Guayaquil. 12 nov 96. La reciente muerte en Bogotá
del presunto narcotraficante colombiano Efraín
Hernández Ramírez, Don Efra, puso al descubierto
el círculo comercial y familiar en torno al cual
giraban sus negocios y del que empezaron a
aparecer los forjadores de su multimillonaria
fortuna, informó el diario colombiano El
Espectador.
Hernández, de 44 años de edad, quien fue
asesinado a tiros por pistoleros el pasado 6 de
noviembre en un centro comercial del Norte de
Bogotá, dejó una fortuna estimada en unos 50
millones de dólares.
La Fiscalía general de su país lo investigaba
desde hacía algún tiempo por enriquecimiento
ilícito derivado de sus presuntos vínculos con
el narcotráfico, especialmente con Elmer
Herrera, alias Pacho, uno de los principales
jefes del Cartel de Cali, el cual se entregó
recientemente a la justicia colombiana.
Efraín Hernández fue fundador y dueño de la
cadena colombo-ecuatoriana de restaurantes
Pollos Gus. Sin embargo, las sucursales en
Ecuador las había vendido a comienzos de este
año.
En este país, además, al momento de morir poseía
valiosas inversiones aún no especificadas
Debido a su fortuna de apariencia lícita, gozaba
de una reconocida posición social en nuestro
país.
Tres matrimonios
Aquella era la segunda vez que se casaba Don
Efra. Pocos meses después este matrimonio se
disolvió por decisión del propio Hernández,
quien le solicitó el divorcio a la modelo a
través de una llamada telefónica.
Hernández se había casado por primera vez con
Luz Mélida Conde, con quien tuvo tres hijos:
Carlos Andrés, Paola Andrea y Efraín. Este
último falleció en un accidente automovilístico.
El tercer matrimonio de Efraín Hernández ocurrió
apenas cuatro meses después, en abril de 1994.
En una ceremonia civil efectuada en su país
natal, Hernández se unió con Marcela Serrano,
una ex reina de belleza colombiana.
Según Vistazo, la recepción de esta última boda
estuvo amenizada por las intervenciones de
artistas internacionales como Jerry Rivera, Los
Hermanos Rosario y el Mariachi Vargas.
Inmensa fortuna
Según el diario El Espectador, de Bogotá, la
fortuna amasada por Hernández sería superior a
la de los hermanos Rodríguez Orejuela, jefes del
Cartel de Cali, apreciación que contrasta con
los estimativos de organismos como la DEA
estadounidense o la Fiscalía colombiana que la
consideran mucho menor.
La policía colombiana estudia la hipótesis de
que el ataque cometido por pistoleros contra
Hernández y otras dos personas que lo
acompañaban, habría sido ordenado por jefes del
Cartel debido a ciertas discrepancias.
Este año el destituido Procurador General de la
Nación, Orlando Vásquez Velásquez, sostuvo que
el actual Fiscal General, Alfonso Valdivieso
Sarmiento -quien emprendió las acciones legales
que determinaron su destitución por parte del
Congreso- había recibido de Don Efra un cheque
por 2.500 dólares para financiar parcialmente la
campaña electoral al Senado con la que quiso
llegar al Congreso en 1994, pero no obtuvo los
votos suficientes. dólares.
El Fiscal ha negado esa versión en declaraciones
a los periodistas y dicho que se trata de una
retaliación del ex Procurador.
Habría sido el Hombre del Overol
Se cree además que Hernández podría haber sido el
Hombre del Overol al que Miguel Rodríguez Orejuela
-uno de los jefes del Cartel- desde la prisión se
refería con temor en una conversación telefónica
con Pacho Herrera que fue intervenida por las
autoridades.
El diario bogotano El Tiempo divulgó esa
conversación como posible evidencia de que existía
un narcotraficante más poderoso.
En la conversación Miguel Rodríguez le dice a
Herrera que el Hombre del Overol fue quien atentó
en Cali contra la vida de uno de sus hijos y lo
dejó gravemente herido.
Fue policía
En el pasado de Don Efra destaca su paso como
agente de la Policía colombiana durante dos años,
a inicios de la década del 70. En 1973, se
desempeñó como distribuidor de bodega de la
empresa colombiana Colpuertos, hoy desaparecida.
