Más de 5.000 especies del ecuador están en la "lista roja" de animales endémicos en peligro de extinción

Según el director de Fundación Natura, Xavier Bustamante, el tráfico de fauna es el tercer negocio ilegal más lucrativo, después del narcotráfico y del tráfico de armas. En el país hay 700 normas ambientales que nadie aplica.

"Apenas se logra controlar el 10% de las especies que son traficadas en el ecuador"

Los animales son maltratados durante su captura. También son drogados y amarrados para evadir los controles policiales.

Desde hace un año solo ve sombras, su ojo derecho fue quemado con un cigarrillo, por su amo, en represalia por haber arañado a su hijo.

Esta es la historia de una cuchucho hembra que fue rescatada por la organización Vida Silvestre en un apartamento ubicado en el sector de la González Suárez de Quito, donde la tenían como mascota.

Al momento, este animal está albergado en el refugio Santa Martha, en Tambillo, donde habitan otros 140 animales que han sido rescatados luego de ser víctimas del tráfico.

A escala mundial, la venta de animales mueve millones de dólares, hasta el punto de que este ilícito se ha convertido en el tercer rubro en obtención ilegal de dinero, después del tráfico de drogas y el de armas, asegura Danny Aguilar, de Vigilancia Verde.

En el Ecuador no hay estadísticas de cuánto dinero mueve esta actividad, sin embargo el país es un gran proveedor, ya que es uno de los 17 países más megadiversos del mundo, donde existen 414 especies de anfibios, 1 616 de aves, 379 de reptiles y 369 de mamíferos.

Las redes de traficantes de fauna en el país están vinculadas a los contrabandistas de madera, quienes trabajan con recolectores, que son habitantes de las regiones que van donde los comuneros, a quienes solicitan las especies para luego llevarlas a centros de acopio, como en Santo Domingo, y enviarlas al exterior.

De 2000 a 2006, la Unidad de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional capturó a 6.140 animales silvestres; y Vigilancia Verde, desde 2003 a junio 2006, capturó 5 375.

Los principales destinos de los animales son los EEUU y Europa, adonde se va la mayor cantidad de insectos, que se los lleva vivos, para hacer criaderos.

Aguilar asegura que apenas el 10% de las especies traficadas en el Ecuador se logra controlar en los puestos fijos de verificación de carreteras de Vigilancia Verde, pero el 90% restante sale por los aeropuertos de la Amazonía, donde no hay una supervisión y se ha detectado el envío de insectos y aves.

Pero, al momento, el robo de la fauna a través de los aeropuertos de las grandes ciudades se ha vuelto más complicado por los estrictos chequeos que se realizan. Ante esto, los traficantes han optado por llevarse huevos de especies raras, los que son camuflados en los brasieres de las mujeres.

Las especies más comercializadas desde el Ecuador son las serpientes, caimanes, felinos, loros, tortugas, guatusas, monos, armadillos y dantas.

Otros objetivos de los traficantes son los insectos, como los escarabajos y tarántulas, que son enviados a través de los correos privados envueltos en empaques de caramelos.

O también los catzos, que prácticamente han desaparecido porque son vendidos a coleccionistas.

Durante el robo, las especies son torturadas y cazadas de formas crueles. Joep Hendriks, director del Parque el Cóndor, ubicado en Otavalo y que acoge a aves rapaces rescatadas de cautiverio, informó que generalmente los animales llegan heridos o maltratados.

Un ejemplo es Blanqui, un gavilán blanco que fue encontrado por un trabajador petrolero en Sushufindi con dos fracturas en los hombros, pero a pesar de los tratamientos y la rehabilitación nunca más podrá volar.

Pero los animales no solo son enviados vivos, a otros se los mata para vender partes de su cuerpo: piel, cerebro, manos, patas, picos, uñas, colas, plumas de colores, que sirven como alimento, amuleto o adorno.

El tráfico de carne está en aumento por la promoción de la culinaria amazónica, lo que genera una alta demanda del mono chorongo, armadillo y tapir.

La carne de guanta y de venado de tierras bajas es considerada la más fina y llega a costar hasta $5 el kg. En los restaurantes, los platos preparados con este ingrediente cuestan hasta $10.

