Se quería financiar proyectos de las Fuerzas Armadas por 500
millones de dólares. Lo haría una empresa compradora de
petróleo a cambio de que se le otorguen contratos con
Petroecuador. El Consejo de Seguridad aceptó la oferta

Por Juan Carlos Calderón V.

Quito. 5 sep 97. De lo que se recibe por la exportación del
petróleo, un 12% se destina a las regalías, que se reparten
entre varias entidades. A las Fuerzas Armadas les corresponde
alrededor de la mitad de ese monto. Normalmente, Petroecuador
vende el petróleo a empresas comercializadoras y el dinero
ingresa al Banco Central. Pero, jamás en la historia petrolera
del Ecuador, uno de los beneficiarios de estas regalías había
intervenido para la concesión de contratos de compraventa de
crudo a una empresa comercializadora, ni se había com-
prometido a las Fuerzas Armadas y sus regalías para que, a
cambio de contratos petroleros se financien o avalen proyectos
fuera del presupuesto nacional. Esta es la historia de uno de
esos intentos, que involucró al Consejo de Seguridad Nacional
y a un prestigiado general del Ejército. En la primera entrega
("La caída del general"), Vistazo calificó estos hechos como
un supuesto tráfico de influencias. En esta entrega, el
general César Villacís, ex secretario del Consejo de Seguridad
Nacional, dice que no hubo tal influencia sino "capacidad de
gestión en beneficio del país" y que su salida de las Fuerzas
Armadas nada tiene que ver con estos sucesos.

LAS BUENAS INTENCIONES

Al final del gobierno de Sixto Durán-Ballén, el general de
Brigada, César Villacís, entonces director de Educación del
Ejército, propuso 13 ambiciosos proyectos de educación, salud
y vivienda para las Fuerzas Armadas, hasta por 500 millones de
dólares. En la búsqueda de financiamiento apareció la empresa
Petro King, que se había ofrecido a garantizar estos proyectos
una vez que logre suscribir contratos de compraventa de crudo
con Petroecuador. Dentro de las varias ofertas de
financiamiento, la de Petro King fue, tal vez, la única que
planteó esta especie de trueque. La propuesta fue aceptada sin
más.

Así, en la segunda quincena de agosto de 1996, a pocos días de
posesionado Abdalá Bucaram, llegó al país Alfonso de la Serna,
vicepresidente ejecutivo de Petro King para reunirse con el
comandante del Ejército, general César Durán, y el ministro de
Defensa, general Víctor Bayas, a quienes expuso su propuesta.
Luego de "estas reuniones fui autorizado por el comandante
general y el ministro de Defensa, para hacer conocer a
Petroecuador de la propuesta presentada por Petro King a las
Fuerzas Armadas", recuerda Villacís.

EL LARGO TRAMITE

De la Serna y Villacís (ahora como secretario del Consejo de
Seguridad Nacional) se reunieron con José Barquet, miembro del
Consejo de Administración de Petroecuador, a quien expusieron
los planes. El funcionario les dijo que para cualquier acuerdo
de este tipo, Petro King debía inscribirse en Petroecuador
como compradora de crudo.

Por el otro lado, el general Villacís informó de sus gestiones
al Consejo de Seguridad Nacional, el 24 de octubre de 1996,
cuyos miembros aprobaron el trámite, según constaría en el
acta de esa reunión, en la que habrían estado presentes el
presidente de la República, Abdalá Bucaram, el ministro de
Defensa, general Víctor Bayas y el general César Durán, en
reemplazo del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas, general Paco Moncayo; además, estaba el presidente
del Congreso Fabián Alarcón. En ese momento "todos aprobaron
continuar adelante con la gestión", excepto el entonces
ministro de Finanzas, Pablo Concha. Su argumento habría sido
que el FMI no vería con buenos ojos que se comprometa parte
del petróleo en programas fuera del presupuesto global. Fue
entonces cuando el ex presidente Bucaram empezó a hablar de
grandes proyectos económicos para el futuro y llegó a ofrecer
casas para militares y policías.

