Pese a que en las últimas semanas, el Municipio ha empezado a resolver los problemas urgentes de recolección de basura y depósito en el relleno sanitario, con la vigencia de los contratos con Quito Limpio y Corpcys, mantiene un frente abierto con el comité de empresa de Emaseo que anuncia una férrea oposición a la política edilicia en esta materia, y aunque todavía no proyecta un paro como el de hace un año (duró una semana) se opone a las políticas municipales en esta materia.

La firma definitiva del contrato con la empresa Corpcys, operadora del relleno sanitario de El Inga, y el inicio de las tareas de la concesionaria Quito Limpio, encargada de la recolección de la zona centro-sur de Quito, han dado un respiro al Municipio Metropolitano dentro del polémico tema de la basura de la ciudad.
De acuerdo con las informaciones oficiales, el frente operativo se está encausando después de una serie de bloqueos, con miras a brindarle seguridad a la ciudadanía de que el servicio de recolección se está racionalizando en estos días y que el destino final de los desechos sólidos (Relleno Sanitario de El Inga) está asegurado al menos otros 18 meses.
Este proceso fue complementado por otro que apunta a una salida a largo plazo, como es la convocatoria a licitación para la industrialización de la basura, realizada el pasado fin de semana.
El optimismo oficial se trasladó a diversos escenarios. El pasado jueves el Municipio Metropolitano, a través de Emaseo, con el apoyo de la Universidad Católica de Quito, organizó un foro internacional en el cual se analizaron experiencias de países europeos sobre el manejo de los desechos sólidos y líquidos residuales.
Esa fue la oportunidad para que el alcalde Paco Moncayo explicara la actual situación del manejo de la basura y las proyecciones del Cabildo sobre el uso final de los desechos sólidos.
La ocasión también sirvió para fustigar a quienes califica como los "enemigos de la ciudad", esto es el Comité de Empresa de Emaseo y las tercerizadoras, a quienes culpó de los continuos bloqueos en este campo en lo que va de su administración. Esas afirmaciones, además, revelaron otras aristas del tema basura.
Por un lado, el conflicto que existe con el Comité de Empresa de Emaseo, que presentó una dura oposición a la salida de 400 empleados tercerizados tras la concesión a Quito Limpio de la zona centro-sur. Este sindicato, que es el más fuerte, es el único que mantiene cuestionamientos al proceso impulsado por el alcalde Moncayo, de forma particular a los contratos con Quito Limpio y Corpcys (ver recuadros).
El conflicto laboral es el principal escollo en la gestión en este campo por los problemas financieros que enfrenta Emaseo y la dura oposición a la probable liquidación de personal. Al respecto, Fausto Gavidia, presidente del Comité de Empresa, afirma que el alcalde no se está enfrentando solo con ese sindicato sino con un frente a nivel nacional de trabajadores formado por 18 organizaciones. Esto supone que la oposición continuará aun después de concretarse la liquidación de Emaseo, que es la principal "sospecha" que tiene este sector sindical sobre el futuro que dará la actual administración a la empresa.
Esa opción está dentro de las posibilidades que barajan las autoridades. El alcalde Moncayo dejó ver sus intenciones en el seminario del jueves pasado cuando dijo que Emaseo es una empresa que "no da ningún tipo de servicio" y por tanto no tienen ninguna razón de existir".
Los datos oficiales dan fuerza a esa visión. Según Emaseo, la empresa tiene varias deudas pendientes (es deficitaria) y acusa un exceso de 200 trabajadores pese a los reajustes en las tareas de recolección. (LB))

ENTREVISTA

"No podemos seguir siendo sometidos al chantaje de malos trabajadores"

El alcalde asegura que el sistema de recolección y confinamiento de basura está bien financiado. Y que gestiona las deudas del Gobiernos

¿Hay riesgos de suspender la recolección tomando en cuenta el déficit provocado por la emergencia del año 2002 y la deuda del Estado?

