Bogotá. El ex presidente colombiano Ernesto Samper consideró hoy en Bogotá que son las autoridades ecuatorianas las que deben investigar el contenido del vídeo en el que un jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reconoce que esta guerrilla hizo aportaciones a la campaña elector al del gobernante del país vecino, Rafael Correa.
Samper (1994-1998) dijo en declaraciones a Caracol Radio que el documento divulgado el viernes en Colombia contiene unas revelaciones que "deben ser examinadas, analizadas y juzgadas por las autoridades ecuatorianas".
El vídeo, decomisado el pasado mayo a una guerrillera detenida en Bogotá, recoge una comparecencia del jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias el "Mono Jojoy", ante rebeldes reunidos en algún lugar selvático del país.
El rebelde lee documentos de un computador portátil que, entre otros asuntos, hablan de "ayuda en dólares a la campaña de Correa y posteriores conversaciones con sus emisarios, incluidos algunos acuerdos, según documentos en poder de todos nosotros, los cuales resultan muy comprometedores en nuestros nexos con los amigos".
"Nosotros no podríamos ahora abrogarnos el derecho de entrar a juzgar la veracidad de estas informaciones y hasta qué punto comprometen la conducta personal del presidente Correa", afirmó el ex gobernante liberal colombiano.
Según Samper, "puede tratarse de una relación entre las FARC y la campaña (de Correa) sin que ello comprometa de manera alguna la propia responsabilidad del Presidente (ecuatoriano)".
En este contexto, el ex gobernante se preguntó quién, por qué, en qué circunstancias y con qué interés se filtró dicho vídeo, que, señaló, "era de reserva judicial".
Samper también consideró que el Gobierno colombiano no debe emitir una declaración oficial antes de que el Ejecutivo de Correa ofrezca una versión sobre el caso.
Colombia "tiene que pronunciarse en el sentido de respetar la decisión que adopten las autoridades ecuatorianas", continuó el ex presidente, que sugirió al Gobierno de su país que no mezcle este caso con el de la crisis diplomática binacional, que lleva más de 15 meses.
El Ejecutivo de Correa rompió relaciones con el de su colega Álvaro Uribe tras el bombardeo colombiano a la base en Ecuador del segundo al mando y portavoz internacional de las FARC, "Raúl Reyes", abatido el 1 de marzo de 2008. EFE
Samper (1994-1998) dijo en declaraciones a Caracol Radio que el documento divulgado el viernes en Colombia contiene unas revelaciones que "deben ser examinadas, analizadas y juzgadas por las autoridades ecuatorianas".
El vídeo, decomisado el pasado mayo a una guerrillera detenida en Bogotá, recoge una comparecencia del jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias el "Mono Jojoy", ante rebeldes reunidos en algún lugar selvático del país.
El rebelde lee documentos de un computador portátil que, entre otros asuntos, hablan de "ayuda en dólares a la campaña de Correa y posteriores conversaciones con sus emisarios, incluidos algunos acuerdos, según documentos en poder de todos nosotros, los cuales resultan muy comprometedores en nuestros nexos con los amigos".
"Nosotros no podríamos ahora abrogarnos el derecho de entrar a juzgar la veracidad de estas informaciones y hasta qué punto comprometen la conducta personal del presidente Correa", afirmó el ex gobernante liberal colombiano.
Según Samper, "puede tratarse de una relación entre las FARC y la campaña (de Correa) sin que ello comprometa de manera alguna la propia responsabilidad del Presidente (ecuatoriano)".
En este contexto, el ex gobernante se preguntó quién, por qué, en qué circunstancias y con qué interés se filtró dicho vídeo, que, señaló, "era de reserva judicial".
Samper también consideró que el Gobierno colombiano no debe emitir una declaración oficial antes de que el Ejecutivo de Correa ofrezca una versión sobre el caso.
Colombia "tiene que pronunciarse en el sentido de respetar la decisión que adopten las autoridades ecuatorianas", continuó el ex presidente, que sugirió al Gobierno de su país que no mezcle este caso con el de la crisis diplomática binacional, que lleva más de 15 meses.
El Ejecutivo de Correa rompió relaciones con el de su colega Álvaro Uribe tras el bombardeo colombiano a la base en Ecuador del segundo al mando y portavoz internacional de las FARC, "Raúl Reyes", abatido el 1 de marzo de 2008. EFE
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