Quito. 3 feb 2002. (Editorial) Decir que Galápagos es un paraíso y el
tesoro mayor del Ecuador turístico, es perogrullada. Pero conviene
repetirlo, porque los gobiernos lo olvidan.
Hace poco escuché que Gamavisión estrenaba su señal para las Islas. No
puse bolas porque las islas eran un destino por conocer, pero no en el
recorrido insulso y apresurado de cinco días a saltos y a brincos. Así
que la noticia de Andrés Carrión me dejó fresco. Pero recibí una
invitación, sugerida por cierto, de la Armada Ecuatoriana, para realizar
el periplo de entrenamiento del Buque Escuela Guayas, por las Islas. Y
aquí estoy, empezando en San Cristóbal un recorrido que me llevará además
por Floreana, Isabela, Baltra y Santa Cruz, con arribo a Guayaquil. Pero
estábamos en la señal de televisión. Que, al menos a la capital,
Baquerizo Moreno, llega difusa, con mala definición, y sonido como
perorata de tartamudo. Mejor dicho, mal. En cambio, entran como un tiro
cinco canales peruanos, uno boliviano y dos mejicanos. Para que los
galapagueños sepan lo que pasa en esos países e ignoren lo que ocurre en
el suyo, a mil kilómetros de distancia, que para efectos de una señal de
televisión decente, aprovechando un satélite, son una birria. Es una
vergüenza. Que un país parado sobre el ecuador terrestre, con la órbita
geoestacionaria sobre su cabeza y derechos sobre ella, no tenga señal de
televisión en islas que son su patrimonio, su riqueza y su orgullo es
para no creer. El isleño, y perdón por ser yo quien lo recuerde, es tan
ecuatoriano como el montubio, el serrano, el pupo o el morlaco. Que
cuando estaba vigente el conflicto con el Perú el isleño solo tuviera de
ello la versión peruana era una aberración. Y que hoy mismo sepa lo que
ocurre en el incario pero desconozca lo que pasa en la sala de su casa,
el Ecuador Continental, es absurdo. Gamavisión ha hecho bien al entrar a
las Islas. Debe mejorar su señal, es cierto. Pero el Gobierno, a través
de su ministerio respectivo, algo debe hacer para que a Galápagos llegue
la televisión ecuatoriana, y llegue bien. Que la empresa de cable que
sirve a las islas prefiera señales de países vecinos en lugar de las
nuestras es incalificable.
¿Oficina bancaria o estación de policía?
Suelo cobrar cheques en diversas oficinas bancarias. Y, claro, en la
ventanilla el cajero pide la identificación, cédula o pasaporte, que
entrego gustoso porque el cajero debe saber si le paga a su beneficiario
o no. El documento tiene foto y firma, de modo que verificar si quien
está cobrando es el dueño del documento es fácil e inmediato. Pero en la
oficina del Banco del Pacífico del World Trade Center, en lugar de
cajeros y jefes de agencia, tienen policías de migración. Pues, aparte
del documento de identificación, piden el censo. ¡El censo! Como si sus
atribuciones fueran las de policía migratorio. Me negué a entregarlo
porque consideré una falta de respeto, un abuso, una arbitrariedad y una
grosería que me lo exigieran. No pude cobrar el cheque en esa agencia
porque la Jefe resultó tan falta de criterio y tan ignorante, que no le
sirvió el documento de identificación normal. Así que fui a la oficina
principal del mismo banco, donde no tuve problema. ¿El Gobierno le ha
dado a esa agencia bancaria estatus de policía de migración? O es solo la
falta de criterio de sus empleados...
E-Mail: [email protected] (Diario Hoy)
tesoro mayor del Ecuador turístico, es perogrullada. Pero conviene
repetirlo, porque los gobiernos lo olvidan.
Hace poco escuché que Gamavisión estrenaba su señal para las Islas. No
puse bolas porque las islas eran un destino por conocer, pero no en el
recorrido insulso y apresurado de cinco días a saltos y a brincos. Así
que la noticia de Andrés Carrión me dejó fresco. Pero recibí una
invitación, sugerida por cierto, de la Armada Ecuatoriana, para realizar
el periplo de entrenamiento del Buque Escuela Guayas, por las Islas. Y
aquí estoy, empezando en San Cristóbal un recorrido que me llevará además
por Floreana, Isabela, Baltra y Santa Cruz, con arribo a Guayaquil. Pero
estábamos en la señal de televisión. Que, al menos a la capital,
Baquerizo Moreno, llega difusa, con mala definición, y sonido como
perorata de tartamudo. Mejor dicho, mal. En cambio, entran como un tiro
cinco canales peruanos, uno boliviano y dos mejicanos. Para que los
galapagueños sepan lo que pasa en esos países e ignoren lo que ocurre en
el suyo, a mil kilómetros de distancia, que para efectos de una señal de
televisión decente, aprovechando un satélite, son una birria. Es una
vergüenza. Que un país parado sobre el ecuador terrestre, con la órbita
geoestacionaria sobre su cabeza y derechos sobre ella, no tenga señal de
televisión en islas que son su patrimonio, su riqueza y su orgullo es
para no creer. El isleño, y perdón por ser yo quien lo recuerde, es tan
ecuatoriano como el montubio, el serrano, el pupo o el morlaco. Que
cuando estaba vigente el conflicto con el Perú el isleño solo tuviera de
ello la versión peruana era una aberración. Y que hoy mismo sepa lo que
ocurre en el incario pero desconozca lo que pasa en la sala de su casa,
el Ecuador Continental, es absurdo. Gamavisión ha hecho bien al entrar a
las Islas. Debe mejorar su señal, es cierto. Pero el Gobierno, a través
de su ministerio respectivo, algo debe hacer para que a Galápagos llegue
la televisión ecuatoriana, y llegue bien. Que la empresa de cable que
sirve a las islas prefiera señales de países vecinos en lugar de las
nuestras es incalificable.
¿Oficina bancaria o estación de policía?
Suelo cobrar cheques en diversas oficinas bancarias. Y, claro, en la
ventanilla el cajero pide la identificación, cédula o pasaporte, que
entrego gustoso porque el cajero debe saber si le paga a su beneficiario
o no. El documento tiene foto y firma, de modo que verificar si quien
está cobrando es el dueño del documento es fácil e inmediato. Pero en la
oficina del Banco del Pacífico del World Trade Center, en lugar de
cajeros y jefes de agencia, tienen policías de migración. Pues, aparte
del documento de identificación, piden el censo. ¡El censo! Como si sus
atribuciones fueran las de policía migratorio. Me negué a entregarlo
porque consideré una falta de respeto, un abuso, una arbitrariedad y una
grosería que me lo exigieran. No pude cobrar el cheque en esa agencia
porque la Jefe resultó tan falta de criterio y tan ignorante, que no le
sirvió el documento de identificación normal. Así que fui a la oficina
principal del mismo banco, donde no tuve problema. ¿El Gobierno le ha
dado a esa agencia bancaria estatus de policía de migración? O es solo la
falta de criterio de sus empleados...
E-Mail: [email protected] (Diario Hoy)
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