Quito 31 oct 96. Más de un centenar de policías se
enfrentaron a bala con los miembros de una banda internacional
de asaltantes de bancos, ayer, en la zona bancaria de Quito.
Un impresionante operativo policial desarrollado entre las
avenidas Amazonas y Patria y entre las calles 18 de Septiembre
y Jorge Washington, concluyó con la captura de 13 sujetos.
Según el informe policial seis tienen historial delictivo y
siete fueron detenidos por sospechas.
La Policía informó que la banda intentaba dar un golpe
simultáneo en la agencia de la Mutualista Benalcázar, ubicada
en la avenida América y La Gasca, y en la del Banco del
Pacífico, de la avenida Amazonas.
Ruido de sirenas, patrullas y balas alteraron la normalidad
del sector. Dos mujeres quedaron heridas, mientras que la
Policía desplegó a casi todos sus elementos.
Tiros al aire
Los asaltantes fueron perseguidos por la Policía desde el
Parque Italia, al centro occidental de Quito -y allí se dio el
primer tiroteo- hasta la zona del centro bancario, en donde
se registraron nuevos enfrentamientos a tiros.
Dos "casas de seguridad" de la banda fueron ocupadas por la
Policía que incautó cinco revólveres, una pistola, un fusil y
municiones de todo tipo.
Los asaltantes se refugiaron en varias edificaciones del
sector de La Mariscal, desde donde dispararon a los policías.
El operativo se cumplió en medio de una marea de curiosos que
esquivaban las balas de las dos partes y obstaculizaban las
labores.
DOS HORAS DE TIROTEO
El centro bancario de Quito se convirtió ayer en un campo de
batalla cuando la Policía y un grupo de asaltantes fuertemente
armados se enfrentaron en el sector de la Mariscal, en las
avenidas Amazonas y Patria y entre las calles 18 de Septiembre
y Jorge Washington.
Ruido de sirenas, patrullas policiales y las carreras de
cientos de curiosos alteraron la normalidad de este sector de
la ciudad desde las 08h25, cuando empezó el enfrentamiento.
Dos mujeres quedaron heridas, mientras que la Policía desplegó
a casi todos sus elementos en la ciudad -más de un centenar-
para detener a una banda de por lo menos 13 delincuentes que
intentaron asaltar, simultáneamente, las agencias de la
Mutualista Benalcázar, ubicada en la Avenida América y La
Gasca, y la del Banco del Pacífico, de la Avenida Amazonas.
Los delincuentes fueron perseguidos por la Policía desde el
Parque Italia -donde se dio el primer tiroteo- hasta la zona
del centro bancario, en donde se iniciaron nuevos
enfrentamientos a tiros. En este sector, los agentes
encontraron la "casa de seguridad" de los delincuentes e
incautaron 5 revólveres, una pistola, un fusil y municiones de
todo tipo, según se comprobó luego de la incursión de los
uniformados.
En medio de gritos y el tiroteo que sonaba como "canguil", los
transeúntes del Parque Italia y el centro bancario, poco a
poco se sumaban, imprudentemente, a las carreras de los
uniformados que, con chalecos antibalas y sus armas
rastrilladas, registraban los edificios de la zona en busca de
los asaltantes.
Los uniformados trepaban paredes, tumbaban puertas, paraban
vehículos para revisarlos ante la mirada atónita de sus
conductores. Los tiros contaminaron el ambiente. De nada
sirvieron las advertencias de los agentes sobre el peligro de
las balas perdidas.
Durante dos horas, los edificios de las manzana comprendida
entre las calles Nueve de Octubre, 18 de Septiembre, Jorge
Washington y la avenida Amazonas fueron registrados por la
Policía. Efectivos de todos los servicios, con sus armas en la
mano, se confundían con los curiosos.
En el edificio ubicado junto al Centro Comercial Espiral se
pensaba que estaban escondidos los asaltantes: miembros del
Grupo de Intervención y Rescate (GIR) subieron al techo
mientras sus compañeros les pasaban las armas lanzándolas.
Esto provocó que una ametralladora se disparara al aire: por
poco no resultó muerto el policía que esperaba el arma en el
techo.
Al final del operativo se supo que una mujer que se encontraba
en el segundo piso del Edificio Alvarez Burbano, ubicado en
frente del lugar de la balacera, fue herida por una bala
perdida.
Al inicio de la persecución, en la visera de la Avenida
América, fue herida en la nariz por una bala perdida Marcia
Ortiz de 35 años, quien fue atendida en la Clínica San
Cayetano, cercana al lugar de los hechos.
BALAS PERDIDAS
- El despliegue policial significó que la ciudad se quede sin
policías: por la radio una patrulla pedía refuerzos para un
barrio en el sur. Se le respondió que espera hasta el fin del
operativo.
- Un jefe policial radiaba que se debía disparar solo lo
necesario: un policía no se aguantó y contestó "¿Y si nos
disparan a nosotros?". El jefe policial le respondió que no
había peligro y que tomara las cosas más en serio.
- La curiosidad de la gente pudo más que el peligro. Una
oficinista protestó porque no le dejaban parquear el carro en
el sitio mismo de la balacera: "yo trabajo aquí", insistía.
- Los delincuentes fueron subidos a empujones en los carros de
la Policía y amontonados literalmente uno sobre otro en las
cajuelas ante los aplausos de los curiosos.
- Se informó que los asaltantes tenían una rehén, pero que fue
rescatada por la Policía. La información no fue confirmada.
- En el momento de la balacera, el presidente de la República,
Abdalá Bucaram, se encontraba en su suite del Hotel Colón.
