Quito. 22.09.93. Quito podrá reciclar el 86% de su basura.
Evitará la contaminación que ella provoca. Será limpia. Y ganará
dinero con lo que se supone "que ya no sirve para nada". Todo eso
si su población decide integrarse a un proyecto de tratamiento
ecológico de la basura.
El concejal Roque Sevilla, conocido ambientalista de toda una
vida, informó ayer a HOY sobre un proyecto de tratamiento
alternativo de la basura que estaba listo, pero en trámite largo
hasta que en nuestro país suceda una desgracia para que lo
movilice.
La desgracia ocurrió: las muertes de minadores de basura, en
Zámbiza, el pasado jueves por los deslaves de las montañas de
desechos. Entonces el "Plan Director de Residuos Sólidos" y el
"Proyecto Asociativo de Minadores" sale a la luz, y se espera que
el Ministerio de Previsión Social y la Dirección Nacional de
Cooperativas -quien tiene que aprobar el Proyecto- dé su visto
bueno y se empiece a operar.
"Comunizar" la recolección y tratamiento de basura
La idea es que cada barrio forme su miniempresa de recolección de
basura en la misma fuente, con el número de personas interesadas
en el trabajo. Pero, además, que los minadores de basura (140
personas aproximadamente) -que ahora no quieren soltar Zámbiza,
por miedo de que otros ocupen su lugar- ya no tengan más esa
actividad degradante y peligrosa, sino que se integren al trabajo
de recolección -también formando microempresas- en los barrios
que los pobladores no estén interesados en organizarlas.
Esas microempresas harán diariamente el trabajo de recolección de
basura. Pero no recolección cualquiera, sino seleccionada en su
lugar de origen. Vidrios por un lado, cartones por otro,
componentes orgánicos por otro...
Se calcula -en relación a Brasil donde la composición de la
basura es parecida a la nuestra, y ya se aplica este sistema de
selección y reciclaje- que solo el 14% de basura quedaría para
ser recopilada realmente como deshecho. Todo el resto es
reciclada, sirve para crear nuevos productos al servicio del
hombre.
Este proyecto debe movilizar a toda la ciudad. Que cada ciudadano
deje seleccionada su basura, que las microempresas las trasladen
y ubiquen en los centros de reciclaje, o las reciclen ellas
mismas; y que el Municipio siga aportando su capital. Esto es
"comunizar" la recolección y tratamiento de basura, no
privatizar, explica Roque Sevilla.
Pero ese 14%...
Pero ese 14 % que debe recolectarse como deshecho ya no debe ir a
"Zámbiza". Zámbiza se cerrará el próximo enero -anuncia Sevilla-.
Antes se cerraron los "botaderos" de Chilibulo y El Calzado,
ahora le toca al "botadero" de Zámbiza.
Y de aquí en más el compromiso es que no hayan más "botaderos",
sí "rellenos sanitarios", realizados y operados bajo normas
técnicas, que no permitan las emanaciones de gas butano ni los ya
conocidos accidentes. El primer relleno sanitario se llamará El
Cabuyal, y se encuentra en la zona del mismo nombre, a 20 km. al
norte de Quito. Y, si se instaura el sistema de reciclaje, se
supone que "El Cabuyal" se llenará muy lentamente.
La Dirección Municipal de Higiene -mediante un comunicado escrito
que dirigió el día lunes a la prensa- informó que la construcción
de "El Cabuyal" se encuentra avanzada hasta el 55% de la obra; y
se han gastado ya en ella 350 millones de sucres aproximadamente.
Los proyectos pilotos ya en marcha
Pero los proyectos pilotos de esta idea de recolección
"ecológica" de la basura" ya están en marcha. La idea de Roque
Sevilla -que siguió de cerca una experiencia igual en Medellín
(Colombia), con excelentes resultados- ya se ha desarrollado en
el barrio El Carmen, donde ya hay una microempresa desde el mes
de marzo.
Ellos mismos recogen la basura clasificada, ponen la basura
descomponible en "camas" donde trabajan las lombrices y las
transforman en humus. El quintal de humus vale en este momento
6.500 sucres, y se puede producir alrededor de 40 quintales cada
mes en cada cama. Se pueden tener decenas de camas en cada
barrio, sin malos olores -comenta entusiasmado Roque Sevilla-.
El barrio de El Carmen es ahora el barrio más limpio de Quito, se
recoge la basura todos los días; y en ese barrio el costo de
recolección para el Municipio es la octava parte de lo normal.