Con luz verde, Petro King presentó su solicitud de
calificación en Petroecuador el 30 de octubre de 1996, y el 18
de diciembre fue aprobada siguiendo todos los procedimientos
reglamentarios.

"NOS COMPROMETEMOS A..."

Así, Petro King dirigió, el 22 de enero de 1997, una carta a
los generales Bayas y Villacís donde les agradecía haber hecho
posible su calificación y ratificaba su propuesta de dar las
garantías de financiamiento a los proyectos de las Fuerzas
Armadas por el 50 por ciento de los contratos que pueda
suscribir con Petroecuador, equivalente al monto de las
regalías petroleras de las Fuerzas Armadas ecuatorianas.

Nadie contaba entonces con la pronta caída del gobierno. Pero
una vez dados los sucesos de febrero, el proceso siguió: una
carta similar a la enviada al general Bayas llegó el tres de
marzo al nuevo ministro de Defensa, general Ramiro Ricaurte.
Diez días después se reunieron el ministro y De la Serna,
quien solicitó una constancia escrita de la aceptación por
parte del ministro del acuerdo al que se había llegado. La
carta que Villacís, como secretario del Consejo de Seguridad
Nacional, dirigió a De la Serna decía que "luego de la reunión
mantenida el día de ayer con el señor ministro de Defensa
Nacional, general Ramiro Ricaurte, en la que se presentó su
propuesta destinada a garantizar, avalizar o financiar
proyectos en general de las Fuerzas Armadas, conjuntamente y
en función de la factibilidad de que su empresa concrete
contratos de compraventa de petróleo con Petroecuador, hasta
por un volumen equivalente a las regalías que por ley le
corresponden a nuestra institución, ratificamos nuestra
aceptación de su oferta y, considerándolo como un asunto de
Seguridad Nacional, nos comprometemos a apoyar su gestión ante
la Empresa de Petróleos del Ecuador, de modo que se lleguen a
suscribir los contratos referidos".

UN ENVIO "ARBITRARIO"

A inicios de abril, la empresa norteamericana presentó a
Rafael Almeida, presidente de Petroecuador, su primera
propuesta para comprar 60 mil barriles de crudo. La carta
dirigía copias a los generales Ricaurte y Villacís. Un mes más
tarde, el siete de mayo, la empresa insistió en su solicitud a
Petroecuador por el mismo monto y dirigía copias, además de
los generales mencionados, al representante del presidente
Fabián Alarcón en el directorio de Petroecuador, Fausto
Banderas; a Gonzalo Cevallos, entonces gerente de Comercio
Internacional de Petroecuador, y a Francisco Torres,
representante de Petro King en el Ecuador. Esta solicitud de
compra de Petro King estuvo acompañada de la copia de la
comunicación que el general Villacís hiciera el 14 de marzo a
Alfonso de la Serna. Como respuesta, Rafael Almeida respondió
a Petro King que "el Comando Conjunto tiene su representante
en el Directorio de Petroecuador, por lo que cualquier
comunicación relacionada con la institución militar, debe
canalizarse por intermedio de esa autoridad".

Varias fuentes confirmaron que fue el propio presidente de
Petroecuador quien hizo el reclamo al ministro de Defensa
Nacional. Según Villacís, el haber adjuntado su carta a una
propuesta de compra de crudo originó "la distorsión del
sentido de mi carta (hacia) una supuesta aceptación de la
propuesta de compra de petróleo". Sin embargo, Villacís admite
que "el arbitrario envío a Petroecuador, por parte de Petro
King, de mi carta, y la posterior mala interpretación que se
la ha dado, salen de mi control, sin embargo asumo la parte de
responsabilidad que me corresponde, por haber remitido esa
carta a Petro King".

Ante una recriminación del ministro de Defensa, el general
Villacís exigió explicaciones a la empresa petrolera del
porqué enviaron su carta a Petroecuador, la que fue remitida a
ellos "con el único propósito de que sea presentada a los
directivos de Petro King". La empresa le contestó que la razón
fue "certificar ante Petroecuador", los compromisos que había
adquirido con las Fuerzas Armadas.

