Los sectores que en el futuro tendrán oportunidades en el mercado
externo, serán los que incorporen tecnología
Quito. 8 nov 2000. Los productos con mayores oportunidades de negociar en
el exterior son aquellos que, a corto plazo, logren incorporar dos
elementos esenciales: la utilización de actuales ventajas y el desarrollo
de otras que incorporen conocimientos y tecnología.
El primero supone, de acuerdo con un estudio elaborado por Corpifuturo,
consultora ecuatoriana, el aprovechamiento de beneficios derivados de los
pisos ecológicos, tierra y clima. El segundo está ligado a la posibilidad
real de enlazarse en el proceso global.
En días pasados, el ministro de Economía, Luis Yturralde, afirmó que a
futuro las exportaciones ecuatorianas deben enfocarse en los productos de
ciclo corto, para abandonar la dependencia de los rubros tradicionales,
fundamental para sustentar ingresos en un esquema de dolarización.
Propuso, además, la creación de incentivos para el sector, incluida la
eliminación de salvaguardias.
El análisis de Corpifuturo identifica varios productos con potencialidad
en los mercados internacionales.
En la producción agroalimentaria, los elaborados de banano, café y cacao,
orientados a la producción de bebidas, compotas y concentrados. Los tres
han constituido tradicionalmente una buena parte de las exportaciones
tradicionales del país. En 1998, las exportaciones conjuntas significaron
el 46,2% del total de ventas externas. No obstante, advierte el
documento, aún no se ha explorado con intensidad la posibilidad de
impulsar proyectos de exportación elaborados. En el caso del banano, el
valor agregado contribuiría a aligerar la presión de oferta de fruta
fresca en creciente dificultad en el mercado de la UE.
Otro de los sectores propuestos por Corpifuturo, es el de elaborados de
frutas tropicales no tradicionales (mango, piña, melón, maracuyá,
naranjilla, tomate de árbol, uvilla); sobre todo la producción de pulpa
congelada y concentrados de fruta. La tendencia del mercado en este tipo
de productos perecibles es aprovechar la producción de pulpa congelada;
se deben buscar, sugiere la investigación, medidas colaterales para el
desarrollo del sector: información de mercado, preferencia de los
consumidores, presentación del producto, embalaje, calidad de procesos,
moderno nivel de elaboración.
El tercer rubro potencial es el agroalimentario de verduras frescas y
congeladas; el área de gramíneas; la industria de hierbas medicinales y
especias; la producción ligada al cultivo de flores de altura y
tropicales; la producción de madera tratada y muebles de alto contenido
en diseño.
En el área de la producción de verduras frescas y congeladas, sugiere
Diego Borja, gerente de Corpifuturo, se deben guardar condiciones de
calidad para productos como los espárragos y el palmito que pertenecen al
segmento de las delicatessen o productos gourmet.
En el área de gramíneas, la quinua y el amareto son productos que
representan grandes posibilidades de desarrollo, si se atienden elementos
vinculados a los procesos, información de mercado y alianzas con clientes
externos.
La mayor oportunidad de negocio, señala el estudio, se encuentra en la
elaboración de papillas infantiles, granolas, hojuelas para desayuno y
productos sometidos a extrusión.
A diferencia de la propuesta, la balanza comercial ecuatoriana determina,
según los datos del Banco Central, que el banano, los enlatados de atún y
las flores registran los ingresos más significativos en rubros
tradicionales y no tradicionales, excluido el petróleo (que representa
alrededor del 50% del intercambio). (IBO)
Inversión
- Para José Tamariz, presidente de la Federación de Exportadores
(Fedexpor), el sector debe crear valor agregado para los productos que se
colocan en los mercados internacionales: valor que está ligado a procesos
de industrialización, a mejoras en la infraestructura y a la calidad del
producto.
- Apunta a la necesidad de atraer inversión extranjera de, por lo menos,
$ 2000 millones.
La versatilidad es la principal ventaja que tienen los productos de ciclo
corto (como tomate, papa, vegetales, frutas), señala el exportador:
permiten una rápida adaptación y una reubicación de recursos cuando la
demanda o el mercado así lo manda.
En Europa están las alternativas
Desde hace unos tres años, el Ecuador apunta a productos no tradicionales
para incrementar la variedad de rubros exportables.
Según Carlos Paredes, analista de Industrias y Comercio de la Dirección
de Comercio Exterior del Micip, existen algunos nichos importantes en la
Unión Europea, especialmente en el ámbito de las artesanías en cerámica,
madera y tagua, este último muy apetecido en el mercado italiano para la
elaboración de botones.
Paredes afirma que las frutas exóticas tales como el maracuyá y el arazá
(fruta de la Amazonía) también son muy reconocidos en Europa y
Norteamérica.
Los productos de ciclo corto, legumbres y hortalizas como el brócoli,
tomate riñón, pimienta, son comercializadas con gran éxito en mercados de
la India, Pakistán y Estados Unidos. Las oportunidades se incrementan
cuando se trata de productos congelados o conservas; en estos casos,
sostiene el funcionario, es posible controlar los procesos de calidad.
