George Ingram III, el millonario texano que entregó al Gobierno una oferta de inversión de $13 800 millones el 9 de septiembre último, está de vuelta en Ecuador, y lo primero que hizo fue reunirse con el diputado socialcristiano y ex presidente de la República, León Febres Cordero, el sábado en la finca El Cortijo, en Guayas.
Vestido casualmente, con una camisa de algodón Polo blanca, para soportar el calor de noviembre en la Costa, el empresario estadounidense y su grupo de cuatro asesores ecuatorianos aceptaron dialogar con HOY sobre el plan de inversiones, mientras terminaban un postre de trufas de chocolate en la cafetería del hotel Hilton Colón de Guayaquil, donde el magnate se hospedó el fin de semana, luego de pasar por Quito.
La inversión que propongo es de $13 800 millones, durante un período de 33 años, que permitirá reactivar la economía del país en 30 meses, asegura Ingram. Uno de sus asesores prefiere guardar distancia, mientras se da la entrevista.
Su plan de inversiones incluye los sectores de minería, gas, petróleo, banca, eléctricidad, infraestructura y teconología.
A la pregunta de si le preocupa la inseguridad jurídica en el país responde: No he pedido garantías para hacer mi inversión. Mi propuesta ya fue entregada por escrito (a Lucio Gutiérrez) y no considera garantías. Si fuera aceptada integramente, esa sería suficiente garantía para mí.
Parte de la propuesta abarca los bloques 4, 5, 39 y 40 de la fracasada novena ronda petrolera. Estos bloques necesitan una inversión de $14 millones para los estudios tridimensionales y de sísmica antes de iniciar la parte de exploración y de perforación", sostiene.
Ingram cree que la razón por la que actualmente el Gobierno no puede hacer atractivas las licitaciones petroleras es porque los estudios de los que dispone son en dos dimensiones. "Los estudios de sísmica deben ser hechos con la última tecnología, en tres dimensiones", dice.
Su oferta incluye inyectar capital a la empresa estatal Petroecuador, pero insiste en que no propone privatizar la compañía. "Debo recalcar que no se trata de una privatización, como se ha dicho, sino de una aportación de capital".
El Gobierno invitó, el 3 de noviembre, a las petroleras privadas a invertir en los campos amazónicos de Auca, Culebra-Yulebra, Lago Agrio y Shushufindi, que tienen reservas remanentes de 870 millones de barriles y en los que Ingram también está interesado.
La primera vez que el millonario vino a Ecuador fue en julio, en esa ocasión, se reunió con técnicos de Petroecuador, quienes le entregaron la información que ahora detalla en su plan de inversiones. También se entrevistó con el ministro de Energía, Carlos Arboleda.
Su propuesta en minería cubre un área 28 mil kilómetros cuadrados y sería ejecutada por su nueva compañía Minería Zenon Ecuador, que sería una filial de la ya existente Zenon. He conversado con los mineros sobre los capitales que ellos necesitan. Adicionalmente, crearé una empresa de alta tecnología, que será mi subsidiaria aquí, denominada Tecnology Group Ecuador".
Su plan es capacitar a técnicos ecuatorianos para desarrollar sus proyectos de petróleo, minas y gas natural.
Recibirán el entrenamiento de técnicos extranjeros y luego serán ellos quienes continúen con el trabajo. Una de las empresas asociadas al proyecto, como parte de mi equipo, es IBM del Ecuador, asegura.
¿Por qué escogió Ecuador? Este es un país muy rico, pero también muy pobre. Tiene recursos naturales, con los que podría, con una correcta administración, pagar la deuda externa en muy corto tiempo. Si los líderes ecuatorianos lo decidieran, podrían cambiar la economía, responde.
Si el Gobierno acepta la propuesta, el millonario promete transferir inmediatamente $75 millones a través del Banco Central, de los cuales $33 millones serían para abonar al pago de la deuda externa.
Esa es una de las razones por las que se reunió con León Febres Cordero, el sábado.
Uno de los asesores de Ingram intentó evitar que este hablara de la conversación que tuvo con el diputado.
