?
Ecuador pensó que las palabras del presidente Jacques Chirac
podrían generar un movimiento de esa naturaleza. Qué mejor que
eso hubiera ocurrido, pero el propio Gobierno de Ecuador
suspendió esa reunión. Lo que indica que la crisis ecuatoriana
está bajo control y ese país está encontrando opciones en el
mercado financiero internacional y en el FMI, y ya puede manejar
con mayor tranquilidad su difícil problema de deuda. Los demás
países no contemplan esa opción. En la Comisión no ha habido
ninguna intención de rescatar el tema. Se trata de una decisión
autónoma de un órgano deliberante e importante como el
Parlamento, institución que adquirirá más importancia, mientras
el proceso madure.
3 acuerdos hasta hoy
Las delegaciones de los países andinos que se encuentran desde
el pasado domingo en Cartagena han logrado ya algunos acuerdos,
previo a la Cumbre Presidencial de hoy.
Los ministros de Hacienda y Finanzas decidieron fortalecer la
Corporación Andina de Fomento (CAF) con una capitalización
adicional de 600 millones de dólares y comenzaron a protocolizar
ese compromiso a través del ministro de Hacienda de Colombia,
Juan Camilo Restrepo, quien suscribió el documento respectivo
según el cual este país aportará 165 millones de dólares: una
cifra similar a la que entregarán Venezuela y Perú.
En cambio, Bolivia y Ecuador participarán con 42 millones de
dólares cada uno; accionistas ajenos a la Comunidad aportarán con
51 millones.
El presidente de la CAF, el boliviano Enrique García, recordó que
ese organismo multilateral aportó en la última década más del 50
por ciento de la financiación de ese tipo requerida por la
región, con una cifra cercana a los 18 mil millones de dólares.
Así mismo, el funcionario anunció que la Corporación destinará
créditos por valor de USD 7 000 millones hasta el 2005 para
inversión en 90 proyectos viales.
De otro lado, el Comité Andino de Autoridades de
Telecomunicaciones (Caatel) acordó la liberalización de todos los
servicios de telecomunicaciones, excepto los de radiodifusión
sonora y televisión, a partir del 1 de enero del 2002, para
eliminar los obstáculos al libre comercio en el sector y
propiciar la armonización de normas para crear un Mercado Común
Andino de Servicios Telecomunicaciones.
El cronograma de liberalización se divide en dos etapas. En la
primera, a partir del 1 de enero del año 2000 "quedarán
eliminadas las medidas restrictivas relacionadas con los
servicios de telecomunicaciones diferentes a los de telefonía
básica local, de larga distancia nacional e internacional y los
de telefonía móvil terrestre". Y en la segunda etapa, a partir
del 1 de enero del 2002 quedarán liberalizados todos los
servicios de telecomunicaciones, exceptuando los de radiodifusión
sonora y televisión.
Mientras tanto, el Consejo Consultivo Laboral Andino reactualizó
el Convenio Simón Rodríguez de integración socio laboral, para
transformarlo en un gran Foro Consultivo de la Sociedad Civil
Andina, donde tendrán participación activa los Consejos
Consultivos Empresarial y Laboral Andinos.
Los ministros de Trabajo de la CAN entregaron sus recomendaciones
a la Secretaría, instaron a combatir el trabajo infantil y a
resolver los problemas migratorios y de seguridad social de los
emigrantes. (Texto tomado de El Comercio)
secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), le
apuesta a la integración y pone metas: en la primera década del
nuevo milenio deberá consolidarse un mercado común y los países
del área deberán estar integrados alrededor de un sistema
monetario único. La condonación de la deuda externa no tiene
sustento
¿Cuál es su visión de lo que debe ser la CAN el siglo XXI?
No deberíamos pasar de los primeros 20 años del XXI sin lograr
la unión económica y monetaria. No podemos pasar del año 2010.
¿Cuáles son los obstáculos?
Se necesita que los paises tomen conciencia de que la integración
y la unión son indispensables.
¿Cómo cambiar esa idea?