El sector Tumbaco-El Chiche ya inició el proyecto hace dos
semanas. Turubamba Bajo, Chilibulo, el Quito Tennis y San Antonio
de Pichincha iniciarán de inmediato.
Después del proyecto piloto en El Carmen, el Alcalde Mahuad dio
el visto bueno para que Roque Sevilla desarrolle el proyecto en
10 barrios más. Después serán 100, que ya es el tercio de la
ciudad. ¿Se llegará a cubrir toda la ciudad con este proyecto
alternativo? Pues veamos como va el "Proyecto Asociativo de
Minadores", del Municipio de Quito.
Comunidad como las de antes
Las grandes ciudades cada vez son más de individuos que de grupos
humanos organizados. Las microempresas recolectoras de basura
podrían convertirse en fomentadoras de la organización
comunitaria, tan perdida ya. ¿A quién protesto porque no
retiraron mi basura? A la misma comunidad. ¿Cómo puedo mejorar
las cosas? Colaborando con el proyecto del barrio. ¿Y todos los
desempleados del barrio? Pues ya pueden tener un empleo en las
microempresas.
Pero no es que el Municipio se descola del asunto y deja la
responsabilidad a la comunidad. El municipio -informa el concejal
Sevilla- retribuirá el doble de dinero que la microempresa ha
ganado en reciclaje de basura, para las necesidades de la
comunidad barrial.
Urgente
El proyecto se presenta como una alternativa ideal y es urgente.
¿Por qué? Porque cada día en la ciudad de Quito, cientos de
toneladas de basura se quedan por donde "mejor se acomoden". Los
cálculos del Municipio dicen que diariamente Quito produce entre
1.000 y 1.200 toneladas de basura, pero los camiones recolectores
solamente alcanzan a retirar el 95 % de la basura del sector
Norte de Quito, y el 60 o máximo 70 % de basura del sector de Sur
-informa el Concejal. El resto de basura: ahí no más, donde le
caiga el susto; pero eso no es simple: son toneladas de toneladas
diarias que se quedan en calles, quebradas, ríos, terrenos
baldíos. Eso sumado a que en el área parroquial rural no hay
recolección de basura: sonamos.
Por eso este proyecto es urgente. Urgente y necesita de todos.
(6B)
Evitará la contaminación que ella provoca. Será limpia. Y ganará
dinero con lo que se supone "que ya no sirve para nada". Todo eso
si su población decide integrarse a un proyecto de tratamiento
ecológico de la basura.
El concejal Roque Sevilla, conocido ambientalista de toda una
vida, informó ayer a HOY sobre un proyecto de tratamiento
alternativo de la basura que estaba listo, pero en trámite largo
hasta que en nuestro país suceda una desgracia para que lo
movilice.
La desgracia ocurrió: las muertes de minadores de basura, en
Zámbiza, el pasado jueves por los deslaves de las montañas de
desechos. Entonces el "Plan Director de Residuos Sólidos" y el
"Proyecto Asociativo de Minadores" sale a la luz, y se espera que
el Ministerio de Previsión Social y la Dirección Nacional de
Cooperativas -quien tiene que aprobar el Proyecto- dé su visto
bueno y se empiece a operar.
"Comunizar" la recolección y tratamiento de basura
La idea es que cada barrio forme su miniempresa de recolección de
basura en la misma fuente, con el número de personas interesadas
en el trabajo. Pero, además, que los minadores de basura (140
personas aproximadamente) -que ahora no quieren soltar Zámbiza,
por miedo de que otros ocupen su lugar- ya no tengan más esa
actividad degradante y peligrosa, sino que se integren al trabajo
de recolección -también formando microempresas- en los barrios
que los pobladores no estén interesados en organizarlas.
Esas microempresas harán diariamente el trabajo de recolección de
basura. Pero no recolección cualquiera, sino seleccionada en su
lugar de origen. Vidrios por un lado, cartones por otro,
componentes orgánicos por otro...
Se calcula -en relación a Brasil donde la composición de la
basura es parecida a la nuestra, y ya se aplica este sistema de
selección y reciclaje- que solo el 14% de basura quedaría para
ser recopilada realmente como deshecho. Todo el resto es
reciclada, sirve para crear nuevos productos al servicio del
hombre.
Este proyecto debe movilizar a toda la ciudad. Que cada ciudadano
deje seleccionada su basura, que las microempresas las trasladen
y ubiquen en los centros de reciclaje, o las reciclen ellas
mismas; y que el Municipio siga aportando su capital. Esto es
"comunizar" la recolección y tratamiento de basura, no
privatizar, explica Roque Sevilla.
