El coronel Lucio Gutiérrez Borbúa asumió ayer la presidencia de la República ante el Congreso Nacional y 1.200 invitados, entre ellos siete jefes de Estado de América Latina.

En un discurso que duró 73 minutos, recalcó que ahora es el momento de terminar con los privilegios de sectores políticos tradicionales que, mediante actos de corrupción, han hecho daño al país. “O cambiamos al Ecuador o morimos en el intento”, dijo.

El Presidente, de 45 años, aseguró que será política de Estado la lucha contra la corrupción y que “no gobernará ni para las izquierdas ni para las derechas”, sino para todos los ecuatorianos y “sin ataduras ideológicas”.

“Si compartir y ser solidario (con los pobres), si combatir la corrupción, la injusticia social y la impunidad es ser de izquierda, pues soy de izquierda”, afirmó. Mientras la barra aplaudía, agregó: “Si generar riqueza e impulsar la producción es ser de derecha, pues también soy de derecha”.
Gutiérrez hizo el juramento de posesión ante Guillermo Landázuri, presidente del Congreso, de quien también recibió la banda presidencial.

Presidente esbozó las medidas

El presidente de la República, Lucio Gutiérrez, anunció en la tarde de ayer algunas medidas económicas que tomará su gobierno.

En un acto realizado en el estadio Olímpico Atahualpa, el Mandatario aseguró que habrá una “economía de guerra”, porque recibe un país con un déficit de 2.000 millones de dólares.

Mencionó como posibles medidas la reducción del número de embajadas en el extranjero, focalización del subsidio al gas y máxima austeridad en los fondos públicos.

La adopción del paquete de medidas económicas que implementará el régimen entrante se dará a conocer entre hoy y mañana.

Gutiérrez, tras su posesión en el Congreso, afirmó que el anuncio se lo hará hoy, mientras Fernando Buendía, miembro de su equipo económico, dijo que el programa económico se comunicará mañana.

Discurso del nuevo Presidente

Con un discurso que privilegió la descripción de los principales ejes de su gobierno y las condiciones en la que asume la administración de la Nación, el presidente de la República, Lucio Gutiérrez, asumió ayer el mando del Ecuador, en la sede legislativa. En quichua, invitó a honrar el código indígena de “no robar, no mentir, no ser ociosos”.

El presidente Lucio Gutiérrez dio su primer mensaje a la Nación, por una hora y 15 minutos, ayer en el Congreso Nacional. EL UNIVERSO publica un extracto de su discurso:

Todos los días cuando me levanto, repito esta frase: “ayer fue el mejor día de mi vida, hoy será mucho mejor”. Por eso siempre estoy con energía positiva; esa energía quiero transmitir al pueblo ecuatoriano para unidos sacar adelante al país.

Saludo a los presidentes y a los representantes de los países amigos. Queremos una América próspera, cuya base sea la paz y la cooperación.

Me hago cargo de una enorme deuda externa e interna, un déficit grave, una creciente desbalanza comercial, cuantiosos pagos urgentes a cientos de miles de ecuatorianos, una abrumadora deuda social y la responsabilidad de restañar las heridas de un pueblo sufrido al que se le asaltó en sus ahorros y se le sumió en la pobreza.

Quienes han dirigido nuestro país deberán dar cuenta de cómo festinaron la era petrolera: sobre 30 mil millones de dólares por exportación petrolera y 16 mil millones de dólares en ingreso adicional por endeudamiento.

Ochenta de cada 100 ecuatorianos está bajo la línea de pobreza y, de ellos, la mitad está en pobreza crítica. Cuanto producimos y ahorramos no cubre los intereses del día a día de los acreedores. Gestionamos más préstamos para cubrir otros préstamos, la deuda se hace endémica y arrasa con la esperanza de un futuro mejor.

Así, desilusionados, cientos de miles han emigrado. La mejor medida para evitar la emigración es la creación de fuentes de trabajo; invito a los países desarrollados, que al mismo tiempo son los acreedores de la deuda externa, a que inviertan en el Ecuador para crear fuentes de trabajo.