Vigilancia Verde, en 2005, decomisó 570 libras de carne de guanta, armadillo, venado, cusumbo, caimán del oriente, entre otros; y hasta junio de 2006 se incautó de 72 libras de carnes de guanta, guatusa y armadillo. (MEC-EC)

ESPECIES AMENAZADAS: Más de 5.000 especies del ecuador están en "lista roja"

Están en riesgo los monos, la nutria, osos de anteojos, delfín rosado, tapir, manatí amazónico, entre otros

Un total de 784 especies han sido declaradas oficialmente “extintas” y 65 únicamente sobreviven en cría o cautiverio a escala mundial.

Y según la “Lista Roja 2006”, de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), 16 119 están listadas ahora como especies amenazadas de extinción.

Esto incluye uno de cada tres anfibios, una de cada ocho aves y uno de cada cuatro mamíferos.

En el informe se establece que una de las causas de esta amenaza es “la sobreexplotación, extracción de recursos, caza y pesca para alimentación, el mercado de mascotas y medicina”.

En cuanto a las especies del Ecuador, 5.054 están incluidas en esta nómina, de las cuales seis están extintas, 311 están en peligro crítico y 778, en peligro. Dentro de la “lista roja” constan 34 mamíferos, 76 aves, 11 reptiles, 165 anfibios, 14 peces y 48 moluscos.

En el informe se cita como ejemplo al guacamayo verde mayor como una especie en peligro “debido a la extensiva pérdida y destrucción de hábitat y su captura para comercio”, por lo que es muy raro encontrar un guacamayo de este tipo en la actualidad.

Así mismo, el tráfico amenaza directamente a 700 especies al borde de la extinción, ya que cada año en el mercado negro se mueven 600 millones de peces tropicales, 5 millones de aves, 10 millones de mamíferos, 30 mil primates vivos, 2 000 toneladas de coral, 3 millones de tortugas vivas y 140 mil colmillos de elefantes. (MEC)

La cacería ilegal del oso de anteojos se hace para comercializar su grasa, garras y piel

Fue rescatado hace tres meses, cuando apenas tenía un mes de nacido. Estaba deshidratado y ante esto tuvieron que inventar una dieta a base de leche de vaca, Cerelac y avena, a pesar de que son vegetarianos.

No se sabe de dónde proviene, pues existe poca información de parte de las personas que lo tenían en su poder, pero se presume que para atraparlo asesinaron a su madre.

Su hábitat son los bosques de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. El Ecuador posee la mayor cantidad de osos, unos 8.000 distribuidos a lo largo de la Cordillera Oriental. La población de osos está amenazada. (EC-MEC)

El Jaguarundi es una especie que es cazada para vender su piel pese a su bajo costo

Vive en el centro Santa Martha desde hace tres años. Lo sacaron de una casa en Quito, donde compartía el espacio con gatos domésticos, por lo que ahora se comporta como tal.

No podrá ser reintroducido a su hábitat porque al estar acostumbrado a las personas lo primero que haría es acercarse a las casas y lo más seguro es que se comería las gallinas y eso provocaría que lo maten.

En el Ecuador habita en los trópicos y subtrópicos de oriente y occidente; se desconoce el estado actual de sus poblaciones. Su piel tiene un valor comercial menor que el de los gatos manchados; sin embargo, se comercializa. (EC-MEC)

La tortuga motelo se compra hasta en $20; a su carne se le atribuyen poderes curativos

Proveniente del Oriente, esta tortuga llegó al refugio Santa Martha hace tres meses con el caparazón pintado de varios colores como un balón, no sobrevivió a los químicos de la pintura y murió la semana pasada. La decomisaron de una casa en el sur de Quito.

Los voluntarios del refugio no trataron de despintarla porque para ello debían remover la pintura con solvente a base de gasolina, lo que también le hubiera ocasionado la muerte.

En el Ecuador, las tortugas son comercializadas como mascotas, también existe la creencia de que su carne y su sangre tienen poderes curativos. Este animal puede ser adquirido hasta por $20. (EC)

Se han recuperado seis papagayos

En el refugio Santa Martha hay seis papagayos que llegaron de distintas residencias de la ciudad.

