INVENTOR DEL NARCOTERRORISMO CUMPLE SU SENTENCIA EN ENVIGADO
ESCOBAR: UN AÑO TRAS LAS REJAS
Bogotá. 18.06.92. Pablo Emilio Escobar Gaviria, el más
conocido de los traficantes de droga colombianos e impulsor
del "narcoterrorismo", cumplirá hoy 19 de junio, un año tras
las rejas de la cárcel de Envigado (Antioquia).
En este penal, conocido popularmente como "La Catedral" y del
que se dijo que había sido construido siguiendo las detalladas
instrucciones del propio reo, Pablo Escobar, alias "el
Doctor", espera a que concluya la instrucción de los numerosos
procesos en que la justicia colombiana le implica.
Entre los procesos que se le siguen en Colombia y los de EEUU,
Escobar se encuentra acusado en más de una veintena de
procesos, cubriendo casi todos los campos de su actividad
criminal: secuestro, asesinato, terrorismo, narcotráfico y
lavado de dinero.
En Colombia, el más avanzado es el que se le sigue por el
asesinato del director del diario "El Espectador", Guillermo
Cano, en diciembre de 1986, cuya autoría intelectual fue
atribuida a Escobar en marzo pasado por el juez sin rostro
-anónimo- que lleva el caso.
Otros procesos en los que Escobar está acusado son los
asesinatos del candidato presidencial Luis Carlos Galán y del
ex procurador general Carlos Mauro Hoyos, el secuestro del
dirigente conservador Andrés Pastrana y el atentado fallido
contra el general Miguel Maza Márquez, entonces jefe del
Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, policía
secreta).
"El Doctor" también ha sido vinculado por los jueces con el
atentado contra un avión de Avianca, que costó la vida a 107
personas, y la colocación de bombas en las sedes del DAS y de
varias entidades financieras.
Según informaba recientemente la revista "Semana", "no es
descartable que (Escobar) termine vinculado a los procesos por
las muertes de Diana Turbay y Marina Montoya"; ambas formaban
parte de un grupo de personas, principalmente periodistas,
secuestrados en los últimos tiempos del "narcoterrorismo" para
presionar la inclusión de la no extradición en la nueva
Constitución que se estaba redactando.
Después de que sus captores pusiesen en libertad a algunos de
los secuestrados, el resto del grupo fue liberado por la
policía poco antes de la entrega de Escobar, pero Diana Turbay
-hija del ex presidente Julio César Turbay- murió en extrañas
circunstancias durante el rescate y Marina Montoya había sido
asesinada por sus captores semanas antes.
El único delito confesado por "el Doctor", cuando se entregó a
las autoridades acogiéndose a los decretos de reducción de
penas para delincuentes que colaborasen con los jueces, fue su
participación en un envío de 400 kilos de cocaína a Francia,
por lo que ya fue condenado en ese país.
Según los decretos, Escobar tendría derecho a una reducción de
un tercio de su condena por este delito, más un sexto
adicional si el juez considera que delató a otros
delincuentes.
Pero estos mismos decretos señalan que la reducción solo se
aplica a las sentencias por los delitos confesados, no a las
que le correspondan por el resto de los procesos.
Así las cosas, Escobar podría enfrentarse, por acumulación de
penas, al máximo término de prisión que prevén las leyes
colombianas: 30 años, algo por lo que muy pocos apostaban
cuando se entregó, hace ya un año.
Según una reciente encuesta de "Semana", una tercera parte de
los colombianos no creía que "el Doctor" llegase a cumplir un
año de cárcel; hoy, por contra, más de la mitad de los
encuestados mejora sensiblemente su opinión sobre la justicia
colombiana y cree que ésta es hoy más capaz de juzgar a los
narcotraficantes que hace un año.
Algo similar debe estar pensando Escobar en su celda de
Envigado -localidad situada unos pocos kilómetros al sur de
Medellín, la capital del Departamento de Antioquia-, de la que
ha sido retirada la moqueta, el baño privado y otras
comodidades por orden del nuevo director del centro
penitenciario, un coronel retirado.
Y es que a Escobar las cosas no solo se le han complicado
fuera de "La Catedral", sino también dentro.
El Gobierno inició hace unos meses un plan de endurecimiento
respecto a las dos cárceles donde se encuentran Escobar y sus
quince acompañantes (Envigado) y los hermanos Ochoa (Itagui),
que le precedieron en la entrega.
El régimen de visitas, absolutamente laxo hasta entonces, se
ha convertido en algo completamente rígido.
No es para menos: Escobar llegó a recibir a personas buscadas
por la policía y una publicitada visita de René Higuita,
portero de la selección nacional de fútbol, le costó el puesto
al militar responsable de la seguridad del centro.
Los Ochoa, por su parte, fueron sorprendidos hace un par de
semanas acompañados de sus esposas e hijos a altas horas de la
madrugada, lo que provocó la destitución de todo el personal
de la cárcel de Itaguí.
Además, se ha buscado el asesoramiento de expertos franceses,
que han diseñado un nuevo plan de seguridad para las cárceles
que incluye fosos, vallas electrificadas, cámaras de video y
alambres cortantes, además de campos minados, guardias con
perros y cuatro cinturones concéntricos de vigilancia que
controlan el acceso a los penales.
Todo esto provocó la reacción de los abogados de los narcos,
uno de los cuales, el ex procurador general (fiscal) de la
Nación, Carlos Jimnez Gómez, escribió una carta al presidente,
Csar Gaviria, quejándose de la violación de los derechos de
sus defendidos y advirtiéndole de que "es como si, enjaulada
la presa, y creyendo que todo est bajo control, el cazador se
dedicara a una política de tierra arrasada".