Una década más tarde, en 1986, Hernández figuraba
ya como un importante empresario avícola, dueño de
una cadena de ventas de pollos asados con
sucursales en Ecuador. Dos años después fundó en
Colombia la empresa Inverprime S. A. con el fin de
promover sociedades comerciales y administrarlas.
Hernández adquirió notoriedad en Ecuador a raíz de
su segundo matrimonio, realizado hace tres años en
Quito con la modelo colombiana Sandra Murcia,
actualmente detenida en Francia por tenencia de
cocaína.
En esa ocasión, Hernández pagó a sus invitados el
traslado hasta Quito y el alojamiento en los
mejores hoteles.
La mayor parte de aquellos eran periodistas
colombianos. La fiesta tuvo lugar en el hotel Oro
Verde, de Quito, y fue descrita en su momento por
la revista Vistazo como "digna del más acaudalado
de los jeques árabes".
Investigado por la Fiscalía
Consecuencia de ello debió efectuar una
repartición de bienes, se puso al descubierto su
verdadera fortuna, que incluía casas, lotes,
departamentos, locales comerciales y una finca de
7.138 hectáreas en el departamento (provincia)
colombiano del Valle del Cauca.
Solo una de sus empresas tenía registrados activos
por valor de dos millones de dólares, la mitad de
los cuales pasaron entonces a poder de su ex
esposa.
Desde entonces, la Fiscalía General de su país lo
tuvo como una de las personas más investigadas por
presunción de enriquecimiento ilícito y
vinculaciones con el narcotráfico.
De acuerdo con el jefe del Bloque de Búsqueda de
la Policía colombiana, Hernández poseía unas 30
empresas que operaban en diversas áreas
comerciales y eran manejadas por 46 personas,
entre amigos y familiares.
Entre las empresas más importantes que poseía
Hernández figuran: Autopan Ltda, Inversiones Santa
Bárbara, Inmobiliaria Santa Teresita, Vehículos y
Repuestos, Inversiones Hernández Ramírez y Gallum
S.A. (FUENTE: EL UNIVERSO, P. 16)
del presunto narcotraficante colombiano Efraín
Hernández Ramírez, Don Efra, puso al descubierto
el círculo comercial y familiar en torno al cual
giraban sus negocios y del que empezaron a
aparecer los forjadores de su multimillonaria
fortuna, informó el diario colombiano El
Espectador.
Hernández, de 44 años de edad, quien fue
asesinado a tiros por pistoleros el pasado 6 de
noviembre en un centro comercial del Norte de
Bogotá, dejó una fortuna estimada en unos 50
millones de dólares.
La Fiscalía general de su país lo investigaba
desde hacía algún tiempo por enriquecimiento
ilícito derivado de sus presuntos vínculos con
el narcotráfico, especialmente con Elmer
Herrera, alias Pacho, uno de los principales
jefes del Cartel de Cali, el cual se entregó
recientemente a la justicia colombiana.
Efraín Hernández fue fundador y dueño de la
cadena colombo-ecuatoriana de restaurantes
Pollos Gus. Sin embargo, las sucursales en
Ecuador las había vendido a comienzos de este
año.
En este país, además, al momento de morir poseía
valiosas inversiones aún no especificadas
Debido a su fortuna de apariencia lícita, gozaba
de una reconocida posición social en nuestro
país.
Tres matrimonios
Aquella era la segunda vez que se casaba Don
Efra. Pocos meses después este matrimonio se
disolvió por decisión del propio Hernández,
quien le solicitó el divorcio a la modelo a
través de una llamada telefónica.
Hernández se había casado por primera vez con
Luz Mélida Conde, con quien tuvo tres hijos:
Carlos Andrés, Paola Andrea y Efraín. Este
último falleció en un accidente automovilístico.
El tercer matrimonio de Efraín Hernández ocurrió
apenas cuatro meses después, en abril de 1994.
En una ceremonia civil efectuada en su país
natal, Hernández se unió con Marcela Serrano,
una ex reina de belleza colombiana.
Según Vistazo, la recepción de esta última boda
estuvo amenizada por las intervenciones de
artistas internacionales como Jerry Rivera, Los
Hermanos Rosario y el Mariachi Vargas.
