A los cinco años de la creación de la Agencia de Garantía de Depósitos, hay información que se anuncia como nuevos y grandes descubrimientos: bienes y garantías sobrevalorados, fideicomisos sin rendimientos, créditos escondidos, etc. Y aunque tiene un golpe de efecto en la opinión pública, las revelaciones se contrarrestan con los balances históricos que muestran la realidad de la gestión de cobro con un hueco patrimonial que aumenta.

Pagar con bambalinas, vale

La manipulación de los informes de las operaciones de la Agencia de Garantía de Depósitos se mantiene tras cinco años de creación de la entidad a raíz del salvataje bancario

El 28 de julio de 2003, la compañía de alimentos rápidos Alirap S.A. obtuvo de los técnicos de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) la aprobación de un plan de reestructuración de una deuda por $528 819,60 de capital y $167 901,85 de intereses por mora de un crédito del Banco del Progreso de 1998.
La operación de negociación propuesta contenía garantías que supuestamente alcanzaban un monto de $943 889,99; es decir, por 143,73%, que es el porcentaje que establece la ley.
Las garantías consistían en prenda industrial abierta sobre: "abridor de latas (1), abridor de baldes (3), juego de alfombras de cámaras (1), asadero de carnes (1), balanza de 32 onzas (1), ventilador (1), baño maría (1), bin de hielo (1), botellas plásticas (36), botiquín (1), broiler ventilador (1), cafetera (1), calentador de comida (1), calentadores de pollo (2), canasta de freír papas (28), canastilla de pie (1), congelador (1), refrigerador (1), control eléctrico de planta (1), extractores aire (2), filtros de grasa (2), hornos microonda (4), termostatos (3), tostadoras de pan (1), conjunto completo de tenazas, equipo y accesorios de sistema de extracción".
En un anexo sobre la garantía en custodia se detalla esa cantidad por cada ítem, que se ubica entre paréntesis en el anterior desglose, más 16 quart utily pail (canastas), un congelador y un refrigerador, adicionales y otros objetos menores.
El medio de aprobación de crédito (carta de la negociación) contempla la firma del oficial de crédito así como las sumillas, supuestamente, de dos responsables del Departamento de Crédito, el administrador temporal del banco en saneamiento y la gerenta general de la AGD (Wilma Salgado). Además, constan las garantías solidarias con cargo a los accionistas: Patricia Isaías, Carlos Estrada y Andrés Aspiazu.
El plan establecía el pago en 42 cuotas a cancelarse en 2 520 días desde el momento de aprobarse la reestructuración, algo que no llegó a concretarse pese a que los técnicos y las autoridades de la AGD así lo convinieron, según consta en la documentación a la que tuvo acceso BLANCO Y NEGRO.
El tema ha estado pendiente durante cuatro administraciones. El coronel Carlos Arboleda, actual gerente de la AGD, tras verificar la situación del crédito, aseguró que no se dio paso a la propuesta de pago dentro del Comité de Crédito. Aunque no especificó las razones, Arboleda se limitó a decir que en su caso no se lo iba a hacer en esas condiciones.
En un sondeo entre compañías especializadas en equipar bares y hoteles, los técnicos aseguran que la instalación de un restaurante del tipo cadena cuesta alrededor de $120 mil. Es decir, que con el monto de garantías entregadas por Alirap, por $943 889,99, podrían haberse instalado equipos nuevos para ocho locales.
De la verificación de datos en las oficinas de la AGD Guayaquil, se constató que la deuda de la empresa ha crecido por la mora. Hoy, los intereses por la falta de pago bordean los $500 mil. "Es posible que se haya iniciado el juicio coactivo", agregó Arboleda, al referirse a la situación del proceso de cobro del crédito.
Pero, ¿este es el único caso que reúne esas características? Técnicos de la AGD y ex asesores de la entidad consultados aseguran que este es un caso pequeño comparado con otras reestructuraciones en las cuales se han renegociado deudas por montos muy superiores y en los que se han incluido garantías sobrevaloradas.
Un alto funcionario de la AGD aseguró que uno de los procedimientos para permitir que se "filtren" garantías no reales es que los encargados de llevar las negociaciones esconden la información, en algunos casos con conocimiento de las autoridades. Y es que muchos de los deudores tendrían sus contactos dentro de la entidad y en los círculos políticos.
Precisamente, la falta de información ha sido la queja constante de los directivos de la AGD en diversos momentos. Según la misma fuente, la manipulación de los informes de las operaciones de la AGD y los bancos compactados, que funcionan separadamente, sería uno de las principales obstáculos para la acción de cobro y la recuperación de cartera, pues la información legal y financiera del crédito es la base para ubicar a quién recibió y quién aprobó el crédito.
Una tarea de investigación que dice haberla iniciado la ex gerenta Wilma Salgado y de la cual dice tener su propia versión el actual gerente Arboleda, quien asegura haber encontrado "un perfecto desorden" al ingresar a la AGD. (LB)