El asesor le preguntó en inglés y en voz baja. ¿Cree usted que es conveniente hablar acerca de eso? Ingram respondió que no tenía inconvenientes y continuó con la entrevista.
Fui alentado a visitar a León Febres Cordero, que es un hombre muy listo. La situación actual es dura para Ecuador, por lo que hemos convenido trabajar juntos para contribuir al desarrollo del país. Hemos discutido acerca de los retos que enfrenta el presidente Lucio Gutiérrez, de quien pienso que es un buen hombre; mi opinión es compartida (por Febres Cordero), agrega.
En la mañana del sábado, una persona cercana a Febres Cordero confirmó a HOY que existiría el encuentro con Ingram en la finca del diputado, pero dijo que se encontrarían solo para conocerse.
El multimillonario texano asegura que en los 10 días que permanecerá en el país se reunirá con otros líderes políticos, diputados, los ministros de Energía, Carlos Arboleda y de Economía, Mauricio Pozo, el presidente del Banco Central, Mauricio Yépez; con la gerenta de la AGD, Wilma Salgado, y con el presidente Gutiérrez.
Ingram apuesta a que el Gobierno acepte íntegramente su propuesta. Asegura que si solo es acogida en parte, será difícil completar su proyecto.
Por ejemplo, si la industria bancaria no se recupera, va a ser difícil que se hagan inversiones en otros sectores. Yo puedo darle un tenedor para comer, pero ¿de qué le servirá si no tiene comida para llevarse a la boca? Si no la hay, ¿para qué sirve el tenedor?.
Luego de que Ingram le presentó a Gutiérrez un borrador de la carta de intención para formalizar la oferta, el presidente decidió crear una comisión integrada por los ministros de Energía, Economía y por el presidente del Banco Central para estudiar la oferta en detalle.
El ex ministro de Energía del Gobierno de Gustavo Noboa, Pablo Terán, dijo que la propuesta de Ingram le parecía rara, consideró inverosímil la promesa del empresario texano de incrementar la producción estatal de petróleo de 230 mil barriles al día a 1,4 millones de barriles en apenas 30 meses.
Por su parte, Fernando Santos, ex ministro de Energía, recomendó al Gobierno que examinara la propuesta con cautela.
El mapa que le interesa al millonario texano
Los mayores planes de inversión se concentran en el sector petrolero y en los bloques de la llamada novena ronda, donde hay gas natural. Ingram también tiene en mente los campos de la nueva licitación petrolera convocada por el Gobierno a comienzos de noviembre, y que hasta ahora no han logrado despertar el interés de las grandes compañías del sector. (JT)
La propuesta de negocios de Ingram
El acuerdo de joint venture con Petroecuador
Ingram propone una asociación con Petroecuador para elevar la producción de los 230 mil barriles diarios actuales a 1,4 millones de barriles al día en 2005. El inversionista dice que puede alcanzar la meta en 30 meses, con la importación de 35 taladros de perforación y de otros equipos complementarios.
Como alternativa a la legislación que no permite que las compañías privadas tomen el control operativo (no la propiedad) de los cinco principales campos petroleros de Petroecuador, Ingram propone entrar al Directorio de la estatal como director no ejecutivo y que ese cuerpo sea ampliado a siete miembros, cuatro de ellos serían en representación suya.
Petroecuador mantendría el control operativo del joint venture con Ingram. Por su inversión, el millonario recibiría "un dividendo del 80% neto de la propiedad conjunta de lo que se desarrolle y se ponga en producción durante los próximos 33 años". (MT)
Los campos petrolíferos que le interesan a Ingram
El plan que Ingram le propuso al Gobierno tiene como primer punto financiar el desarrollo de nuevas reservas de petróleo y gas en el noreste y sureste de Ecuador (Amazonía) y hacer una inversión de $380 millones a través de Petroecuador en los campos de Sushufindi, Sacha, Libertador, Cononaco, Cuyabeno, Lago Agrio y Auca, Anaconda, Culebra-Yulebra, Palo Azul, en la provincia de Orellana y Atacapi Parahuacu, Cononaco-Armadillo, Mariann-Cuyabeno, Sasha Norte, Vista Sur, Vista Norte, Cofane-Sur Este, Sansahuari-Oeste, Tete Norte, más Ocano Peña Blanca, Lilian-VHR y Mariann-Cuyabeno-Sansahuari.
