Quito. 12 sep 97. Miguel Campaña, el individuo que reveló la
red de corrupción de los diputados, en el caso Peñaranda, cayó
del quinto piso de la Oficina de Investigación del Delito de
Pichincha (OID-P), el martes a las 17h45.
Detenido desde el lunes pasado, Campaña rendía una declaración
por la acusación de haber incendiado dos vehículos en el
subsuelo del edificio Metropolitano, ubicado en la zona
bancaria del sector de La Carolina, en Quito.
Pese a que 16 personas se encontraban presentes, nadie pudo
evitar la caída. Inicialmente, Campaña fue trasladado al
Hospital Eugenio Espejo y, luego, al Andrade Marín.
Las versiones sobre su estado de salud son contradictorias.
MIEGUEL CAE COMO GATO
Miguel Campaña, a quien el destino, una especial valentía y un
profundo odio social lo convirtieron en testigo de cargo de
varios casos de corrupción, cayó del quinto piso del soleado
despacho de automotores, en un absurdo incidente.
"Se lanzó como un pescadito", dice uno de los agentes de la
OID-P, que presenció el hecho. El agente quiere decir, con esa
frase, que Campaña se tiró por la ventana como quien se lanza
a una piscina, con los brazos extendidos y de puntillas.
Campaña se encontraba detenido desde las primeras horas del
lunes, acusado de haber incendiado el auto de su amiga íntima,
estacionado en el subsuelo del edificio Metropolitano, en la
zona bancaria de La Carolina, en Quito. El fuego exigió la
intervención de los bomberos. Luego de este incidente, fue
trasladado al CDP. Y el martes, conducido a la OID-P para
rendir una declaración.
El mismo oficial asegura que Campaña esperó en esta oficina,
pacientemente, durante todo el día, la llegada del fiscal de
turno, Francisco Larrea.
Según los agentes, la declaración de Miguel Campaña fue
receptada a las 17h00, en presencia de su abogado, Vicente
Alvarez Montúfar, del fiscal, de la propietaria del vehículo
incendidado, de la anciana dueña de otro auto afectado por el
flagelo y de, por lo menos, diez personas más.
A las 17h45, cuando terminó su declaración, la ventana, que
mira a la Juan León Mera y Roca, estaba aún abierta. Los
agentes explican que esa es la única manera de ventilar los
malos olores que traen los detenidos cuando rinden sus
declaraciones.
En la indagación se hizo el tonto", dijo el oficial. "Cuando
se levantó de la silla, el agente le agarró del brazo, para
llevarlo al sicólogo. Campaña empujó al agente, corrió hasta
la ventana abierta y se lanzó como pescadito'.
Nadie. Ninguna de las personas que se encontraban en el salón
hizo nada para detener la caída. La cortina estaba cerrada,
Campaña la habría atravesado para despeñarse en el vacío...
'No gritó, solo dijo ayayay cuando se impactó contra la
furgoneta", expresó el oficial. Tuvo suerte. Cayó de pie, como
gato, y sobrevivió.
IMPULSO A ULTIMA HORA
Cuando Campaña conversaba con los periodistas se mostraba
extrovertido, locuaz, fumaba sin parar, y le importaba poco
ocultar su rencor. La primera vez que apareció en la escena
pública fue en 1995, con unos documentos que probaban algunas
supuestas irregularidades de La Fabril. Más adelante, dio
pistas sobre la red Peñaranda y, últimamente, denunció, ante
el Fiscal, aspectos de la comercialización del
aerocombustible.
Los oficiales comentan que Campaña estaba deprimido. Para
demostrarlo comentan que antes de la declaración intentó
suicidarse con insecticida, en el CDP.
CAMPAäA QUISO MONTAR UNA OFICINA DE DENUNCIAS
En sus denuncias, Campaña siempre dio la cara.
El primer caso de corrupción se refería a las supuestas
irregularidades en el pago de impuestos de la empresa manabita
de aceites La Fabril, cuyos principales accionistas es la
familia González Artigas, vinculada con el ex ministro de
Finanzas, Mauricio Pinto.
En el momento de la denuncia, Pinto era ministro del Gobierno
de Durán Ballén. Meticulosamente, Campaña -que trabajó en esa
empresa- acumuló la información. Aseguraba que la familia
González Artigas lanzó una campaña de difamación en su contra
que, inclusive, provocó la ruptura de su matrimonio.
Luego de esa denuncia, solo, en la casa de su madre, decenas
de carpetas contenían la información, que manejaba con
absoluta destreza.
Una semana después de su publicación en la revista Blanco y
Negro, un grupo de sujetos con uniforme policial, allanó su
casa y lo trasladó a una prisión de Manabí, en donde
permaneció durante seis meses.