TRAMITE DE NEGOCIACIÓN

Deudor hizo su propuesta

La propuesta de pago de Alirap la presentó el 28 de mayo de 2003 el gerente de la empresa Andrés Aspiazu, al administrador temporal de Bancos Compatados de la AGD.
El empresario señala que, a pesar de haber emprendido múltiples estrategias para mejorar sus ingresos, las respuestas del mercado fueron adversas.
Ante estas situaciones, agrega en la carta, y consecuentes con el compromiso de honrar las deudas, presentan la propuesta para un pago inicial de $40 mil y el saldo refinanciable en siete años, a la mejor tasa que sea factible, con dividendos que podrían ser bimensuales o trimestrales. (LB)

"Faltan papeles por $200 millones"

El Coronel Carlos Arboleda defiende su trabajo y dice que no hay dedicatoria en su gestión de cobro. Las tareas de investigación han dado frutos. El coronel revela algunos "descubrimientos"

¿Cuál es el balance de su gestión en la AGD?

Un departamento fija en $8 000 millones el hueco patrimonial, y otro, en $7 000 millones. Por eso, estoy empeñado en que el balance de la AGD sea más apegado a la realidad. La contabilidad se fundamenta en hechos reales. Hace unos días, vino el balance de fin de año, hecho al apuro, y encontramos una cartera E, calificada de incobrable, de $1 200 millones. Pregunté sobre los documentos, pero no hubo respuesta, cuando es lo único con lo que se puede cobrar.

¿Por eso dijo que para el cobro de cartera no confía en empleados de la AGD o del sector público?

Claro, así (muestra fotos) es como encontré las cosas: archivos en el piso y el empleado era el responsable de ese desorden.

¿Esta pudo haber sido una acción premeditada?

Hubo premeditación, omisión e incapacidad, todo dividido para tres. He reorganizado a la gente. Antes estaban cuatro funcionarios para hacer el cronograma de pagos. Hoy está uno y los tres catalogan documentos. El resultado: de los $1 200 millones de cartera E, ahora tengo documentos por $1 006 millones. Faltan papeles de $200 millones, que se han esfumado o se han robado.

¿Bolívar González es el responsable?

No puedo señalar responsables. No es mi función. Lo mío es poner en orden las cosas y demostrar cómo partimos. Hemos transparentado los datos de la contabilidad; ahora puede venir un equipo externo, la ONU, o un equipo nacional para iniciar el proceso de cobro.
El balance histórico muestra una disminución en la gestión de cobro en 2004. La ex gerenta

Wilma Salgado lo atribuye a que se pararon acciones iniciadas por ella, sobre todo investigaciones…

