La difícil situación en que se debate la "provincia verde", es caldo de cultivo en este momento "pre"-electoral. La sinvergüencería, el robo, la mentira de quienes ocupan las primeras autoridades, sumada al abandono del Gobierno nacional y a la poca autogestión de la población, la han convertido en tierra de nadie.
No todos los ecuatorianos conocen a la bella Esmeraldas. Pero todos, sin excepción, reconocemos sus maravillas naturales, sus playas, ríos y mares y sus hermosas montañas verdes. El Chocó, MaChechindul son muestra ignorada de la riqueza de fauna y biodiversidad que tiene esta provincia, inmensamente rica y progresista.
Quienes siempre hemos alzado la vista hacia esta provincia somos los quiteños. Somos quiteños quienes invertimos en el desarrollo y protección de tan hermosas playas y somos nosotros quienes mantenemos vivo el turismo, fuente de trabajo de la gran mayoría de la población. Son quiteñas las empresas que utilizan el puerto, generando trabajo y recursos para tan digna provincia. Esmeraldas es cuna de riqueza invaluable para el Ecuador y así como los esmeraldeños nos necesitan, también los necesitamos nosotros...
La Concordia, palabra mágica del idioma español, se ha convertido en la manzana de la discordia entre pueblos hermanos. Homero López, miembro activo del clan Bucaram - auspiciado por Carlos Saúd- a cuenta de ganar votos, se permite incitar a la población en contra de los turistas que viajan de Quito para dejar sus ahorros en disfrute de unas merecidas vacaciones. La ingratitud, este valor a la ecuatoriana que tanto daño nos hace, la vemos reflejada en todos los estratos sociales y, una vez más, se manifiesta con una injusta y franca animadversión en contra de Pichincha.
¿De qué no se vale el diablo para atentar contra la paz en nuestro pacífico Ecuador? A principios de un nuevo siglo, el país se desgarra por el egoísmo y la ambición de unos pocos líderes políticos y por la ignorancia de una gran mayoría de su población.
Pero los problemas políticos no son nuevos en Esmeraldas. El guapo socialcristiano, Milton Bucheli, alcalde de Muisne desde hace 35 años, ha convertido a esta isla paradisíaca en una cloaca, donde la población sobrevive gracias al tesón y paciencia de los muisneños. Agua potable, alcantarillado, educación, parques recreativos, estuarios, ríos y manglares se mezclan con la podredumbre, la basura, la corrupción y la ignorancia.
Lamentamos conocer que León Febres Cordero no acepte la candidatura presidencial, pues estamos convencidos de que el país necesita una persona con su decisión y entereza. Sin embargo, lo que los médicos no pueden contrariar, es su liderazgo en el Ecuador y dentro de su partido político, pues él seguirá siendo el presidente sin sueldo, mientras esté entre nosotros. Entonces, ¿por qué malgastar esta vida preciosa que Dios aún le da, apoyando al regionalismo? Envidia tal vez, pero, ¿de qué? ¿De que seamos la capital? ¿De que a pesar de no tener alcaldes como él o como Jaime Nebot, nuestra ciudad no se derrumbe?
Dejemos a un lado cualquier sentimiento adverso contra Quito y más bien luchemos juntos por sacar adelante a nuestro precioso Ecuador.
No todos los ecuatorianos conocen a la bella Esmeraldas. Pero todos, sin excepción, reconocemos sus maravillas naturales, sus playas, ríos y mares y sus hermosas montañas verdes. El Chocó, MaChechindul son muestra ignorada de la riqueza de fauna y biodiversidad que tiene esta provincia, inmensamente rica y progresista.
Quienes siempre hemos alzado la vista hacia esta provincia somos los quiteños. Somos quiteños quienes invertimos en el desarrollo y protección de tan hermosas playas y somos nosotros quienes mantenemos vivo el turismo, fuente de trabajo de la gran mayoría de la población. Son quiteñas las empresas que utilizan el puerto, generando trabajo y recursos para tan digna provincia. Esmeraldas es cuna de riqueza invaluable para el Ecuador y así como los esmeraldeños nos necesitan, también los necesitamos nosotros...
La Concordia, palabra mágica del idioma español, se ha convertido en la manzana de la discordia entre pueblos hermanos. Homero López, miembro activo del clan Bucaram - auspiciado por Carlos Saúd- a cuenta de ganar votos, se permite incitar a la población en contra de los turistas que viajan de Quito para dejar sus ahorros en disfrute de unas merecidas vacaciones. La ingratitud, este valor a la ecuatoriana que tanto daño nos hace, la vemos reflejada en todos los estratos sociales y, una vez más, se manifiesta con una injusta y franca animadversión en contra de Pichincha.
¿De qué no se vale el diablo para atentar contra la paz en nuestro pacífico Ecuador? A principios de un nuevo siglo, el país se desgarra por el egoísmo y la ambición de unos pocos líderes políticos y por la ignorancia de una gran mayoría de su población.
Pero los problemas políticos no son nuevos en Esmeraldas. El guapo socialcristiano, Milton Bucheli, alcalde de Muisne desde hace 35 años, ha convertido a esta isla paradisíaca en una cloaca, donde la población sobrevive gracias al tesón y paciencia de los muisneños. Agua potable, alcantarillado, educación, parques recreativos, estuarios, ríos y manglares se mezclan con la podredumbre, la basura, la corrupción y la ignorancia.
Lamentamos conocer que León Febres Cordero no acepte la candidatura presidencial, pues estamos convencidos de que el país necesita una persona con su decisión y entereza. Sin embargo, lo que los médicos no pueden contrariar, es su liderazgo en el Ecuador y dentro de su partido político, pues él seguirá siendo el presidente sin sueldo, mientras esté entre nosotros. Entonces, ¿por qué malgastar esta vida preciosa que Dios aún le da, apoyando al regionalismo? Envidia tal vez, pero, ¿de qué? ¿De que seamos la capital? ¿De que a pesar de no tener alcaldes como él o como Jaime Nebot, nuestra ciudad no se derrumbe?
Dejemos a un lado cualquier sentimiento adverso contra Quito y más bien luchemos juntos por sacar adelante a nuestro precioso Ecuador.
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