Quito. 13.05.95. Catorce días de angustia y dolor no doblegaron
el tesón y valor de la familia Donoso-Baraona. Ayer fue liberado
por sus captores Agustín, el niño de 8 años secuestrado en el
norte de Quito. "Los días de angustia y desesperación no se
comparan con este momento de emoción", señalaron los padres del
menor, quienes dieron por culminado su propio calvario.
Agustín Donoso Baraona, un niño de 8 años de edad, hijo del
industrial chileno Rodrigo Donoso y de María Piedad Baraona
Bezonila, permaneció en manos de sus plagiadores desde el viernes
28 de abril en que se lo llevaron a bordo de un taxi San Remo,
sin placas, conducido por una mujer.
El niño esperaba el bus de su colegio, Intisana, a las 07h00 del
viernes 28 de abril, cuando fue sorprendido abruptamente por
cuatro sujetos, a bordo de un taxi San Remo, sin placas, del que
se bajaron tres encapuchados y lo embarcaron en el vehículo.
Desde entonces, comenzó un vía crucis para la familia
Donoso-Baraona, que comenzó a recibir una serie de llamadas
telefónicas en las que se les advertía del secuestro de su
pequeño Agustín.
Fueron catorce días de intensas negociaciones en que los
secuestradores, presumiblemente colombianos, pedían un rescate en
moneda extranjera que superaba los 200 mil dólares.
El padre de la criatura fue la persona que negoció directamente
con los captores, que interrumpieron los contactos a raíz de las
noticias aparecidas en los medios de comunicación que daban
cuenta del secuestro del menor.
Un desesperado pedido de la familia Donoso-Baraona hizo que los
medios de comunicación dejaran de informar lo ocurrido con el
pequeño Agustín, hasta ayer en que apareció sano y salvo.
El padre se manifestó sereno y tranquilo por la liberación de su
hijo. 'Ha terminado una pesadilla...el niño está bien y volverá
pronto a su escuela' señaló Rodrigo Donoso.
En el Colegio Intisana se ofició ayer una misa de acción de
gracias por el retorno del niño con vida al seno de su hogar. A
la ceremonia religiosa asistieron padres de familia, maestros y
alumnos del Intisana.
Más de una lágrima dejaron escapar los compañeros de Agustín. Los
alumnos del tercer grado estaban muy felices por el retorno de su
compañero, quien permaneció 14 días "refundido" en algún lugar de
la ciudad.
CON EL GUARDIAN DEL MERCADO MAYORISTA
Una de las primeras personas que conversó con el niño luego de su
liberación, fue un guardián del mercado mayorista, quien confió a
HOY que Agustín se mostró nervioso y preocupado. "El niño tenía
mucho frío y parecía que estaba perdido o que se había fugado de
su casa, pero su apariencia no era la de un niño de la calle".
El menor dijo que fue conducido a un sitio desconocido y que
permaneció en una habitación. "Solo me cambiaron de habitación en
la misma casa y me decían que pronto me iría. Allí lo único que
hacía es jugar Nintendo", dijo a los periodistas el pequeño
Agustín.
El menor fue abandonado por los secuestradores, presumiblemente
colombianos, la madrugada de ayer viernes en los alrededores del
mercado Mayorista, al sur de la ciudad, luego de una llamada en
la que alertaron a su padre que el menor estaba siendo liberado
en ese mismo momento.
Cuatro encapuchados condujeron a la víctima en un taxi color
amarillo, presumiblemente San Remo (del mismo tipo de aquel en
que fue plagiado) y lo dejaron a pocos metros de la caseta de
guardianía del mercado Mayorista en donde, le dijeron, debía
encontrarse con su padre.
Rodrigo Donoso, de nacionalidad chilena, fue quien recibió la
llamada de los secuestradores. Una vez recibido el mensaje salió
inmediatamente en busca de su pequeño Agustín sin percatarse que
él no conocía el sur de la ciudad capital.
Antes de llegar al sitio indicado estuvo dando algunas vueltas
por el sector hasta dar con su pequeño hijo. Agustín estaba
sentado en la caseta de guardianía. Un fuerte abrazo y unas
cuantas lágrimas de emoción fueron la tónica del encuentro.
SE PAGO 100 MILLONES DE SUCRES
El comandante general de Policía, Miguel Rosero Barba, señaló que
el caso del niño Donoso se manejó con absoluta reserva para
precautelar la vida del menor, quien fue liberado por sus
captores tras el pago de 100 millones de sucres.
Puntualizó que la Policía Nacional a través de su Unidad
Antisecuestros y Extorsión (UNASE) se encuentra tras la pista de
los secuestradores, delincuentes comunes, presumiblemente de
nacionalidad colombiana.