No sé a qué se refiere la señora Salgado. Las investigaciones para determinar a los responsables en la entrega de créditos la hacemos. Otro hallazgo importante son las inversiones "no recuperables" de la AGD por $169 millones: intereses de créditos a Filanbanco y Banco del Pacífico que los funcionarios dicen que no deben cobrarse. ¿Cómo así?, les digo, si cuando viene un pobre señor a pagar una deuda de $500 les cobran $7 000 por intereses de mora y todo. Simplemente, en esas grandes operaciones voy a establecer responsabilidades. De eso, la señora Salgado no debe haber tenido noción, porque no hay constancia de que los ex gerentes hayan presidido los comités de crédito. Aquí todo estaba delegado a empleados de las distintas dependencias para que tomaran decisiones, permitiendo operaciones absurdas.

¿Como cuáles?

Contraloría presentó el informe de un tramo del período de la señora Salgado y le indicaron que ha permitido un pago que luego se determinó sobrevalorado, y contesta que le han hecho firmar. Esa no es explicación. No creo que ella haya empezado un proceso serio.

¿Cuál es la diferencia hoy?

En mi período, yo presido los comités porque tengo un sueldo y una función. Cuando, por ejemplo, me ofrecen una máquina planchadora textil de 1969, emito una opinión y no acepto la dación. No dejo que los vocales me razonen.

¿Y las responsabilidades?

Hay que enjuiciar al funcionario que hizo este trámite porque no se ajusta a los conceptos generales bajo los cuales la AGD puede recibir dación en pago. La práctica ha sido traer al comité solo para la firma; pero, a mí no me pueden hacer eso porque leo todo el proceso y, si encuentro anomalías, las paro. Mire el caso de un señor que me dice que tiene un terreno y si no le aceptan no paga; un terreno de $50 mil por $1 millón. La propuesta es inaceptable y le digo al abogado que inicie o continúe el juicio correspondiente y llegue a la declaratoria de insolvencia. Hay que resaltar que, en cinco años, no hay ningún insolvente declarado por la AGD. Es un absurdo, como también que nadie haya sido sancionado por no defender los intereses de la AGD.

Con la gestión de cobro a Agustín Febres Cordero, parecería que se están tirando los cañones a un sector y a otros no?

Al contrario. Es el más privilegiado. Parecen unos ángeles y tienen toda la suerte del mundo. Yo emito cuatro autos de pago por la deuda de $36 millones y 16 jueces aceptan la impugnación a mi demanda. Mire qué aberración. A usted le ponen un juicio para que pague y usted pone cuatro juicios para no pagar. Es decir, son los dueños de las cortes. De los 16 juicios, en cuatro de ellos logramos que no constara la prohibición de continuar con la coactiva. O sea, de cuatro autos de pago, uno está activo y los otros tres están parados por acción de 12 jueces, son 12 Judas de la patria: antes había un solo Judas por cada 12 y ahora hay 12 Judas por cada uno.

Pero, ¿otros deudores pueden aplicar la misma dosis y demorar el cobro?

En la deuda del señor Febres Cordero, se propone como garantía un lote de bujías por $4 millones. Eso queda claro. El conjunto de cosas que se ven aquí es una sucesión de aberraciones financieras. Han utilizado el sistema de los fideicomisos para no pagar y es raro que en el Ecuador, donde hay muchos científicos y economistas de primer orden, no hayan comprendido que un fideicomiso solamente es viable si es que conlleva una fuente de renta. Y eso no hay en ninguno de los 220 fideicomisos que han sido entregados. (LB/OP)

El tiempo corre contra las gestiones de cobro

Los activos no se negocian porque son bienes de difícil comercialización. Las operaciones, en su mayor parte, son obligaciones de pago a futuro