Hay que sensibilizar a la opinión pública, gobiernos y a las
clases dirigentes, también a la población para que la gente
sienta la integración como una necesidad y presione su
materialización. Si queremos alcanzar niveles avanzados de
integración, depende mucho de que en la base exista plena
conciencia de que ese es el camino.
¿A qué atribuye esa tendencia de los miembros de la CAN a
resolver sus diferencias cada vez de manera bilateral, dejando
las instancias de resolución andina de conflictos? ¿Acaso las
instituciones de la CAN están en crisis?
No creo. Estamos en un proceso de dimensiones históricas, de
largo plazo. Los países no buscan resolver los problemas por
encima de las reglas, aunque hay excepciones. Las realidades son
complejas, lo importante es no retroceder.
¿Ha sido efectivo el papel del Tribunal Andino?
Su número de casos aumenta y los países tienden cada vez más a
aceptar la jurisprudencia andina.
¿Podría dar un ejemplo de una resolución positiva de un conflicto
dentro de la CAN?
Cuando Ecuador puso una sobretasa a las exportaciones andinas
procedimos por vía legal. Me acerqué al presidente Mahuad para
explicarle el daño que se hacía al proceso de integración y él
levanto las medidas. Eso es importante, porque era un momento en
que el Mahuad intentaba proteger su economía en medio de la grave
crisis; eso es demostrativo. Antes de que nosotros procediéramos
a tomar resoluciones, y que esto pasara a mayores, el Gobierno
ecuatoriano entendió la importancia del asunto y modificó su
decisión. A cambio recibió apoyo y la solidaridad de la CAN a
través de sus instituciones: la CAF está presente y el FLAR ha
favorecido a Ecuador con muchos más créditos de los que le ha
dado el FMI. La disposición de Mahuad fue básica.
¿Cuál es la prioridad estratégica de la CAN: Mercosur, Alca o
Unión Europea?
El Mercosur, pues nuestra relación con el Alca y la Unión
Europea, será mejor mientras más peso tengamos. Estoy seguro que
los vínculos entre las dos agrupaciones se multiplicará. Y ya
estamos negociando para lograr una zona de libre comercio. Cuando
eso ocurra estaremos en condiciones mejores para negociar con los
otros protagonistas del ámbito de la relaciones económicas
internacionales. Recientemente, el Perú y Venezuela, cada uno por
su lado, estuvieron coqueteando con el Mercosur.
¿Hay un propósito común entre los países de la CAN de cara a la
integración?
Negociamos con Mercosur. Esto no implica una negación de las
relaciones bilaterales, como la última iniciativa brasileña con
varios países de la región, que no vemos como una amenaza a la
negociación en conjunto sino como elemento dinamizador. Pero todo
el tiempo hemos estado juntos y no hay negociación bilateral.
Ahora, es obvio que hay intereses en el caso de Venezuela: Brasil
es su tercer socio comercial.
¿Es viable la moneda andina?
Es un tema sobre el tapete aquí y en todo el mundo. El problema
de una repartición del mundo en regiones monetarias es un hecho
para especialistas.
Según la ministra colombiana de Comercio Exterior, Martha Lucía
Ramírez, hay muchos intereses particulares entre los países de
la CAN, lo que debilita su compromiso frente a la integración...
No pienso eso. Si lo hiciera no podría trabajar en esto. Este es
un proceso complejo y difícil que exige dosis de fe y esperanza.
La integración es tema de largo plazo, no de política
inmediatista. Los plazos pueden acelerarse. Curiosamente, pensaba
que este no era un buen momento por la situación recesiva que
viven nuestros países. Pero las crisis abren oportunidades,
porque hay cosas que no se plantearían si no hubiera crisis. En
ese sentido, he visto propuestas interesantes en la cita de
Cartagena. No hablo de logros espectaculares, sino del clima de
diálogo para avanzar. Esta crisis puede impulsar la integración.
¿Podría dar algunos ejemplos?