"Estamos trabajando, tenemos algún dato pero esperemos con
paciencia que se desarrolle el trabajo de los expertos", señaló.
El general Rosero Barba lamentó la falta de equipos en la Policía
Nacional, lo que -dijo- le pone en desventaja con verdaderas
organizaciones delictivas que estarían operando en el país.
Rosero descartó que en el Ecuador haya echado raíces la industria
del secuestro. Se trata, dijo, de casos aislados que por
situación familiar de las víctimas han tomado renombre.
El jefe policial reclamó mayor colaboración de los poderes del
Estado para las unidades élite de la institución que a pesar de
su falta de equipos ha logrado desbaratar importantes bandas de
narcotraficantes y de secuestradores, como en el caso del
bananero Servio Serrano.
Explicó que las investigaciones continúan a cargo de la UNASE y
que en los próximos días se espera dar una sorpresa a la
ciudadanía.
FUE UN SECRETO A VOCES
El último 28 de abril fue secuestrado Agustín Donoso, en el más
reciente golpe de una serie de secuestros que han llevado a
muchos a creer que en el Ecuador existe una verdadera "industria
del secuestro".
Por pedido de los familiares y en salvaguarda de la integridad
del niño, HOY se vio en la necesidad de embargar (guardar) varias
informaciones.
Agustín, cuentan los testigos, esperaba como de rutina el bus de
su colegio. Era viernes, el último día de la semana de clases,
previo a un largo feriado con motivo del día Universal del
Trabajo, que suponía la realización de un paseo familiar por las
afueras de Quito.
La joven víctima es sobrino-nieto del ex ministro de economía y
presidente del Banco Central de Chile, Pablo Baraona, en el
régimen del general Augusto Pinochet. Su abuelo, Patricio Baraona
se manifestó preocupado por lo ocurrido con la inocente criatura.
Los padres del menor pidieron absoluta discreción a la prensa y
cerraron todas las posibilidades de información respecto de las
negociaciones iniciadas con los presuntos plagiadores a solo tres
horas de ocurrido el secuestro.
En una visita que hizo HOY a la casa signada con el N 190 en las
calles Charles Darwin y Brasil, solo se pudo hablar por el
intercomunicador. Ante el requerimiento una voz femenina muy
amable pidió "por favor no molestar...estamos muy dolidos y nada
tenemos que decir por ahora a la prensa. Esperamos que nos
comprendan. Ya habrá oportunidad para hablar sobre el tema....".
En igual forma, en el Colegio Intisana, al que asiste el niño,
los religiosos del plantel dispusieron todas las medidas de
seguridad para evitar, inclusive, que se filme o se fotografíe la
fachada del plantel.
La Policía también guardó total hermetismo respecto al tema.
La Secretaría de Comunicación del Estado pidió a los medios de
comunicación no difundir informaciones respecto al secuestro del
niño Agustín Donoso. La preocupación por lo ocurrido había
llegado inclusive al despacho del propio presidente de la
República, Sixto Durán Ballén, quien ordenó a la Policía cumplir
todas las diligencias del caso para devolver con vida al niño al
seno de su hogar.
Periodistas de canales de televisión de Santiago de Chile
llegaron al Ecuador a los pocos días de ocurrido el suceso pero,
en igual forma, nada pudieron conocer sobre el tema. El silencio
cubrió este drama hasta la madrugada de ayer en que, al fin,
apareció el menor.
Preocupados por la desaparición del niño llegaron al país dos de
sus tíos, Gonzalo y Patricio Baraona Bezanilla, quienes de
inmediato tomaron contacto con la Policía para intervenir en las
negociaciones con los plagiadores del menor.
El tema fue manejado por la Unidad Antisecuestros de la Policía
de Ecuador y la agregaduría de Policía de la embajada de Chile en
Quito.
Aunque la noticia se regó como pólvora, no fue difundida sino el
martes 2 de mayo por TC.Televisión (canal 10) y en HOY el
miércoles 3. Esto, seguramente, provocó indignación en los
secuestradores que se sintieron acorralados y de inmediato
suspendieron la comunicación, ahondando la preocupación familiar.
"En el Ecuador no existe la industria del secuestro como la que
existe en otros países", señaló en Santiago de Chile el
vicepresidente ecuatoriano Alberto Dahik.
El vicepresidente de la República del Ecuador, Alberto Dahik,
quien estuvo de visita en Chile asistiendo a un encuentro de
empresarios de ambos países, manifestó su preocupación por el
plagio ocurrido con el niño Agustín Donoso Baraona.