También plantea desarrollar con Petroecuador el proyecto ITT (Ishpingo, Titputini, Tambococha), con una inversión inicial de $100 millones y la reinversión de otros $2 000 millones en los 15 años siguientes para incrementar la producción del área a 250 mil barriles diarios de crudo. (MT)
Oleoductos, poliductos y la compra del 10% del nuevo OCP
El millonario también puso sobre la mesa la posibilidad de comprar el 10% del nuevo Oleoducto de Crudos Pesados (OCP). Ese porcentaje está en manos de los bancos Westdeutsche Landesbank, de Alemania, y de los estadounidenses Citibank y JP Morgan Chase.
Los otros socios del OCP son las petroleras privadas EnCana, de Canadá; la española Repsol-YPF, las argentinas Pérez Companc y Techint, las estadounidenses Occidental y Kerr-McGee y la italiana Agip.
Además, quiere construir un poliducto de $100 millones (con participación del 80% de Ingram, y el 20% de Petroecuador) que conecte a Guayaquil, Machala y Cuenca.
Ingram dice que planea levantar, adicionalmente, una red de oleoductos desde los campos que desarrolle en el Oriente (ver nota de la izquierda) para lo que estaría dispuesto a invertir otros $150 millones. (MT)
Gas, generación de electricidad y rescate del proyecto Mazar
Junto con la que él llama Nueva Petroecuador, es decir, la estatal luego de que Ingram haya aportado capital y cerrado el acuerdo de joint venture, Ingram propone explorar y desarrollar el potencial para producir gas natural de los bloques 4 y 5, localizados en aguas poco profundas en el suroeste del país, más los bloques 39 y 40 en el Golfo de Guayaquil. Para eso invertirá en 15 años $2 000 millones, con base en el grado de éxito del proyecto, parte del plan es reinvertir la facturación que obtenga.
Su idea es reducir el uso de petróleo pesado para la generación eléctrica y de diésel mediante la conversión de las actuales plantas a instalaciones movidas a gas. Propone construir una planta de 550 megavatios (casi el doble de San Francisco) cerca de Secoya, alimentada con el aumento de la producción de gas natural y que estaría lista en 2008. Quiere revivir el proyecto hidroeléctrico de Mazar. (MT)
Minas, minerales estratégicos y exploración satelital
En minería, su plan es invertir $120 millones en exploración por satélite y el desarrollo de proyectos mineros en cinco años. El interés inicial de Ingram está en las provincias del Guayas, El Oro, Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Cañar, Azuay, Manabí, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Esmeraldas y Carchi. Esas áreas serían concesionadas en bloques de 2 800 a 5 000 hectáreas cada uno, para un total de 28 735 kilómetros cuadrados.
En la carta de intención que le presentó al Gobierno el 9 de septiembre, Ingram dice que está dispuesto a invertir $2 222 millones en la industria minera local en un período de 17 años, a través de una filial ecuatoriana de su empresa Minería Zenon, que opera en otros países, como Australia, buscando minerales estratégicos entre los que están el titanio, el oro, la plata, el molibdeno, el tungsteno y el cromo, además del hierro y el carbón mineral. (MT)
Inversión en banca, tecnología e infraestructura
Ingram planea formar un banco ecuatoriano para manejar el flujo de capital que piensa inyectar al país, para eso abriría un fondo rotativo con recursos "suficientes para asistir al Gobierno en la reconstrucción de la economía. Esto será cumplido, en parte, a través de la adquisición selectiva de cartera de bancos ecuatorianos quebrados", dice la carta de intención.
El objeto es "proveer capital fresco para préstamos de desarrollo y reinversión" para recomenzar "la construcción de la infraestructura del país", como carreteras y oleoductos.
