Quito. 07.02.93. El vicepresidente de la República, Alberto
Dahik, atribuyó las declaraciones del ex ministro Andrés Barreiro
-en contra del Frente Económico- como producto de la enorme
presión que soportó el ex secretario de Estado durante el juicio
político que se ventiló en el Congreso Nacional.

Barreiro no pudo ser censurado por el Parlamento luego de que 35
diputados votaron por su censura frente a 37 que votaron a favor
del ministro.

Un juicio político coloca en tal estado de presión al interpelado
que lo enunciado por el enjuiciado hay que tomarlo con "derecho
de inventario" afirmó Dahik.

Las declaraciones del vicepresidente de la República fueron
realizadas en Radio Visión.

Dahik reiteró que la respuesta a la presión es variada de acuerdo
a la personalidad de la persona que debe enfrentarla. Por ello,
muchas de las cosas que dijo Barreiro fueron producto de aquella
enorme presión.

Al puntualizar sobre las declaraciones del ex ministro de
Energía, (quien expresó que mientras el Frente Económico trata
de alcanzar el premio Nobel de Economía, algunas barriadas en
Guayaquil se parecen a Somalia) Dahik declaró que "para que el
testimonio sea válido debe ser emitido por una persona
competente, sincera, honesta y capaz. Por ello, valdrá
preguntarle a Barreiro por qué permaneció en el gabinete. Si se
quedó pensando aquello no es una persona honesta, sincera y capaz
y por lo tanto el testimonio no tiene validez. Si decidió
quedarse y ahora opina de manera contraria, quiere decir que le
afectó la presión del juicio político", dijo. "Porque no se
puede en un momento decirse cosas que debía haberlas denunciado
hace cuatro meses. Si una persona creía que las políticas
instrumentadas por el Gobierno no eran las adecuadas, en ese
instante debía salir del Gobierno", agregó.

De otro lado, Dahik destacó que proporcionaba todo mérito en lo
personal al señor Barreiro.

¿Lucha de intereses?

Cuando se le preguntó si existía una lucha de intereses al
interior del Gobierno, que incluso han surgido comentarios en el
sentido de que las relaciones entre los frentes político y
económico no era tan buenas, Dahik respondió que era imposible
imaginar que todos los integrantes del gabinete pensasen de la
misma manera.

"Es un supuesto infantil", sentenció Dahik, que deba asumirse que
un Gobierno, integrado por 21 o 28 personas, piensen de igual
manera. "Siempre existirán divergencias y aquello constituye la
tónica de los gobiernos en todo el mundo", dijo.

¿Como queda el Gobierno?

Luego de los últimos acontecimientos, Dahik juzgó que el Gobierno
quedó bien, pues se ha comprobado que los juicios políticos
tienen que ser revisados.

"Los juicios políticos son una farsa. ¿Cómo es posible que
gobiernos o partidos que tomaron las mismas medidas (alza del
precio de los combustibles) ahora se rasguen las vestiduras?
Aquello es una tremenda irresponsabilidad con el país" sentenció
Dahik.

Por ello, continuó, se debe meditar seriamente una reforma
constitucional que trate sobre la naturaleza de los juicios
políticos, ya que estos constituyen una pérdida de tiempo.
"Tenemos proyectos esenciales para el país como la modernización
del Estado, así como también las nuevas leyes de Aduanas,
Corporación Financiera Nacional, Banco de Fomento, ley de Mercado
de Valores, todas ellas leyes trascendentales. Aquellos proyectos
esperan la finalización de este tipo de sainetes para ser
tratados", dijo.

¿Se queda Estrada?

La permanencia de Ricardo Estrada como presidente de PETROECUADOR
dependerá exclusivamente de la decisión del presidente de la
República, afirmó Alberto Dahik.

Sin embargo, Dahik enfatizó que Estrada era un caballero de
honestidad a toda prueba, de grandes ejecutorias y que ha servido
a CEPE, PETROECUADOR y EMELEC.

Bajar inflación: obsesión gubernamental

La inflación no se ha disparado en enero, afirmó Dahik, lo que
pasa, explicó, es que la inflación en el mes anterior fue la más
baja de los meses de enero de los últimos 5 años.

Enero es un mes estacionalmente alto, en primer lugar, y en
segundo lugar existe el impacto del décimo sexto sueldo y el
incremento salarial que debía ser absorbido.

"Este Gobierno tiene la obsesión de bajar la inflación, porque no
hay mejor medida social que bajar la inflación, es la única que
llega al 100% de los ecuatorianos. Pero un programa
antinflacionario no puede dejar de lado consideraciones sociales.

Por ello si no se suben salarios la inflación baja más
rápidamente. Ahora habrá que preguntarse, si puede mantenerse
una situación con la no elevación de salarios" puntualizó Dahik.

Otro de los anuncios que realizó el vicepresidente es que según
datos del INEC, esta es la primera ocasión -en 4 años- que el
poder adquisitivo de los ecuatorianos ha mejorado ostensiblemente
y por ello en la actualidad existe una notable mejoría del
trabajador asalariado.

¿Y el futuro?

Sobre el futuro, a diciembre del 93, la meta del Gobierno es
bajar la inflación a un 30% anual, que sería bajar a la mitad de
lo que fue el año 92. Dahik expresó que bajar a la mitad
constituiría un éxito notable. Esto se cumplirá siempre y cuando
continúe la disciplina fiscal impuesta por el ministro de
Finanzas.

"Resistir a las presiones, ese es el éxito", dijo.
EXPLORED
en Ciudad N/D

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