MEJOR NOS VAMOS

En este punto, la situación se hizo insostenible para todos:
la carta de César Villacís y el detalle de las negociaciones
llegaron a manos de funcionarios de Petroecuador y de sus
trabajadores. Alfonso de la Serna envió, entonces, una carta
al ministro de Defensa y al general Villacís donde les
señalaba que "conocemos que tanto funcionarios de Petroecuador
como miembros del sindicato de trabajadores de esa empresa se
han permitido cuestionar y comentar suspicazmente (...)
nuestro compromiso..." con las Fuerzas Armadas, y "para evitar
nuevas tergiversaciones (...) que pudieran afectar el buen
nombre y prestigio, tanto de las Fuerzas Armadas, de cada uno
de sus miembros, así como de nuestra empresa, lamentamos
vernos obligados a retirar nuestro ofrecimiento de entregar
garantías a su institución".

El acuerdo entre Petro King y las Fuerzas Armadas no se pudo
concretar; y tampoco, hasta el momento, la empresa ha obtenido
un contrato con Petroecuador.

TODO EL MUNDO SABIA

El general César Villacís actuó con la autorización de sus
mandos: "Previo a la realización de cualquier gestión de mi
parte vinculada con este proceso, he solicitado la
autorización respectiva de los mandos que correspondía". Si
bien en su carta del 14 de marzo, expresó que apoyará las
gestiones de Petro King ante Petroecuador para que logre
suscribir contratos de compraventa de crudo, Villacís dijo que
"en las dos oportunidades que me reuní con directivos de
Petroecuador", aclaró que "no existe ningún condicionamiento
que haga variar los procedimientos establecidos por
Petroecuador para el proceso de calificación y negociación
petrolera, lo cual es de su exclusiva responsabilidad". Sin
embargo, una alta fuente de Petroecuador dijo que no hubo una
reunión formal con el general Villacís para tratar
específicamente el tema.

UNA INTENCION PELIGROSA

Ninguno de los altos funcionarios y ex funcionarios de
Petroecuador consultados por Vistazo recuerdan que hayan
existido antecedentes como los relatados en este informe, en
el sentido de una "clara influencia para buscar beneficios de
terceros" . Una de las fuentes, actual asesor de Petroecuador,
reflexionó que "no fue el procedimiento adecuado ni para
obtener petróleo ni financiamiento de proyectos. Si el
procedimiento fuera el habitual, ya tendríamos a todos los
beneficiarios de las regalías del petróleo (municipios,
universidades, etc.) en las puertas de Petroecuador pidiendo
cupos de compraventa de crudo para empresas extranjeras que
les van a financiar o avalizar sus proyectos. Además, si se
actúa así, las empresas comercializadoras tendrían
garantizados sus cupos de compraventa de crudo, al menos por
el tiempo en que duraran las garantías que le dieran a una
institución.

El general Villacís, señala que sus intenciones fueron
sinceras: "El origen de mi contacto con Petro King, como una
de varias alternativas, fue buscar el financiamiento para los
proyectos de educación, salud y vivienda, y la capacidad de
gestión realizada tuvo como único afán colaborar a los logros
de los más altos objetivos de nuestra institución y,
consecuentemente del país, dentro de un marco de total
transparencia, como siempre ha sido mi norma de conducta".



Los grandes proyectos

EDUCACION: 200 millones de dólares

Unidades investigativas experimentales

Aulas inteligentes

Recuperación de valores cívicos

Educación bilingüe

Centro de educación bancaria y bachillerato a distancia

Instituto de educación especial para niños y jóvenes
disminuidos

Centro nacional de información

Laboratorios con tecnología de punta



SALUD: 200 millones de dólares

Hospital pedagógico

Facultad internacional de Ciencias Médicas a nivel de
postgrado

Centro de traumas

Sistema nacional de emergencias



VIVIENDA: 100 millones de dólares

Programa para militares



Petro King: una pequeña aunque solvente empresa

De acuerdo a los reportes de Dunn & Bradstreet, una agencia
internacional que informa sobre empresas petroleras, Petro
King es una empresa solvente que se integró en noviembre de
1995 cuando Four Kings formó una empresa de capital conjunto
con la corporación venezolana Manufacturas de Lubricantes,
Petrolube.