Para los negocios de gas, petróleo y electricidad, Ingram planea desarrollar "infraestructura de alta tecnología" a un costo de $155 millones. Su Corporación Global Intelligence abriría una subsidiaria ecuatoriana para supervisar la implantación de telemetría satelital, computadoras, redes, software y plataformas de comunicaciones. (MT)
Vestido casualmente, con una camisa de algodón Polo blanca, para soportar el calor de noviembre en la Costa, el empresario estadounidense y su grupo de cuatro asesores ecuatorianos aceptaron dialogar con HOY sobre el plan de inversiones, mientras terminaban un postre de trufas de chocolate en la cafetería del hotel Hilton Colón de Guayaquil, donde el magnate se hospedó el fin de semana, luego de pasar por Quito.
La inversión que propongo es de $13 800 millones, durante un período de 33 años, que permitirá reactivar la economía del país en 30 meses, asegura Ingram. Uno de sus asesores prefiere guardar distancia, mientras se da la entrevista.
Su plan de inversiones incluye los sectores de minería, gas, petróleo, banca, eléctricidad, infraestructura y teconología.
A la pregunta de si le preocupa la inseguridad jurídica en el país responde: No he pedido garantías para hacer mi inversión. Mi propuesta ya fue entregada por escrito (a Lucio Gutiérrez) y no considera garantías. Si fuera aceptada integramente, esa sería suficiente garantía para mí.
Parte de la propuesta abarca los bloques 4, 5, 39 y 40 de la fracasada novena ronda petrolera. Estos bloques necesitan una inversión de $14 millones para los estudios tridimensionales y de sísmica antes de iniciar la parte de exploración y de perforación", sostiene.
Ingram cree que la razón por la que actualmente el Gobierno no puede hacer atractivas las licitaciones petroleras es porque los estudios de los que dispone son en dos dimensiones. "Los estudios de sísmica deben ser hechos con la última tecnología, en tres dimensiones", dice.
Su oferta incluye inyectar capital a la empresa estatal Petroecuador, pero insiste en que no propone privatizar la compañía. "Debo recalcar que no se trata de una privatización, como se ha dicho, sino de una aportación de capital".
El Gobierno invitó, el 3 de noviembre, a las petroleras privadas a invertir en los campos amazónicos de Auca, Culebra-Yulebra, Lago Agrio y Shushufindi, que tienen reservas remanentes de 870 millones de barriles y en los que Ingram también está interesado.
La primera vez que el millonario vino a Ecuador fue en julio, en esa ocasión, se reunió con técnicos de Petroecuador, quienes le entregaron la información que ahora detalla en su plan de inversiones. También se entrevistó con el ministro de Energía, Carlos Arboleda.
Su propuesta en minería cubre un área 28 mil kilómetros cuadrados y sería ejecutada por su nueva compañía Minería Zenon Ecuador, que sería una filial de la ya existente Zenon. He conversado con los mineros sobre los capitales que ellos necesitan. Adicionalmente, crearé una empresa de alta tecnología, que será mi subsidiaria aquí, denominada Tecnology Group Ecuador".
Su plan es capacitar a técnicos ecuatorianos para desarrollar sus proyectos de petróleo, minas y gas natural.
Recibirán el entrenamiento de técnicos extranjeros y luego serán ellos quienes continúen con el trabajo. Una de las empresas asociadas al proyecto, como parte de mi equipo, es IBM del Ecuador, asegura.
¿Por qué escogió Ecuador? Este es un país muy rico, pero también muy pobre. Tiene recursos naturales, con los que podría, con una correcta administración, pagar la deuda externa en muy corto tiempo. Si los líderes ecuatorianos lo decidieran, podrían cambiar la economía, responde.
Si el Gobierno acepta la propuesta, el millonario promete transferir inmediatamente $75 millones a través del Banco Central, de los cuales $33 millones serían para abonar al pago de la deuda externa.
Esa es una de las razones por las que se reunió con León Febres Cordero, el sábado.
Uno de los asesores de Ingram intentó evitar que este hablara de la conversación que tuvo con el diputado.
El asesor le preguntó en inglés y en voz baja. ¿Cree usted que es conveniente hablar acerca de eso? Ingram respondió que no tenía inconvenientes y continuó con la entrevista.
