Quito. 6 feb 2002. Se invertirán $ 24 millones entre préstamos,
donaciones y recursos estatales.
El 16 de enero de 2001 la motonave Jessica sufrió un accidente en ruta de
viaje a Puerto Baquerizo Moreno en la isla San Cristóbal.
El accidente provocó el derrame de 145 mil galones de diésel y de
gasolina de aviación.
El diésel iba a ser usado en los motores para la generación de energía
eléctrica, y el combustible de aviones estabadestinado para las compañías
que sirven a las islas.
Además de un año del insuceso, existe un plan multisectorial concreto
para electrificación de las islas mediante procesos de energías limpias y
renovables. De hacerse realidad lo proyectado tragedias como las del
Jessica podrían definitivamente evitarse.
El proyecto de Electrificación Renovable de las islas Galápagos nació por
iniciativa del Ministerio de Energía hace más de 10 años. Hoy el proyecto
cuenta con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas, a través de su
Programa de Desarrollo (PNUD); de la Agencia Española de Cooperación
Internacional, de las nueve empresas eléctricas más gandes del mundo (E7)
que están en los países del llamado Grupo de los Siete, del Fondo de
Naciones Unidas para el desarrollo del Ambiente, conocido como GEF y del
Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF).
Para la ejecución del proyecto está prevista una inversión que suma los $
24 millones en fondos conseguidos en calidad de préstamos, donaciones y
partidas presupuestarias del Ministerio de Energía.
Se prevé la generación de 12 396 megavatios hora al año, con lo que los
niveles de uso y necesidad de energía de las islas estarían superados, y
se evitaría el traslado de combustibles fósiles contaminantes.
Sin embargo existen dos preocupaciones respecto de, este proyecto. El
primero es la reacción de la comunidad de pobladores de las Galápagos, y
el otro son los mecanismos de generación de esa energía limpia.
La comunidad está incorporada al proyecto, "tanto que demandan la
continuación efectiva de la obra, y en la isla Floreana hasta se han
hecho colectas para el avance financiero del proyecto" según Miguel
Segur, voluntario de Naciones Unidas que trabaja en el PNUD y se encarga
de la coordinación de este plan.
Además, los gobiernos seccionales están en el directorio de la Empresa
Eléctrica de Galápagos.
Las formas de energía limpia que se buscan, con el apoyo del E7, son
eólicas, por medio de grandes hélices movidas por el viento, o por el
aprovechamiento de la energía solar a través de células fotovoltaicas.
En todo caso se prevé un ahorro de un millón de galones de diésel al
año.
El PNUD apoya y cordina
Miguel Segur es un ingeniero forestal español que se unió a Naciones
Unidas como voluntario desde el año pasado.
Antes, por su actividad profesional, trabajó en algunos países de
América en proyectos de desarrollo. Ahora es el coordinador de este
proyecto de energía limpia para Galápagos.
Segur refiere que el PNUD es la agencia implementadora en este proyecto y
que actúa por pedido expreso del Ministerio de Energía.
El objetivo del funcionario del proyecto es lograr que este plan haga de
las islas Galápagos un lugar modelo de energía limpia a escala regional y
americana.
Habla de cuatro etapas de ejecución y anuncia el fin de 2002 como la
época de desarrollo del proyecto en la Isla Floreana, en 2003 para la
isla San Cristóbal, y no propone plazos definidos aún para Santa Cruz e
Isabela. Se refiere Manifiesta que la etapa de búsqueda de financiamiento
es la más difícil del proyecto, pero se muestra optimista sobre la
conclusión de este.
Es enfático en señalar que este proyecto se encuadra en la línea del PNUD
que busca el desarrollo humano sostenible, que combina inseparablemente
la conservación del ambiente y el desarrollo. (WRT) (Diario Hoy)
donaciones y recursos estatales.
El 16 de enero de 2001 la motonave Jessica sufrió un accidente en ruta de
viaje a Puerto Baquerizo Moreno en la isla San Cristóbal.
El accidente provocó el derrame de 145 mil galones de diésel y de
gasolina de aviación.
El diésel iba a ser usado en los motores para la generación de energía
eléctrica, y el combustible de aviones estabadestinado para las compañías
que sirven a las islas.
Además de un año del insuceso, existe un plan multisectorial concreto
para electrificación de las islas mediante procesos de energías limpias y
renovables. De hacerse realidad lo proyectado tragedias como las del
Jessica podrían definitivamente evitarse.
El proyecto de Electrificación Renovable de las islas Galápagos nació por
iniciativa del Ministerio de Energía hace más de 10 años. Hoy el proyecto
cuenta con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas, a través de su
Programa de Desarrollo (PNUD); de la Agencia Española de Cooperación
Internacional, de las nueve empresas eléctricas más gandes del mundo (E7)
que están en los países del llamado Grupo de los Siete, del Fondo de
Naciones Unidas para el desarrollo del Ambiente, conocido como GEF y del
Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF).
Para la ejecución del proyecto está prevista una inversión que suma los $
24 millones en fondos conseguidos en calidad de préstamos, donaciones y
partidas presupuestarias del Ministerio de Energía.
Se prevé la generación de 12 396 megavatios hora al año, con lo que los
niveles de uso y necesidad de energía de las islas estarían superados, y
se evitaría el traslado de combustibles fósiles contaminantes.
Sin embargo existen dos preocupaciones respecto de, este proyecto. El
primero es la reacción de la comunidad de pobladores de las Galápagos, y
el otro son los mecanismos de generación de esa energía limpia.
La comunidad está incorporada al proyecto, "tanto que demandan la
continuación efectiva de la obra, y en la isla Floreana hasta se han
hecho colectas para el avance financiero del proyecto" según Miguel
Segur, voluntario de Naciones Unidas que trabaja en el PNUD y se encarga
de la coordinación de este plan.
Además, los gobiernos seccionales están en el directorio de la Empresa
Eléctrica de Galápagos.
Las formas de energía limpia que se buscan, con el apoyo del E7, son
eólicas, por medio de grandes hélices movidas por el viento, o por el
aprovechamiento de la energía solar a través de células fotovoltaicas.
En todo caso se prevé un ahorro de un millón de galones de diésel al
año.
El PNUD apoya y cordina
Miguel Segur es un ingeniero forestal español que se unió a Naciones
Unidas como voluntario desde el año pasado.
Antes, por su actividad profesional, trabajó en algunos países de
América en proyectos de desarrollo. Ahora es el coordinador de este
proyecto de energía limpia para Galápagos.
Segur refiere que el PNUD es la agencia implementadora en este proyecto y
que actúa por pedido expreso del Ministerio de Energía.
El objetivo del funcionario del proyecto es lograr que este plan haga de
las islas Galápagos un lugar modelo de energía limpia a escala regional y
americana.
Habla de cuatro etapas de ejecución y anuncia el fin de 2002 como la
época de desarrollo del proyecto en la Isla Floreana, en 2003 para la
isla San Cristóbal, y no propone plazos definidos aún para Santa Cruz e
Isabela. Se refiere Manifiesta que la etapa de búsqueda de financiamiento
es la más difícil del proyecto, pero se muestra optimista sobre la
conclusión de este.
Es enfático en señalar que este proyecto se encuadra en la línea del PNUD
que busca el desarrollo humano sostenible, que combina inseparablemente
la conservación del ambiente y el desarrollo. (WRT) (Diario Hoy)
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