Quito. 18 ene 98. Osvaldo Hurtado, presidente de la Asamblea
Constituyente, no desea tener conflictos con ninguna autoridad
del Estado y sigue confiando en que es posible llegar a
acuerdos y consensos en la reforma política, "más allá de lo
que creen los ideólogos."

En diálogo con HOY, el líder demócrata popular, que llegó a la
presidencia de la Asamblea con los votos socialcristianos y
del Gobierno, sin embargo de ello, no ve, en el horizonte
inmediato, una alianza con miras a las próximas
presidenciales.

Para Hurtado, la Democracia Popular no tiene por qué renunciar
a sus "altísimas posibilidades" en las urnas. Y el Partido
Social Cristiano es la primera fuerza electoral y resulta
"absurdo pensar que no tenga candidato".

Para el dirigente político, la Constitucipón que salga de la
Asamblea permitirá al país crecer en lo económico y
desarrollarse en lo social.

EL MUNDO SEGUN HURTADO

Sobriamente vestido, Osvaldo Hurtado no desentona para nada en
la austera oficina del director de la Academia de Guerra, en
Sangolquí, donde está instalado desde que, hace casi un mes,
captara (aliado con los socialcristianos y el Gobierno) la
Presidencia de una Asamblea Nacional que pronto se convirtió
en Constituyente. Desde esa posición privilegiada, a pocos
meses de unas elecciones presidenciales en las que se espera
que el partido que lidera, la Democracia Popular, juegue un
papel protagónico, Hurtado comenta las perspectivas del país,
a la luz de lo que puede ser la nueva Constitución y el
próximo Presidente de la República.

Algunos ven en el hecho de que la Asamblea funcione en un
recinto militar, un símbolo que evoca una democracia tutelada
por las Fuerzas Armadas.

¿Qué piensa usted?

Estamos aquí porque nadie quiso alojarnos. La espectativa de
ir al Congreso implicaba un enfrentamiento con la función
legislativa. Y solo era posible disolviendo el Congreso o
tomándolo por asalto, si es que los diputados se negaban a
dejar sus funciones. Ambos caminos, inaceptables. Los
militares tuvieron la generosidad de ofrecernos los recintos
de lo que es una universidad de las Fuerzas Armadas. Ellos van
a pedir una audiencia para darnos sus planteamientos y,
obviamente van a refererirse exclusivamente a la fuerza
pública, a la seguridad nacional y a los asuntos castrenses.
No a los que deben decidir los civiles. ¿Cómo puede hablarse
de una democracia tutelada?

¿Usted no acepta la enorme influencia que lo militares han
tenido en el Ecuador en las últimas dos décadas?

Su influencia ha sido inversamente proporcional a la debilidad
democrática de los Gobiernos. Pero si hacemos un balance de
estos últimos dieciocho años, yo diría que gracias a su
comportamiento, fiel a la Constitución, es que hemos superado
momentos muy difíciles que ha tenido la República.

¿Cómo interpreta los enfrentamientos contra el Congreso y el
Presidente durante estas semanas?

La relación política siempre es compleja, y más cuando se
constituye un órgano como la Asamblea Nacional Constituyente,
fuera del ordenamiento legal vigente..

Respecto a las declaraciones del presidente Alarcón, debo
referir que el vicepresidente Luis Mejía me visitó para
decirme que aquellas palabras que constaban en algunos medios
de comunicación, no correspondían a las declaraciones del
presidente. Yo no deseo tener conflictos con ninguna autoridad
del Estado, ningún líder político. A no ser que me vea
obligado a defender la autoridad de la Asamblea, o a explicar
críticas injustas que se le formulen a este organismo .

PRESIDENCIALISMO ROBUSTECIDO

Para Hurtado, una presidencia más gobernable requeriría de un
vicepresidente al que el presidente le asigne funciones, que
se limite o se elimine la capacidad del Parlamento para
destituir ministros, privarle al Congreso de iniciativa en
materia de gasto público. Además un sistema electoral para
favorecer a las mayorías, y reconocer el derecho de las
minorías representativas, sin elecciones en mitad del período.

Pero fue su Gobierno el que introdujo las elecciones en mitad
del período.

Ese era un clamor nacional. Y yo me hice eco. Pero fue un
error, y fue un grave error. Hay que darle estabilidad a la
política ecuatoriana y hacia allá debe apuntar la reforma
constitucional.

¿Eliminar la capacidad para destituir ministros no es suprimir
la facultad de fiscalización?

No tiene que destituir funcionarios para fiscalizar. Puede
llamar a los ministros a que rindan cuentas. Eventualmente
puede censurarlos. Pero debe quedar en manos del presidente si
acepta o no esa censura.

Ese esquema le hubiera permitido a Febres Cordero mantener
legalmente al ministro Robles Plaza, destituido por violación
a los derechos humanos.

Esa ley no existía aún.

