En Colombia
Bogotá. La guerrilla de las FARC mató ayer a nueve militares y dejó heridos a otros cuatro en un ataque contra el municipio de Corinto, en el suroeste del país, una zona en la que el grupo rebelde se ha hecho fuerte y libra duros combates con el Ejército en las últimas semanas.
En el ataque, que comenzó en la noche del lunes pasado y se prolongó hasta la mañana de ayer, habrían muerto también unos 30 guerrilleros, según medios locales, aunque esa información no fue confirmada oficialmente, hasta el cierre de esta edición.
El gobernador del Cauca, Guillermo Alberto González, explicó que los enfrentamientos en esa zona se han sucedido de forma intermitente durante más de cinco días y su origen está en los intentos de cerrarle a la guerrilla un corredor estratégico para movilizar armas y drogas, que se extiende hacia los departamentos del Valle, Tolima y Huila.
Este ataque reavivó inquietudes sobre el deterioro de la seguridad en algunas regiones del país andino y llevó al presidente Álvaro Uribe a anunciar correctivos en el tema de seguridad.
"Es una tragedia grande. Vamos a ver qué nuevos correctivos introducimos", dijo el gobernante, cuyo régimen aplica desde 2002 una política que privilegia la opción militar para reducir el accionar de los grupos irregulares. (AFP)
Bogotá. La guerrilla de las FARC mató ayer a nueve militares y dejó heridos a otros cuatro en un ataque contra el municipio de Corinto, en el suroeste del país, una zona en la que el grupo rebelde se ha hecho fuerte y libra duros combates con el Ejército en las últimas semanas.
En el ataque, que comenzó en la noche del lunes pasado y se prolongó hasta la mañana de ayer, habrían muerto también unos 30 guerrilleros, según medios locales, aunque esa información no fue confirmada oficialmente, hasta el cierre de esta edición.
El gobernador del Cauca, Guillermo Alberto González, explicó que los enfrentamientos en esa zona se han sucedido de forma intermitente durante más de cinco días y su origen está en los intentos de cerrarle a la guerrilla un corredor estratégico para movilizar armas y drogas, que se extiende hacia los departamentos del Valle, Tolima y Huila.
Este ataque reavivó inquietudes sobre el deterioro de la seguridad en algunas regiones del país andino y llevó al presidente Álvaro Uribe a anunciar correctivos en el tema de seguridad.
"Es una tragedia grande. Vamos a ver qué nuevos correctivos introducimos", dijo el gobernante, cuyo régimen aplica desde 2002 una política que privilegia la opción militar para reducir el accionar de los grupos irregulares. (AFP)
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