"Guayaquil está condenada a inundarse cada vez que hay aguaceros como los
ocurridos entre el jueves 18 y viernes 19 de abril de 2002".
La afirmación la hizo el presidente del directorio de la Empresa Cantonal de
Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Ecapag), Rodrigo Andrade, quien
reconoció que no existe ciudad en el mundo que pueda resistir una lluvia de
la intensidad de la ocurrida entre la noche del jueves y madrugada del
viernes anterior, que inundó las 40 mil hectáreas de superficie que tiene
Guayaquil. "Hemos visto inundaciones en París, Buenos Aires, Santiago,
Miami; esas ciudades se anegan fácilmente cuando hay aguaceros de esta
intensidad. No se diga Guayaquil, que es una ciudad baja, geográficamente
hablando", sostuvo.
Con un obsoleto sistema de alcantarillado, en donde a diario sus dos
millones de habitantes botan desperdicios a los sumideros, hasta su
ubicación geográfica (está situada a cuatro metros sobre el nivel del mar),
la ciudad no cuenta con un buen sistema de desagüe.
Este inconveniente no ha sido solucionado por las autoridades municipales,
por falta de financiamiento. Solo para superar los problemas de las
inundaciones en el norte de la ciudad, se necesitarían $60 millones.
La Ecapag, que nació en 1996, de la fusión de dos empresas que funcionaban
separadas (la cantonal de agua potable y la municipal de alcantarillado)
logró en 2000 entregar en concesión los dos servicios al consorcio
Interagua, que deberá invertir $1 200 millones en los 30 años que dura el
proceso para mejorar la calidad del servicio, aumentar las conexiones de
agua potable y ampliar el sistema de alcantarillado sanitario. (AM)

Sumideros

El 48% de guayaquileños acceden al servicio de alcantarillado. El
alcantarillado pluvial cubre 70% del área habitada.

El déficit en la cobertura de alcantarillado se debería a las invasiones,
basura en los sumideros y al sistema obsoleto.

La Ecapag rehabilitó 42 km. de las redes de alcantarillado en el centro de
la urbe; la ciudad tiene tres estaciones de bombeo.

Muchas urbanizaciones se han conectado al alcantarillado pluvial, en lugar
del sanitario, lo que provoca represamiento.

Gobierno ofrece un bono a los damnificados

Más recursos entregará el Gobierno para paliar la crisis derivada de las
fuertes lluvias que azotan al Litoral.
Durante una sesión del Comité de Crisis Nacional, conformado para enfrentar
los efectos de las inundaciones, se acordó entregar un bono para beneficio
de los damnificados. El ministro de Bienestar Social, Luis Maldonado, quien
presidió la sesión, declaró que del bono, cuyo monto no especificó, se
entregarán a quienes se registren en las defensas civiles de las provincias
afectadas por las anegaciones.
En la misma reunión, se estableció la creación de un programa de crédito
productivo para que se reanuden las siembras perdidas por los efectos de las
inundaciones. Hay un presupuesto de $4 millones para este programa.
Luis Maldonado dijo que existen $3 millones para la reconstrucción de los
albergues y $3 millones más para arreglar los planteles educativos
averiados.
El Gobierno entregará, además, $1 millón para que el Ministerio de Ambiente
ejecute proyectos de reforestación. De su lado, el director nacional de la
Defensa Civil, Ricardo Avendaño, reiteró que hay 2 162 familias evacuadas, 7
840 viviendas afectadas, 372 casas destruidas y 26 fallecidos a consecuencia
de las lluvias. (AM)

Guamaní aún no se recupera de los golpes

Rosa Tipanguano, de 37 años, todavía no olvida la angustia que vivió con sus
cuatro hijos pequeños, cuando un fuerte ventarrón levantó el techo de madera
y zinc de su vivienda y los dejó a la intemperie. La lluvia y la granizada
que cayó la tarde del 18 de abril, en Quito, en Guamaní, dañaron sus
pertenencias.
Rosa recibió un fuerte golpe en la cabeza cuando los palos del techo se
desprendieron junto con las hojas de zinc. Por lo pronto, tuvo que dejar de
lavar ropa ajena para curarse de su resfrío, recuperar lo poco que le quedó
y hacer reparaciones en la casa. Todo lo hará cuando salga del albergue de
la casa barrial de Santospamba.
El granizo, además, dañó el sembrío de maíz de José Guanoluisa, quien
también se quedó sin casa, no tiene a dónde ir. "En dos años que vivo aquí,
es la primera vez que veo esto", dijo. Cinco familias más están en similares
condiciones. (GV)

Lluvias

El Inamhi informó que hasta finales de abril, habrá lluvias de moderada
intensidad, acompañadas de tormentas eléctricas y vientos fuertes.

Estos fenómenos naturales son frecuentes en la zonas sur y centro de la
ciudad, pero no se descarta que ocurran en el norte de Quito.

Salud estrecha el cerco epidemiológico

Tres sectores de Guayaquil y dos cantones del Guayas fueron atendidos por
las brigadas de la Dirección de Salud del Guayas, mediante la aplicación de
un cerco epidemiológico, luego de comprobarse que en cada uno de ellos
apareció la bacteria de meningococo, que ocasionó la muerte de tres
personas.
En las ciudadelas Martha de Roldós, Bastión Popular y Penitenciaría Modelo
del Litoral, los médicos repartieron medicinas y vacunaron a los habitantes,
para evitar el contagio de la enfermedad.
Precisamente la última afectada, Rosario Chávez, que fue contagiada en la
ciudadela Martha de Roldós, es atendida en el hospital de Infectología con
antibióticos, por lo que permanecerá en ese sitio hasta su total
recuperación, dijo la directora del sanatorio, Jenny de Mori.
En las dos últimas semanas también se han presentado contagiados en Salinas
y Playas, en donde se aplicaron cercos epidemiológicos y se suministraron
medicinas a los vecinos de las casas donde fueron descubiertos los casos.
Desde 1999 hasta la fecha, se han detectado 17 casos de meningococo, por los
cuales cinco personas han fallecido, entre ellos un menor y dos reos. (AM)
EXPLORED
en Ciudad QUITO

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