¿La Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) pagará todas las acreencias pendientes? Aunque es un ofrecimiento del Gobierno, la incógnita es el tiempo. Y según la evolución histórica del cobro, ¿la gestión será tan eficaz que garantice al Estado la recuperación de créditos concedidos para superar la crisis bancaria de 1999?
En la evolución histórica de la gestión de cobro, divulgada en la página web, cortado a septiembre de 2004 (cuadro adjunto), se muestra una reducción considerable de los promedios mensuales de recuperación en 2004 respecto al 2003.
El dato global más relevante es el cobro en efectivo que llega a $51 millones, en cinco años, monto bajo con respecto a la totalidad de operaciones de recuperación por $902 millones, que -en buena parte- son obligaciones de pago en el tiempo, muchas -como ciertas deudas- que se apoyarían en garantías no reales. La cobertura de las obligaciones de la AGD puede verse más lejana por el aumento constante del hueco patrimonial, que estaría en $7 000 u $8 000 millones.
Aún así, el Gobierno ofreció el pago a 5 600 depositantes (de 7 100), para lo cual busca fondos por $80 millones. Las obligaciones pendientes suman $780 millones. ¿De dónde se pagará?.
Todas las fuentes tienen limitaciones. La AGD tiene 5 638 bienes inmuebles, de ellos 4800 son lotes de terreno entregados en daciones de pago, cuya venta ha fracasado. Y los 220 fideicomisos no tienen el rendimiento esperado. (LB)

Arboleda hace audaces conjeturas

La AGD busca a periodistas "culpables"

Ayer, el gerente de la AGD, Carlos Arboleda, "denunció" como deudor de la Agencia a Jaime Mantilla Anderson, director de HOY.

"Hay un señor Jaime Mantilla Anderson que es garante de una compañía que debe $380 mil, pero el accionista de esa compañía es un señor Eddy Gorotiza, el mismo que es accionista de 1 200 empresas de papel, vinculadas al Banco de Préstamos, que están siendo investigadas por la AGD; entonces, la relación del señor Mantilla con el señor Goroitiza, a lo mejor explica -pero no justifica- la virulencia de ese medio (HOY) para con la AGD y con el presidente de la República".
Mantilla reveló a BLANCO y NEGRO que él es garante de Juan Carlos Félix, gerente general de la empresa Ledoni S.A. y que nunca ha conocido a un señor Goroitiza.
"No he recibido notificación alguna de la AGD, por lo que supongo, que esa empresa está al día en el pago de obligaciones", señaló Mantilla, quien añadió que ello no involucra de manera alguna a Diario HOY. Afirmó que no es deudor de ningún banco nacional .
Arboleda también señaló como deudores a Carlos Vera (Ecuavisa) y a otros periodistas. (DCM)

PUNTO DE VISTA

AGD debe dejar de ser plataforma política

Cada nuevo gerente de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) llega al cargo y abre la "caja de Pandora". Cada uno se muestra como el gran cobrador, atacando al anterior y señalando las fallas de todo el proceso iniciado en 1999. Y, al final, el problema se mantiene: no termina de pagarse a los clientes y los grandes deudores hacen malabares para no pagar.
El coronel Carlos Arboleda, gerente actual de la AGD, cuenta que encontró carpetas por los pisos y que, de ese modo, intencionadamente, se quiere perjudicar su gestión de cobro y de pago. ¿Nadie supo de esto? ¿Sorprendieron al coronel las autoridades y funcionarios de la AGD? O, con esto ¿se intenta responsabilizar por entero a Wilma Salgado y a Bolívar González (convertido en la "fuerza de choque" del presidente Lucio Gutiérrez)?
Además, es grave su denuncia de que no existen papeles de deudas por $200 millones. ¿A quién se debe responsabilizar por ello? ¿Se queda en la denuncia sin que se investigue y se sancione?
Lo cierto es que existe una cartera incobrable que supera los $1 000 millones y los costos los sigue asumiendo el Estado y, por ende, la ciudadanía en general.
Es hora ya de que la AGD cumpla con su tarea específica del modo más técnico y responsable, porque no puede seguir siendo el espacio ni la plataforma política de cada gerente ni Gobierno de turno. Solo así se podrá sanear en algo la economía de muchas instituciones y familias. (OP)(Blanco y Negro)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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