Todos llegaron cortados las guías de sus alas, estaban flacos y con el plumaje descolorido por la mala alimentación.

Ahora están en proceso de recuperación pero uno de ellos ya no podrá volar debido a que su ala derecha está destrozada.

El guacamayo verde mayor es una especie en peligro crítico en el Ecuador, se estima que la población de estos animales en el país no sobrepasarían los 60 ó 90 individuos, según el Libro Rojo de las Aves del Ecuador (2002). Entre las principales amenazas están la cacería para alimento y el tráfico ilegal como mascotas. (EC-MEC)

Los pumas están en grave peligro de extinción, su piel, colmillos y garras tienen alta demanda

Los voluntarios del centro lo llaman Pumara , fue decomisado hace tres años en un circo. Hay otro puma que no ha superado el alto grado de estrés, lo que denota maltrato de quienes lo tenían en su poder.

Fue decomisado en una hacienda de Guayllabamba. En el mundo, los pumas están en peligro de extinción. En el Ecuador está prohibida su caza; se conoce que su piel y colmillos se comercializan en algunas regiones del país. (EC-MEC)

Comercio animales sin controles, en Coca

En los quioscos se puede comprar guacamayos, loros y monos desde $5 hasta $120

En Coca (provincia de Orellana), junto al puente Alejandro LaBaka sobre el río Napo, existen varios quioscos donde se venden animales silvestres vivos o sus partes, a pesar de que existe un letrero que advierte que quien viole el Art. 437 del Código Penal será reprimido con uno a tres años de prisión. Este artículo prohibe la captura, caza y comercialización de especies de flora o fauna.

En este sitio se vende la carne de guanta, perdiz y venado, cuyo costo es $3 la libra. (EROI)

El comercio de las especies endémicas es mucho más atractivo

Las especies más cotizadas del Ecuador son las endémicas ( solo se las encuentran en el país) o que habitan en países vecinos, como Colombia y el Perú, en donde es mucho más difícil acceder.

Bernado Ortiz-Von, director de Traffic América del Sur, asegura que las especies entre más raras son, cuestan más. Entonces el negocio se vuelve mucho más atractivo.

El comercio de las ranas venenosas es uno de los más apetecidos en el Ecuador, ya que siguen apareciendo nuevas especies que se convierten en el objetivo de coleccionistas; así, uno de estos animales llega a cotizarse a precios altos.

Ortiz-Von explica que el tráfico de las ranas es un comercio especializado ya que estos animales son muy delicados y no cualquier persona los puede capturar y contrabandear, porque corren el riesgo de morir.

Otros animales que tienen gran demanda son los loros. En muchos casos, los lugareños se encargan de capturar los pichones de loro y luego los venden al acopiador por un precio entre $1 y $10, pero al llegar al exterior su costo se eleva hasta los $500.

Para el director de Traffic, estas especies son comercializadas con facilidad por los bajos controles y por las fáciles vías de acceso, como las carreteras que vienen desde el Oriente.

Considera que por vía aérea es más difícil sacar los animales, debido a los controles por el narcotráfico, pero eventualmente ocurre, pues las fronteras son muy permeables.

Pero no todos los animales cruzan las fronteras, hay una gran parte de especies que se queda dentro del país porque a algunos hacendados, con mucho dinero, les gusta tener sus propios zoológicos.

Ortiz-Von asegura que en el país hay un desconocimiento del Código Penal, que en su artículo 437 numeral 6 prohíbe el tráfico de animales. "Jueces y fiscales no conocen la ley porque a pesar de ser un delito penalizado no hay nadie preso". (MEC)

En el Ecuador hay 700 reglamentos, normativas y ordenanzas ambientales que no se aplican

Xavier Bustamante, director ejecutivo de Fundación Natura, asegura que el motivo principal para el tráfico de fauna consiste en que este comercio es el tercer negocio ilegal más lucrativo en el mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas.

Un guacamayo puede ser comprado hasta en $100 en Sudamérica y revendido en Europa por $6 mil; una piel de caimán, que cuesta entre $5 y $10, puede llegar a costar $200 en Europa.

Bustamante asegura que por lo menos el 45% del comercio ilegal de especies se realiza por las fronteras terrestres del norte y del sur, aunque la fuga de especies también se da por vía marítima.