La liberalización de los servicios de telecomunicaciones, salvo
los de radio y TV., desde el 1 de enero del 2002. También es un
avance que los ministros de Economía hablen de convergencia en
políticas macroecónomicas.
El CAN tiene un volumen de intercambio poco significativo, ¿qué
justifica que siga viva?
En el plano económico, comercial y financiero hay una intensidad
de relaciones que nunca habíamos tenido en nuestra historia:
nunca habíamos tenido un banco en común (la CAF), un fondo de
reserva común (FLAR). Nuestro comercio alcanzó los USD 5.600
millones en 1997.
El Parlamento Andino lanzará un llamado para la condonación de
la deuda externa. ¿Qué opina?
Ecuador pensó que las palabras del presidente Jacques Chirac
podrían generar un movimiento de esa naturaleza. Qué mejor que
eso hubiera ocurrido, pero el propio Gobierno de Ecuador
suspendió esa reunión. Lo que indica que la crisis ecuatoriana
está bajo control y ese país está encontrando opciones en el
mercado financiero internacional y en el FMI, y ya puede manejar
con mayor tranquilidad su difícil problema de deuda. Los demás
países no contemplan esa opción. En la Comisión no ha habido
ninguna intención de rescatar el tema. Se trata de una decisión
autónoma de un órgano deliberante e importante como el
Parlamento, institución que adquirirá más importancia, mientras
el proceso madure.
3 acuerdos hasta hoy
Las delegaciones de los países andinos que se encuentran desde
el pasado domingo en Cartagena han logrado ya algunos acuerdos,
previo a la Cumbre Presidencial de hoy.
Los ministros de Hacienda y Finanzas decidieron fortalecer la
Corporación Andina de Fomento (CAF) con una capitalización
adicional de 600 millones de dólares y comenzaron a protocolizar
ese compromiso a través del ministro de Hacienda de Colombia,
Juan Camilo Restrepo, quien suscribió el documento respectivo
según el cual este país aportará 165 millones de dólares: una
cifra similar a la que entregarán Venezuela y Perú.
En cambio, Bolivia y Ecuador participarán con 42 millones de
dólares cada uno; accionistas ajenos a la Comunidad aportarán con
51 millones.
El presidente de la CAF, el boliviano Enrique García, recordó que
ese organismo multilateral aportó en la última década más del 50
por ciento de la financiación de ese tipo requerida por la
región, con una cifra cercana a los 18 mil millones de dólares.
Así mismo, el funcionario anunció que la Corporación destinará
créditos por valor de USD 7 000 millones hasta el 2005 para
inversión en 90 proyectos viales.
De otro lado, el Comité Andino de Autoridades de
Telecomunicaciones (Caatel) acordó la liberalización de todos los
servicios de telecomunicaciones, excepto los de radiodifusión
sonora y televisión, a partir del 1 de enero del 2002, para
eliminar los obstáculos al libre comercio en el sector y
propiciar la armonización de normas para crear un Mercado Común
Andino de Servicios Telecomunicaciones.
El cronograma de liberalización se divide en dos etapas. En la
primera, a partir del 1 de enero del año 2000 "quedarán
eliminadas las medidas restrictivas relacionadas con los
servicios de telecomunicaciones diferentes a los de telefonía
básica local, de larga distancia nacional e internacional y los
de telefonía móvil terrestre". Y en la segunda etapa, a partir
del 1 de enero del 2002 quedarán liberalizados todos los
servicios de telecomunicaciones, exceptuando los de radiodifusión
sonora y televisión.
Mientras tanto, el Consejo Consultivo Laboral Andino reactualizó
el Convenio Simón Rodríguez de integración socio laboral, para
transformarlo en un gran Foro Consultivo de la Sociedad Civil
Andina, donde tendrán participación activa los Consejos
Consultivos Empresarial y Laboral Andinos.
Los ministros de Trabajo de la CAN entregaron sus recomendaciones
a la Secretaría, instaron a combatir el trabajo infantil y a
resolver los problemas migratorios y de seguridad social de los
emigrantes. (Texto tomado de El Comercio)
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