ESCOBAR: UN AÑO TRAS LAS REJAS
Bogotá. 18.06.92. Pablo Emilio Escobar Gaviria, el más
conocido de los traficantes de droga colombianos e impulsor
del "narcoterrorismo", cumplirá hoy 19 de junio, un año tras
las rejas de la cárcel de Envigado (Antioquia).
En este penal, conocido popularmente como "La Catedral" y del
que se dijo que había sido construido siguiendo las detalladas
instrucciones del propio reo, Pablo Escobar, alias "el
Doctor", espera a que concluya la instrucción de los numerosos
procesos en que la justicia colombiana le implica.
Entre los procesos que se le siguen en Colombia y los de EEUU,
Escobar se encuentra acusado en más de una veintena de
procesos, cubriendo casi todos los campos de su actividad
criminal: secuestro, asesinato, terrorismo, narcotráfico y
lavado de dinero.
En Colombia, el más avanzado es el que se le sigue por el
asesinato del director del diario "El Espectador", Guillermo
Cano, en diciembre de 1986, cuya autoría intelectual fue
atribuida a Escobar en marzo pasado por el juez sin rostro
-anónimo- que lleva el caso.
Otros procesos en los que Escobar está acusado son los
asesinatos del candidato presidencial Luis Carlos Galán y del
ex procurador general Carlos Mauro Hoyos, el secuestro del
dirigente conservador Andrés Pastrana y el atentado fallido
contra el general Miguel Maza Márquez, entonces jefe del
Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, policía
secreta).
"El Doctor" también ha sido vinculado por los jueces con el
atentado contra un avión de Avianca, que costó la vida a 107
personas, y la colocación de bombas en las sedes del DAS y de
varias entidades financieras.
Según informaba recientemente la revista "Semana", "no es
descartable que (Escobar) termine vinculado a los procesos por
las muertes de Diana Turbay y Marina Montoya"; ambas formaban
parte de un grupo de personas, principalmente periodistas,
secuestrados en los últimos tiempos del "narcoterrorismo" para
presionar la inclusión de la no extradición en la nueva
Constitución que se estaba redactando.
Después de que sus captores pusiesen en libertad a algunos de
los secuestrados, el resto del grupo fue liberado por la
policía poco antes de la entrega de Escobar, pero Diana Turbay
-hija del ex presidente Julio César Turbay- murió en extrañas
circunstancias durante el rescate y Marina Montoya había sido
asesinada por sus captores semanas antes.
El único delito confesado por "el Doctor", cuando se entregó a
las autoridades acogiéndose a los decretos de reducción de
penas para delincuentes que colaborasen con los jueces, fue su
participación en un envío de 400 kilos de cocaína a Francia,
por lo que ya fue condenado en ese país.
Según los decretos, Escobar tendría derecho a una reducción de
un tercio de su condena por este delito, más un sexto
adicional si el juez considera que delató a otros
delincuentes.
Pero estos mismos decretos señalan que la reducción solo se
aplica a las sentencias por los delitos confesados, no a las
que le correspondan por el resto de los procesos.
Así las cosas, Escobar podría enfrentarse, por acumulación de
penas, al máximo término de prisión que prevén las leyes
colombianas: 30 años, algo por lo que muy pocos apostaban
cuando se entregó, hace ya un año.
Según una reciente encuesta de "Semana", una tercera parte de
los colombianos no creía que "el Doctor" llegase a cumplir un
año de cárcel; hoy, por contra, más de la mitad de los
encuestados mejora sensiblemente su opinión sobre la justicia
colombiana y cree que ésta es hoy más capaz de juzgar a los
narcotraficantes que hace un año.
Algo similar debe estar pensando Escobar en su celda de
Envigado -localidad situada unos pocos kilómetros al sur de
Medellín, la capital del Departamento de Antioquia-, de la que
ha sido retirada la moqueta, el baño privado y otras
comodidades por orden del nuevo director del centro
penitenciario, un coronel retirado.
Y es que a Escobar las cosas no solo se le han complicado
fuera de "La Catedral", sino también dentro.
El Gobierno inició hace unos meses un plan de endurecimiento
respecto a las dos cárceles donde se encuentran Escobar y sus
quince acompañantes (Envigado) y los hermanos Ochoa (Itagui),
que le precedieron en la entrega.
El régimen de visitas, absolutamente laxo hasta entonces, se
ha convertido en algo completamente rígido.
No es para menos: Escobar llegó a recibir a personas buscadas
por la policía y una publicitada visita de René Higuita,
portero de la selección nacional de fútbol, le costó el puesto
al militar responsable de la seguridad del centro.
Los Ochoa, por su parte, fueron sorprendidos hace un par de
semanas acompañados de sus esposas e hijos a altas horas de la
madrugada, lo que provocó la destitución de todo el personal
de la cárcel de Itaguí.
Además, se ha buscado el asesoramiento de expertos franceses,
que han diseñado un nuevo plan de seguridad para las cárceles
que incluye fosos, vallas electrificadas, cámaras de video y
alambres cortantes, además de campos minados, guardias con
perros y cuatro cinturones concéntricos de vigilancia que
controlan el acceso a los penales.
Todo esto provocó la reacción de los abogados de los narcos,
uno de los cuales, el ex procurador general (fiscal) de la
Nación, Carlos Jimnez Gómez, escribió una carta al presidente,
Csar Gaviria, quejándose de la violación de los derechos de
sus defendidos y advirtiéndole de que "es como si, enjaulada
la presa, y creyendo que todo est bajo control, el cazador se
dedicara a una política de tierra arrasada".
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