La visión cortoplacista puede dar una imagen equivocada del tema, si se pagan $15 por recolección y $15 por el transporte y la disposición final, no tiene por qué no estar financiado el sistema. Si Quito paga alrededor de $1 200 000 al mes para la recolección, y si se habla de 1 300 toneladas a $30 por tonelada, se ve que está perfectamente financiada. Otra cosa son los gastos excepcionales que se hicieron por la emergencia, pero eso es coyuntural. El alcalde tiene que ver de aquí a 20 años, por sistemas perfectamente sustentables en el tiempo.

¿El sindicalismo tiene una visión contraria?

Cómo va a creer al señor Gavidia, él es un enemigo de Quito. Ese es el problema con ese tipo de interlocutores que no tienen razón si quiera de lo que hablan. Para eso están el presidente de Emaseo y los estados financieros oficiales.

Pero precisamente "los enemigos de Quito" son los que operan parte del sistema. ¿Cómo piensa ponerle punto final a este problema?

Tenemos que hacer la reingeniería total de esa empresa.

¿Eso incluye liquidar la empresa y al personal?

Eso es lo que el gerente y el Directorio tienen que resolver porque no podemos seguir siendo chanteajados por malos empleados y malos trabajadores que ponen sus intereses por encima de los de la ciudad.

Cualquier salida implica costos y más si hay 200 plazas en exceso. ¿Hay fondos?

Hemos hablado con el Ministerio de Ecomomía que está tramitando recursos para la racionalización del sector público. No puede haber una empresa que no trabaja, que lo único que hace es pedir cada año la revisión del contrato colectivo.

La racionalización de personal y del propio sistema son a mediano plazo. ¿Qué hará en lo inmediato para recuperar recursos?

El Estado ya ha asegurado la entrega de los $3 millones (deuda del gobierno por la emergencia de 2002) en este mismo año. En el tema de Zámbiza, Emaseo no puede pagar por 20 años de errores pasados. He planteado al Gobierno anterior y al actual régimen que eso debe financiar el Estado. ¿De dónde podría Emaseo pagar $5 millones para recuperar Zámbiza? Ese es un problema del Estado y del Municipio.

¿Cómo piensa entablar un acercamiento con el Gobierno actual si la Izquierda Democrática se muestra en abierta oposición?

He hablado con el presidente, él como presidente y yo como alcalde. No podemos meter la política partidista y parlamentaria en la relación Gobierno-ciudad. El presidente tiene responsabilidades hacia Quito, más allá de la afiliación del alcalde. El presidente Gutiérrez me ha expresado con claridad esa misma posición: mis responsabilidades como Gobierno son con Quito no con la ID.

Usted tuvo una posición aparentemente pasiva con relación al anterior Gobierno, que al final no cumplió... ¿Hoy no apuesta a lo mismo?

Nunca adopto una acción pasiva, soy un hombre maduro. Lo pasivo es no hacer nada, estar panza arriba, yo trabajo 20 horas diarias, me reúno con los ministros, con el presidente. Si hacer bochinche es ser activo, entonces yo no soy activo. Eso es una mentira de quien cree que haciendo escándalo se hacen las cosas. El ex presidente me atendió todo lo que le pedí, por eso nunca le hice una manifestación en contra, ni mucho menos. En donde se quedó una parte fue en el MOP que no pagó a los contratistas.

¿Unicamente va a apelar al diálogo para reclamar los recursos para Quito?

El diálogo y la exigencia son suficientes. Ningún presidente va a querer ponerse en contra de Quito. Es la capital, y a su alcalde han de atenderle por ser caballero, un hombre respetable, no porque chilla, grita o se emperra. Yo soy alcalde de Quito, esa es mi tarjeta para entrar a la Presidencia o a los ministerios o para que los ministros vengan a mi oficina. No soy ni un patán ni un muchacho alocado, ni un malcriado.

Usted habla de largos plazos, ¿cuál es el plan para la basura de Quito ?