Pero se lo hubiera permitido...

Claro. Pero yo no me estoy pronunciando por esta alternativa.
Estoy dispuesto a considerar varias. Pero si vamos a reformar
el sistema de partidos, y llegamos a tener partidos
mayoritarios, es probable que el Gobierno tenga mayoría en el
Congreso, y todo lo demás será secundario.

¿Cómo plantearán la cuestión indígena?

Creo que el convenio 169 de la OIT debe ser el instrumento al
que recurramos para la reforma constitucional sobre los
derechos del pueblo indígena. Este es el reconocimiento de sus
derechos colectivos, como etnia, como cultura, como
territorio. En esa y otra materias vamos a llegar a un
consenso. Porque aquello de que aquí hay una aplanadora que
aprobará todo con la mitad más uno, no es más que un mito.

La Constituyente colombiana, otorgó a los pueblos indígenas
autonomía para gobernarse y manejar sus propias rentas. ¿Es
posible en el Ecuador?

Sería posible con el pueblo huaorani, que está ubicado
geográficamente. No lo es en el caso de los quichuas, que
conviven con la población blanco/mestiza.

Ricardo Noboa ha presentado un proyecto de autonomías, que
permitiría a determinadas regiones, gobernarse y manejar sus
rentas.

Si algún tema me preocupa es este. Todo lo referido a un
reordenamiento del territorio, de la administración, del
gobierno, del gasto. No porque esté en contra de la
descentralización, que no lo estoy. Sino porque es un campo
extremadamente complejo.

¿Cree que logrará consensos también respecto a las áreas de la
economía?

Claro que sí. Cuando lo discutamos en el pleno se evidenciará
que las distancias que nos separan son mucho más pequeñas que
lo que creen los ideólogos. Yo he escuchado a los dirigentes
de Pachakutik decir que están de acuerdo con la inversión
privada en las empresas públicas, siempre que sea para nuevos
proyectos. Si vamos por ese camino, en cinco años más, el
capital privado de las empresas públicas ya no va a ser el
10%, como este año, sino el 40, 60, el 80%. Porque el sector
privado tiene más capacidad de inversión. El grave problema es
que se ha contaminado el tema con un debate filosófico,
ideológico, maniqueísta.

LA DP PUEDE GANAR LA PRESIDENCIA

Para el presidente de la Asamblea, es "fatalmente inevitable"
que el partido socialcristiano tenga su candidato a la
presidencia . "Es absurdo pensar que la primera fuerza
política del país no tenga candidato." Pero, por otra parte,
encuentra también inevitable "pero no fatalmente", que la
Democracia Popular tenga también su candidato.

¿No fatalmente inevitable?

No digo que no. Inevitable es un calificativo bastante fuerte.
La Democracia Popular puede ganar la Presidencia de la
República, tiene altísimas posibilidades. En esas condiciones,
¿por qué un partido tiene que renunciar a sus candidaturas?.
Para no señalar todos los problemas que implica una alianza
con el Partido Social Cristiano; ya no para reconstruir la
Corte Suprema de Justicia, como se hizo en el Congreso
Nacional cuando Alexandra Vela fue elegida vicepresidenta; ya
no para sacar adelante la Asamblea Constitucional; sino para
gobernar. Esas son palabras mayores; no veo un camino fácil de
transitar para ninguno de los dos partidos. Y no menciono las
enemistades de los líderes de ambos partidos, sino las
características de uno y otro, que pueden dañar las
relaciones, no solo durante la campaña, sino ya en el
ejercicio del poder.

Pero si ambos partidos tienen una misma visión de la sociedad,
por qué no aliarse para gobernar?

Eso es otra cosa. Se puede llegar a un acuerdo de
gobernabilidad entre un partido que esté en el Gobierno y otro
que no ganó las elecciones. Eso lo debe decidir el próximo
Presidente de la República. Puede ser.

Si Mahuad no fuera candidato, ¿podría serlo usted?

Yo he venido a lo largo de muchos años bregando por
candidaturas de la Democracia Popular que no sean la mía. No
puede haber un partido que dependa de un líder. Por eso, desde
el punto de vista de los principios, nunca he pensado en una
candidatura presidencial mía. Por eso creo que Jamil debe ser
el candidato.

Pero existe otro elemento circunstancial: presido la Asamblea
Nacional Constituyente, tengo la tarea de presidir un grupo de
ciudadanos que elaboran una Constitución que, confiamos,
permita al país crecer económicameante, desarrollarse en lo
social, que no se quede a la cola del resto de países de
América Latina. Esta tarea vale tanto o más que una
Presidencia de la República. Eso puede cambiar al Ecuador. Yo
con eso me doy por satisfecho, concluyó el ex presidente
Osvaldo Hurtado. (DIARIO HOY) (P.1-A y 3-A)
EXPLORED
en Autor: Carlos Jijón - [email protected] Ciudad Quito

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