Es una empresa legalmente constituida, registrada en
Inglaterra y que obtuvo certificación en el consulado
ecuatoriano en Miami el 10 de diciembre de 1996. Tiene un
acuerdo de procesamiento de 60 mil barriles diarios con la
Young Refining Corporation, en Georgia, EEUU, e intereses en
Arabia Saudita y Londres. Su índice de solvencia es de cinco
sobre siete y tiene un patrimonio de 71 millones de dólares, y
activos totales de 85 millones, con muy poco nivel de
endeudamiento.

¿Qué ganaba la empresa con el convenio con las Fuerzas
Armadas? Al parecer, contratos de compraventa de crudo por el
tiempo que duraran las garantías otorgadas a las Fuerzas
Armadas, equivalentes al 50 por ciento del monto de sus
regalías petroleras.



El general de los mil y un proyectos

Por Mariana Neira

César Bolívar Villacís Rueda, quiteño, 1948, fue en 1988
decano de la Facultad de Ingeniería Civil de la Escuela
Politécnica del Ejército (ESPE), decano encargado de la
Facultad de Ingeniería Electrónica, director encargado de
investigación y jefe del departamento de enseñanza. En 1991
ascendió a vicerrector y en 1992 a rector. Imaginativo,
visionario y ambicioso, en esos años le dio a la ESPE
presencia dentro del contexto educativo nacional. Creó las
facultades de Ciencias de la Educación, de Educación Física,
Ingeniería de Sistemas, Ingeniería de Ejecución, fundó el
Instituto Agropecuario Superior Andino e instituyó alrededor
de una decena de postgrados. "Quedó pendiente la Facultad de
Comunicación Social".

En enero de 1995 fue transferido a la Dirección de Educación
del Ejército. "Entré a reformar todo el sistema educativo".
Ahí ideó los proyectos de educación, salud y vivienda por 500
millones de dólares que pretendía financiar Petro King.
Algunos son muy sofisticados: aulas inteligentes
computarizadas, hospital pedagógico con servicio ambulatorio
aéreo y desarrollo de genética agropecuaria computarizada.

Esas ideas le parecieron pequeñas y pensó en un plan educativo
nacional, para militares y civiles que fue aceptado por el
Ministerio de Educación. Transferido a la secretaría del
Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) "mi reto fue que el
Estado tenga un plan estratégico de educación a largo plazo
porque considero que cada día que vivimos se va incrementando
la inseguridad y la mejor manera de hacer frente a esa
inseguridad, es atacando las causas y la manera de atacar a
las causas son acciones políticas, económicas y sociales. Me
apoyaron mi general (José) Villamil (director del COSENA) y
Fausto Segovia (ex ministro de Educación)". Así fue como nació
el proyecto educativo "Ecuador 2025" elogiado por el Banco
Interamericano de Desarrollo que recomendó el aval del
Gobierno. Lo aprobó el presidente Fabián Alarcón justo el
siete de agosto cuando Vistazo publicaba la relación
Villacís-Petro King.

Eso nada tiene que ver con su retiro afirma el general, a
tiempo de indicarnos su solicitud de licencia de 60 días y
disponibilidad que le presentó al ministro de Defensa, Ramiro
Ricaurte, el 25 de julio de 1997. La solicitó, dice para
dedicarse a la gerencia de la Fundación Científico Humanista
Latinoamericana. Además, "les he ofrecido a los de la CONAIE
ayudarles a elaborar proyectos, estoy ayudando a los
discapacitados" y tiene varias ofertas de asesoría. "Me va a
faltar tiempo". (Texto tomado de la revista VISTAZO # 720)




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