La tendencia de todos los indicadores estadísticos, económicos y sociales ha señalado siempre hacia la baja, eso significa que tenemos que cambiar la dirección de nuestra convivencia social. Seguir lo mismo que han hecho en 30 años conducirá a los mismos resultados y el Ecuador ha votado por un cambio radical.

Cambiar la actitud de servirse del país por servir al país es compromiso y obligación de mi Gobierno. Cómo cambiarían las cosas si invirtiéramos en la gente lo que se ha invertido en los bancos; si gastáramos en los pobres lo que han regalado a los ricos.

Nací a la política el 21 de enero del 2000 cuando los ecuatorianos salieron a las calles a denunciar y desalojar a los corruptos y ladrones; lo hice pensando que las armas de las Fuerzas Armadas debían ser dirigidas hacia los deshonestos. Las FF.AA. solo se justifican si están al servicio de los más altos intereses y no al servicio de la oligarquía. Por el acontecimiento del 21 de enero fuimos encarcelados, pero lejos de arrepentirnos ostentamos hoy el orgullo de aquel acto de dignidad nacional.

La vieja guardia del país ha comentado que Lucio Gutiérrez no está preparado para gobernar; que no tiene experiencia y que carece de ideología; ciertamente, de esa perpetua experiencia del despojo de los bienes que correspondían a la educación, a la salud y a la esperanza, nada quiero saber y confío en terminar mi mandato totalmente inexperto en quehaceres de corrupción, de injusticia social y de impunidad.

Un paso adelante con la izquierda, un paso atrás con la derecha o viceversa y el país estancado es bautizado por los politólogos como la ley del péndulo.

En esta categorización de izquierdas y derechas ya no creen ni sus mismos proponentes. Si compartir y ser solidario; si combatir la corrupción, la injusticia social y la impunidad es ser de izquierda, pues soy de izquierda. Pero, si generar riqueza e impulsar la producción es ser derecha, soy de derecha.

Lucio Gutiérrez no gobernará ni para las izquierdas ni para las derechas; gobernará para los ecuatorianos.

Cada una de nuestras comunidades será protagonista del plan de etnoturismo que otorgará patente para la explotación de sus riquezas.

Guayaquil será la más moderna vitrina del comercio mundial; Manta, eje de transferencia de mercaderías entre Asia y Europa.

Aprovecharemos el proyecto ferroviario Manta-Manaos, conectado por grandes vías a Guayaquil, Cuenca, Quito y ciudades intermedias.

Esmeraldas será zona franca; Puerto Bolívar se convertirá en punto de industrialización. La Costa ecuatoriana necesita un millón de empleos. ¡Allí está el millón de empleos!

Nos dijeron alguna vez que el Oriente era un mito, pero en aquella tierra había petróleo. Es de estricta justicia devolver al Oriente algo de su formidable riqueza, dotándole de vías, sanidad, educación.

Protegeremos las islas Galápagos, explotadas turísticamente sin que la mayoría de sus habitantes puedan beneficiarse de su riqueza.

Volvamos los ojos al interior del país; recuperemos el orgullo nacional. El Ecuador es hermoso; aprendamos a conocerlo, amarlo y explotarlo. La mayor riqueza radica en su gente. El nuevo Ecuador lo haremos si todos se aprestan a poner su parte, la otra mitad la pondrá el Gobierno.

Honremos en nuestras vidas aquel código clásico que identificó a nuestros antepasados: no robar, no mentir, no ser ociosos (ama llulla, ama killa y ama shuhua).

El plan de trabajo lo he agrupado en cinco ejes:

Primero, como política de Estado, declaro la lucha contra la corrupción. He propuesto la cuarta función del Estado de control y rendición de cuentas, agrupando los organismos de control que no han cumplido su rol histórico como Contraloría, Superintendencias, Procuraduría, Fiscalía y la Comisión Cívica Contra la Corrupción; la despolitización de la justicia, nombrando jueces independientes de los partidos políticos y la participación de la sociedad civil organizada; el concepto de acumulación de penas; el concepto de megadelitos; el endurecimiento de las penas; la eliminación de sigilos que protegen la riqueza mal habida; la legislación para castigar corruptos y corruptores.