Pero ese 14%...
Pero ese 14 % que debe recolectarse como deshecho ya no debe ir a
"Zámbiza". Zámbiza se cerrará el próximo enero -anuncia Sevilla-.
Antes se cerraron los "botaderos" de Chilibulo y El Calzado,
ahora le toca al "botadero" de Zámbiza.
Y de aquí en más el compromiso es que no hayan más "botaderos",
sí "rellenos sanitarios", realizados y operados bajo normas
técnicas, que no permitan las emanaciones de gas butano ni los ya
conocidos accidentes. El primer relleno sanitario se llamará El
Cabuyal, y se encuentra en la zona del mismo nombre, a 20 km. al
norte de Quito. Y, si se instaura el sistema de reciclaje, se
supone que "El Cabuyal" se llenará muy lentamente.
La Dirección Municipal de Higiene -mediante un comunicado escrito
que dirigió el día lunes a la prensa- informó que la construcción
de "El Cabuyal" se encuentra avanzada hasta el 55% de la obra; y
se han gastado ya en ella 350 millones de sucres aproximadamente.
Los proyectos pilotos ya en marcha
Pero los proyectos pilotos de esta idea de recolección
"ecológica" de la basura" ya están en marcha. La idea de Roque
Sevilla -que siguió de cerca una experiencia igual en Medellín
(Colombia), con excelentes resultados- ya se ha desarrollado en
el barrio El Carmen, donde ya hay una microempresa desde el mes
de marzo.
Ellos mismos recogen la basura clasificada, ponen la basura
descomponible en "camas" donde trabajan las lombrices y las
transforman en humus. El quintal de humus vale en este momento
6.500 sucres, y se puede producir alrededor de 40 quintales cada
mes en cada cama. Se pueden tener decenas de camas en cada
barrio, sin malos olores -comenta entusiasmado Roque Sevilla-.
El barrio de El Carmen es ahora el barrio más limpio de Quito, se
recoge la basura todos los días; y en ese barrio el costo de
recolección para el Municipio es la octava parte de lo normal.
El sector Tumbaco-El Chiche ya inició el proyecto hace dos
semanas. Turubamba Bajo, Chilibulo, el Quito Tennis y San Antonio
de Pichincha iniciarán de inmediato.
Después del proyecto piloto en El Carmen, el Alcalde Mahuad dio
el visto bueno para que Roque Sevilla desarrolle el proyecto en
10 barrios más. Después serán 100, que ya es el tercio de la
ciudad. ¿Se llegará a cubrir toda la ciudad con este proyecto
alternativo? Pues veamos como va el "Proyecto Asociativo de
Minadores", del Municipio de Quito.
Comunidad como las de antes
Las grandes ciudades cada vez son más de individuos que de grupos
humanos organizados. Las microempresas recolectoras de basura
podrían convertirse en fomentadoras de la organización
comunitaria, tan perdida ya. ¿A quién protesto porque no
retiraron mi basura? A la misma comunidad. ¿Cómo puedo mejorar
las cosas? Colaborando con el proyecto del barrio. ¿Y todos los
desempleados del barrio? Pues ya pueden tener un empleo en las
microempresas.
Pero no es que el Municipio se descola del asunto y deja la
responsabilidad a la comunidad. El municipio -informa el concejal
Sevilla- retribuirá el doble de dinero que la microempresa ha
ganado en reciclaje de basura, para las necesidades de la
comunidad barrial.
Urgente
El proyecto se presenta como una alternativa ideal y es urgente.
¿Por qué? Porque cada día en la ciudad de Quito, cientos de
toneladas de basura se quedan por donde "mejor se acomoden". Los
cálculos del Municipio dicen que diariamente Quito produce entre
1.000 y 1.200 toneladas de basura, pero los camiones recolectores
solamente alcanzan a retirar el 95 % de la basura del sector
Norte de Quito, y el 60 o máximo 70 % de basura del sector de Sur
-informa el Concejal. El resto de basura: ahí no más, donde le
caiga el susto; pero eso no es simple: son toneladas de toneladas
diarias que se quedan en calles, quebradas, ríos, terrenos
baldíos. Eso sumado a que en el área parroquial rural no hay
recolección de basura: sonamos.
Por eso este proyecto es urgente. Urgente y necesita de todos.
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