Alberto Dahik anunció que el gobierno ecuatoriano dispuso un
despliegue especial de las fuerzas del orden para resolver este
caso que ha escandalizado a la opinión pública ecuatoriana y
chilena. (2A)
el tesón y valor de la familia Donoso-Baraona. Ayer fue liberado
por sus captores Agustín, el niño de 8 años secuestrado en el
norte de Quito. "Los días de angustia y desesperación no se
comparan con este momento de emoción", señalaron los padres del
menor, quienes dieron por culminado su propio calvario.
Agustín Donoso Baraona, un niño de 8 años de edad, hijo del
industrial chileno Rodrigo Donoso y de María Piedad Baraona
Bezonila, permaneció en manos de sus plagiadores desde el viernes
28 de abril en que se lo llevaron a bordo de un taxi San Remo,
sin placas, conducido por una mujer.
El niño esperaba el bus de su colegio, Intisana, a las 07h00 del
viernes 28 de abril, cuando fue sorprendido abruptamente por
cuatro sujetos, a bordo de un taxi San Remo, sin placas, del que
se bajaron tres encapuchados y lo embarcaron en el vehículo.
Desde entonces, comenzó un vía crucis para la familia
Donoso-Baraona, que comenzó a recibir una serie de llamadas
telefónicas en las que se les advertía del secuestro de su
pequeño Agustín.
Fueron catorce días de intensas negociaciones en que los
secuestradores, presumiblemente colombianos, pedían un rescate en
moneda extranjera que superaba los 200 mil dólares.
El padre de la criatura fue la persona que negoció directamente
con los captores, que interrumpieron los contactos a raíz de las
noticias aparecidas en los medios de comunicación que daban
cuenta del secuestro del menor.
Un desesperado pedido de la familia Donoso-Baraona hizo que los
medios de comunicación dejaran de informar lo ocurrido con el
pequeño Agustín, hasta ayer en que apareció sano y salvo.
El padre se manifestó sereno y tranquilo por la liberación de su
hijo. 'Ha terminado una pesadilla...el niño está bien y volverá
pronto a su escuela' señaló Rodrigo Donoso.
En el Colegio Intisana se ofició ayer una misa de acción de
gracias por el retorno del niño con vida al seno de su hogar. A
la ceremonia religiosa asistieron padres de familia, maestros y
alumnos del Intisana.
Más de una lágrima dejaron escapar los compañeros de Agustín. Los
alumnos del tercer grado estaban muy felices por el retorno de su
compañero, quien permaneció 14 días "refundido" en algún lugar de
la ciudad.
CON EL GUARDIAN DEL MERCADO MAYORISTA
Una de las primeras personas que conversó con el niño luego de su
liberación, fue un guardián del mercado mayorista, quien confió a
HOY que Agustín se mostró nervioso y preocupado. "El niño tenía
mucho frío y parecía que estaba perdido o que se había fugado de
su casa, pero su apariencia no era la de un niño de la calle".
El menor dijo que fue conducido a un sitio desconocido y que
permaneció en una habitación. "Solo me cambiaron de habitación en
la misma casa y me decían que pronto me iría. Allí lo único que
hacía es jugar Nintendo", dijo a los periodistas el pequeño
Agustín.
El menor fue abandonado por los secuestradores, presumiblemente
colombianos, la madrugada de ayer viernes en los alrededores del
mercado Mayorista, al sur de la ciudad, luego de una llamada en
la que alertaron a su padre que el menor estaba siendo liberado
en ese mismo momento.
Cuatro encapuchados condujeron a la víctima en un taxi color
amarillo, presumiblemente San Remo (del mismo tipo de aquel en
que fue plagiado) y lo dejaron a pocos metros de la caseta de
guardianía del mercado Mayorista en donde, le dijeron, debía
encontrarse con su padre.
Rodrigo Donoso, de nacionalidad chilena, fue quien recibió la
llamada de los secuestradores. Una vez recibido el mensaje salió
inmediatamente en busca de su pequeño Agustín sin percatarse que
él no conocía el sur de la ciudad capital.
Antes de llegar al sitio indicado estuvo dando algunas vueltas
por el sector hasta dar con su pequeño hijo. Agustín estaba
sentado en la caseta de guardianía. Un fuerte abrazo y unas
cuantas lágrimas de emoción fueron la tónica del encuentro.
SE PAGO 100 MILLONES DE SUCRES
El comandante general de Policía, Miguel Rosero Barba, señaló que
el caso del niño Donoso se manejó con absoluta reserva para
precautelar la vida del menor, quien fue liberado por sus
captores tras el pago de 100 millones de sucres.
Puntualizó que la Policía Nacional a través de su Unidad
Antisecuestros y Extorsión (UNASE) se encuentra tras la pista de
los secuestradores, delincuentes comunes, presumiblemente de
nacionalidad colombiana.