Inmensa fortuna
Según el diario El Espectador, de Bogotá, la
fortuna amasada por Hernández sería superior a
la de los hermanos Rodríguez Orejuela, jefes del
Cartel de Cali, apreciación que contrasta con
los estimativos de organismos como la DEA
estadounidense o la Fiscalía colombiana que la
consideran mucho menor.
La policía colombiana estudia la hipótesis de
que el ataque cometido por pistoleros contra
Hernández y otras dos personas que lo
acompañaban, habría sido ordenado por jefes del
Cartel debido a ciertas discrepancias.
Este año el destituido Procurador General de la
Nación, Orlando Vásquez Velásquez, sostuvo que
el actual Fiscal General, Alfonso Valdivieso
Sarmiento -quien emprendió las acciones legales
que determinaron su destitución por parte del
Congreso- había recibido de Don Efra un cheque
por 2.500 dólares para financiar parcialmente la
campaña electoral al Senado con la que quiso
llegar al Congreso en 1994, pero no obtuvo los
votos suficientes. dólares.
El Fiscal ha negado esa versión en declaraciones
a los periodistas y dicho que se trata de una
retaliación del ex Procurador.
Habría sido el Hombre del Overol
Se cree además que Hernández podría haber sido el
Hombre del Overol al que Miguel Rodríguez Orejuela
-uno de los jefes del Cartel- desde la prisión se
refería con temor en una conversación telefónica
con Pacho Herrera que fue intervenida por las
autoridades.
El diario bogotano El Tiempo divulgó esa
conversación como posible evidencia de que existía
un narcotraficante más poderoso.
En la conversación Miguel Rodríguez le dice a
Herrera que el Hombre del Overol fue quien atentó
en Cali contra la vida de uno de sus hijos y lo
dejó gravemente herido.
Fue policía
En el pasado de Don Efra destaca su paso como
agente de la Policía colombiana durante dos años,
a inicios de la década del 70. En 1973, se
desempeñó como distribuidor de bodega de la
empresa colombiana Colpuertos, hoy desaparecida.
Una década más tarde, en 1986, Hernández figuraba
ya como un importante empresario avícola, dueño de
una cadena de ventas de pollos asados con
sucursales en Ecuador. Dos años después fundó en
Colombia la empresa Inverprime S. A. con el fin de
promover sociedades comerciales y administrarlas.
Hernández adquirió notoriedad en Ecuador a raíz de
su segundo matrimonio, realizado hace tres años en
Quito con la modelo colombiana Sandra Murcia,
actualmente detenida en Francia por tenencia de
cocaína.
En esa ocasión, Hernández pagó a sus invitados el
traslado hasta Quito y el alojamiento en los
mejores hoteles.
La mayor parte de aquellos eran periodistas
colombianos. La fiesta tuvo lugar en el hotel Oro
Verde, de Quito, y fue descrita en su momento por
la revista Vistazo como "digna del más acaudalado
de los jeques árabes".
Investigado por la Fiscalía
Consecuencia de ello debió efectuar una
repartición de bienes, se puso al descubierto su
verdadera fortuna, que incluía casas, lotes,
departamentos, locales comerciales y una finca de
7.138 hectáreas en el departamento (provincia)
colombiano del Valle del Cauca.
Solo una de sus empresas tenía registrados activos
por valor de dos millones de dólares, la mitad de
los cuales pasaron entonces a poder de su ex
esposa.
Desde entonces, la Fiscalía General de su país lo
tuvo como una de las personas más investigadas por
presunción de enriquecimiento ilícito y
vinculaciones con el narcotráfico.
De acuerdo con el jefe del Bloque de Búsqueda de
la Policía colombiana, Hernández poseía unas 30
empresas que operaban en diversas áreas
comerciales y eran manejadas por 46 personas,
entre amigos y familiares.
Entre las empresas más importantes que poseía
Hernández figuran: Autopan Ltda, Inversiones Santa
Bárbara, Inmobiliaria Santa Teresita, Vehículos y
Repuestos, Inversiones Hernández Ramírez y Gallum
S.A. (FUENTE: EL UNIVERSO, P. 16)
Más en el