Propongo a los gobiernos de las naciones hermanas que organicemos un frente común internacional contra los ladrones de los fondos públicos.

Pido a la Función Legislativa la urgente revisión de nuestro sistema legal. Garantizamos la seguridad jurídica y el respecto a la propiedad privada.

Segundo: combatir la pobreza. ¡Yo no lucharé contra la riqueza bien adquirida! Yo lucharé contra la pobreza creando riqueza y distribuyéndola con solidaridad. Para lo cual extiendo la invitación a todos los empresarios. No podemos dejar de atender la coyuntura, por eso, uno de los primeros actos de mi Gobierno será mejorar el bono solidario.

Tercero: Dar más seguridad al país. Vivimos momentos difíciles de inseguridad y violencia que agrietan las columnas de la sociedad y de la familia. Mi gobierno pondrá un alto inmediato a esta amenazante situación. Tenemos la obligación ineludible de enfrentar toda acción terrorista y delincuencial que se presente en cualquier zona del país, adoptando medidas especiales y rápidas.

Vamos a mantener unas FF.AA. altamente técnicas, profesionales y bien equipadas. Queremos policías dignificados, honorables, incorruptibles.

Cuarto: Fortalecer la productividad y la competitividad. Mi gobierno ha examidado las recomendaciones del Foro Económico Mundial sobre la competitividad. Mi gobierno la apoyará, buscará que el Estado facilite los recuros para incentivar la inversión privada y mejorar los servicios públicos.

Es necesario desarrollar una cultura exportadora en cada grupo social del Ecuador, no podemos continuar exportando impuestos.

Quinto: Política internacional. Es preciso promover una visión de interculturalidad y diversidad en las relaciones internacionales a fin de lograr una política exterior que profese la mayor independencia económica y política. Mi gobierno respetará y cumplirá fielmente los compromisos internacionales. Es necesario insertar al Ecuador en una Comunidad Andina de Naciones, que encuentre competitividad con Mercosur y otros procesos de integración de América Latina.

El Ecuador es respetuoso de los principios del derecho internacional, de no intervención como Estado, seremos celosos guardianes de su soberanía. Formulo votos para que Colombia encuentre la paz interna que anhela no solamente su pueblo y el pueblo ecuatoriano sino todos sus hermanos de América.

Desde aquí lanzamos un grito desesperado al mundo desarrollado, no podemos seguir pagando por la deuda externa porcentajes de alrededor de 40% del presupuesto.

Ecuatorianos, les convoco a que triunfemos en la tercera vuelta, vamos a cambiar juntos este sistema, conscientes de que la única lucha que se pierde es la que se abandona. O cambiamos al Ecuador o morimos en el intento.

Quiero decir a mi pueblo que jamás les voy a defraudar, jamás les voy a traicionar, pondré a prueba todo mi entusiasmo, entereza. Yo les invoco a los diputados y a la Corte Suprema de Justicia, a que todos pensemos en la Patria, la Patria es todo, nos dio todo.

Frases

“El nuevo Ecuador lo haremos si todos se aprestan a poner su parte, la otra mitad la pondrá el Gobierno. Honremos aquel código que identificó a nuestros antepasados, no robar, no mentir, no ser ociosos”.

“La puerta del mundo nuevo está en Guayaquil, Manta, Esmeraldas, Puerto Bolívar. Guayaquil será la más moderna vitrina del comercio mundial; Manta, eje de transferencia de mercaderías”.

“Quiero decir a mi pueblo que jamás les voy a defraudar ni a traicionar, pondré a prueba todo mi entusiasmo y entereza. Yo les invoco a los diputados y a la Corte Suprema de Justicia, a que pensemos en la Patria, la Patria es todo”.
EXPLORED
en Ciudad Quito

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