Una relación muy estrecha con el diputado Oscar Célleri
permitió su libertad. Campaña decidió afiliarse al Partido
Roldosista Ecuatoriano (PRE). Se inició, formalmente, su
vinculación con Santiago Bucaram y, más tarde, a la red
Peñaranda. En el momento de la caída del bucaramato, Campaña
decidió hacer públicos los mecanismos de la red. También con
un tono de resentimiento contra los Bucaram.
Bajo las nuevas condiciones, Campaña se vinculó al diputado
Juan José Illingworth. Quiso institucionalizar sus
investigaciones y convertirse en asesor del Congreso. Nunca se
formalizó su contrato. Al parecer, Heinz Moeller se opuso.
En los últimos días, desempleado, se dedicaba a la pintura. El
sábado fue visto en un bar de la Mariscal, en mala compañía.
INCEIRTO ESTADO DE SALUD
"¿Hay parientes del señor Miguel Campaña?", preguntó la
enfermera a la gente que aguardaba en la sala de espera de
terapia intensiva, en el cuarto piso del Hospital Carlos
Andrade Marín.
No hubo respuesta. La gente se limitó a intercambiar miradas.
Eran las 11h45 minutos del jueves, tiempo en que se acostumbra
a dar a los familiares la información de los pacientes.
La enfermera decidió pronunciar el nombre de otro paciente y
entregar la ficha de Miguel Campaña al doctor Ruperto Suárez,
el médico intensivista que atendió al testigo en la mañana de
ayer.
Según Suárez, Campaña tuvo mucha suerte porque cayó de pie.
"Sufre de fracturas en la tibia derecha, en la pelvis y en la
cabeza. "Su cerebro podría quedar comprometido de forma
permanente. El enfermo no puede hablar y está sometido con
potentes analgésicos", dijo. Agregó que la médula podría
ingresar al sistema circulatorio y complicar su respiración.
Frente a la ausencia de los parientes, el doctor Suárez se
limitó a guardar la ficha.
Sin embargo, las versiones sobre el estado de salud son
contradictorias y van desde una lesión de sencilla mejoría
hasta la pérdida de la razón o un estado de coma. La noche
del martes, luego de su caída, Campaña fue trasladado al
Hospital Eugenio Espejo. Ahí le fue diagnosticado
politraumatismos. Eran las 20h15 del martes. Al día siguiente,
el martes, fue transferido al Hospital Carlos Andrade Marín y
atendido en emergencias a las 19h00.
Según uno de los médicos que lo atendió en emergencia, ese día
le fue diagnosticada una fractura en la tibia y el peroné, y
un trauma cráneoencefálico leve. (DIARIO HOY) (P. 2-A)
red de corrupción de los diputados, en el caso Peñaranda, cayó
del quinto piso de la Oficina de Investigación del Delito de
Pichincha (OID-P), el martes a las 17h45.
Detenido desde el lunes pasado, Campaña rendía una declaración
por la acusación de haber incendiado dos vehículos en el
subsuelo del edificio Metropolitano, ubicado en la zona
bancaria del sector de La Carolina, en Quito.
Pese a que 16 personas se encontraban presentes, nadie pudo
evitar la caída. Inicialmente, Campaña fue trasladado al
Hospital Eugenio Espejo y, luego, al Andrade Marín.
Las versiones sobre su estado de salud son contradictorias.
MIEGUEL CAE COMO GATO
Miguel Campaña, a quien el destino, una especial valentía y un
profundo odio social lo convirtieron en testigo de cargo de
varios casos de corrupción, cayó del quinto piso del soleado
despacho de automotores, en un absurdo incidente.
"Se lanzó como un pescadito", dice uno de los agentes de la
OID-P, que presenció el hecho. El agente quiere decir, con esa
frase, que Campaña se tiró por la ventana como quien se lanza
a una piscina, con los brazos extendidos y de puntillas.
Campaña se encontraba detenido desde las primeras horas del
lunes, acusado de haber incendiado el auto de su amiga íntima,
estacionado en el subsuelo del edificio Metropolitano, en la
zona bancaria de La Carolina, en Quito. El fuego exigió la
intervención de los bomberos. Luego de este incidente, fue
trasladado al CDP. Y el martes, conducido a la OID-P para
rendir una declaración.
El mismo oficial asegura que Campaña esperó en esta oficina,
pacientemente, durante todo el día, la llegada del fiscal de
turno, Francisco Larrea.
Según los agentes, la declaración de Miguel Campaña fue
receptada a las 17h00, en presencia de su abogado, Vicente
Alvarez Montúfar, del fiscal, de la propietaria del vehículo
incendidado, de la anciana dueña de otro auto afectado por el
flagelo y de, por lo menos, diez personas más.
A las 17h45, cuando terminó su declaración, la ventana, que
mira a la Juan León Mera y Roca, estaba aún abierta. Los
agentes explican que esa es la única manera de ventilar los
malos olores que traen los detenidos cuando rinden sus
declaraciones.