Fui alentado a visitar a León Febres Cordero, que es un hombre muy listo. La situación actual es dura para Ecuador, por lo que hemos convenido trabajar juntos para contribuir al desarrollo del país. Hemos discutido acerca de los retos que enfrenta el presidente Lucio Gutiérrez, de quien pienso que es un buen hombre; mi opinión es compartida (por Febres Cordero), agrega.
En la mañana del sábado, una persona cercana a Febres Cordero confirmó a HOY que existiría el encuentro con Ingram en la finca del diputado, pero dijo que se encontrarían solo para conocerse.
El multimillonario texano asegura que en los 10 días que permanecerá en el país se reunirá con otros líderes políticos, diputados, los ministros de Energía, Carlos Arboleda y de Economía, Mauricio Pozo, el presidente del Banco Central, Mauricio Yépez; con la gerenta de la AGD, Wilma Salgado, y con el presidente Gutiérrez.
Ingram apuesta a que el Gobierno acepte íntegramente su propuesta. Asegura que si solo es acogida en parte, será difícil completar su proyecto.
Por ejemplo, si la industria bancaria no se recupera, va a ser difícil que se hagan inversiones en otros sectores. Yo puedo darle un tenedor para comer, pero ¿de qué le servirá si no tiene comida para llevarse a la boca? Si no la hay, ¿para qué sirve el tenedor?.
Luego de que Ingram le presentó a Gutiérrez un borrador de la carta de intención para formalizar la oferta, el presidente decidió crear una comisión integrada por los ministros de Energía, Economía y por el presidente del Banco Central para estudiar la oferta en detalle.
El ex ministro de Energía del Gobierno de Gustavo Noboa, Pablo Terán, dijo que la propuesta de Ingram le parecía rara, consideró inverosímil la promesa del empresario texano de incrementar la producción estatal de petróleo de 230 mil barriles al día a 1,4 millones de barriles en apenas 30 meses.
Por su parte, Fernando Santos, ex ministro de Energía, recomendó al Gobierno que examinara la propuesta con cautela.
El mapa que le interesa al millonario texano
Los mayores planes de inversión se concentran en el sector petrolero y en los bloques de la llamada novena ronda, donde hay gas natural. Ingram también tiene en mente los campos de la nueva licitación petrolera convocada por el Gobierno a comienzos de noviembre, y que hasta ahora no han logrado despertar el interés de las grandes compañías del sector. (JT)
La propuesta de negocios de Ingram
El acuerdo de joint venture con Petroecuador
Ingram propone una asociación con Petroecuador para elevar la producción de los 230 mil barriles diarios actuales a 1,4 millones de barriles al día en 2005. El inversionista dice que puede alcanzar la meta en 30 meses, con la importación de 35 taladros de perforación y de otros equipos complementarios.
Como alternativa a la legislación que no permite que las compañías privadas tomen el control operativo (no la propiedad) de los cinco principales campos petroleros de Petroecuador, Ingram propone entrar al Directorio de la estatal como director no ejecutivo y que ese cuerpo sea ampliado a siete miembros, cuatro de ellos serían en representación suya.
Petroecuador mantendría el control operativo del joint venture con Ingram. Por su inversión, el millonario recibiría "un dividendo del 80% neto de la propiedad conjunta de lo que se desarrolle y se ponga en producción durante los próximos 33 años". (MT)
Los campos petrolíferos que le interesan a Ingram
El plan que Ingram le propuso al Gobierno tiene como primer punto financiar el desarrollo de nuevas reservas de petróleo y gas en el noreste y sureste de Ecuador (Amazonía) y hacer una inversión de $380 millones a través de Petroecuador en los campos de Sushufindi, Sacha, Libertador, Cononaco, Cuyabeno, Lago Agrio y Auca, Anaconda, Culebra-Yulebra, Palo Azul, en la provincia de Orellana y Atacapi Parahuacu, Cononaco-Armadillo, Mariann-Cuyabeno, Sasha Norte, Vista Sur, Vista Norte, Cofane-Sur Este, Sansahuari-Oeste, Tete Norte, más Ocano Peña Blanca, Lilian-VHR y Mariann-Cuyabeno-Sansahuari.