"Estamos trabajando, tenemos algún dato pero esperemos con
paciencia que se desarrolle el trabajo de los expertos", señaló.
El general Rosero Barba lamentó la falta de equipos en la Policía
Nacional, lo que -dijo- le pone en desventaja con verdaderas
organizaciones delictivas que estarían operando en el país.
Rosero descartó que en el Ecuador haya echado raíces la industria
del secuestro. Se trata, dijo, de casos aislados que por
situación familiar de las víctimas han tomado renombre.
El jefe policial reclamó mayor colaboración de los poderes del
Estado para las unidades élite de la institución que a pesar de
su falta de equipos ha logrado desbaratar importantes bandas de
narcotraficantes y de secuestradores, como en el caso del
bananero Servio Serrano.
Explicó que las investigaciones continúan a cargo de la UNASE y
que en los próximos días se espera dar una sorpresa a la
ciudadanía.
FUE UN SECRETO A VOCES
El último 28 de abril fue secuestrado Agustín Donoso, en el más
reciente golpe de una serie de secuestros que han llevado a
muchos a creer que en el Ecuador existe una verdadera "industria
del secuestro".
Por pedido de los familiares y en salvaguarda de la integridad
del niño, HOY se vio en la necesidad de embargar (guardar) varias
informaciones.
Agustín, cuentan los testigos, esperaba como de rutina el bus de
su colegio. Era viernes, el último día de la semana de clases,
previo a un largo feriado con motivo del día Universal del
Trabajo, que suponía la realización de un paseo familiar por las
afueras de Quito.
La joven víctima es sobrino-nieto del ex ministro de economía y
presidente del Banco Central de Chile, Pablo Baraona, en el
régimen del general Augusto Pinochet. Su abuelo, Patricio Baraona
se manifestó preocupado por lo ocurrido con la inocente criatura.
Los padres del menor pidieron absoluta discreción a la prensa y
cerraron todas las posibilidades de información respecto de las
negociaciones iniciadas con los presuntos plagiadores a solo tres
horas de ocurrido el secuestro.
En una visita que hizo HOY a la casa signada con el N 190 en las
calles Charles Darwin y Brasil, solo se pudo hablar por el
intercomunicador. Ante el requerimiento una voz femenina muy
amable pidió "por favor no molestar...estamos muy dolidos y nada
tenemos que decir por ahora a la prensa. Esperamos que nos
comprendan. Ya habrá oportunidad para hablar sobre el tema....".
En igual forma, en el Colegio Intisana, al que asiste el niño,
los religiosos del plantel dispusieron todas las medidas de
seguridad para evitar, inclusive, que se filme o se fotografíe la
fachada del plantel.
La Policía también guardó total hermetismo respecto al tema.
La Secretaría de Comunicación del Estado pidió a los medios de
comunicación no difundir informaciones respecto al secuestro del
niño Agustín Donoso. La preocupación por lo ocurrido había
llegado inclusive al despacho del propio presidente de la
República, Sixto Durán Ballén, quien ordenó a la Policía cumplir
todas las diligencias del caso para devolver con vida al niño al
seno de su hogar.
Periodistas de canales de televisión de Santiago de Chile
llegaron al Ecuador a los pocos días de ocurrido el suceso pero,
en igual forma, nada pudieron conocer sobre el tema. El silencio
cubrió este drama hasta la madrugada de ayer en que, al fin,
apareció el menor.
Preocupados por la desaparición del niño llegaron al país dos de
sus tíos, Gonzalo y Patricio Baraona Bezanilla, quienes de
inmediato tomaron contacto con la Policía para intervenir en las
negociaciones con los plagiadores del menor.
El tema fue manejado por la Unidad Antisecuestros de la Policía
de Ecuador y la agregaduría de Policía de la embajada de Chile en
Quito.
Aunque la noticia se regó como pólvora, no fue difundida sino el
martes 2 de mayo por TC.Televisión (canal 10) y en HOY el
miércoles 3. Esto, seguramente, provocó indignación en los
secuestradores que se sintieron acorralados y de inmediato
suspendieron la comunicación, ahondando la preocupación familiar.
"En el Ecuador no existe la industria del secuestro como la que
existe en otros países", señaló en Santiago de Chile el
vicepresidente ecuatoriano Alberto Dahik.
El vicepresidente de la República del Ecuador, Alberto Dahik,
quien estuvo de visita en Chile asistiendo a un encuentro de
empresarios de ambos países, manifestó su preocupación por el
plagio ocurrido con el niño Agustín Donoso Baraona.
Alberto Dahik anunció que el gobierno ecuatoriano dispuso un
despliegue especial de las fuerzas del orden para resolver este
caso que ha escandalizado a la opinión pública ecuatoriana y
chilena. (2A)
Más en el