Hemos hecho una asociación con Termo Pichincha; ya está convocada una licitación internacional para industrializar la basura mediante un mecanismo de concesión que no le va a costar a la ciudad, sino por el contrario le puede significar ingresos. Eso está en marcha. Implica que no vamos a enterrar basura, sino que vamos a industrializarla, implica que el tema de la basura va a estar encaminado hacia lo que es la aspiración de todos los ciudadanos. (LB)

La ficha

Paco Moncayo Gallegos, alcalde del Distrito Metropolitano. General en servicio pasivo, ex jefe del Comando Conjunto, ex diputado por la izquierda Democrática.

Quito Limpio y Corpcys defienden sus contratos

Los documentos fueron suscritos bajo el estatus de una emergencia sanitaria.

El Comité de Empresa de Emaseo cuestiona los contratos celebrados con Quito Limpio y Corpcys. A decir de Fausto Gavidia, se violaron preceptos de la Ley de Contratación Pública.
Las autoridades municipales no solo que defienden la legitimidad de los contratos sino que manifiestan que las críticas solo apuntan a justificar la ineficiencia de los trabajadores de Emaseo.
Los voceros de esas empresas ratifican la legalidad de las contrataciones y defienden, además, su gestión. Ambos contratos fueron celebrados bajo el estatus de la emergencia sanitaria, aún vigente, que fue decretada a fines de 2002 a raíz de los conflictos generados por la oposición de las comunidades al relleno sanitario.
El contrato con Quito Limpio fue suscrito el 30 de enero de este año, en él están establecidas las condiciones de pago por tonelada de basura recolectada, así como los respectivos reajustes, que a decir del gerente de la empresa, Carlos Reyes, no serán superiores a los niveles de la inflación, por lo cual "no pueden ser considerados como incrementos", como aseguran los dirigentes sindicales.
Quito Limpio destaca la lógica del negocio. Esto es, que solo se cobra el volumen que se recolecta. Reyes asegura que por razones de imagen se realiza con el mismo rigor la recolección en zonas con diversos volúmenes de basura.
Ramiro Manosalvas, gerente de Corpcys, encargada del relleno de El Inga, descarta un supuesto privilegio del alcalde para contratar con una empresa manejada por militares. Yo soy solo administrador de una empresa que es del holding de Dina y que tiene amplia experiencia en obras civiles. El convenio inicial y el contrato tuvieron el aval de los organismos de control del Estado. (LB)

Emaseo mantiene un hueco en su presupuesto

El Gobierno tiene una deuda superior a los $5 millones de la emergencia santaria

La tasa de recolección de basura que se cobra a través de las planillas de luz es la única fuente importante de ingresos de Emaseo, $1 200 000 al mes aproximadamente. Otro ingreso menor proviene de las multas que desde marzo han crecido en promedio, de $400 a $7 000.
Esos recursos sirven para pagar el servicio de recolección en el centro-sur a cargo de Quito Limpio, el pago a Corpcys por el confinamiento de la basura en el relleno de El Inga y el financiamiento de la operación de Emaseo. En este último rubro está el pago de los compromisos del contrato colectivo de 2003 por unos $4 millones.
El sector sindical señala los riesgos de un desfinanciamiento al haber comprometido recursos en los contratos con las empresas privadas. Las cifras que maneja el Comité de Empresa para la distribución de los $16 millones de ingresos mensuales son: 75% para empresa Corpcys, 15% para Quito Limpio ($3 millones mensuales) y 10% para Emaseo. Esto, a juicio del dirigente sindical Fausto Gavidia, pronto va a desfinanciar no solo a Emaseo sino a todo el sistema, lo cual obligaría a incrementar la tasa de recolección.
El gerente de Emaseo, Luis Pacheco, reconoce las limitaciones económicas, pero aclara que la operación está financiada, tanto para los $14,50 por tonelada que se paga a Quito Limpio como por los costos que establece el contrato por 18 meses con Corpcys, por $ 9 millones.
Emaseo tiene el ofrecimiento de personeros de gobierno para cubrir los gastos extras que demandó la erupción del Reventador ($3,2 millones) y el cierre técnico del botadero de Zámbiza ($2 millones) y los gastos en la emergencia sanitaria desde el 2002. Eso fue financiado con préstamos (LB)