También plantea desarrollar con Petroecuador el proyecto ITT (Ishpingo, Titputini, Tambococha), con una inversión inicial de $100 millones y la reinversión de otros $2 000 millones en los 15 años siguientes para incrementar la producción del área a 250 mil barriles diarios de crudo. (MT)
Oleoductos, poliductos y la compra del 10% del nuevo OCP
El millonario también puso sobre la mesa la posibilidad de comprar el 10% del nuevo Oleoducto de Crudos Pesados (OCP). Ese porcentaje está en manos de los bancos Westdeutsche Landesbank, de Alemania, y de los estadounidenses Citibank y JP Morgan Chase.
Los otros socios del OCP son las petroleras privadas EnCana, de Canadá; la española Repsol-YPF, las argentinas Pérez Companc y Techint, las estadounidenses Occidental y Kerr-McGee y la italiana Agip.
Además, quiere construir un poliducto de $100 millones (con participación del 80% de Ingram, y el 20% de Petroecuador) que conecte a Guayaquil, Machala y Cuenca.
Ingram dice que planea levantar, adicionalmente, una red de oleoductos desde los campos que desarrolle en el Oriente (ver nota de la izquierda) para lo que estaría dispuesto a invertir otros $150 millones. (MT)
Gas, generación de electricidad y rescate del proyecto Mazar
Junto con la que él llama Nueva Petroecuador, es decir, la estatal luego de que Ingram haya aportado capital y cerrado el acuerdo de joint venture, Ingram propone explorar y desarrollar el potencial para producir gas natural de los bloques 4 y 5, localizados en aguas poco profundas en el suroeste del país, más los bloques 39 y 40 en el Golfo de Guayaquil. Para eso invertirá en 15 años $2 000 millones, con base en el grado de éxito del proyecto, parte del plan es reinvertir la facturación que obtenga.
Su idea es reducir el uso de petróleo pesado para la generación eléctrica y de diésel mediante la conversión de las actuales plantas a instalaciones movidas a gas. Propone construir una planta de 550 megavatios (casi el doble de San Francisco) cerca de Secoya, alimentada con el aumento de la producción de gas natural y que estaría lista en 2008. Quiere revivir el proyecto hidroeléctrico de Mazar. (MT)
Minas, minerales estratégicos y exploración satelital
En minería, su plan es invertir $120 millones en exploración por satélite y el desarrollo de proyectos mineros en cinco años. El interés inicial de Ingram está en las provincias del Guayas, El Oro, Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Cañar, Azuay, Manabí, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Esmeraldas y Carchi. Esas áreas serían concesionadas en bloques de 2 800 a 5 000 hectáreas cada uno, para un total de 28 735 kilómetros cuadrados.
En la carta de intención que le presentó al Gobierno el 9 de septiembre, Ingram dice que está dispuesto a invertir $2 222 millones en la industria minera local en un período de 17 años, a través de una filial ecuatoriana de su empresa Minería Zenon, que opera en otros países, como Australia, buscando minerales estratégicos entre los que están el titanio, el oro, la plata, el molibdeno, el tungsteno y el cromo, además del hierro y el carbón mineral. (MT)
Inversión en banca, tecnología e infraestructura
Ingram planea formar un banco ecuatoriano para manejar el flujo de capital que piensa inyectar al país, para eso abriría un fondo rotativo con recursos "suficientes para asistir al Gobierno en la reconstrucción de la economía. Esto será cumplido, en parte, a través de la adquisición selectiva de cartera de bancos ecuatorianos quebrados", dice la carta de intención.
El objeto es "proveer capital fresco para préstamos de desarrollo y reinversión" para recomenzar "la construcción de la infraestructura del país", como carreteras y oleoductos.
Para los negocios de gas, petróleo y electricidad, Ingram planea desarrollar "infraestructura de alta tecnología" a un costo de $155 millones. Su Corporación Global Intelligence abriría una subsidiaria ecuatoriana para supervisar la implantación de telemetría satelital, computadoras, redes, software y plataformas de comunicaciones. (MT)
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