Los exportadores advierten que, bajo dolarización, es necesario un
programa de competitividad que resuelva los problemas de ineficiencia en
niveles y costos de producción. (IBO)(Diario Hoy)
externo, serán los que incorporen tecnología
Quito. 8 nov 2000. Los productos con mayores oportunidades de negociar en
el exterior son aquellos que, a corto plazo, logren incorporar dos
elementos esenciales: la utilización de actuales ventajas y el desarrollo
de otras que incorporen conocimientos y tecnología.
El primero supone, de acuerdo con un estudio elaborado por Corpifuturo,
consultora ecuatoriana, el aprovechamiento de beneficios derivados de los
pisos ecológicos, tierra y clima. El segundo está ligado a la posibilidad
real de enlazarse en el proceso global.
En días pasados, el ministro de Economía, Luis Yturralde, afirmó que a
futuro las exportaciones ecuatorianas deben enfocarse en los productos de
ciclo corto, para abandonar la dependencia de los rubros tradicionales,
fundamental para sustentar ingresos en un esquema de dolarización.
Propuso, además, la creación de incentivos para el sector, incluida la
eliminación de salvaguardias.
El análisis de Corpifuturo identifica varios productos con potencialidad
en los mercados internacionales.
En la producción agroalimentaria, los elaborados de banano, café y cacao,
orientados a la producción de bebidas, compotas y concentrados. Los tres
han constituido tradicionalmente una buena parte de las exportaciones
tradicionales del país. En 1998, las exportaciones conjuntas significaron
el 46,2% del total de ventas externas. No obstante, advierte el
documento, aún no se ha explorado con intensidad la posibilidad de
impulsar proyectos de exportación elaborados. En el caso del banano, el
valor agregado contribuiría a aligerar la presión de oferta de fruta
fresca en creciente dificultad en el mercado de la UE.
Otro de los sectores propuestos por Corpifuturo, es el de elaborados de
frutas tropicales no tradicionales (mango, piña, melón, maracuyá,
naranjilla, tomate de árbol, uvilla); sobre todo la producción de pulpa
congelada y concentrados de fruta. La tendencia del mercado en este tipo
de productos perecibles es aprovechar la producción de pulpa congelada;
se deben buscar, sugiere la investigación, medidas colaterales para el
desarrollo del sector: información de mercado, preferencia de los
consumidores, presentación del producto, embalaje, calidad de procesos,
moderno nivel de elaboración.
El tercer rubro potencial es el agroalimentario de verduras frescas y
congeladas; el área de gramíneas; la industria de hierbas medicinales y
especias; la producción ligada al cultivo de flores de altura y
tropicales; la producción de madera tratada y muebles de alto contenido
en diseño.
En el área de la producción de verduras frescas y congeladas, sugiere
Diego Borja, gerente de Corpifuturo, se deben guardar condiciones de
calidad para productos como los espárragos y el palmito que pertenecen al
segmento de las delicatessen o productos gourmet.
En el área de gramíneas, la quinua y el amareto son productos que
representan grandes posibilidades de desarrollo, si se atienden elementos
vinculados a los procesos, información de mercado y alianzas con clientes
externos.
La mayor oportunidad de negocio, señala el estudio, se encuentra en la
elaboración de papillas infantiles, granolas, hojuelas para desayuno y
productos sometidos a extrusión.
A diferencia de la propuesta, la balanza comercial ecuatoriana determina,
según los datos del Banco Central, que el banano, los enlatados de atún y
las flores registran los ingresos más significativos en rubros
tradicionales y no tradicionales, excluido el petróleo (que representa
alrededor del 50% del intercambio). (IBO)
Inversión
- Para José Tamariz, presidente de la Federación de Exportadores
(Fedexpor), el sector debe crear valor agregado para los productos que se
colocan en los mercados internacionales: valor que está ligado a procesos
de industrialización, a mejoras en la infraestructura y a la calidad del
producto.
- Apunta a la necesidad de atraer inversión extranjera de, por lo menos,
$ 2000 millones.
La versatilidad es la principal ventaja que tienen los productos de ciclo
corto (como tomate, papa, vegetales, frutas), señala el exportador:
permiten una rápida adaptación y una reubicación de recursos cuando la
demanda o el mercado así lo manda.
En Europa están las alternativas
Desde hace unos tres años, el Ecuador apunta a productos no tradicionales
para incrementar la variedad de rubros exportables.
Según Carlos Paredes, analista de Industrias y Comercio de la Dirección
de Comercio Exterior del Micip, existen algunos nichos importantes en la
Unión Europea, especialmente en el ámbito de las artesanías en cerámica,
madera y tagua, este último muy apetecido en el mercado italiano para la
elaboración de botones.
Paredes afirma que las frutas exóticas tales como el maracuyá y el arazá
(fruta de la Amazonía) también son muy reconocidos en Europa y
Norteamérica.
Los productos de ciclo corto, legumbres y hortalizas como el brócoli,
tomate riñón, pimienta, son comercializadas con gran éxito en mercados de
la India, Pakistán y Estados Unidos. Las oportunidades se incrementan
cuando se trata de productos congelados o conservas; en estos casos,
sostiene el funcionario, es posible controlar los procesos de calidad.
Los exportadores advierten que, bajo dolarización, es necesario un
programa de competitividad que resuelva los problemas de ineficiencia en
niveles y costos de producción. (IBO)(Diario Hoy)
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