El director de Fundación Natura considera que lo más grave es que en las leyes vigentes, como la Forestal y de Conservación de Áreas Naturales Protegidas, que data de 1981, no existe una normativa específica para el caso del comercio ilícito y aprehensión de flora y fauna silvestre.

Tampoco hay un reglamento sobre los decomisos de especies y sus destinos.

"El Ecuador es un país muy rico en legislación ambiental , hay más de 700 reglamentos, normativas, ordenanzas referidas al tema ambiental, pero el problema es que ninguna se aplica", dice.

A estas debilidades legales se suma el poco control y supervisión. Para Bustamante, el Ministerio de Ambiente debe fortalecer su capacidad operativa en los gobiernos seccionales autónomos delegando funciones y, al mismo tiempo, creándoles capacidades para que puedan hacer el control de la vida silvestre.

Además, cree que la inequidad en la distribución de las riquezas es el principal problema ambiental del Ecuador, porque un colono caza un animal y lo vende para conseguir el dinero que necesita para enviar a sus hijos a la escuela o para comprar medicinas, "entonces hay que mejorar las condiciones socio-económicas del país para evitar que se meta mano a nuestra fauna". (MEC)

"Las leyes y sanciones son desconocidas"

El código penal establece penas para quienes trafican flora y fauna.

Para Ximena Buitrón, de Ecociencia, el control del tráfico ilegal de vida silvestre no es suficiente: los puestos de vigilancia son escasos, se ignoran leyes y sanciones por el delito, no hay una adecuada comunicación entre entidades de control ni un diagnóstico completo sobre flora y fauna en el país.

Asegura que pesar de que hay voluntad para combatir este comercio ilegal, las autoridades y entidades pertinentes no asignan los recursos suficientes.

Buitrón cree que una forma de combatir el tráfico es incluir en el pénsum de estudios la cátedra de protección al ambiente.

Ecociencia es una entidad científica autorizada por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), en el país, para alertar a las autoridades sobre el riesgo existente.

El Ecuador es miembro de Cites, un acuerdo internacional concertado entre 150 gobiernos que tiene como finalidad velar por que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia. (EC)

PUNTO DE VISTA

Hacer plata dañando la propia casa

Para quienes resulta difícil de entender cómo alguien puede capturar un animal, sacarlo de su hábitat, someterlo a tortuosos viajes y venderlo, la revelación del director ejecutivo de Fundación Natura, Xavier Bustamante, podría darles pistas.

Bustamante aseguró a BLANCO Y NEGRO que el tráfico de fauna es el tercer negocio ilegal más lucrativo en el mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas.

El directivo da ejemplos impensables: cuenta, por ejemplo, que un guacamayo que puede ser comprado en unos $100 en Sudamérica podría ser revendido en Europa por $6 mil.

Que una piel de caimán, que cuesta entre $5 y $10, puede llegar a costar $200 en Europa.

En un mundo en el que los valores han sido trastocados, al punto de que parecería que más importa el dinero que el equilibrio de la naturaleza; que más valor se da a una cuenta bancaria que a la salud de los seres humanos, arranchar de su medio natural a aves y otros animales puede ser una acción "lógica". Al fin y al cabo, de lo que se trata es de hacer plata.

Pero ni siquiera esta extraña "lógica" podría justificar, de manera alguna, la depredación que ciertas gentes practican, muchas de las cuales han llegado a formar verdaderas redes de traficantes.

Tampoco es valedera ni justifica la acción inhumana como algunos pretenderían, señalando que ciertos campesinos o colonos participan de esta actividad cruel "por necesidad".

Aquellos que los justifican deberían saber que hay leyes que sancionan esta actividad que es ilegal, por lo que mal pueden "asesorar" a quienes desconocen el marco jurídico del país.

Y es que alguien tiene que empezar a hacer respetar las normas y las leyes.

En el Ecuador habría unas 700 normas ambientales, pero no se las aplica. Si así fuera, las aves y animales endémicos no estarían en riesgo. La realidad es cruel, por hacer plata algunos destruyen su propio entorno, su propia casa. (TFF)(Blanco y Negro).
EXPLORED
en Ciudad Quito

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