En la indagación se hizo el tonto", dijo el oficial. "Cuando
se levantó de la silla, el agente le agarró del brazo, para
llevarlo al sicólogo. Campaña empujó al agente, corrió hasta
la ventana abierta y se lanzó como pescadito'.
Nadie. Ninguna de las personas que se encontraban en el salón
hizo nada para detener la caída. La cortina estaba cerrada,
Campaña la habría atravesado para despeñarse en el vacío...
'No gritó, solo dijo ayayay cuando se impactó contra la
furgoneta", expresó el oficial. Tuvo suerte. Cayó de pie, como
gato, y sobrevivió.
IMPULSO A ULTIMA HORA
Cuando Campaña conversaba con los periodistas se mostraba
extrovertido, locuaz, fumaba sin parar, y le importaba poco
ocultar su rencor. La primera vez que apareció en la escena
pública fue en 1995, con unos documentos que probaban algunas
supuestas irregularidades de La Fabril. Más adelante, dio
pistas sobre la red Peñaranda y, últimamente, denunció, ante
el Fiscal, aspectos de la comercialización del
aerocombustible.
Los oficiales comentan que Campaña estaba deprimido. Para
demostrarlo comentan que antes de la declaración intentó
suicidarse con insecticida, en el CDP.
CAMPAäA QUISO MONTAR UNA OFICINA DE DENUNCIAS
En sus denuncias, Campaña siempre dio la cara.
El primer caso de corrupción se refería a las supuestas
irregularidades en el pago de impuestos de la empresa manabita
de aceites La Fabril, cuyos principales accionistas es la
familia González Artigas, vinculada con el ex ministro de
Finanzas, Mauricio Pinto.
En el momento de la denuncia, Pinto era ministro del Gobierno
de Durán Ballén. Meticulosamente, Campaña -que trabajó en esa
empresa- acumuló la información. Aseguraba que la familia
González Artigas lanzó una campaña de difamación en su contra
que, inclusive, provocó la ruptura de su matrimonio.
Luego de esa denuncia, solo, en la casa de su madre, decenas
de carpetas contenían la información, que manejaba con
absoluta destreza.
Una semana después de su publicación en la revista Blanco y
Negro, un grupo de sujetos con uniforme policial, allanó su
casa y lo trasladó a una prisión de Manabí, en donde
permaneció durante seis meses.
Una relación muy estrecha con el diputado Oscar Célleri
permitió su libertad. Campaña decidió afiliarse al Partido
Roldosista Ecuatoriano (PRE). Se inició, formalmente, su
vinculación con Santiago Bucaram y, más tarde, a la red
Peñaranda. En el momento de la caída del bucaramato, Campaña
decidió hacer públicos los mecanismos de la red. También con
un tono de resentimiento contra los Bucaram.
Bajo las nuevas condiciones, Campaña se vinculó al diputado
Juan José Illingworth. Quiso institucionalizar sus
investigaciones y convertirse en asesor del Congreso. Nunca se
formalizó su contrato. Al parecer, Heinz Moeller se opuso.
En los últimos días, desempleado, se dedicaba a la pintura. El
sábado fue visto en un bar de la Mariscal, en mala compañía.
INCEIRTO ESTADO DE SALUD
"¿Hay parientes del señor Miguel Campaña?", preguntó la
enfermera a la gente que aguardaba en la sala de espera de
terapia intensiva, en el cuarto piso del Hospital Carlos
Andrade Marín.
No hubo respuesta. La gente se limitó a intercambiar miradas.
Eran las 11h45 minutos del jueves, tiempo en que se acostumbra
a dar a los familiares la información de los pacientes.
La enfermera decidió pronunciar el nombre de otro paciente y
entregar la ficha de Miguel Campaña al doctor Ruperto Suárez,
el médico intensivista que atendió al testigo en la mañana de
ayer.
Según Suárez, Campaña tuvo mucha suerte porque cayó de pie.
"Sufre de fracturas en la tibia derecha, en la pelvis y en la
cabeza. "Su cerebro podría quedar comprometido de forma
permanente. El enfermo no puede hablar y está sometido con
potentes analgésicos", dijo. Agregó que la médula podría
ingresar al sistema circulatorio y complicar su respiración.
Frente a la ausencia de los parientes, el doctor Suárez se
limitó a guardar la ficha.
Sin embargo, las versiones sobre el estado de salud son
contradictorias y van desde una lesión de sencilla mejoría
hasta la pérdida de la razón o un estado de coma. La noche
del martes, luego de su caída, Campaña fue trasladado al
Hospital Eugenio Espejo. Ahí le fue diagnosticado
politraumatismos. Eran las 20h15 del martes. Al día siguiente,
el martes, fue transferido al Hospital Carlos Andrade Marín y
atendido en emergencias a las 19h00.
Según uno de los médicos que lo atendió en emergencia, ese día
le fue diagnosticada una fractura en la tibia y el peroné, y
un trauma cráneoencefálico leve. (DIARIO HOY) (P. 2-A)
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