Grupos ilegales y narcotraficantes de Colombia tienen redes de apoyo a lo largo de la frontera con Ecuador, donde fueron asesinados cuatro civiles a manos de presuntos guerrilleros de las FARC la semana pasada, señaló el director de Inteligencia del Comando Conjunto, general Fabián Narváez.
"Hay una realidad en la existencia de redes, una vinculación. No puedo decir que la totalidad de la población de la línea de frontera esté vinculada con actividades ilegales, pero hay una vinculación, voluntaria o involuntaria", dijo Narváez.
"Allí hay logística para los grupos ilegales, hay logística para el narcotráfico y actividades de inteligencia, de contrainteligencia, además de reclutamiento", añadió el oficial en entrevista con Radio Quito.
Narváez indicó que ese fenómeno, sumado a la "predisposición" de grupos de derechos humanos contra las Fuerzas Armadas, dificulta el trabajo contra la criminalidad en el límite de 720 km.
"Para los soldados no es sencillo cumplir la misión en la línea de frontera", sostuvo, y apuntó que aún así "hay unidades en la Cuarta División del Ejército (destacada en la Amazonia) que están por acumular cien misiones" en el área.
Unos 7 500 militares ecuatorianos operan permanente en frontera y 2 000 más de forma itinerante, como parte de una plan que reforzó la presencia armada de Ecuador tras el ataque militar colombiano en este país el 1 de marzo de marzo de 2008, que mató al número dos de las FARC, Raúl Reyes, y a otras 24 personas.
A raíz de ese bombardeo Quito rompió relaciones con Bogotá hasta el pasado 13 de noviembre, cuando fueron restablecidas a nivel de encargados de negocios.
La zona fronteriza se vio sobresaltada la semana pasada por el asesinato de tres ecuatorianos y un colombiano en el poblado de Tobar Donoso (Ecuador), en un hecho reivindicado por las FARC en un comunicado cuya autenticidad aún no fue corroborada.
Los supuestos rebeldes acusaron a las víctimas de ser paramilitares de ultraderecha y amenazaron a los pobladores con ejecutarlos si cooperan con las autoridades colombianas. (AFP)
Blanco y Negro:
-Farc y narcotráfico mantendrían red de colaboradores dentro del estado
"Hay una realidad en la existencia de redes, una vinculación. No puedo decir que la totalidad de la población de la línea de frontera esté vinculada con actividades ilegales, pero hay una vinculación, voluntaria o involuntaria", dijo Narváez.
"Allí hay logística para los grupos ilegales, hay logística para el narcotráfico y actividades de inteligencia, de contrainteligencia, además de reclutamiento", añadió el oficial en entrevista con Radio Quito.
Narváez indicó que ese fenómeno, sumado a la "predisposición" de grupos de derechos humanos contra las Fuerzas Armadas, dificulta el trabajo contra la criminalidad en el límite de 720 km.
"Para los soldados no es sencillo cumplir la misión en la línea de frontera", sostuvo, y apuntó que aún así "hay unidades en la Cuarta División del Ejército (destacada en la Amazonia) que están por acumular cien misiones" en el área.
Unos 7 500 militares ecuatorianos operan permanente en frontera y 2 000 más de forma itinerante, como parte de una plan que reforzó la presencia armada de Ecuador tras el ataque militar colombiano en este país el 1 de marzo de marzo de 2008, que mató al número dos de las FARC, Raúl Reyes, y a otras 24 personas.
A raíz de ese bombardeo Quito rompió relaciones con Bogotá hasta el pasado 13 de noviembre, cuando fueron restablecidas a nivel de encargados de negocios.
La zona fronteriza se vio sobresaltada la semana pasada por el asesinato de tres ecuatorianos y un colombiano en el poblado de Tobar Donoso (Ecuador), en un hecho reivindicado por las FARC en un comunicado cuya autenticidad aún no fue corroborada.
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