(DIARIO HOY) (P. 3-A)
enfrentaron a bala con los miembros de una banda internacional
de asaltantes de bancos, ayer, en la zona bancaria de Quito.
Un impresionante operativo policial desarrollado entre las
avenidas Amazonas y Patria y entre las calles 18 de Septiembre
y Jorge Washington, concluyó con la captura de 13 sujetos.
Según el informe policial seis tienen historial delictivo y
siete fueron detenidos por sospechas.
La Policía informó que la banda intentaba dar un golpe
simultáneo en la agencia de la Mutualista Benalcázar, ubicada
en la avenida América y La Gasca, y en la del Banco del
Pacífico, de la avenida Amazonas.
Ruido de sirenas, patrullas y balas alteraron la normalidad
del sector. Dos mujeres quedaron heridas, mientras que la
Policía desplegó a casi todos sus elementos.
Tiros al aire
Los asaltantes fueron perseguidos por la Policía desde el
Parque Italia, al centro occidental de Quito -y allí se dio el
primer tiroteo- hasta la zona del centro bancario, en donde
se registraron nuevos enfrentamientos a tiros.
Dos "casas de seguridad" de la banda fueron ocupadas por la
Policía que incautó cinco revólveres, una pistola, un fusil y
municiones de todo tipo.
Los asaltantes se refugiaron en varias edificaciones del
sector de La Mariscal, desde donde dispararon a los policías.
El operativo se cumplió en medio de una marea de curiosos que
esquivaban las balas de las dos partes y obstaculizaban las
labores.
DOS HORAS DE TIROTEO
El centro bancario de Quito se convirtió ayer en un campo de
batalla cuando la Policía y un grupo de asaltantes fuertemente
armados se enfrentaron en el sector de la Mariscal, en las
avenidas Amazonas y Patria y entre las calles 18 de Septiembre
y Jorge Washington.
Ruido de sirenas, patrullas policiales y las carreras de
cientos de curiosos alteraron la normalidad de este sector de
la ciudad desde las 08h25, cuando empezó el enfrentamiento.
Dos mujeres quedaron heridas, mientras que la Policía desplegó
a casi todos sus elementos en la ciudad -más de un centenar-
para detener a una banda de por lo menos 13 delincuentes que
intentaron asaltar, simultáneamente, las agencias de la
Mutualista Benalcázar, ubicada en la Avenida América y La
Gasca, y la del Banco del Pacífico, de la Avenida Amazonas.
Los delincuentes fueron perseguidos por la Policía desde el
Parque Italia -donde se dio el primer tiroteo- hasta la zona
del centro bancario, en donde se iniciaron nuevos
enfrentamientos a tiros. En este sector, los agentes
encontraron la "casa de seguridad" de los delincuentes e
incautaron 5 revólveres, una pistola, un fusil y municiones de
todo tipo, según se comprobó luego de la incursión de los
uniformados.
En medio de gritos y el tiroteo que sonaba como "canguil", los
transeúntes del Parque Italia y el centro bancario, poco a
poco se sumaban, imprudentemente, a las carreras de los
uniformados que, con chalecos antibalas y sus armas
rastrilladas, registraban los edificios de la zona en busca de
los asaltantes.
Los uniformados trepaban paredes, tumbaban puertas, paraban
vehículos para revisarlos ante la mirada atónita de sus
conductores. Los tiros contaminaron el ambiente. De nada
sirvieron las advertencias de los agentes sobre el peligro de
las balas perdidas.
Durante dos horas, los edificios de las manzana comprendida
entre las calles Nueve de Octubre, 18 de Septiembre, Jorge
Washington y la avenida Amazonas fueron registrados por la
Policía. Efectivos de todos los servicios, con sus armas en la
mano, se confundían con los curiosos.
En el edificio ubicado junto al Centro Comercial Espiral se
pensaba que estaban escondidos los asaltantes: miembros del
Grupo de Intervención y Rescate (GIR) subieron al techo
mientras sus compañeros les pasaban las armas lanzándolas.
Esto provocó que una ametralladora se disparara al aire: por
poco no resultó muerto el policía que esperaba el arma en el
techo.
Al final del operativo se supo que una mujer que se encontraba
en el segundo piso del Edificio Alvarez Burbano, ubicado en
frente del lugar de la balacera, fue herida por una bala
perdida.
Al inicio de la persecución, en la visera de la Avenida
América, fue herida en la nariz por una bala perdida Marcia
Ortiz de 35 años, quien fue atendida en la Clínica San
Cayetano, cercana al lugar de los hechos.
BALAS PERDIDAS
- El despliegue policial significó que la ciudad se quede sin
policías: por la radio una patrulla pedía refuerzos para un
barrio en el sur. Se le respondió que espera hasta el fin del
operativo.
- Un jefe policial radiaba que se debía disparar solo lo
necesario: un policía no se aguantó y contestó "¿Y si nos
disparan a nosotros?". El jefe policial le respondió que no
había peligro y que tomara las cosas más en serio.
- La curiosidad de la gente pudo más que el peligro. Una
oficinista protestó porque no le dejaban parquear el carro en
el sitio mismo de la balacera: "yo trabajo aquí", insistía.
- Los delincuentes fueron subidos a empujones en los carros de
la Policía y amontonados literalmente uno sobre otro en las
cajuelas ante los aplausos de los curiosos.
- Se informó que los asaltantes tenían una rehén, pero que fue
rescatada por la Policía. La información no fue confirmada.
- En el momento de la balacera, el presidente de la República,
Abdalá Bucaram, se encontraba en su suite del Hotel Colón.
(DIARIO HOY) (P. 3-A)
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