La acción comunitaria es clave en las soluciones

El Municipio aplica con más dureza las multas por el mal uso de los desechos

Una de las aristas más importantes del problema de la basura en Quito es la falta de compromiso ciudadano para el manejo de los desechos. Aunque es una debilidad que lo admite la misma autoridad, existe la decisión de emprender en reformas para castigar, por un lado, los malos hábitos, y por otro, para racionalizar el sistema de pago por el servicio.
Luis Pacheco, gerente de Emaseo, señala esos cambios. El primer eje es la categorización de los desechos pues "no es posible que los dueños de grandes negocios sigan pagando la recolección de sus desechos como si fueran domésticos". La clasificación inicialmente sería en desechos domiciliares, industriales, tóxicos y hospitalarios. Las autoridades esperan que la nueva Ordenanza pueda aplicarse desde el próximo mes.
Por otro lado, desde marzo se intensificaron los controles para aplicar las multas a través de un endurecimiento de las reglas de juego. Gracias a la aplicación de la Ordenanza 068, los ingresos por concepto de multas han subido casi 15 veces.
Pacheco afirma que no hay un estricto sentido cohercitivo en este punto, sino el interés de que la comunidad vaya aprendiendo otro concepto de limpieza, "son normas sencillas para limpiar de acera hacia adentro de la vivienda o el local comercial y luego la vereda".
El Municipio, al más alto nivel, también no se da por vencido en esta materia. El alcalde Moncayo asegura que existe la disposición de insistir en el proceso concientización ciudadano, a pesar de que la campaña "Quito mi corazón" no diera los resultados esperados. "La idea de resucitar a Evaristo fue considerada pero los técnicos señalaron que no tenía la misma vigencia", dice. (LB)

PUNTO DE VISTA

El derecho de las mayorías

La capital de los ecuatorianos creció de una manera vertiginosa. Como tal, los problemas también se multiplicaron y hay que resolverlos de manera urgente.
Pero la solución de esos problemas no puede ser bloqueada por intereses grupales, por más que, en algunas ocasiones, se encuentren resquicios legales que podrían dar la razón a pequeños grupos organizados.
El caso de la basura, en una ciudad que tiene más de 1 600 habitantes es un problema complejo que afecta a todos. Y en esa misma proporción deben buscarse las soluciones, que, aunque afecten a unos pocos, deben terminar siendo una solución que se evidencie en el bienestar de la mayoría.
Eso es uno de los principios básicos de la convivencia de las sociedades civilizadas. De allí que, la búsqueda de esas soluciones, aunque la determinación y las resoluciones correspondan a la máxima autoridad: el alcalde y su Concejo, debe estar reflejada en la actitud de los habitantes de la ciudad que tiene que ser propositiva, para respaldar las decisiones, así como para condenar los intentos de bloquear las soluciones.
Desde luego que siempre será mejor encontrar consensos, dialogando y negociando; pero si las posiciones son drásticas, las decisiones tienen que ser de la misma naturaleza.
Es de esperarse, por lo tanto, que el sindicato de Emaseo, que desde ahora anuncia una lucha prolongada, si las decisiones le afectaran, medite acerca del daño que ocasionaría a todo un conglomerado, si es que no cede posiciones y negocia, de la forma más transparente, el fin de su relación laboral con el Municipio del Distrito Metropolitano, con el objeto de dar paso a que nuevas metodologías y nuevas técnicas se implementen para el trabajo de limpieza de una ciudad que tiene, además de su signo de acogedora, un puesto en el mapa del mundo, como Patrimonio de la Humanidad, y en la que no sería dable se incumpla el elemental principio de que el bienestar y derecho de las mayorías deben estar por encima del de las minorías. (TFF) (BLANCO Y NEGRO)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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