Quito. 9 feb 2000. Exhausto, luego de haber dedicado los
primeros tres días de su gestión como ministro de Finanzas a
definir el cronograma de descongelamiento de depósitos, Jorge
Guzmán analiza los primeros treinta días de la dolarización, los
avances, las dificultades y su estrategia para superarlas.

Se autodefine como un hombre de retos: "los asumí cuando acepté
la Superintendencia de Bancos, en el momento más crítico de la
crisis financiera y ahora, cuando atravesamos el peor momento de
la economía, he aceptado dirigir el Ministerio de Finanzas".

Admite no estar preparado para lidiar con el día a día de las
finanzas, función que la encargará a su viceministro de Finanzas,
alguien de su absoluta confianza, que tenga la suficiente
personalidad para negociar y manejar ese ministerio porque: "no
soy ni técnico ni economista".

- ¿Cuál es su balance a un mes del anuncio de la dolarización?

- Habría sido positivo acelerar el tema de la ley porque eso nos
abre las puertas al mundo y permite agilizar la aplicación del
modelo.

- ¿La ausencia de una Ley retarda el proceso?

- Un poco, pero no necesitamos la Ley para inyectarle dólares al
mercado.

Creo que los bancos deberían ser más ágiles en el canje de sucres
por dólares, para que los ecuatorianos empiecen a sentir que
están respaldados por una moneda dura.

- Banqueros y empresarios argumentan que mientras no se defina
el marco legal las implicaciones del nuevo modelo no están
claras.

- No es indispensable que la Ley esté vigente para que funcione
el esquema, porque en el Ecuador nunca ha sido prohibido que
circule el dólar. Hay que aclarar que no es que hemos eliminado
el sucre porque la Constitución lo impide, lo que hemos hecho es
inducir a la gente a que usen el dólar, eso se puede hacer con
o sin ley.

- Pero llegará un momento en que desaparezca el sucre, eso exige
reforma constitucional.

- Ojalá así sea, la reforma es necesaria para que el sucre
desaparezca formalmente porque en la práctica ya ocurre; la
dolarización es un proceso sin retorno.

- Eso obliga a replantear las metas fijadas en el último Programa
Económico, y negociadas con el FMI.

- Así es

- ¿Cuáles son las nuevas proyecciones de déficit, inflación,
endeudamiento, crecimiento?

- Llevo apenas cuatro días en el Ministerio, los tres primeros
nos centramos en el plan de descongelamiento, recién estoy
planificando mi agenda de trabajo, lo primero es mandar la ley
al Congreso.

- ¿Cuáles son los ejes que guiarán su negociación con el FMI y
con los acreedores de deuda Brady?

- Yo no voy a negociar nada con el Fondo, simplemente haré lo que
deba hacer en la economía, imponiendo nuestra propia disciplina.
Si lo que hagamos le parece bien, perfecto; si no, también. Esa
es la ventaja de haber tomado una decisión autónoma.

- ¿Entonces la firma de una Carta de Intención no es una
prioridad?

- Ya hemos negociado bastante con el FMI y con ello no quiero
decir que no sea importante. El tema no me obsesiona.

- ¿Cuál será la estrategia con los acreedores de deuda Brady,
quienes sí están en espera de dicho acuerdo?

- El acuerdo es una especie de certificación de la solvencia de
un país y por ello queremos su aval.

- ¿Y el crédito de 250 millones de dólares que debía llegar del
Fondo?

- No es tan importante el dinero. Son las posibilidades que nos
abre esta especie de auditor mundial de las finanzas.

- ¿Eso quiere decir que esas puertas seguirán cerradas?

- Tengo la certeza que estamos haciendo lo correcto y de que el
acuerdo se dará como consecuencia de ello.

- ¿Cuándo se reunirá con los acreedores?

- Una vez que tengamos la Ley aprobada, esa será la carta de
presentación del país. Solo entonces iré a renegociar la deuda
en términos convenientes para el país, antes no porque no estoy
dispuesto a mendigar, suplicar o pedir favores.

- ¿Misiones de los organismos internacionales, incluido el FMI,
siguen asesorando al Gobierno en el proceso de dolarización?

- Sin duda, ahora mismo acabo de mantener una conversación con
técnicos del Fondo, han ratificado su afán de ayudarnos.

- ¿Cuáles son sus prioridades?

- Afianzar la dolarización, normalizar las relaciones financieras
internacionales, renegociar la deuda externa e impulsar la
reactivación productiva.

LOS ARGUMENJTOS PARA LA AGD

Guzmán actuaba (cuando ocupaba la Superintendencia de Bancos)
como titular de la Agencia de Garantía de Depósito (AGD) y debía
sujetarse al flujo de recursos establecido en el Presupuesto del
Estado para este año: USD 158 millones.

Ahora, como ministro de Finanzas, asegura que respetará lo
presupuestado y que el cronograma de pago del seguro de depósitos
para los bancos cerrados se planificó en función de esa cifra.
Tenía dos alternativas: mantener la devolución en efectivo en 4
000 dólares para todos los depositantes o reducirlo a 1 000 para
poder entregarle 7 000 a las personas de la tercera edad.
"Creímos que esta gente vive una situación más apremiante",
señala.

Guzmán exhibe además un argumento técnico en el que el Gobierno
sustentó esta decisión: "con 1 000 dólares pagamos al 90% de los
clientes de los bancos cerrados".

Si la garantía impaga suma 944 millones de dólares y con 158
millones se cancela al 90% de depositantes, la diferencia, es
decir 784 millones, pertenecen a un 10% de clientes con mayor
capacidad económica, "quienes tendrán que esperar cinco años para
recuperar su capital o tienen la opción de recibir bonos del
Estado".

DESCARTADO EFECTO NEGATIVO

Guzmán fundamenta en cuatro razones su tesis de que el
descongelamiento de depósitos en bancos abiertos y el pago de la
garantía en bancos cerrados no causará problemas de
desintermediación financiera.

Está descartado un nuevo congelamiento porque la medida fue
inconstitucional; la dolarización eliminó los riesgos de que el
dinero pierda su valor por efectos de la inflación y devaluación;
la reducción de tasas de interés hace mucho más atractivo traer
de vuelta los capitales antes que mantenerlos en el exterior
porque regirán tasas pasivas superiores a niveles internacionales
y activas razonables. Guzmán calcula que la pasiva se ubicará en
niveles de entre 7 y 8% y la activa entre 12 y 13%, a corto
plazo.

Para atraer el ahorro y fomentar la inversión se muestra
partidario de eliminar impuestos como el del 0,8% a la
circulación de capitales.

MISIONES DE ASESORES

Con el propósito de asesorar al Ministerio de Finanzas y a las
Superintendencias de Bancos y de Companías, mañana llegan al país
misiones técnicas del FMI y del Banco Mundial. Participarán en
la definición de los parámetros para la emisión de bonos dólares,
a fin de bajar los costos operativos de este mecanismo.

El ministro explica la razón por la que se decidió pagar con
bonos del Estado y no de cada banco. La diferencia de los límites
en efectivo (4 000 dólares para bancos abiertos y 1 000 para
cerrados) a los depositantes evitará que se siga castigando al
depositante exponiéndolo a posibles descuentos por ser cliente
de un banco A, que tiene mejor posición que el banco B,
discriminación que se elimina al entregar papeles del
Estado.(DIARIO HOY) (P. 7-A)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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