Es la tasa más alta que se ha registrado en los últimos 20 años

Con 59,98%, la abstención fue la ganadora de las elecciones presidenciales de ayer. Es la tasa más alta en los últimos 20 años según la Registraduría Nacional del Estado Civil, ente que organiza los comicios.

Tan solo acudieron a las urnas 13,2 de los 32,9 millones de ciudadanos con derecho al voto. Eso significa una participación del 40,02%, casi 10 puntos por debajo de las elecciones presidenciales celebradas en 2010.

La abstención en estos comicios es la más alta desde 1994, cuando votó el 33,77 % de los ciudadanos convocados a una elección en la que el liberal Ernesto Samper y el conservador Andrés Pastrana pasaron a una segunda vuelta.

En mayo de 2010, en la primera ronda de las elecciones en las que el hoy presidente Juan Manuel Santos resultó ganador, la abstención fue del 51%. También entonces, como ahora, fue necesaria una segunda vuelta para definir al presidente del país.

Sus protagonistas serán el derechista Óscar Iván Zuluaga, quien lideró las votaciones de ayer y se medirá con Santos.

Zuluaga mantiene un fuerte rechazo frente a las FARC y, de llegar al poder, promete suspender el diálogo de paz.

Él obtuvo 29,2% de los votos (con 99,3% de las mesas escrutadas al cierre de esta edición) frente al 25,4% de Santos. Sostiene que suspenderá provisionalmente la negociación que se desarrolla en La Habana y dará ocho días de plazo "para que suspendan toda acción criminal contra los colombianos".

En la campaña dijo: "Esa es la única forma en que estoy dispuesto a adelantar ese proceso". Zuluaga, de 55 años, delfín del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), acusa a las FARC de ser una organización terrorista y el principal cartel de narcotráfico del mundo. Esta posición fue atacada por sus contendores, especialmente por Santos. Ellos consideran que su eventual victoria se traduciría en el fin del diálogo de paz iniciado en noviembre de 2012 y que ha producido acuerdos parciales.

Economista y con una maestría en Finanzas en la Universidad de Exeter, en Inglaterra, Zuluaga fue ministro de Hacienda en el Gobierno de Uribe, expresidente convertido en su principal promotor y escudero. En una reciente entrevista dijo: "Es un hombre de una gran preparación y muy laborioso. Óscar Iván es un hombre firme y elaborado, firme pero sereno. Tengo toda la confianza en él".

Uribe aparece además en afiches junto a Zuluaga y el apellido del expresidente es el que más gritaban en los mitines de Centro Democrático, su partido. Tras liderar la mayor ofensiva contra la guerrilla de las FARC, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, buscará en segunda vuelta la reelección como el promotor de una paz de valientes, tema obsesivo en este país que desde hace 50 años sufre un conflicto armado.

Santos recibió una advertencia al quedar por detrás de Zuluaga, el principal opositor al proceso de paz, con quien se medirá el 15 de junio en una segunda vuelta.

En declaraciones recientes, Santos enfatizó: "Lo que más le conviene a mi país, lo que más necesita, es vivir en paz. Vivimos 50 años de guerra, 50 años matándonos entre hermanos en una misma nación". Y llamó a la guerrilla comunista a cambiar las balas por los votos.

Artífice de las negociaciones que se desarrollan con las FARC desde noviembre de 2012 en Cuba, este líder de centroderecha de 62 años repitió el mismo mensaje a lo largo de su campaña electoral: no reelegirlo sería riesgoso porque la paz no se improvisa".

Nacido en una influyente familia de la política y del periodismo -su tío abuelo fue Presidente y dueño del diario El Tiempo- Santos sumó varios ministerios, desde Comercio hasta Finanzas, antes de ocupar la cartera de Defensa, desde donde se convirtió en uno de los principales verdugos de las FARC. Su determinación entonces parecía total. En 2008, ordenó un bombardeo contra un campamento que las FARC habían instalado en Ecuador, en el que murió su número dos, Raúl Reyes, y dirigió el operativo para liberar a Ingrid Betancourt, secuestrada por esa guerrilla.

En 2010, esos golpes y el apoyo de su predecesor Álvaro Uribe lo llevaron a la Presidencia.

Ya instalado en la Casa de Nariño, prosiguió su ofensiva: en 2010 ordenó el bombardeo en el que murió Jorge Briceño (Mono Jojoy), jefe militar de las FARC y el operativo en el que cayó su máximo comandante, Alfonso Cano, pese a que había contactos secretos para iniciar un diálogo. Antes de instalar este proceso, Santos impulsó una ley de restitución de tierras a desplazados y de reparación a las víctimas del conflicto armado. (Efe y AFP)

 

13,2 millones, de los 32,9 millones de colombianos con derecho al voto, acudieron ayer a sufragar en las presidenciales.

411 policías y militares vigilaron los comicios de ayer, considerados los más pacíficos de los últimos años.



‘Lo que está claro es que la segunda vuelta en Colombia será entre la paz o la guerra sin fin’. Juan Manuel Santos

‘Daría 8 días para que las FARC suspendan toda acción criminal. Solo así seguiría a el proceso de diálogo’. Óscar Iván Zuluaga

‘Voto por Zuluaga que es el cambio frente al odio de clases de la tiranía castro-chavista que Santos acoge’. Álvaro Uribe

‘He convocado a la dirección del Polo Democrático para tomar las decisiones que correspondan’. Clara López, candidata

‘Cualquier decisión para el futuro la tomaremos con el equipo del partido’. Henrique Peñalosa, candidato por la Alianza Verde

 

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Oswaldo Coba en

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